jueves, 28 de febrero de 2013

Insomnio

Tampoco me importa el mío
Y por eso, hoy quiero contarles: finalmente se acerca el momento de presentar mi hijito libro. Y créanme que parir un libro se convierte, al menos para mí, en una rara mezcla de sensaciones. Estoy un tanto nerviosa, esto de dar a luz públicamente me vuelve un tanto pudorosa...¿habré hecho bien la tarea? A mi me satisface...¡Pero no 100% ! Siento que tal vez debería haber afinado el lápiz, esperado un poco para publicar...De pronto trato de controlar mi autocrítica y me digo que al fin y al cabo es el primer libro, y he leído muchos autores reconocidos, que relatan que sus respectivas óperas prima, con el correr del tiempo les han parecido cuasi vergonzosas...Sin pretender estar a la altura de ellos, digo que encuentro que mis escritos fueron mejorando y evolucionando con el correr del tiempo. Entonces, ya hablé de mis dudas, mi pudor, mis nervios. Agrego ahora una mezcla de extraña felicidad que a ratos deviene en tristeza....Otra vez voy a parir sola...
Esta vez un libro, pero estaré de parto al fin. Y cuando digo sola es porque siento que lo estoy, más allá de que tengo mucha gente amiga alentándome, de algunas personas que me mandan unos mails con comentarios maravillosos, mi fibra más íntima, mi círculo más pequeño, sigue circunscribiéndose a mi y a nadie más que a mi. 
Y viene, de Comodoro Rivadavia, mi familia por adopción, la que elegí a sabiendas de que los lazos de sangre no siempre conforman la verdadera familia. ¡Y claro que estoy feliz por ello! Qué lindo será verlos en la primera fila. Imagino a mi madre y a mi hermana postiza emocionadas escuchando las sonseras que yo pueda decir en ese triunfal momento de mi vida, imagino que estarán orgullosas de mi.  Y pienso también que todas las personas que decidan acompañarme en este evento será porque en verdad me aprecian y entonces, los errores se minimizan. 
Y la tristeza por quienes partieron de viaje esperando que este libro vea la luz, y la felicidad de saber que por allí andarán acompañándome energéticamente...
Me disculpo ahora...estoy muy "enredada"...algunos pensamientos no quieren salir a la luz...algo me guardo para mi...
Mejor les presento a mi BREVES MOMENTOS, a la vez que los invito formalmente:
Ojalá pudieras acompañarme.
Presento mi libro: 
                     
Museo del Fin del Mundo   
8 de Marzo
20 Hs                                       
                                                        Ushuaia, Tierra del Fuego                            
Lucía Porta      Cóctel
La frase para pensar:
Hay gente que con sólo decir una palabra enciende la ilusión y los rosales (...)
                                                                Fragmento del poema "Gente" de Hamlet Lima Quintana
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 95 de la suelta de mis letritas )
Insomnio
Como cada noche, alrededor de la una de la madrugada, se dispone a dormir.
Como cada noche, algunos pensamientos empiezan a amontonarse en su mente, y esta vez, las malditas gotas y ese tic…tic…tic… insoportable le recuerdan que debe llamar un plomero. Eso a su vez le recuerda que necesita un albañil, o chapista o lo que sea que arregle el techo…el viento azota y las chapas juegan una melodía sin sordina…
Los minutos se pisan los talones, apurando la hora siguiente.
Una vuelta trae, enredada en las sábanas, otro pensamiento y ese pensamiento otro, en las despeinadas ideas de la madrugada. Otra  vuelta y otro giro interminable de lo "por hacer" y esa misma sensación de indefensión, solitaria y final.
Respirar…eso, debo respirar, se dice. Inspira…exhala…inspira…exhala…inspira…exhala, inspira,  exhala, inspira, exhala, inspiraexhalainspira. ¡No resulta!
Pispear la hora, no le parece buena idea, pero no lo resiste… ¡van a ser las 4 de la madrugada!
Hacen ya 3 horas interminables, malditas horas que da vueltas como en una alocada calesita, sin poder llevarse nunca la sortija.
Más allá, las sirenas anuncian alguna desgracia…no puede reconocer si es de bomberos, o policía o ambulancia. ¡Da igual!  Lo que sea, las sirenas nunca suenan felices…
¡Malditos gatos! Al menos espera que ninguna gata preñada vaya a tener cría en su jardín... Mientras ellos se regodean en los placeres del sexo, ella soporta los maullidos y aumenta su desvelo cuando piensa que, si al menos alguien durmiera a su lado, podría reemplazar la rabia insomne por un apurado y excitante juego bajo las sábanas…
¿Adónde debería realizar la denuncia de gatos abandonados?  
Piensa en contar ovejitas. Nunca supo el porqué  de esa frase...tal vez la inventó algún ganadero con problemas para conciliar el sueño. Mejor, se dijo, cuento novios, amantes, amoríos, amigos con derecho a roce y otros que pasaron por mi vida...Se pierde en ese recuento, mientras siente  su vejiga a punto de estallar.
Da otra vuelta y otra…Se levanta, va al baño desganada, ojerosa, y sin prender la luz se baja el short de algodón (no usa calzones cuando duerme) y deja que escape, sonoro, el chorro.
Vuelve a la cama, destapa la infaltable botellita nocturna de su mesa de luz. Bebe lentamente un trago, luego otro y otro trago. Cree que alguien alguna vez, no sabe donde, dijo que tomar agua de a sorbos es una manera de reconciliarse con el sueño.
Se mete en la cama, aprieta los párpados, acomoda la almohada, tiene calor, se destapa.
Ladran los perros del vecindario, y piensa que tal vez a esa hora, alguno de ellos esté usando de baño su vereda…Vuelve a enroscar sus pensamientos hacia la gente desaprensiva y mal educada…
Se levanta. Abre la ventana y al correr las cortinas, se da cuenta que empieza a amanecer. Vuelve a juntar el black out para que no entre luz, pero deja la ventana entornada…El aire fresco, parece renovar su esperanza de dormir…
Se calma, pensando que por suerte es amanecer de sábado, no tendrá que levantarse para ir a trabajar.
Siete en punto de la mañana…Se duerme al fin exhausta

A las siete y treinta, sonará el despertador, que olvidó desactivar en esa maldita noche de insomnio.

jueves, 21 de febrero de 2013

Final de cuento

Tampoco me importa el mío
Y por eso, hoy quiero contar que estamos en vísperas de celebrar el año nro 2 de Que me importa tu pasado.
¡Increíble amigos, amigas y pasantes de este blog! Llevamos dos años, ustedes allí, yo aquí....Y un solo mes completo de ausencia, que fue durante mis vacaciones en Francia 2012. En total, incluida ésta, son 102 entradas publicadas.
Me sigue entusiasmando la idea de desparramar algunas letritas por aquí , por eso lo hago. No sé hasta cuando, pero por ahora, sigo. Confieso que en los últimos meses, muchas veces me he sentado frente a la PC con la mente en blanco, o, lo que es peor ¡en negro!, con alguna tristeza, malos momentos, desilusiones cotidianas y otras yerbas, pero...¡siempre logré poner primera y arrancar!
Estoy pensando en dar un vuelco, porque a veces me parece, que me estanqué en el camino, que no me estoy esforzando por superar lo ya logrado, que estoy improvisando muchas veces, y eso a mi personalmente no me satisface...Son momentos,me digo,pero si esos momentos empiezan a parecer un cine continuado, entonces es cuando creo que,debería cerrar al menos temporalmente este espacio...
Es decir, los caminos, como siempre, son dos. El secreto es elegir el correcto...¡he ahí la dificultad! Entonces, o vuelvo a trabajar como hasta hace unos meses, investigando, pensando, escribiendo y borrando, tachando, y volviendo a escribir, corrigiendo una y otra vez, hasta lograr una intro interesante, un relato conmovedor, o...¡me bajo con dignidad por un tiempo! Será el tiempo necesario del replanteo, del mirar hacia adentro, de la reflexión para el crecimiento.
Así estoy llegando al cumpleaños número 2, así de cuestionada, así de autocrítica.
De momento voy a seguir un par de semanas más...Hasta el jueves 7 de marzo con certeza, ya verán en las próximas dos ediciones el porqué de la misma.
Luego, será el tiempo de decidir. Lo que sea, como siempre, se los comunicaré en esta intro que ya es parte de nuestras conversaciones, que es esta parte de mi ser que  se desnuda virtualmente ...
¡Gracias por estar allí!, y ¡FELIZ CUMPLE TAMBIÉN! , pues de hecho, si no estuvieran, nada de esta historia bloggera tendría sentido.
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también. ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.
 Lu
La frase para pensar:
Hay gente que con sólo abrir la boca llega hasta los confines del alma, alimenta una flor, inventa sueños...
Fragmento del poema "Gente" de Hamlet Lima Quintana
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 94 de la suelta de mis letritas )
                                      Final de cuento                                                              
Dejaba enfriar la comida en su plato, mientras desganada pisaba las papas hasta hacerlas puré…revolvía el zapallo, amontonaba los escasos trocitos de carne, hurgaba en medio de la salsa roja y se perdía haciendo caminitos en la misma con el tenedor…Caminitos que la transportaban hacia un mundo de fantasías e irrealidades y entonces recuperaba la sonrisa.
Caminaba en medio de árboles frondosos, perseguía gorriones y bajo los claro oscuros del bosque añoso jugaba escondidas con zorros grises y conejos, que huían despavoridos antes de ser atrapados. Y allá iba Margarita cantando feliz a encontrarse con su primer amor…El de los ojos almendrados,  el de las manos suaves y esos labios juguetones que ella aproximaba a los suyos, que apretaba hasta que él lograba abrirlos con su lengua serpenteante y entonces todo era pasión, fluidos corporales y el éxtasis final, cuando Armando acariciaba sus pechos desnudos sobre el basto colchón verde-rojo-ocre de marzo.
Y seguía pisando su comida convertida en puré de nostalgias, caminos sinuosos, imágenes viejas nuevas que crecían en su interior hasta confundir sus recuerdos con la realidad. Perdía kilos vertiginosamente, día tras día pisaba su comida y viajaba, hasta que retiraban su plato y su tesoro de imágenes. Entonces lloraba, silenciosa, resignada y se dejaba peinar se lavaba los dientes, se ponía el camisón y aceptaba esa caricia apurada que todas las noches recibía antes de quedarse dormida.
Mariana, al fin, apagaba la luz del cuarto de su madre volvía a la cocina y se desplomaba. Casi 8 meses llevaba viendo el deterioro de esa mujer que fue luz, cascabel, fuegos artificiales y pura vitalidad. No podía reconocerla, parecía su propia sombra. No sabía como sacarla de tanta oscuridad. Intuía que la hora de la cena de alguna manera conectaba a su madre con la felicidad, al menos eso parecía y por lo mismo, ella, Mariana, dejaba que Margarita se pierda cada noche en el plato sin probar bocado.
Y así rutinariamente se sucedían las noches, pero esa vez, algo cambió a la hora de la cena.
Margarita quiso ponerse el antiguo trajecito sastre, una camisa blanca de seda y esas sandalias que fueron las que usó la última vez que vio a Armando y decidió guardar para siempre, según contó alguna vez, cuando las sombras empezaban a adueñarse de sus actos. 
Pidió también a Mariana que la peinara y le pintara los labios gastados. Luego se sentó a cenar, y como siempre volvió a pisar su comida. De pronto, con una voz casi jovial dijo:
-Si Armando, estoy lista. Ya voy
Retiró el plato, saludó a su hija y se retiró a su cuarto. Quiso acostarse vestida. Mariana, asombrada, no la contradijo y extendió su caricia nocturna, la atrajo hacia si en un cálido abrazo y al oído le dijo:
-Estás linda mami. Que tengas dulces sueños.
Fue entonces que Margarita sonrió, le devolvió el beso, dijo que Armando la esperaba, cerró los ojos y ya nunca más despertó.             

jueves, 14 de febrero de 2013

Farsamor

Tampoco me importa el mío
Y por eso, hoy quiero recordar en voz alta los bellos tiempos en que el bowling era una gran diversión para la gente joven. 
¡Y no me digan que no recuerdan esos tiempos! Hablo de mediados del 70 y hasta donde sé, quienes mayoritariamente leen este blog van de cuarentones a sesentones...O sea ¡habrán visitado al menos un par de veces los famosos bares donde podíamos pasar horas con nuestros amigos y amigas jugando bowling!. Y recuerdo ahora los tiempos en  que los bolos eran levantados por chicos.¿banderilleros los llamaban? No recuerdo ahora ese detalle...¡Era glorioso el momento en que hacíamos un strike! Era muy divertido y amigable este juego aunque no fuéramos campeones o campeonas del mismo. Era tan solo el hecho de juntarnos, tomar cerveza, o café, o gaseosa, comer una hamburguesa, o un tostado, apostar tal vez por alguien, abrazarnos sin importar demasiado quién ganaba o perdía...Era un buen lugar también para "ser fichadas" y entablar conversación con algún  que otro galancete...En fin, que tengo mucho más para comentar, pero he tenido algunos inconvenientes hoy y no estoy muy concentrada ni divertida a esta hora, próxima a la publicación ya. Por eso voy a dejar el interrogante abierto, no sin antes recordar que luego (ya en los 80) aparecieron los bowlings mecánicos...y algo empezó a cambiar...
La pregunta hoy es: ¿No existen más los bowlings? Sin duda la juventud actual disfruta de otros pasatiempos, pero, espero que aún existan aunque sea para los que ya pasamos nuestra alocada juventud jugando este juego. 
Descubro que hay torneos, que existe una página ( va el link) , pero es de amantes deportistas que lo toman como tal y juegan campeonatos.
http://www.aabowling.org.ar/index.html , pueden revisarlo si así lo desean.
Yo hablo del bowling amateur, de ese divertimento que hoy añoro, y me encuentra nostalgiosa en una no muy buena noche de miércoles....
Espero recuperarme para la semana próxima, y lamento pues había planeado una magistral nota con este tema, pero no lo he logrado...por eso, para terminar  va mi frase predilecta (que tomé prestada) y que la uso cuando me siento agobiada: ¡No puedo con todo!...
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también. ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.
 Lu
La frase para pensar:
Hay gente que con sólo dar la mano rompe la soledad, pone la mesa, sirve el puchero, coloca guirnaldas.
                                                                Fragmento del poema "Gente" de Hamlet Lima Quintana
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 93 de la suelta de mis letritas!)
Farsamor
Tantas veces que te alejas
tantas veces yo te sigo
tantas otras que te acercas
tantas como yo te olvido

Tanta duda en tus silencios
tanto miedo en tu mirada
tanta certeza en tus labios
tanto amor rueda en mi cama

Tantas idas tantas vueltas
me cansaron y ya sabes;
el amor, que fue algún día,
hoy es apenas retazo,
vuelto, minucia, guiñapo
que tomo prestado a veces
-lo digo con valentía-
en tanto aguardo a ese hombre
que me devuelva la risa
las cosquillas en el alma
y que amanezca a mi lado
sin temor, sin sobresaltos...
sin anillo de "cazado".

jueves, 7 de febrero de 2013

De trenes y Azares II

Tampoco me importa el mío
Y por eso, hoy voy a decir que muy discutida ha sido siempre la calidad poética de mi mayor ídolo entre poetas, don Mario Benedetti.
Algunos "intelectuales" de turno, grandes críticos, y personas encumbradas socialmente, han emitido opiniones no muy favorables a sus textos. El pueblo, o sea yo, vos, nosotros en conjunto, las personas simples, inteligentes y amantes de las verdades sin vueltas ni metáforas incomprensibles, hemos determinado que sus novelas, cuentos y poemas ameritan un par de los estantes más importantes de nuestra bibloteca.
Sus textos son, en mi humilde opinión, de una cotidaneidad abrumadora, dice eso que yo quisiera decir de un modo tan entrador como simple que me sigue maravillando. Habla del amor, de su exilio -que es el de muchos, aún de los que no tuvimos que huir de nuestra tierra-- de la vida, tan desde el alma, que me gusta. ¡Y la cadencia de sus versos! Tan sencillos como para que los leamos aún quienes no hacemos de la poesía un culto.  
Por eso es que lo recomiendo una vez más, a pesar de que mi intuición me dice que muchas de las personas que se dan una vuelta por este blog, lo han leído en más de una oportunidad.
Hoy, tomé una estrofa de su poema "No te rindas", y me la dedico, y se la dedico a algunas amigas, particularmente a Eva, por la decisión que ha tomado, y ya está lista para correr los escombros. A las otras, no las nombro, en algún caso porque la sé muy pudorosa,  pero estoy segura de que aún sin nombrarlas, se identificarán con el poema y van a seguir el camino sin rendirse.
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también. ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.
 Lu
La frase para pensar:
No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo
                                                                                 Mario Benedetti
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 92/capítulo II) de la suelta de mis letritas!)
DE TRENES Y AZARES II
ADRIÁN
Llega temprano Adrián, la ruta estuvo “liviana”, pues con el calor, en general  los viajeros eligen el atardecer para partir o –dependiendo  de la edad y la distancia del destino elegido- las primeras horas del amanecer. Tuvo suerte, su coche “un lujito” y con el aire ni se enteró de la temperatura agobiante del exterior.
Apenas 18:20. Dispone aún de 40 minutos para encontrarse con Luciana. Ella dijo que en la estación de San Sebastián. No logra imaginar porqué allí y no en el hotel…tal vez pensó que él llegaría a esa hora en tren desde Barcelona…tal vez el hotel queda a trasmano…lo que sea, se dice, ya nos encontraremos…seguramente me esperará en la entrada principal…en la escalinata.
Decide darse una vuelta por la playa de La Concha…es la playa urbana más bella, y glamorosa de todas las que recuerda…Sin dudarlo, la Bahía homónima es un lugar perfecto para un atardecer veraniego con una buena compañía…Espera que Luciana acuerde con ello. Puede imaginarla, con la piel tersa aún a pesar de sus 4 décadas…puede imaginarla risueña como siempre, graciosa, inteligente…Se le acelera el pulso, y decide virar abruptamente sus pensamientos, centrándose en recuerdos acumulados de tan bella ciudad en la cual estuvo hace menos de un año, en ocasión de concurrir al festival internacional de cine. ¡Imperdible! Piensa que, si esta vez Luciana no vuelve a escaparse, tal vez el año próximo puedan asistir  juntos a tan magnífico evento.
Piensa también que finalmente, San Sebastián logró posicionarse como Capital europea de la cultura, para el año 2016. Se enteró viendo un noticiero de la televisión española y pensó entonces que buscaría info al respecto, habida cuenta que, a pesar de los años que lleva viviendo en Europa, nunca supo en qué consiste este “galardón”. Recuerda también que Córdoba disputaba ese honor allá por el 2007, porque estando de vacaciones en esa bella ciudad andaluza, cada  dos calles más o menos le solicitaban opinión respecto a ese asunto, y le pedían que votara para ello.
Tan ensimismado va Adrían en sus pensamientos y tan feliz que parece volar. Sus pies ágiles se deslizan casi como flotando. Abstraído totalmente del entorno ni siquiera registra los comentarios que provoca a su paso  a un grupo de jóvenes mujeres que –evidentemente- están vacacionando y en busca de algún amor , tal vez de verano, o simplemente en busca de pasarla bien y ya.
Las cuatro décadas, a él le han aportado profundidad en la mirada y el eterno “aire casual” de sus cabellos, hoy le dan un “toque” de galán maduro por esas canas plateadas que resaltan el negro noche, su color de siempre.
Pide una cerveza, consigue una silleta y se acomoda mirando la Bahía. Está absolutamente relajado. Aún tiene 20 minutos de tiempo y está a unas diez cuadras poco más o menos de la estación. Irá caminado, cree que será mejor. Tal vez el volver a verse las miradas, el volver a verse las caras, sea un tanto fuerte…tal vez los años transcurridos  los haya posicionado en distintos lugares… tal vez ya no sean tan como ellos mismos. Entonces, el volver a ponerse  físicamente codo a codo, el rememorar, el contarse sus vidas, será más relajado y espontaneo si caminan a la par como antes, como entonces, como siempre…hasta que el destino, o las decisiones ¿equivocadas? de ambos los separaron.
Paga su “caña”, y busca el baño. Mucha agua durante el viaje, más la cerveza, hacen que sea su paso obligado antes de partir hacia la estación.
Recorre las pocas cuadras y- por primera vez en este largo día- se reconoce un tanto ansioso. Mira la hora cuando llega y su reloj le indica que aún faltan 5 minutos. Piensa que de todas maneras, Luciana ya podría haber llegado.
Entra al hall central, da una vuelta, observa detenidamente a las muchas mujeres que se encuentran allí en ese instante. Se da cuenta entonces que es una hora pico y piensa una vez más, que es extraño que Luciana lo haya citado allí justamente en ese horario.
Vuelve a mirar la foto que consiguió en el Face de Lu… ¡Está muy bella!, se dice, y memoriza  ese rostro, que con los años se ha vuelto más interesante, y ya no le quedan dudas de que por allí su amigaamor de antes no se encuentra aún.
Sale nuevamente a la escalinata, se arma un “cigarrito” y disfruta largamente  de la primer pitada. Se distrae jugando con el humo, y es entonces cuando un auto que detiene su marcha abruptamente justo en la puerta de entrada, llama su atención. Es que una mujer que parece “desbordada” se tira casi del auto, sale atropellando a un anciano que intenta tomar ese remís que ella abandona. Parece que va hablando sola…parece Luciana descontrolada…
-¡Hay! ¡Joder! ¿Será Luciana? 
Apaga su cigarrito, intenta alcanzarla, pero ya la mujer ha bajado por las escaleras.
Empieza a correrla en medio de las gentes, no entiende porqué –si la mujer es Lu- corre hacia los andenes. Definitivamente sí: es ella… ¿pensaba que él llegaría en tren?… ¡es raro de todas maneras!
Ve un grupo de personas que se amontonan en la subida al andén 3, justo cuando la pierde de vista. Todo sucede vertiginosamente. Ya el tumulto no está, ni Luciana.
Sube. Camina unos pasos, no queda casi nadie allí, y entonces la ve. Los separan apenas unos metros... tan pocos que puede verla con la vista perdida hacia una miniatura de tren que, tal lo que parece, acaba de partir. Puede ver a una Lu desolada que se toma el rostro entre las manos y llora…No entiende Adrián que sucede…no entiende tampoco porqué su corazón late tan de prisa…ni sabe cómo, en un flash, están ambos abrazándose, y ella entre lágrimas, y congojas, voz entrecortada y ojos muy rojos dice: -¡Lloraba porque perdí el tren a Barcelona Santz!
Y se deja abrazar, y hace un guiño a su ángel, que no la abandonó esta vez a una mala jugarreta del destino.
Y él riéndose como un niño responde: -Pero… ¿no habías dicho  que la las 19 nos veríamos en San Sebastián?
La aprieta entre sus brazos y piensa que si, a pesar de tantos equívocos, se encontraron estará escrito que ya nada, ni nadie, los podrá separar.