viernes, 10 de abril de 2015

Histoire pour Michael VII

Tampoco me importa el mío
 Por eso hoy sólo quiero contar que el otoño está instalado, bello, colorido. Con días cálidos para la época del año, buenas temperaturas y sol durante las mañanas y casi hasta promediar la tarde.
Estoy segura de que en cualquier lugar del mundo los otoños son bellos...época para caminar relajados, y observar los colores. Siempre hay un parque o plaza para ello, digo cuando pienso en los grandes ciudades puro cemento.
¡Pero no debe haber muchos sitios en el mundo con un bosque extremadamente bello como el de Ushuaia! Se funden los colores con el blanco de las cumbres pues, si bien es cierto que por estos días las temperaturas son agradables y los días soleados, la primer nevada del año ya dijo presente, hace apenas una semana atrás.
Pero, como siempre en esta época, se fue sin dejar huellas en la ciudad.
Me siento una privilegiada y me maravillo cada año con el paisaje otoñal. Lectores y lectoras, observen en sus respectivos lugares, busquen los indicios del otoño, siéntanlo en las tardecitas, agudicen sus sentidos. Verán que la sensación es apacible, que invita al silencio y a la reflexión.
No tengo mucho más para decir en esta ocasión. Mis tiempos son breves, estoy embarcada en algunos proyectos que me demandan casi atención exclusiva. Tal vez los comparta próximamente.
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida
Frases para pensar:
"En los celos hay más amor propio que amor"
 François de La Rochefoucauld
"Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte. Como el guante izquierdo enamorado de la mano derecha"
Julio Cortázar
Si a tu corazón yo llego igual, todo siempre se podrá elegir, no me escribas la pared sólo quiero estar entre tu piel.
Luis A Spinetta
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº  164 de la suelta de mis letritas)  
Fin o principio
Ciertamente, “me fui sin más”, es una manera de decir.
Me fui con las neuronas a punto de estallar, con los sentimientos entreverados y un sabor a desconcierto visceral que no me permitía pensar, ni hablar ni respirar. Tanto así, que bajé por 9 de julio hasta Maipú y empecé a caminar por la costanera hacia Playa Larga. Necesitaba aire fresco, y mi paisaje contenedor de angustias y desventuras desde hacen más de 30 años…
Sabía que sentándome a tirar piedritas a la Bahía, como tantas otras veces, luego podría ver más claro.
¿Existía realmente Michael? ¿Era un manipulador? ¿Un estafador de esos que circulan por la Web? ¿Un personaje que inventé a expensas de mi soledad?
Caminé extraviada, como marioneta que perdió los hilos que le dan vida…la oscuridad avanzaba más veloz que mis pasos y mi luz interior se apagaba con ella.
Sentada en la oscuridad de la ruta del atlántico, obtuve la claridad que necesitaba…Ushuaia íntima, una vez más me prodigaba, generosa, su sabiduría ancestral

Estoy en Ezeiza ahora, delineando este final imprevisto.
Espero un vuelo que me llevará, vía Madrid, hacia Bordeaux..
Debo desentrañar el misterio, debo saber si la historia hasta aquí contada de Michael es el fin, o el principio…
Lo supe aquella tarde en Playa Larga, y fue entonces cuando  tomé, confiada, la decisión de partir
En estos tiempos ya casi no hay intimidad. Internet te desnuda ante todos sus usuarios. Así encontré la dirección que me llevará a la casa de M.
Necesito saber quien es realmente… porqué me convirtió en su personaje y se maravilló conmigo para luego desaparecer como la nieve de octubre, como las golondrinas en febrero o como yo, cuando me asusto.
Puedo hacerlo, recuperé mi identidad. Ahora tengo más claro que nunca quién soy y porqué vivo en esta ciudad  que me atraviesa, que me maravilla año tras año con sus rojos/ocres/amarillos, con los primeros copos blancos, con el regreso de sus aves y con el reverdecer del bosque.
Debo abordar el vuelo.
Pase lo que pase en Bordeaux, regresaré, no tengo dudas de ello: Ushuaia, sigue siendo mi lugar adonde volver. 

1 comentario:

  1. Hola, Otoño en la Argentina. Es cierto que el otoño fueguino es diferente a los otros. Bueno, convengamos en que cada lugar tiene lo suyo. Yo ya conozco cómo es en Ushuaia, tal como lo describís y siempre seguirá maravillándote y maravillándome aunque ya no esté allá. Aquí, cerca, pero a la vez lejos del cemento ciudadano, es también hermoso. Mi parque va dejando de a poco su verdor y las hojas invaden su superficie. Caminar sobre ellas permite escuchar un cálido crujir. El sol está todo el día de guardia, pero ya no quema, sólo calienta mi piel y los ambientes de la casa entrando sin permiso por los ventanales que ahora puedo lucir sin las cortinas bajas. El verano se va de a poco, porque aun se superan los 20º y un poco más. Lo que contás de allá, hace que recuerde mucho todo lo vivido en los últimos otoños que pasé en esa ciudad, y a la vez comience a valorar los cambios, que no son tan graves por cierto.
    No me imaginé este final de la historia, me sorprendiste gratamente, no había ideado otro, pero este es impensado, tanto que me hace querer saber, qué pasó en Francia. Pero eso será otra historia, supongo, besos, Evy

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