Reconociéndonos

                                          Tampoco me importa el mío

Y por eso hoy voy a decir que hacen apenas 24 horas que regresé. El sol de Brasil, la calidez de Tania y Vitoria -mis anfitrionas de Salvador y Maceió respectivamente- la vegetación tropical y el calorcito entre otras cosas fueron un bálsamo para la tristeza por la pérdida de Federico y Sole en esa absurda manera de morir.
Pero no puedo dejar de pensar en mi prima, que es la madre. Otra madre que pierde un hijo, otra distinta pero igual, imagino. Distinta porque es única, pero igual porque entiendo que ese dolor lacerante de perder un hijo debe de igualarlas a todas y cada una de las que pasaron por esa situación.

Al respecto encontré un blog muy interesante. Supongo que lo escribe una persona que pasó por esa tragedia. Creo que, siempre en cualquier tipo de situación, contactarse con personas que han pasado por lo mismo es la mejor ayuda. Creo que es un buen camino para lograr algo de paz y sanación.

Copio y pego aquí un párrafo que extraje de dicho blog:

                                 http://madressinhijos.quieroconducirquierovivir.com/  

"No hay frases para transmitir solidaridad ni consejos para sobrevivir. Cada uno tiene que encontrar su camino de supervivencia.El tiempo no cura nada, solo ayuda a “aprender a vivir” con ello, a dulcificar el dolor, porque nadie podría sobrevivir mucho tiempo con el mismo grado de dolor. Moriría.

Y no hay palabras para consolar el dolor. Los abrazos y los besos sentidos son las únicas palabras posibles.

No hace falta decir nada. Abraza a la persona que ha tenido la pérdida. Llora con ella. Déjala que hable de su pérdida. No intentes cambiar de tema. 
No creas que si pronuncias su nombre se lo recordarás, porque ese padre o madre no necesita que le recuerden a su hijo, lo llevan en la cabeza las 24 horas del día. 

No le metas prisas en su recuperación. Cada uno tiene su “tempo”. No dejes pasar tiempo para ir a verles cuando tú creas que ya tienen menos dolor. No les olvides. Porque el dolor compartido no es menor, pero es más llevadero.

“Las caricias son las palabras del amor”. De la colección de frases de Helena."
Sencillo pero interesante. Comparto plenamente todos los dichos, y siento que mi tristeza pasa a ser ínfima en relación al dolor de mi prima y mi tía. Y por eso mismo, porque el dolor compartido es más llevadero, iré próximamente a Rosario para acompañarnos y recordar juntas los buenos momentos de Fede.

Prometo para el próximo jueves subir aquí algunas fotos de Salvador de Bahía y Maceió y realizar algunos comentarios al respecto. 
También voy a tomar esta semana para hacer algunas averiguaciones y tratar de entender como y porqué las personas que jamás participamos de una fiesta también tenemos que hacernos cargo de pagar los vestidos de lujo y los brillantes que usaron otros y otras. ¡Y además el champagne que jamás probamos ni probaremos!

Dicho esto, me despido entonces y, como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.

  Lu

La frase para pensar:

No hay grito de dolor que en lo futuro no tenga al fin por eco una alegría

Ramón de Campoamor

Acá no zafás:

(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº  109 de la suelta de mis letritas )    

NOTA: El poema-carta que publico hoy es una historia que escribí hace varios años, y quedó fondeada en el baúl de los recuerdos. Tiene que ver con el paso del tiempo, con los cambios y el crecimiento, los encuentros y desencuentros ..tiene que ver con los recuerdos que no siempre son tal cual acontecieron los sucesos...el paso de los años generalmente los modifica, creo, de acuerdo a nuestros ideales. ¿O no?

RECONOCÍENDONOS

No, no creo que empezamos mal…

Creo que empezamos distintos…

¿O será que,

”Nosotros los de entonces, ya no somos los mismos…”?

Estoy igual que antes…un poco más vieja, claro,

pero no creo en eso demasiado…

esencialmente sigo siendo la misma

con ese dejo de tristeza que ya sabés…

¿o lo habrás olvidado?

“Ese pedacito de lágrima que nunca se termina de ir de mis ojos”…

Ojalá no lo olvides…si ya lo olvidaste…

¿Cómo se hace para estar desaparecido tanto tiempo?

¿Cómo para esperar en calma que, un día cualquiera,

llegues diciendo "¡HOLA!"  y ya?

Cronológicamente , fueron 13 años…

emocionalmente…espacialmente…temporalmente…

dependieron de mi ánimo; claro está.

Te envié cartitas…palomas mensajeras…señales de humo,

Y hasta contraté un duende flaco, alto y narigón

para que te busque por el planeta tierra y aledaños,

pero el muy despistado se perdió,

detrás de aquella duendeclla de cabellos castaños.

Ni hablar de aquel amigo, ¿te acordás del Colorado?

te buscaba también a través de los diarios…

No podía creerlo…”el señor con zapatillas”, se había esfumado..

Y ahora, finalmente el Universo conspiró para que nos encontráramos

Creo que no…no empezamos mal…retornamos distintos..

Ojalá ahora no desaparezcas…ojalá en tu lugar haya gaviotas

y recuerdes, porqué son la noche blanca disfrazada de mamadera.