jueves, 19 de enero de 2012

Destino: El Mundo (parte II)

Tampoco me importa el mío
Y por eso hoy quiero saludar a mi prima, adonde quiera que ahora esté. 
Y sé que ya hablé de la muerte, y sé que esta intro no es precisamente para convertirla en "mi diario íntimo."  Lo que no sé, ya lo comenté en otra entrada, es como hacer para dividirme en compartimentos estanco, cuando soy una totalidad.
Hoy me atraviesa la muerte otra vez...Y en esta ocasión duele, duele porque tenía apenas unos 3 años más que yo, porque deja dos hijos (niño de 17 y niña a punto de cumplir 15),  huérfanos...porque deja una madre de 87 años con el desgarro del alma al ver que la ley de la naturaleza no se ha cumplido y por lo tanto,  va a tener que enterrar a su hija...porque me quedan tantos interrogantes...porque no pude abrazarla y reconfortarla aunque sea un tanto así...
Mi querida Anamaría... Ya nos encontraremos en cualquier otra vida, y reanudaremos nuestras charlas, nuestras aventuras y desventuras...
Te abrazo adonde sea que estés, y espero que estés saludando a mi pa, a los tíos Tito y Rosita, a Horacio, el amor de tu vida, que casualmente -o no- partió hace pocos meses. Recuerdo ahora, que lo saludaste tiernamente desde internet también...y creo que ya perfilabas entonces que viajarías sin equipaje para encontrarte con él...
Te amo, y brindo por los buenos momentos compartidos. Así te recordaré con mucho amor, así te sentiré cerquita cuando te necesite. 


                    




Como siempre,gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.
  Lu
La frase para pensar:
No dejamos de jugar porque nos hayamos hecho viejos. Nos hacemos viejos porque hemos dejado de jugar.
(George Bernard Shaw)
Acá no zafás
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nro 49 de la suelta de mis letritas)
Destino: El Mundo Parte II
Ya en el colectivo, Yani más tranquila, pensó que Jaap era un lindo tipito, buena onda, y más aún: buena gente. De lo contrario, no se hubiera comido el plantón de dos horas para esperar a una perfecta desconocida, se dijo.
Sonrió, suspiró y sintió que tal vez, además de alojamiento, podría tener una historia de sexo casual en Amsterdam…Y de solo pensarlo, se ruborizó un poco y se puso nerviosa otro poco.
Luego de un breve trayecto,  se detuvo  el bus en su parada final, y antes de bajar, ya lo divisó.  Sonriendo, ahora era él quien hacía señas con los brazos cual aspas de molino, imitando lo sucedido en el andén. Cuando ella bajó volvió a abrazarla y le preguntó  si había vuelto a la calma para disfrutar del paseo y, agregó mirándola entre divertido y pícaro, “la compañía de este buen holandés.”
_ Bueno, a la calma volví… y tu compañía ya la estoy disfrutando desde que te vi en la Estación Central, respondió Yani.
A partir de entonces, se estableció un excelente fed back entre ambos. Disfrutaron de un apacible atardecer desde el balcón de su pequeño pero cómodo departamento, tomando unas cervezas y hablando de Borges, del fin del mundo y de tango, entre otras cosas.
Pues, si tu me enseñas a bailar tango, yo cocino esta noche, dijo Jaap, poniéndose un chambergo que tenía como al descuido en un rincón de su minúscula y acogedora sala de estar donde no faltaba el farol y “la media luz.”
Y Yani, que ya había acusado el flechazo de Cupido, trataba de controlar, sin mucho resultado, esa risita nerviosa que era signo inconfundible de que el hombre que tenía enfrente le gustaba y mucho.
Por cierto… ¡cocinó Yanina! El tango no era su mérito. Por el contrario, dejaba al descubierto su torpeza motriz así que se negó rotundamente, declarándose  perdedora, antes de que empezara a sonar siquiera la porteña música del "dos por cuatro". Música que Jaap había adquirido en San Telmo, alguna vez de paso por Buenos Aires.
Luego de tan excitante tarde, la noche se adentró sin pedir permiso en los “recién encontrados” y en el departamentito, que para esa hora olía a romance y deseo, a intriga y ansiedad, a expectativa de futuro inmediato…
Expectativa de Yani, porque tal parece, Jaap ya tenía resuelto como seguir ese encuentro.
Ofreció a su nueva amiga el sofá cama, le preguntó si allí estaría cómoda y como ella dijo que sí, que estaría muy bien, él se acercó para darle el beso de las buenas noches…
Pero no fue un beso. Fueron tres, los tres que se acostumbran a dar en Holanda claro, pero hubo un cuarto, y luego un quinto y finalmente, el sofá quedó vacío durante las 3 noches que Yani permaneció en Amsterdam.
Y fueron los tres mejores días de los 30 años de Yanina. De día disfrutaba de la increíble Amsterdam…de noche de su improvisado noviazgo.
_Fue más que sexo casual, me dijo cuando volvió a Buenos Aires. Entonces, me di cuenta que mi amiga, se había enamorado.

Durante todo un largo año estuvieron alejados físicamente. Se comunicaban, claro está, a través de internet, teléfono, correo postal, mails y hasta paloma mensajera...
Ya pasaron 7 almanaques desde que mi amiga regresó a Amsterdam para "juntar la pilcha" con Jaap.
Ahora son 4: Pim Jaap (6) habla holandés, Amelie (4) domina el español (argentinizado)
Los 4 se comunican en francés, pues Lamagdelaine, en el valle de Lot, es hoy su lugar en el mundo, y en los atardeceres en la campiña, se los puede oir interpretar a 4 voces en un perfecto inglés aquel viejo tema de Lennon : Imagine
Imagine there's no countries 
It isn't hard to do 
Nothing to kill or die for 
And no religion too 
Imagine all the people 
Living life in peace... 
You may say I'm a dreamer 
But I'm not the only one 
I hope someday you'll join us 
And the world will be as one...

6 comentarios:

  1. QUERIDA LU : HOY VENGO TARDE ...
    LA INTRO , CARGADA DE DOLOR . LAMENTO MUCHO LO DE TU PRIMA .
    EL RELATO , FINAMENTE ROMANTICO .
    BESOS !!!!
    LA UBALDON.

    ResponderBorrar
  2. ¡Ay, Lucía de mi vida! ¡Cuánto dolor! Uno dice te acompaño, te comprendo, pero el dolor sigue siendo tuyo. Yo creo, para tu consuelo, en esa otra vida que continua después de esta, donde aquellos que amamos y/o fueron importantes para nosotros, nos están esperando, y ese encuentro calmará entonces la pena de haberlos perdido aquí. De todos modos, desde ese espacio etéreo nos acompañan siempre. Una vez leí en un libro para niños una frase que lo dice todo: «Nadie se va totalmente de esta vida, mientras alguien lo recuerde con amor».
    El final feliz de tu historia me encantó, ojalá haya sido cierto. Un abrazo para acariciar tu alma, Evy

    ResponderBorrar
  3. Sé de lo mucho que querés a Anamaría. Ella sigue viviendo en vos. Te mando un gran abrazo querida amiga. Estela

    ResponderBorrar
  4. Lu
    Que te puedo decir ue ya no sepas, que te quiero tanto y estoy con vos en la buenas y en estas malas que tento duelen.
    De la historia de Japp y Yani, no te dejo palabras sino un largo suspiro ayyyyyyy.
    besos
    Yanaina

    ResponderBorrar
  5. Me puse al día con lecturas atrasadas.. Tus intros, me conmueven.. Me gusta leerte en tus emociones.
    Un abrazo enorme, Lu..

    Alba

    ResponderBorrar
  6. Lucia, me gustó mucho la historia de Yanina y el holandes... lamento mucho la muerte... a pesar de convivir con ella, no me acostumbro a ella, que nuestros seres queridos nos dejen y se lleven parte de nuestra vida
    Te mando besos

    ResponderBorrar