jueves, 5 de abril de 2012

Compañero, se busca

Tampoco me importa el mío
Y por eso hoy, voy a decir lo que ya dije en alguna otra entrada.¡Socorroooooo! ¿qué sucede con los tiempos acelerados de esta era? Ayer nomás, pensaba en armar el arbolito de navidad, en que sitio pasaría la noche buena, cómo despediría al año viejo, hablaba con ustedes de mi nefasto 2011 y ahora...¡EL OTOÑO AVANZÓ A PASOS AGIGANTADOS! ¿ya lo vieron? En esta ciudad está increíble, como increíblemente estamos transcurriendo la primer semana de abril.
Pasó mi mal año, y por suerte éste,a pesar de algunos sinsabores colectivos y personales, va por buen camino. 
Y fueron 36 años del golpe, 30 de Malvinas...
Pero también y muy a pesar de la democracia, 10 años de la desaparición de Marita Verón, 5 años de la muerte de Fuentealba, por citar acontecimientos que sucedieron en el mes de abril en estos últimos años.
Pero hoy, voy a rememorar este otoño que se asemeja al otoño de mi vida (y seguramente a la vida de muchos y muchas de ustedes) Pleno de colores, pero con menos brillo que la primavera. Menos impulsivo, pero mucho más  acogedor e íntimo. Sin grandes estallidos, pero llamando  a la reflexión.
Invitándonos a buscar nuestros abrigos, a pasar más tiempo dentro de casa, compartiendo con ese amor presente, o con la nostalgia del que no fue...En fin, más allá de que el otoño nos ponga más o menos nostalgiosos, creo que es una de las estaciones que nos cae bien a todos y todas. La otra,creo es la primavera, porque ambas son las que más pueden metamorfosearse con el paso del tiempo y el transcurrir de la vida misma.Ocasos coloridos en la una, retoños explosivos en la otra. 
Como siempre,gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida
 LU
La frase para pensar:
La montaña oscurece y asume la púrpura magnificencia de las hojas en otoño
                                                                                               Yosa Buson
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nro 59 de la suelta de mis letritas!)
Compañero, se busca
La mañana luminosa, el bosque coloreado, la bahía serena, el manchón blanco del Martial, el aire fresco y las hojitas que vistieron de otoño mi cuarto, al abrir la ventana, me enredaron los sentimientos. Silvio Rodríguez me pareció una buena compañía para comenzar ese día que pintaba distinto. El agua tibia deslizándose sobre mi piel, y ese olorcito a rosas inundando el baño, cerró el círculo casi perfecto para un bello amanecer.
Faltaba el café con su aroma y faltabas vos…
Decidí ir por él al barcito de la esquina, que ya era como el desayunador de mi casa, y así podría tachar en mi lista de faltantes el aromático café.
 _Hola Juan
_Buen día ¿Qué onda hoy? ¿te traigo lo de siempre?
_Si, por favor y que las medialunas sean 3
_Buenoooo! Hay hambre esta mañana
Sonreí y justo entonces reparé en tus ojos verdes. Me mirabas desde esa distancia de dos mesas y 4 sillas que nos separaban. Vi apenas la espalda de Juan y no recuerdo si respondí a su directa sobre mi hambre mañanero.
Me distraje un instante saludando a uno de mis ex que dijo no sé que gansada, como siempre.
Volví a buscarte. Escurridiza tu mirada, habías cambiado un tanto de posición pero seguías allí  y pensé que eras muy bello, que estaría genial compartir el resto del día –y todos los días- contigo.
Pensé estrategias para seducirte, para que te acercaras, para que te interesara mi propuesta y me acompañaras.
Me di cuenta que nadie más que yo en ese minúsculo bar prestaba atención a tu presencia.
Pedí la cuenta y un “poquitín” más de leche fría.
Descuidadamente metí la punta de una servilleta dentro de la jarrita, luego me serví el resto, terminé el café, dejé el dinero sobre la mesa, saludé y salí.
Me fui dejando detrás de mí una estela de gotas de leche, mientras Juan gritaba no sé que cosas del gato.
            Y a partir de entonces, cada mañana, Garfield y yo desayunamos en casa,  oyendo temas de Silvio  y con el aroma del café inundando la sala de estar.

4 comentarios:

  1. va por mail. me fue imposible entrar.
    la ubaldon

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  2. Hola. El otoño te ha puesto nostálgica, Lu. Rememorás los «cumpleaños» de hechos nada gratos. Te propongo un ejercicio, recordar de la misma manera los hechos positivos que también acaecieron en los años pasados.
    Este año cumpliremos 20 años de democracia ininterrumpida, se aprobaron leyes como la del matrimonio igualitario y la de medios, la del divorcio, aumentaron en un 250% las jubilaciones y pensiones. Pudimos elegir libremente a nuestros gobernantes. Y yendo a lo personal, ganaste algún reconocimiento a tus «letritas» que cumplieron un año en el blog.
    A ver, amiga, ¿qué tal este ejercicio del recuerdo positivo?
    Me encantó el cuentecito, de los felinos ojos verdes, besos, Evy

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  3. Silvi, ya leí tu comentario en mi casilla personal. Gracias. Eva, claro que valoro los hechos positivos de los últimos años, y coincido con los que mencionas, entre otros. Pero creo que tenemos el DEBER de recordar los que no lo son, para evitar nuevos sucesos desgraciados. Creo que el mejor ejercicio de la democracia es justamente denunciar y recordar lo que no debe seguir pasando, para no entorpecer el camino de la verdad y la justicia que nos merecemos los ciudadanos y las ciudadanas de este grandioso país que supimos conseguir,
    Saludetes y beso a las 2 "fieles comentaristas" ¡gracias!

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  4. Muy lindo como siempre tu cuentito, hasta el final uno no sabe a que se refiere.
    Te mando besos. Con respecto al paso del tiempo... es verdad que se pasa rápido y cuando nos querramos dar cuenta ya vamos a estar en el 2013... pero no siento el otoño en mi vida, me levanto como si todos los dias fueran 21 de septiembre y trato de disfrutarlos al máximo. Nuevamente besos

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