viernes, 15 de julio de 2016

La espera

Tampoco me importa el mío
¡Ah los días cortos del invierno! A pura escarcha andamos por aquí. Tanta, que me parece que hasta las ideas se me escarcharon.
Se acumulan en algún sitio no tangible de mi ser, pero siento que se apretujan, se amontonan, se atropellan y por allí se quedan rondando, tal vez al abrigo de tanto frío. No salen, no se convierten en tinta, o en letras apuradas haciendo clik clik en el teclado.
Y no nieva...¡extraño invierno si los hay! No es, por ahora, un buen invierno para Ushuaia y todo el submundo que gira alrededor del turismo. Los turistas, en esta época, vienen si, y solo si, hay nieve.  Para esquiar, hacer snowoard, patinar disfrutar de los paseos en trineos por los senderos del bosque, caminar con raquetas para la nieve o simplemente ver, extasiados, particularmente los turistas brasileros, caer uno tras uno, parejitos, danzarines, los copos blancos, etéreos, bellos y silenciosos. Tan silenciosos como las frías noches, como mi vida nocturna, como mis silencios que aúllan.
No soy de las que practican deportes invernales pero adoro la nieve, su silencio blancola danza que danzan los copos. El blanco que ilumina los días y las noches, el brillo y el paisaje, por fin, limpio de las mugres mundanas, del barro, del descuido de las gentes y las cacas de los perros que ningún vecino se decide a juntar. Extraño la nieve, y no porque me haga feliz. 
A propósito, estuve intentando darle una forma, un contenido, a la idea de felicidad. Pero...¿es algo más que una idea acaso? Es tan abstracto el concepto, que me parece que muchos humanos intentamos alcanzar, o creemos que hemos logrado la meta y me pregunto entonces ¿no será que muchos confunden estar bien, tener una vida lineal, tranquila con esa abstracción nombrada felicidad? No, no soy feliz. Tampoco infeliz por supuesto. A veces, muchas, me siento triste, pero eso no significa ser infeliz, otras, me siento relajada, contenta, tranquila, pero no son estados a los cuales me atrevo a llamar felicidad.
En todo caso, recuerdo pasajes felices de mi vida, momentos supremos en los cuales nada me hacía mella, nada me importaba más que la causal de la felicidad que estaba sintiendo. Y en eso creo. Creo en momentos felices que duran lo que una nevada, a veces, otras lo que un arcoíris o hasta pueden durar una eternidad, es decir, un tiempo impreciso pero con límite al fin.
Y luego esa sensación se diluye, y la vida continúa, hasta que un día cualquiera, de pronto, el sentimiento de plenitud y brillo regresa, se instala, te acompaña y te da nuevos bríos, el aire es más puro y la mirada te brilla. Al menos, así lo siento yo, así transcurren mis días, y mis noches...Creo que así, transcurre la vida misma.
Y en este invierno sin nieve, frío, muy frío y escarchado, nada mejor que comer. Comer chocolates, dulces, fiambres, guisos...tomar unos vinos, coñac, licores...¡lo que sea! ¿No son eso, acaso, pequeños momentos felices? Y luego...los pantalones que aprietan demasiado, si hasta parecen calzas y, con este clima, ni hablar de salir a hacer largas caminatas, o actividades físicas para disminuir el impacto de tanta comida. Y entonces...el espejo me devuelve esa imagen que no me gusta nada. Y entonces...¡uf que infelicidad!
Bueno pues que quienes me conocen ya saben que siempre intento poner un toque de ironía a mis dichos...a mi vida, a mis días. No me he vuelto tan frívola, no por ahora, nunca se sabe que pasará mañana mismo. ¿O será que los años, además de bajar mi nivel auditivo, mi vista que ya no es tan buena, también están cambiando mis sentires? En fin. Ya lo dije, al comienzo de este enredo, ¡hasta las ideas se me escarcharon hoy!
Y antes de que dejen de leerme, voy a apurar las últimas lineas, pero necesito decirles que tal vez pronto haya un destello de felicidad en mi vida. Para quienes vienen siguiendo los pormenores de la historia con mis nuevos vecinos y su jauría, quiero decirles que en unos días más, luego de la feria de invierno, los citarán a declarar. ¡Vamos todavía con la justicia! "La única lucha que se pierde es la que se abandona"
Para quienes no conocen la historia, si tienen interés en saber de que se trata, pueden buscar en el historial, de esta página, la entrada del 25/12/2015.
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida.
  Lu
Frases para pensar
La felicidad consiste en poner de acuerdo tus pensamientos, tus palabras y tus hechos.” 
Mahatma Gandhi
La vida es tan incierta, que la felicidad debe aprovecharse en el momento en que se presenta.” 
Alexandre Dumas (padre)
¡Qué cosa tan extraña es la felicidad! Nadie sabe por dónde ni cómo ni cuándo llega, y llega por caminos invisibles, a veces cuando ya no se le aguarda.
Henrik Ibsen
“Tristeza não tem fim, felicidade sim” 
Vinicius de Moraes
Acá no zafás:
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 208 de la suelta de mis letritas)
La espera
Desnuda de voces
la mañana
- gris-
eterniza soledades
exorcizando demonios
-o recuerdos-
entrelazados,
amotinados.

Resisto
los embates del presente
anudados
-como siempre-
a sucesos del pasado.
Resiste
sin concesiones
-ni treguas-
mi espíritu indómito.
y espera
-como la sequía
espera al agua-.

Espera...
por un mañana nuevo
- vestido- 
con palabras
con amor
sin olvidos
sin rencores.
Espera...
 una vida
- plena-
con bellas pinceladas
de fulgentes
colores.

5 comentarios:

  1. Querida Lu, la felicidad esa eterna esquiva, me ha gustado y me ha dado por verla como una pompa de jabon, la vas a agarrar y se te deshace en las manos, un abrazo helado por fuera pero calentito por dentro!!

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  2. Hola Lu, siendo casi las 4 de la mañana del sábado te leo, mientras escucho música y hago gasto de gas en los leños artificiales de mi chimenea artificial, luego de una grata cena con amigos ex fueguinos como yo. Es raro este invierno por allá, ya pasó otras veces que hubo que suspender la fiesta de la noche más larga por falta de nieve, es que "el hombre propone y el clima dispone". Todos los días veo fotos de Ushuaia porque Luisito se encarga de sacarlas desde la torre donde trabaja, la verdad ha hecho unas tomas bellísimas de los amaneceres y atardeceres, a los que ha agregado algún poemita suelto por ahí como para despuntar el vicio.
    Tu análisis de la felicidad me parece bastante razonable, porque no es una sensación permanente sino se compone de momentos que no siempre van juntos, por ejemplo, en este momento me siento feliz escribiéndote mientras escucho una canción el la radio que me gusta mucho. en un rato más me iré a dormir, a soñar con lo que mi loca mente me mande, espero que sea algo lindo. Todo pasa, los malos momentos y los buenos también, sería muy aburrido que todo fuera lindo o feo siempre.
    Tu poema de la espera me encantó, sencillito y entrador, te quiero y admiro mucho amiga, besos, Evy

    P.D. en los próximos días prometo llamarte para contarte muchas cosas lindas que creo, te darán un rato de felicidad.

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  3. Hola Carmen. Buena comparación. Las pompas de jabón siempre fueron "mágicas" para mi. Aún hoy, me provoca verlas volando, tan livianas, "a su aire"
    Que tengas un bello domingo
    beso

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  4. Evy! Gracias amiga por tu aliento. Espero ese llamado
    Que tu domingo sea magnífico. Por acá...¡se están volando muchos techos! Desde ayer, sábado, sopla el desgraciado con ráfagas de más de 100 km por hora.
    Algún vuelo se suspendió, y los que salieron , tal parece, fueron de terror hasta que lograron la altura necesaria para superar las ráfagas.
    Abrazo

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  5. Hola, como estas ? Tanto tiempo ....al leerte me entero, que por tu perseverancia se ha llegado a buen puerto con la justicia. Me alegra mucho saber q llegaste hasta esa instancia para q la gente aprenda de una vez lo que significan los derechos y deberes de cada uno. Porque en esa oportunidad y lamentablemente fue TOMY , pero podría haber sido hasta una vida humana de algún niño indefenso...a quien perjudicará. Y eso lo pasé en carne propia cuando dos perros atacaron a mi hija a los 5 años y del hambre se la llevaban arrastrando y si no hubiera sido por vecinos que salieron en mi ayuda...hubiera sido trágico. Felicito tu actitud y si todos actuaramos así, hasta las últimas consecuencias, seguramente viviríamos más tranquilos y en armonía sabiendo los límites del respeto en cada uno. Pero también pienso con tristeza, porq hay que llegar hasta ciertas instancias ? Porque la libertad de cada uno termina, donde comienza la del otro y si esa actitud estuviera concientizada habría menos violencia y saldría menos gente lastimada. Cariños.

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