jueves, 25 de octubre de 2012

Entretelones de un fuga_z viaje

Tampoco me importa el mío
Y por eso hoy voy a decir que la primavera aparece y desaparece si de clima hablamos, como también aparecen y desaparecen de nuestras vidas distintos estados anímicos.
Y tengo la certeza de que no sólo a mi me sucede, porque, no creo posible la sonrisa, la buena onda y la dicha presentes en cada segundo de cada día, de cada mes, de cada año.
¿Les pasa, a veces, que miran un paisaje, o sienten la lluvia, o ven un bebé, o ven algo o alguien y de pronto sienten una energía distinta, ganas de hacer, de volar, de proyectar de sonreír?
Y otras veces, mirando el mismo paisaje, se ve desolador, la misma lluvia, en el mismo lugar, se siente devastadora, del bebé solo se escucha el llanto... 
¡Y ni que decir el cambio anímico -al menos en mi- entre un día de sol y el siguiente gris y oscuro! 
Y no tiene que ver con "estar ocupada", voy a insistir en este punto para aquellas personas que son adictas al trabajo  y no les parece posible entonces, que alguien no trabaje.
Hay veces que, a pesar de todas las actividades pendientes, algo hace ruido interior y ya no se sienten ganas de hacer cosa alguna. Del mismo moda, otras veces pareciera no alcanzar el día para realizar todo lo que se quiere.
¿Y porqué traigo ésto a cuento? Pues, porque en Ushuaia justamente, tuvimos unos días más que primaverales, con vientos cálidos, sol y el entusiasmo a flor de piel. Luego -ahora mismo- brusco descenso de temperatura, algo de lluvia, viento y hasta nieve en la montaña. 
Y yo, pasajera del tiempo, me quedé sin pilas para continuar con mis actividades. Por eso esta intro. 
Por suerte, mi libro ya está en la imprenta en Bs. As., el calendario para mi mamá, finalizado y entregado, el paseo teatral en orden...Mañana, será otro día... 
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también. ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida
   Lu
La frase para pensar:
"Quien quiere hacer algo encuentra un modoquien no quiere hacerlo encuentra una excusa... ”
¿...?
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 82
                                                               de la suelta de mis letritas!)
Entretelones de un fuga_z viaje
"Condenados por homicidio se fugaron de la cárcel de Río Grande".                      
Con esta noticia salí de Ushuaia, rumbo a Río Grande, con idea de quedarme allí algunos días y con el miedo disimulado entre los pliegues de mi rostro.
La incertidumbre se apoderaba de mí, se prendía como farolito chino a las lengas, y se alimentaba con los aconteceres de la mañana.
A la salida de la ciudad, nos paró la policía caminera. Subió, al transporte de pasajeros, un oficial de gesto adusto y mirada desafiante. Mostró una foto de los prófugos y solicitó colaboración al respecto. (Que observáramos bien y no dudáramos en llamar al 101 ante la mínima sospecha, nos dijo).
Me pareció, a partir de ese instante, que todo el pasaje se miraba con desconfianza. ¿O sería yo la única desconfiada?

Relojeo a un señor, pelado y con acento cubano, sentado a mi diestra y, sin querer, pienso que bien podría ser el tal Mandinga, componiendo un excelente personaje luego de haberse rapado la cabeza y escondido la barbilla con esa gruesa bufanda, que usa a pesar del calor reinante dentro del vehículo….
Dos asientos detrás, una señora regordeta de cabello lacio, rubio y con flequillo, tan lacio, tan rubio y tan “flequilludo” como la peluca de una conocida mujer de Ushuaia…
Ya no puedo parar con mis hipótesis detectivescas. ¿Y si ésta, en verdad fuera éste? Por ejemplo, el delincuente de los ojos claros. El mismo color, lo recuerdo por lo transparente, que ostentan los de la mujer.
Trato de ver el paisaje pero no lo logro, pues mi mirada se detiene en la página abierta de El Diario que ahora lee tan atento mi compañero de asiento: FUGA CINEMATOGRÁFICA DE 4 DELINCUENTES PELIGROSOS dice el título, y no puedo evitarlo, sigo por el copete:"Cuatro peligrosos delincuentes detenidos en la Unidad de Detención de Río Grande lograron fugarse este miércoles cerca de la medianoche, tras limar dos barrotes de una celda. Se trata de José Cancino y David Ojeda alias “La Muerte” de Río Grande y Claudio Borquez y Daniel Villegas de Ushuaia, estos dos últimos condenados a perpetua."
¡Dios mío! Entro en pánico, quiero bajarme de este transporte tortuga y regresar a encerrarme en mi casa…
Justo a tiempo, veo otro vehículo –de la misma empresa- que está regresando.
Me levanto de un impulso, invento una excusa de olvidos importantes. El chofer que me mira asombrado, creo que prefiere no hacerse cargo de mi locura, y hace luces a su compañero. Paran cada transporte en la banquina respectiva, a metros del túnel del cerro Castor y, con alivio, cambio de rumbo.
Me tranquilizo, busco asiento, y cuando mi pulso comienza a aquietarse estamos de nuevo en la caminera. Entonces, nuevamente mi corazón se desboca…
Hay un gran despliegue de efectivos policiales, cámaras, curiosos, curiosas y -desquiciada gritando y llorando- la conocida dama de Ushuaia, cuenta como el reo Villegas (el de los ojos claros) la atacó metiéndose en su domicilio horas atrás, quitándole la peluca y dejándola luego encerrada en el baño…

2 comentarios:

  1. LU, CON RESPECTO A LA INTRO, TE COMPRENDO PLENAMENTE........... ES TAL CUAL LO DESCRIBIS, A MI ME PASA LO MISMO .
    EL RELATO, NO FUE DE MI AGRADO, TAL VEZ , MI IGNORANCIA, NO ME PERMITIO, COMPRENDERLO EN TODO SU ESPECTRO.
    PERDON.
    UN GRAN BESO.
    LA UBALDON

    ResponderBorrar
  2. Uy qué tarde se me hizo esta vez, entre análisis y turnos en un desolado hospital en asamblea permanente no leí tu blog, lo hago ahora de regreso ya en mi cálido hogar mientras afuera hay 6 décimas bajo cero y una térmica de 8 bajo cero.
    Me identifico con la intro, algo tiene que ver la luz, el sol y la primavera, esta primavera arrepentida al decir de nuestra amiga Lazaroni. También coincido con vos en que tiene que ver la ciclotimia que nos ataca a las mujeres, ya sea por falta o sobra de las benditas hormonas que nos diferencian del sexo fuerte y que nos hace sentirnos a veces en la cima de la dicha o en el fondo del tacho, valga la vulgaridad de la expresión.
    El cuentito me encantó, a veces no son las mejores las decisiones que tomamos sin pensar, quizás para no entrar en «guatemala» nos metemos en «guatepeor». Besos,Evy

    ResponderBorrar