jueves, 26 de julio de 2012

Domingo...

Tampoco me importa el mío
Y por eso hoy voy a compartir mis sensaciones respecto a los días. Y mis interrogantes también.
Porque creo que no solamente para mi, cada día tiene un color, un olor, una energía, un sentimiento diferente. ¿Te pasa lo mismo a vos ? 
En lo que a mi respecta, me doy cuenta que esas sensaciones, se mantienen con los años. ¿Y porqué digo esto? Pues, porque no creo, entonces, que tenga que ver con la edad cronológica, ni siquiera con la situación que estás viviendo.
Por ejemplo, el lunes...Cada lunes que recuerdo con el pasar de mi vida, fue y es para mi, como un día "ganas de nada", de fiaca, poca energía, amarillento y huele a sopa de la abuela. Y vale aclarar que me pasa lo mismo en la actualidad, a pesar de que ya no trabajo.
El miércoles...¡adoré y adoro los miércoles! Lo espero, lo siento llegar como un torbellino rojo, vestido de fiesta, expectante, apurado, oliendo a champagne. Es mitad de semana y por eso toca y se va.
El viernes...¡que lindo día! Azulado me parece, huele a violetas, llega con calma y con calma se va. 
¿Y el domingo? ¡Hayyyy el domingo! no sé que me pasa con él...Es tan gris, tan tanguero y melancólico....huele a encierro, tabaco...humedad. 
Y recuerdo domingos en distintos lugares, en distintas situaciones personales, en vacaciones, o no...¡ pero es un pelmazo!. Antes, ahora, aquí o allá...
¿Martes y jueves?...Pues ¡días mellizos oliendo a café! Rutinarios, complacientes, con buena vibra para trabajar, crear, salir de compras... celeste a veces, otras verdes o rosados...¡pero siempre tonos pastel! 
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.
 Lu
La frase para pensar:
El pescado conoce el agua cuando lo sacan de ella
                                                                                                            Dalmiro Sáenz
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 70 de la suelta de mis letritas!) 
Domingo...
Soledades ensambladas
caen las máscaras
escenario vacío 
se abre el telón
y la nada
nada/la
tristeza
regodeándose 
en un mar 
de lágrimas
sola y tu alma...

Luces que se apagan
telón cerrado
más acá 
y más allá
la nada
nada/la
marea alta
defensas bajas
hay que surfearla
y falta la tabla...

Al fin llega el lunes,
se prenden las luces
la nueva semana
presenta 
un mandala
desborda energía
sonrisas depura
inventa escenarios
dibuja horizontes..

Pero nada cambia
el séptimo día
nunca descansa
acecha en la cola
tiende su mortaja
atrapa, envuelve
y te abraza...te abrasa.

jueves, 19 de julio de 2012

Martín

Tampoco me importa el mío
Y por eso hoy voy compartir unas lineas super positivas. Y ya verán porqué digo esto. 
Los fueguinos vamos viendo, y a los que no viven acá se los cuento ahora, que ya los días comienzan a alargarse. Este hecho, para mi particularmente, es de suma importancia, habida cuenta que la luminosidad de los días, influye directamente proporcional a mi estado de ánimo. Y a pesar de que en lo cotidiano, todos los aconteceres de mi vida sean los mismos que en mayo, ya me siento más dispuesta, con pilas, animada, enérgica. Y recuerdo siempre felizmente la frase que -no me acuerdo en qué contexto- dijo mi maestra de 6to grado: "Bienvenido invierno, porque detrás de ti, vendrá la primavera"
Y en esta costumbre que voy adquiriendo cada día más de ver el vaso medio lleno, creo que es una gran frase.  Y, me parece, que si uno puede pensar en general en este sentido -el de aceptar lo que no nos agrada tanto para alcanzar lo deseado- estaremos transitando un camino correcto para vivir el minuto a minuto más relajados.
Todo esto viene a cuento, porque me doy cuenta de cuanta gente negativa y pesimista hay a mi alrededor...¡Y ya basta de sembrar energía negativa gente! Ayer mismo, hablando con una amiga dije algo así como "estoy esperando la primavera" y la respuesta fue -más o menos- ¡uuuy pero falta tanto! 
Y no, no falta tanto. Cambiá el caleidoscopio...Falta un mes menos de lo que faltaba el día que comenzó el invierno...o sea...ya falta menos. ¿OK?
Y para el mundillo pesimista, que  seguramente no observaron los días más largos, el primer pensamiento al leer estas lineas será: ¡Y si! pero hasta las 9:30 hs sigue siendo de noche! ¿y saben qué? No, no es verdad: a partir de las 9:30 hs YA ES DE DÍA. Hace un mes, era de día recién a las 10 de la mañana.
Y podría seguir tirando ejemplos de pensamientos positivos y negativos, pero la verdad es que no quiero aburrirlos y - principalmente- tengo hambre, así que voy a ver que puedo almorzar. 
¡Y va con onda! Espero que -las personas negativas- puedan reflexionar sobre lo leído hoy aquí.
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.
 Lu
La frase para pensar:
El erotismo sin transgresión no existe. Ambos se quedan inmóviles, tendidos en el suelo, como cubiertos por un manto de ternura. Se miran con amor pero sin excitación.
Dalmiro Sàenz
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 69 de la suelta de mis letritas!) 
Martín 
Nueve meses sin saber de vos Martín…NUEVE…todo un embarazo,  todo un dolor de parto día tras día.
Te agradezco de todas maneras…por vos aprendí a respirar...Inspiro-exhalo, inspiro-exhaloA esperar…y tejer…a confiar…a creer que las utopías pueden convertirse en realidad…Inspiro-exhalo.
Pero por sobre todo aprendí a amar con serenidad…pude poner en práctica  ese lugar común que tantas personas repiten sin creérselo, “SI AMAS A ALGUIEN, DÉJALO LIBRE. SI REGRESA…”
Y aprendí a ser paciente… ¡yo que nunca pude con mi ansiedad! Cada minuto quería llamarte…mandarte un mensajito…un mail… ¡y no lo hice!
Y sin dudas, aprendí que las lágrimas jamás se agotan.
Y ahora que estoy bien plantada, ahora que sé todo lo que puedo hacer por mi misma, ahora que estoy realmente de parto...Inspiro-exhalo, inspiro-exhalo...
Ahora; entrás como si nada a la sala, me das la mano, secás mis lágrimas y al unísono con el primer llanto de mi bebé decís:- bienvenido Julián.Acá estoy para cuidarte, a vos y a tu mamá.

En verdad, mi hijo se llama Martín…pero no se lo digo y me pierdo en su abrazo.

jueves, 12 de julio de 2012

Espíritu del bosque

Tampoco me importa el mío
Y por eso hoy voy a ser muy breve en esta itnro, ya que no sé como se pasó la semana y no he tenido tiempo de trabajar para mi blog.
Estuve -creo-la mayor parte de los días intentando armar un libro de fotos. Todo empezó en Carcassonne, cuando Solange me mostró lo que hace con las fotos cada vez que regresa de un viaje. Usa una página de internet, en la cual puede armar su propio libro, poniendo fotos, fondos, diseñando a partir de plantillas pre existentes, o usando propias, etc etc. Me pareció genial el proyecto, pero como siempre voy atrasada con mis tiempos, recién busqué en internet alguna página similar esta última semana . Encontré un par...elegí vivilasfotos.com y...¡desde hacen 6 días que estoy con lo mismo! Y no crean que un par de horitas y abandono...¡Estuve más de 8 horas diarias en ocasiones! He estado hasta las 3 de la mañana pegada a la compu...O las fotos mías son muy pesadas, o mi PC no funciona, o soy muy torpe para estas cuestiones, o todo junto...lo cierto es que el problema no es armar mi libro, el problema es que se tilda el sistema y pasa mucho tiempo hasta que vuelve a la normalidad. 
Miércoles 22 horas...¡Logré enviar el libro para que lo impriman!
Al menos, espero que valga la pena el esfuerzo...Lo sabré cuando tenga el producto terminado en mis manos...
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.
  Lu
La frase para pensar:
Hasta las ideas más optimistas toman un coche fúnebre para pasearse por mi cerebro.
  Oliverio Girondo
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 68 de la suelta de mis letritas!) 
Espíritu del bosque
Recuerdo que fue abril…
No es que mi memoria sea infalible, es que desde hace un puñado de años, en cada abril Ushuaia se transforma  en una fiesta para los sentidos.
Coloreando el no horizonte, rojocre, naranjamarillo, verde y los infaltables manteles blancos.
Las cuerdas vibran, los sonidos estallan  en la montaña, y el bosque se viste de gala.

Destellos luminosos, en aquella noche clara, la luna no podía faltar a tan magnífico evento.
Parte del pueblo, allá arriba, muy arriba.
Yo no. Yo disfrutaba la increíble noche blanca y fría fumando un interminable cigarrito en la puerta de mi casa
Confieso ahora, y grito a los cuatro vientos y varias nevadas: “No. No me interesa asistir a un concierto.” Por magníficas que sean las sinfónicas, el sitio, las circunstancias, la noche…
¿Por qué debería “indefectiblemente” hacerlo?
No soy menos “culturosa” por no gustar de ellos…
Dadme ballet…¡¡Y estaré presente hasta mi último aliento!!  O narraciones  y  soñaré arrullada por los cuentos…
Otra vez perdiéndome en cualquier laberinto de mi mente

Fue abril, decía, no recuerdo el año…
Caminé hasta la laguna del diablo, disfrutando en soledad pitada a pitada.
Algo me atraía, me envolvía, me inquietaba…
Podía ver las luces de Las Hayas*…Me escurrí en el bosquecito de la laguna siguiendo un impulso desconocido….La sinfónica de turno estallaba en lo alto…
Y mis sentidos alertas y expectantes fueron envueltos por una brisa helada, al tiempo que  lengas, ñires, calafates y michays danzaban.
Fue entonces, cuando supe que no era desconocido mi impulso: era ancestral…muy ancestral
Fue entonces cuando oí en el silencio nocturno un canto indefinible, una voz cuya fonética no podría descifrar…iolohei iolohei es la reproducción más similar que puedo decir en este instante en que decido contarte esta historia…

Y no tuve dudas aquella vez, ni las tengo ahora: era Lola chamana, Lola dueña de esta tierra, quien cantaba feliz porque esa noche, el bosque luminoso, se inundaba de música…no del estrépito aterrador de la tala, los árboles cayendo, las motosierras…

*La Hayas: hotel ubicado en el cordón Martial, en el cual cada abril se realiza el FESTIVAL INTERNACIONAL de USHUAIA
Lola Kiepja

jueves, 5 de julio de 2012

1 minuto la vida

Tampoco me importa el mío
Y por eso hoy voy a ir cerrando los relatos de mi recorrido por Francia,en esta idea de hacer un resumen de lo vivido y lo aprendido durante esos 25 días.
En los dos capítulos anteriores, todo lo relatado, según varias devoluciones que recibí, dan una idea de "primer mundo", de orden y "perfección"...¿o no?
Pues...¡amigos y amigas, no todo lo que reluce es oro! En prácticamente todas las ciudades que visité (las más grandes particularmente, no los recuerdo en Arles ni en Avignon) vi grupos de  jóvenes de ambos sexos, tirados en alguna plaza, fumando, bebiendo, en ocasiones discutiendo en voz alta, con aspecto, bastante notorio, de falta de higiene y rodeados de varios canes, generalmente de gran tamaño. Averigüé entonces, con mis anfitriones, de qué se trataba y en cada ciudad recibí la misma respuesta: Son personas que no tienen trabajo, cobran un subsidio del estado que les alcanza perfectamente para comer y rentar alguna pieza o alojarse en los albergues y les queda resto para estar todo el día tomando alcohol, fumando y organizando alguna pelea callejera.(quiero decir que el atado más económico de puchos en Francia cuesta 6 euros) ¿Y porqué los perros? Porque si tenés perros con vos la policía, en Francia, no puede detenerte...
También vi, en las grandes ciudades, muchas personas sentadas en las veredas, con un cartel, o no, solicitando una moneda. Y en París, no lo duden, también hay gente durmiendo en las calles, al mejor estilo Buenos Aires.
De hecho, durante mi estadía, profundicé sobre estos temas sociales emergentes, pero no es la idea de "escribir un ensayo" solo lo cuento para dar una idea bastante aproximada de la realidad francesa.
Y ¿saben qué? ¡ésta es genial! En Francia, es ley que cuando vas a comer a un restaurante, pongan en tu mesa una botella con "agua de grifo". Es decir, vos pedís un menú de mediodía (unos 12 / 14 euros) o te pedís un plato que cueste 7 u 8 euros y, si querés,  no gastás más que eso pues no tenés necesidad de pedir bebida.
Podríamos hablar mucho más sobre este viaje, pero mejor los invito a que vayan comprando pasaje para ir al sitio que más quieran conocer, y luego, cuando regresen, me cuentan la experiencia. ¿Vale?
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también. ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.
   LU
La frase para pensar:
A pesar de todo, me llueven luceros, invento un idioma diciendo te quiero.
Eladia Blazquez
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 67 de la suelta de mis letritas!) 
1 minuto: la vida
_ ¡Magnífico!, dijo y se fue sin más. 
Las doce en punto y yo, tiesa en medio del bulevar, en la media sombra de los lapachos, entre  la media tinta de mi vida y su vida, en el mediodía caluroso de Rosario, en la mitad justa entre el pasado y el presente, sin vislumbrar el futuro. Pero básicamente, tiesa en medio de mis inseguridades y mis no decisiones que giraban metiéndome en el medio de círculos concéntricos,  como si un viento huracanado me estuviera "chupando". 
Y sentí miedo...ese miedo que está grabado en tus células y que se arrastra por generaciones, hasta que algún valiente de la familia se decide a enfrentar los fantasmas y termina con la mala vibra. Ese miedo asociado a la soledad, a los compañeros y compañeras "chupados" clandestinamente, ese miedo a perderlo todo, que ni siquiera te permite darte cuenta que no tenés nada...
Ese miedo de saber que "sos tu todo" , y que de tus decisiones depende tu próximo segundo y el resto de tus días. 
Ese miedo...Ese maldito miedo a tu furia descargada sobre mi nariz, mis ojos, mi vientre que empieza a redondearse, y tus manos de gigante posándose sobre cualquier sitio de mi pequeña humanidad...Ese miedo de mierda, de medio a medio,  de miradas destilando veneno y marcándome "culpable". 
Entonces, en ese estado de parálisis, sentí como si un pececito nadara dentro mío, sentí una brisa tibia inundándome...
Me cubrí la panza con ambas manos, le grité con todas mis fuerzas y una voz nueva: ¡¡Hijo de putaaaaaaaaaaaaa!! y me mezclé con ese grupo de jubilados que hacían un tour guiado, hasta que lo perdí de vista. A las doce y un minuto marqué, a pesar del temblor de mis manos, el número del Instituto Municipal de la Mujer...