viernes, 22 de abril de 2016

Incendio

Tampoco me importa el mío
Días difíciles si los hay. Estuve ausente de mi terruño durante dos semanas viviendo la irrealidad que te permiten las vacaciones, la cercanía de los afectos, el sol, la nada misma respecto a obligaciones y la buena vibra que genera todo ello. Pero, como cantaba Vox Dei en mis tiempos despreocupados y adolescentes, "todo tiene un final, todo termina".
Y acá estoy de nuevo, intentando rescatar esa buena vibra, pero...
Surgen entonces infinitas preguntas bobas y sin respuestas. Por ejemplo, la que más gira y gira en mi soñar despierta es, ¿qué pasaría si se pudiera vivir eternamente de vacaciones? Tal vez sea el estado de conciencia que deberíamos lograr, aún pisoteados por la peor realidad circundante. 
Querría ser niña de nuevo para que todo en mi cotidiano pasara a ser "como si".  Y recuerdo mis tiempos de maestra jardinera en donde disfrutaba, día tras día, con los "¿dale que vos eras?" y me acuerdo de los objetos inanimados que pasaban a tener vida y de pronto los peque tenían un velero y mucho sol aunque el frío, el gris y la nieve arreciaran detrás de las ventanas. Y la imaginación, más alta que  la estatura, para volar hacia el país de Nunca Jamás...Y me acuerdo de Juana y Javier, que a sus cuatro años se amaban con el más puro y espontáneo amor. Recuerdo como se cuidaban, como él se sacaba su campera, para prestársela a ella, cuando salíamos a jugar afuera del jardín de infantes y hacía frío. Me acuerdo también de ese día en que repartí alfajores y Javi lloró porque el que le tocó en suerte era blanco. Entonces Juanita le dio el de ella, que era de chocolate, a pesar de lo mucho que le gustaba. ¿Y que pasa con ese amor ideal en el mundo adulto? ¿En qué vericueto del alma se pierde y se transforma? 
Hoy quisiera volar hacia el país de Nunca Jamás que, aggiornado, sería un país con gentes felices, con jóvenes sanos y emprendedores, llenos de posibilidades laborales que les permitieran desarrollarse en lo que más les gusta hacer. Lo mismo para los adultos, claro. Tener trabajos en los que puedan encontrarse tan a gusto que sería como estar eternamente de vacaciones. Un país con dirigentes, de cualquier índole, ocupados en el bienestar de la comunidad, bares en cada esquina en los cuales pudieran encontrarse y charlar a calzón quitado con los gobernantes de turno, contarles los problemas barriales, sociales, laborales, etc para que ellos se aboquen a solucionarlos. Mirarnos todos a los ojos, y con una sonrisa amplia ofrecer desde nuestro puesto de trabajo inmejorable atención. Un estado con los servicios esenciales cubiertos de modo tal que las gentes tengan un problema menos al no tener que pensar en que hospital resolver sus dolencias, o a qué escuela y/o universidad enviar a sus hijos. Transporte público adecuado y eficiente, tanto que ya nadie alucine con tener el último modelo de auto y de todas modos poder trasladarse de un sitio a otro sin inconvenientes de ningún tipo. Gentes felices por aquí y por allá, con tiempo para ver las figuras que nos ofrecen las nubes viajeras, o sentir el canto de las aves. Admirarse con el crecimiento de sus hijos, tener tiempo para compartir con familia y amigos y no correr desquiciados tras el último modelo de celular, o lo que fuere, que el consumismo impone a las mentes estrechas.  Menos redes sociales y más encuentros"tête à tête".  Menos capitalismo y más socialismo. Rescatar el amor desde el amor, para llenar el mundo de Juanas y Javis.
¿Utopías? Tal vez...pero voy a concentrarme en ello. Quizás logre abstraerme de la realidad y mi imaginario recupere vuelo. Es que acabo de ver un perro en el cielo...Con sus dos orejas, su boquita sonriente y una larga cola. Y era blanco algodón, a pesar de los negros nubarrones que lo rodeaban.
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida.
 Lu
Frases 100% Haruki Murakami
NOTA: No es habitual que escoja frases pensando en alguien en particular , pero esta vez si lo hice. Van entonces dedicadas a mi amiga "bloggera" Tesa.

En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan y al final sólo quedan las que no te gustan. Pues yo cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrán tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas” 
La manera en que los demás me ven no me atañe. Más bien, eso es algo que sólo les atañe a ellos.
Lo que nos traerá el mañana sólo lo sabremos cuando llegue ese mañana” 
Sobre el pavimento helado los copos de nieve caían en silencio como una lluvia de infinitas plumas.” 
Para mí la cultura popular, incluso la más comercial, es como una gran reserva natural de donde los escritores podemos tomar infinitos temas para establecer una comunicación directa con los lectores” 
Acá no zafás:
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 202  de la suelta de mis letritas)
Incendio 
Ulular de sirenas, bomberos, policías, enfermeras y doctoras. 
Mangueras, baldes y escaleras. Camillas para trasladar  heridos. 
Caos y desconcierto.
Ayes...gritos...discusiones.
Y en lo más álgido del siniestro, la voz de Felipe se alza por sobre el corrillo...

¡Le voy a decir a la seño! ¡Porque yo quiero ser bombero! ¡No quiero ser otra vez el muerto! 

7 comentarios:

  1. Bienvenida, Lu, al mundo de las realidades y rutinas. Aunque por suerte vienes pertrechada de buenos afectos y buena vibra.

    Delicioso el micro relato, Lu, me encantó, que nos lleva de la mano a ese amor tan tierno de Juana y Javi, a esos mundos de Nunca Jamás donde no podemos quedarnos a vivir para siempre, pero sí largarnos de vacaciones de vez en cuando.

    Y es de desde allí donde puedes recordar esa etapa feliz de tu experiencia en el Jardín de Infancia, donde todo, todo, era posible, y es desde allí donde puedes ver un perrito de nubes en medio de una cielo de tormerta...

    ...y es allí donde me voy con Murakami (¡muchas gracias, Lu!) porque él tiene la capacidad de hacer creibles y accesibles esos mundo paralelos donde todavía se puede ser como uno desea sin dar explicaciones.

    No es posible el mundo ideal que describes, porque antes deberíamos cada uno de nosotros hacer una revolución personal. En eso ando, ya te contaré.

    Hace tiempo que hice mía esa frase:

    “Lo que nos traerá el mañana sólo lo sabremos cuando llegue ese mañana” No planifico más allá del día siguiente, Lu, no me angustio. Además estoy en la fase de "menos es más"

    Menos miedos, menos prejuicios, menos ropa, menos cachivaches, menos amigos, pero buenos...

    Un abrazo y que tengas una feliz semana, Lu.

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  2. Hola Lucía, se te extrañó. Espero que esas pseudo vacaciones hayan sido productivas, en cuanto a lo afectivo no lo dudo, ahora de vuelta al ruedo a sacarle tierra a las teclas y seguir desparramando tus letritas. Me gustó mucho la intro y esa historia de amor en el jardín, conozco una de mi hijo que algún día te contaré o haré un relato con ella porque es muy tierna. Las frases también están muy buenas y el micro cuento de película. En estos días cuando ya te incorpores a tus rutinas va llamado para contarte, cosas lindas. Besos, Evy

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  3. Hola Lu, hace mucho que no leo tus blogs pero como no sabía de tu vida, dije: voy a leer. Me gustó tu relato, tuve ganas de seguir leyendo...
    Soy positiva, de hecho estoy juntando ropa, calzado, frazadas para dar por los inundados de Entre Ríos y Corrientes.
    El sol sale, lo bueno sería que sea para todos iguales...
    Te quiero, vamos Lu, fuerzas porque sos una persona maravillosa!!!
    Abrazos

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  4. es un grato placer leerte ver como reflejas la intensidad de la emoción hecha sentimiento mis saludos Lu. jr.

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  5. Mil gracias por pasar por mi blog y comentar JR!
    Ya pasaré a husmear tus letras.
    Un abrazo

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  6. Ceci! ¡que alegría leer tu comentario!
    Es cierto, estamos perdidas.
    ¿Estarás en junio en Buenos Aires?
    Beso

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  7. Buenisimo Lu el cuento, a nadie le gusta ser el muerto. Si, puede que las vacaciones eternas tengan un peculiar encanto, pero entonces ya nos quejaríamos de ... (tanta felicidad?). Un abrazo cariñosito!!

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