Esperando el 10

Tampoco me importa el mío

Y por eso hoy voy quiero compartir una nota que leí y que me produce mucha tristeza. ¿Adónde vamos los seres humanos? ¿Cómo puede matarse a un semejante y seguir durmiendo y andando la vida como si nada? 

Espero que mis amigos/amigas de Comodoro, puedan opinar respecto a estas noticias...Me gustaría saber sus sentires y como soportan este tema de la inseguridad en lo cotidiano.

Para empezar: "COMODORO RIVADAVIA, CAPITAL DEL CRIMEN" titula la nota  del 21/08 de http://www.lanacion.com.ar:

COMODORO RIVADAVIA.- "Trabajo de noche y cada vez que salgo de casa para manejar el taxi no sé si voy a regresar." Así, y mientras muestra la cicatriz de una cuchillada en un brazo, Mario Huencheque, de 45 años, grafica cómo se vive en esta ciudad de más de 194.000 habitantes que, con 28 asesinatos en lo que va del año, es uno de los tres centros urbanos más violentos de la Argentina, con Rosario y Santa Fe.Con una tasa de homicidios de 14,5 asesinatos cada 100.000 habitantes, casi tres veces superior al promedio nacional (la última fue de 5,5), las historias de vida y de muertes por casos de inseguridad se multiplican. Para sumar -o restar- a esta nota, acabo de leer en http://www.infobae.com : "CHUBUT, BUSCAN A UNA JOVEN QUE DESAPARECIÓ HACE 15 DÍAS" Copio aquí un párrafo: "Sus familiares, como los investigadores, temen que haya caído en una red de trata de personas. Fue vista por última vez el 7 de agosto, cuando salió de su trabajo, en la ciudad de Comodoro Rivadavia. Gabriela Córdoba, tiene 27 años.

En lo personal, no me parece que a estos hechos, se los pueda llamar: "SENSACIÓN DE INSEGURIDAD" ¡¡Por Dios!! ¿¿Qué está pasando en la sociedad?? ¿¿Adónde vamos?? Y no importa si yo vivo en un lugar más o menos seguro...importa que somos parte de un todo...que la sociedad enferma sigue avanzando, que los que eligen matar...¡también son seres humanos!...
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.

 Lu

La frase para pensar:

Los años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma.

                                                                                                                                      Albert Schweitzer

 Acá no zafás:

(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 73 de la suelta de mis letritas!) 

Esperando el 10

Desde  mi infancia, creo, aprendí a esperar…

En la escuela,  tenía 10 en matemáticas, castellano, botánica, zoología, instrucción cívica, naturaleza, y hasta en religión - nótese que llamo a las asignaturas por los nombres que ostentaban en mi periodo escolar-.

A decir verdad, y escapando del temita de esta historia, creo que vale acotar que  -según propio criterio- a la fecha, la única modificación sufrida infinidad de veces en educación, es la cuestión de la nomenclatura… ¡pura forma! Pero de forma….DEFORMA…como siempre. De fondo...todo sigue igual.

Hecho el paréntesis, regreso a mis “dieces”…Menos en “educación física”, me parece que en todo tenía 10…o 9 tal vez…para redondear en tal caso, nunca menos de 8.

Pero… ¡JAMÁS! fui la preferida de maestra alguna.

En el transporte escolar, a los 6 años, cada día fui torturada por una niña de largas trenzas a la que yo temía. Tanto, que en mis pesadillas nocturnas, soñaba que yo se las arrancaba y con ellas la cabeza que luego de un breve segundo, en el que podía disfrutar mi triunfo,… ¡me corría rodando en zigzag enredándome las piernas con las trenzas sangrantes!

En los juegos, si era escondidas, se olvidaban de mi….si era el elástico… siempre tenía que sostenerlo o en la soga me tocaba “dar”, pero… ¡JAMAS! Podía saltar y disfrutar de alguno de estos juegos.

Pocas veces me elegían en el pisa pisuela, a pesar de que yo siempre convidaba mis porciones de torta, sándwiches o las clásicas “manón”…A pesar de que yo les regalaba mis muñecas preferidas y hasta mis figuritas con brillantes…A pesar de que yo les hacía las tareas mientras ellas miraban dibujitos…Entonces yo,  siempre esperaba…

En las vacaciones, cuando nos visitábamos con los parientes y se armaba ronda de primos y primas, y la tía soltera se ocupaba de entretenernos armándonos rompecabezas, recortando nuestras figuras preferidas para armar un libro, contándonos las historias que elegíamos… ¡a mí siempre me dejaban para el final! Las excusas, variadas…”porque es más pequeño, porque está de visita, porque…” me decían,  ¡pero nunca me tocaba a mi primero elegir la historia!

En mi casa…también esperaba, porque mi hermana era chiquita, porque mi hermano era varón y tenía más hambre, o tenía que ir a andar en bici -yo no podía porque era mujer-, o porque  sí nomás…

Pasaron los años y llegué a la escuela secundaria… Seguí con mis buenas notas, por supuesto, pero allí… ¡Allí si conquisté amigos y amigas!, y los chicos me elegían porque era muy divertida, y sabía de fútbol y boxeo, y las chicas me compartían secretos, y me invitaban a sus casas, y los “asaltos” de entonces fueron inolvidables, hasta que me enamoré por primera vez…

Pero él eligió a otra y se me estrujó el alma…luego llegó otro amor…y seguí esperando porque tampoco me eligió…y así fue una y otra vez.

Mientras tanto, hice mi carrera terciaria…Estupendas notas, como siempre, no menos de 8.

Al fin, me enamoré de alguien que también se enamoró de mi…. ¡pero no se quedó conmigo!

Y seguí esperando…
Tuve una hija que hoy, ya es adulta...

Transcurrió la vida. Y sigo en “lista de espera”…entonces, ahora, me doy cuenta que yo…que yo...
Yo JAMÁS logré un 10 en amor.