viernes, 25 de agosto de 2017

Amor de verano en el siglo pasado

Tampoco me importa el mío
Mi hija se casa. Sí. Se casa.  
En verdad no es para mí una novedad. Desde febrero, que fue cuando lo decidieron, lo sé. 
Tampoco es para mi un acontecimiento que embargue mi emoción. En todo caso, lo que me emociona es saber que mi hija está feliz. 
Entonces...¿Porqué lo traigo hoy a cuento? Pues porque claro que es una noticia que refresca el aire, que es un buen acontecimiento que pone color y optimismo ante tantas malas noticias, a tanta miseria humana circulando por el mundo y de las cuales, en lo personal al menos, no se puede escapar aunque nos hagamos los distraídos.
Por eso, hoy les comparto esta nota de color. 
Seguramente muchos, o más bien muchas, se preguntarán: "¿Y esta madre? ¿No se emociona con el casamiento de su hija?"
Es que para mi alegría, mi hija ya está casada. No soy de las personas que le importan más los papeles firmados que los sentimientos. Y, puedo decir, mi hija está felizmente casada hacen ya dos años. Y me di cuenta de ello, cuando un día me escuché diciendo "Mi yerno" al hablar del novio de hiji.
Hacen dos años conviven y, no tengo dudas, aun sin firmar papeles ni mucho menos jurarse amor eterno ante algún Dios, se aman, se respetan, se complementan...
Total, que debo decir que el 15 de octubre, van a firmar los papeles ante juez pertinente y luego...¡habrá fiesta! Esa es la parte que a mi más me gusta. Y vendrán nuestros afectos y celebraremos la decisión tomada por estos novios que apuestan al amor. Y lo bueno sería que ese amor se "viralizara" como se dice ahora y lograra poquito a poco desterrar tanto odio, tanta energía destructiva circulante. 
Les cuento algo que aprendí buscando info al respecto. Seguramente todos y todas conocen la leyenda de que la novia debe llevar "Algo nuevo, algo usado, algo azul y algo prestado"
Lo que yo no sabía es el significado exacto, ni desde donde partió la tradición ni, mucho menos, que también ¡tiene que llevar una moneda en el zapato izquierdo! 
Comparto entonces lo que encontré en http://kusikayproducciones.blogspot.com.ar
En el siglo XIX, en épocas victorianas, circulaba una rima popular cuyos fragmentos representan una bendición para la novia: "Something old, something new, something borrow, something blue… and a sixpence in her shoe."

Una tradición europea que se ha traducido como algo nuevo, algo usado, algo azul, algo prestado y una moneda en el zapato, cosas imprescindibles en el atuendo de toda novia que quiera seguir las tradiciones.
Algo nuevo simboliza el futuro, optimismo y esperanza para la nueva vida de la novia y también representa el cambio y la renovación del espíritu.
Algo usado simboliza la continuidad de la familia, la continuidad de la descendencia y se relaciona con los lazos familiares y de amistad.
Algo prestado simboliza los buenos deseos de los amigos y la familia. Representa la ayuda y es un símbolo de que la novia siempre podrá contar con sus seres queridos.
Dicen que llevar algo prestado que ha sido usado por una novia feliz significa buena suerte para el matrimonio. 

Algo azul. Este color simboliza la fidelidad y la constancia. 
Está tradición surgió en Israel cuando la novia usaba una cinta azul en la cabeza como símbolo de fidelidad. En Inglaterra se dice que "aquellos que se visten de azul tienen amores verdaderos" y en Estados Unidos, durante la Guerra de Secesión, la liga azul de encaje era considerada un símbolo de virginidad.

Una moneda en el zapato. Es un símbolo de seguridad económica y prosperidad.
Poner una moneda en el zapato izquierdo de la novia es para atraer riqueza financiera pero también riqueza de felicidad y alegría a lo largo de su vida de casada.
Y ustedes...¿Lo sabían? ¿Son de quienes siguen estas cábalas u otras? Nosotras sí. De hecho, hiji ya decidió qué usará en cada caso. Y como su madre, o sea quien suscribe, nunca fue una "novia feliz" le pidió a mi "amigahermana" Silvia, que lleva 36 años de feliz matrimonio, algo prestado.
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA
  Lu
Frases: 
NOTA: Buscando frases de boda, descubrí a Lina Zerón, poeta mexicana.Me encantaron sus versos sobre el amor y decidí compartir varios de ellos. 
No soy afecta a leer poesía, pero me han impactado los pocos poemas que hoy he leído de Lina. No solo los de amor...También los de desamor. Seguiré investigando sobre ella y sus letras.
Benditas las mujeres que se enamoran, las hechiceras de la noche, las que comparten el fuego de las bodas del cuerpo en la consagración de la piel.” 

Ahora que nos amamos... Somos raíces cálidas de la tierra.

Desnuda duermo para tenerte en mí desnudo.” 

"Asido al cántico del alma el amor permanece"

Y sin embargo...
el amor existe.
Debemos creer
que la inmensa serpiente del odio
está dispuesta a cambiar de piel,
que Lucifer escampará sus filosas metrallas
y que todos somos de un mismo color y raza
porque a pesar de todo,
por todas partes
en todos los rincones del mundo
el amor brota de sus trincheras en Navidad.

                                                       Lina Zeron
Acá no zafás: 
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 251 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Para no salir del tema del amor, escogí un cuento que escribí hace ya varios años. De una historia que pudo haber pasado o no...De fuerte atracción mas que de amor tal vez...O simplemente "amor de verano"...Quien sabe....
Como es un poco extenso decidí compartirlo en dos capítulos. Va pues el primero. Espero os atrape.
Amor de verano en el siglo pasado 
 “Burbujas, burbujas”, nos dijeron  justo cuando salíamos de un pub.
Eran 3 hombres…
Nosotras también éramos 3, mi prima Anamaría, su amiga Silvia y yo. Ellas dos, rosarinas, estaban de vacaciones en Ushuaia y hacíamos honor a eso. En todo caso, si bien yo era local, ¡también estaba de vacaciones! Nos bastó una mirada cómplice y salí al cruce, (siempre me mandaban “al frente”).
-Hola pues… ¡porqué no!  Burbujas burbujas, respondí…
Marcado acento español, y simpatía desbordante los muchachos. Fuimos los seis a Yoppen, pub que por aquel entonces se imponía en las noches ushuaienses.
Absolutamente amigables, empezamos por descifrar para ellos el significado del nombre del pub.
- Amigo, eso significa Yoppen en lengua de los onas, dije yo
-Bueno pues, que eso seremos nosotros  ahora mismo,  dijo Luis
Y me gustó más que los otros…y pensé que también él se interesaba en mí
Y se sucedieron  las horas, y nos divertimos mucho los seis y bebimos champagne, que ellos invitaron gentilmente.
Cuando ya era de día y el mozo levantaba las sillas como avisándonos que debíamos partir no tuvimos más opción que salir del bar. Era verano y por estas latitudes en febrero amanece a las 4 de la mañana poco más o menos.
Salimos caminando y Luis me dio la mano, y los otros cuatro se apartaron y no sé como fue, pero cuando nos dimos cuenta estábamos solos, viendo el amanecer apacible en la Bahía y tirando piedritas al agua…
Y me besó, y un sinfín de mariposas aletearon en mi interior…y sentí su tibieza y de pronto, la voz de mi prima diciendo:
-Lu, nos vamos a casa ¿nos das la llave?
-No, no, dije, vamos también me voy.
Y allí quedó Luis, dándome otro beso como sin querer, rosando apenas mis labios…y me apretó contra su cuerpo mientras decía: - a las 4 de la tarde nos vemos en el barco.
Entonces.
Mi prima y su amiga también habían arreglado encontrarse con los marineros a las 16 hs en el barco. Pensamos que era algo que tenían entre los tres amigos arreglado de antemano, como una clave secreta por si encontraban chicas y querían seguir viéndolas.
Total
Anamaría, Silvia y yo volvimos felices a mi casa y cuando se nos callaron las voces fue porque nos habíamos dormido.
Continuará

5 comentarios:

  1. Muy buena la entrada de hoy, o el post de hoy, sobre las bodas y el amor. Pero lo que me fascinó fue el,cuento. Ya quiero saber cómo sigue. Un abrazo. Cristina, das aulas de portugues

    ResponderBorrar
  2. Qué edades y qué inocencias tan hermosas describes. Saludos.

    ResponderBorrar
  3. Hola Lu! ... me atrapo la historia de amor en el verano ushuaiense... visitare tu casa de letras la semana que viene para seguir a Luis y Lu.
    Felicitaciones por las bodas de hiji. Parabéns! Un beso grande , corina

    ResponderBorrar
  4. No tenía en mis sueños ni fantasías casarme y voy y me caso dos veces...

    Y encima paso por alto todas las tradiciones, que a mi madre por poco le da un soponcio cundo le enseñé mi vestido largo, algo hippie, rosa palo, comprado en un mercadillo, y mis sandalias granates con cuña ... Rematado con mi pelo afro... Tenía 21 años recién cumplidos... A ver si por eso no duró...

    Lo único que llevaba "tradicional" era el ramo de novia, un ramito de capullos de rosas rojas, y lo de capullos sin ánimo de ofender a nadie.

    Mi segunda "boda" tuvo dos versiones: un intercambio de anillos de acero en el Empire de New York al atardecer a los 20 años de vivir juntos, y a los dos años, firmamos papeles con otra ceremonia corta en el Ayuntamiento de mi barrio, un edificio precioso, con un verso a mi mirada de un édil espontáneo y como canción numpcial "Mad About The Boy" de Dinah Washington, elegida por nosotros.

    Pero por otro lado me fascinan los "conjuros" cuando buscamos la felicidad. Y, Lu, seguro que va a ser una Fiesta hermosa, para corroborar que se quieren y que pretenden seguir queriéndose siempre. Y conjuros para esa aventura nunca sobran.

    Tu ahora vas de "fría", Lu, pero seguro que cuando veas a hiji en esa tesitura vas a llorar de emoción a mares, así que ya estás comprando productos waterproof, si no quieres acabar como un oso panda.

    Mis mejores deseos para la parejita. Queremos fotos y chismorreos.

    Ah, me encantó y disfruté con la historia de esas tradiciones que nunca seguí. Gracias, Lu.

    Un abrazo,

    ResponderBorrar
  5. Hola Lucía, me encantó el relato de las bodas de Tesa, yo también soy "reincidente" como en los delitos. Una vez me casé allá por el 75 luego de casi dos años de estar "arrimados". Fue una boda sencilla y re pobre con un grupito de seis amigos, y seis botellas un paquete de sándwiches de miga y una torta de un piso que apenas alcanzó para el hambre de los invitados. La boda religiosa fue siete años más tarde en la parroquia de Río Grande, él, yo y el párroco, nadie más.
    La segunda boda fue el día en que cumplía 57 años, esta fue un poco más "boda" con vestido, ramo de azucenas blancas, fiesta, con música y vals de los novios. Un matrimonio duró 27 años, el segundo 10. No por mi decisión sino de la vida.
    Me gusta que la gente se case porque es apostar con papeles a que el amor para siempre existe. Espero que el casamiento de tu hiji sea uno de esos.
    No por conocido me resultó menos agradable tu cuento. Besos, Evy

    ResponderBorrar