Mar dulce, río salado

Tampoco me importa el mío

Y el 2015 ya es pasado...Lamento decir que este presente incierto no augura un buen futuro. Y esto que digo no me afecta a mi de manera personal. Pero como ciudadana de Ushuaia, temo por la paz social. 

La nueva Gobernadora, como vengo anunciando en distintas entradas, ya comenzó con su autoritarismo y mostró la hilacha más pronto de lo que, los que tenemos memoria, esperábamos.

El 30 de diciembre, EL TREINTA, notificaron a 200 DOSCIENTOS talleristas de la provincia que les daban la baja. Así como así, cerraron los talleres culturales de las 3 ciudades. Así como así, los dejan sin laburo y, para mostrar aún un poco más de perversidad, se los anuncian en vísperas del año nuevo. 

Y no es a los únicos que dejaron sin laburo.

CERRARON la Biblioteca popular Sarmiento. ¡Noventa años prestando servicios a la población de Ushuaia! y esta Gobernadora, que se decía "K" y llegó al poder por el FPV, devenida macrista ahora, le sigue los pasos al presidente. 
Cierran una Biblioteca histórica por falta de personal -los echaron a todos- Cierran los talleres de arte, que eran para todas las edades y comprendían todas las disciplinas artísticas en sus distintas expresiones.
Dejan en la calle indiscriminadamente a los que laburaban y tenían puesta la camiseta de Cultura, a los que no laburaban tanto pero cobraban lo mismo, a los que tenían las horas cátedras desde hacen 10 años y a los que ingresaron hacen 2.
Soy de las primeras en la lista de opinión a la hora de decir que si te pagan un sueldo para trabajar, NO ROBES ESE SUELDO Y TRABAJES, soy de las primeras en decir que si no lo hacés como corresponde, tienen que dejarte cesante, previos informes y sumarios administrativos correspondientes.
Pero no. No les tembló el pulso a la hora de firmar sin ton ni son. Sin pedidos de informes, sin evaluación previa. Tanto que hasta dejaron afuera a excelentísimos trabajadores que además de serlo, porque quienes andamos seguido por la secretaría de cultura los hemos visto, tienen informes altamente favorables de sus jefes.
Dejan a niños, adolescentes y adultos sin la posibilidad de pasar su tiempo realizando actividades artísticas, los dejan a expensas de la calle. ¡Y la cara con que les dijeron a los empleados! NO puedo creer que el subsecretario provincial de gestión cultural se haya sumado a ello, justificándose en que "son órdenes de la gobernadora"  Y Hugo Santos, el ahora secretario de cultura, aunque de él no me sorprende. ¡Dios mío! ¡Como puede un cargo de mierda transformar tanto a las gentes! 
Y creo que esto es una fantochada, porque se me ocurre -solo porque soy una mal pensada- que instrumentarán todo de manera tal de reabrirlos en marzo con sus aliados, con todos los soplones y punteros a los que les deben favores.
Había que reordenar, había que sacar a los que no trabajaban como corresponde,(es mi opinión personal y me hago cargo de lo que digo) de hecho lo venían haciendo de manera prolija la gestión anterior. Pero...¡cuando lograban sacar algún "ñoqui" les tiraban los abogados de los sindicatos encima!
Esta gobernadora que no tiene problemas en ser autoritaria y antidemocrática, no va a tener esa dificultad, a pesar de la manera soberbia y milica en que mandó cesantear a los trabajadores. Empezó por el final...¿No creen que primero correspondía el reordenamiento de las horas cátedras y luego, en todo caso, con documentación en mano, dar de baja a quien correspondiera?
Bueno pues, ahí están en la calle, pintando, cantando, manifestando. Escritores, fotógrafos, pintores, bailarines, músicos, artesanos...Ahí están y tengo la certeza de que en su mayoría votaron a esta gobernadora impresentable y boicotearon los proyectos de saneamiento de las horas cátedras presentados en la legislatura por la gestión anterior. Disculpen, pero en ese sentido ¡que se hagan cargo!

Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida.

 Lu

Frases para pensar

“Cuántos siglos necesita la razón para llegar a la justicia que el corazón comprende instantáneamente.” 

Concepción Arenal

“Proteger el trabajo es enjugar lágrimas, consolar dolores, arrancar víctimas al vicio, al crimen y a la muerte” 

Concepción Arenal

“La sociedad paga muy caro el abandono en que deja a sus hijos, como todos los padres que no educan los suyos.” 

Concepción Arenal

“Es raro, muy raro, que nadie caiga en el abismo del desengaño sin haberse acercado voluntariamente a la orilla.” 

Concepción Arenal

Acá no zafás:

(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 191  de la suelta de mis letritas)

NOTA: Hoy, una vez más, publico un cuento que escribí hace algunos años. Quienes están en esta casa de letras desde sus comienzos, ya lo leyeron, y pido disculpas entonces. Pero, tiene una razón de ser. Acaban de editar un libro de cuentos para niños: "Pusáki", y uno de los cuentos que conforma esta breve antología es "Mar dulce, río salado" de mi autoría.

Mar dulce, río salado

A este cuento que hoy te cuento, sólo podrás entenderlo si lo escuchás muy atento.

Cuando la guanaquita se dio cuenta de que ya no veía, se echó con sus patas flaquitas y largas sobre el campo verde y comenzó a llorar. Y lágrima va, lágrima cae, lágrima viene, lágrima tras lágrima, no pudo saber si habían transcurrido horas, minutos o segundos. Mucho menos, claro está, pudo saber si era de día, de  noche, de  tarde o un bello amanecer.

De lo que sí se dio cuenta, fue de que tenía hambre, de que su pancita estaba vacía y… de que ¡tenía los pies mojados!

Tan concentrada estaba en esos pensamientos, que no pudo siquiera oír los ¡Ohhh! ¡Ahhh! ¡Ehhh! que soltaban, asombrados de tanto asombro, algunos elfos, duendes y hadas, habitantes todos de ese paraje tan encantador, que queda justo al sur del sur.

¿Y saben qué? ¿Saben a qué se debían tantos ¡Ohhh! ¡Ahhh! Ehhh?  Pues...a que en ese mismísimo lugar, que siempre fue puro bosque de altísimos árboles y delicadas flores, en ese mismísimo lugar había ahora un río, cantarino, cristalino y salado.

¡Sí señores y señoritas! SA- LA –DO, como las lágrimas de la guanaquita, claro está.

Y a propósito de nuestra amiga, que supe que se llamaba Analís, no podía salir de su asombro al sentir sus patas tan húmedas... Qué digo húmedas... ¡empapadas estaban ya! Tan mojadas que, ella, Analís, ensayaba un ¡SOCORRROOOOOO! cuando oyó una voz ronca y amistosa que le decía:

- Perdón, soy la Raya Ronca; ¿podría decirme adónde me lleva este río nuevo y salado?

-¡Cómo que “río” Doña Raya! Aquí sólo hay puro bosque de lengas y ñires. Y también crecen frutillas, calafates y manzanitas del diablo...

-Psii, psiii, claro y yo soy un mono disfrazado de raya y llegué hasta aquí colgándome de las ramas, y tus patas se mojaron porque ahora llueve de abajo hacia arriba... ¡Dale guaniciega! Sí, eso es lo que pareces. ¿Es que no ves este río que hasta aquí me trajo?

Dicho esto por la Raya insensible y de voz ronca, Analís comenzó a llorar y más llorar. Tanto lloró esta vez, que el río se convirtió en mar azul, fresquito y dulce... ¡Si señores y señoritas! DUL-CE.

Dulce, como el amor que se tienen Analís y Raya Ronca, desde que la raya pudo ver más allá de su manta y darse cuenta de que en verdad la guanaquita estaba sufriendo porque era ciega. Pues desde ese día, que nadie puede saber cuántos pasaron ya, son amigas inseparables, y cada vez aprenden mucho la una de la otra y viceversa. Y allí van, cantando por la vida.

Y por cierto, cada vez que escuchen este cuento, podrán oír también cómo a nuestras amigas, cada vez que pasean, les silva el viento.