viernes, 10 de agosto de 2018

Insomnio

Tampoco me importa el mío
Estoy en un día "ni". Es decir, ni bueno ni malo, ni divertido ni aburrido, ni triste ni alegre...por citar algunos ejemplos sin olvidar el más "ni" de todos: ni inspirado ni "desinspirado", creo que el solo hecho de estar escribiendo estos renglones anuncia que, en cierto punto, hay alguna idea dando vueltas.
Estuve hasta altas horas de la noche, madrugada del jueves, siguiendo la votación en el senado...El resultado, que ya se sabía desde varias horas antes, "ni" me entristece "ni" me alegra.
No fue aprobada la ley de aborto, lo cual no es más que alargar el plazo para que sí se apruebe. Es un tiempo de espera, pero nadie podrá parar la oleada verde o, como dijo Pino Solanas, "nadie podrá parar a la oleada de la nueva generación"
Lo lamentable es que, en el mientras tanto, seguirán sucediendo abortos clandestinos, inescrupulosos que los hagan por mucho dinero, mujeres sin posibilidades de pagar muriendo por malas praxis, niños que quedarán sin madre, mujeres pudiendo pagar en las mejores clínicas (que obviamente no anuncian aborto sino alguna otra carátula como por ejemplo "legrado")  y que al día siguiente harán su vida de siempre, la hipocresía enrareciendo el aire...
Pero, como ya dije, estoy "ni" hoy.  No es un día para hablar de este tema. Tampoco los próximos, ya expresé mi opinión al respecto. 
Seguiré esperando con el pañuelo verde más atado a mí que nunca y con los sentimientos a flor de piel por ese impresionante grupo de mujeres que plantan bandera con dignidad, que se asumen íntegras y defienden no solos sus derechos sino también los de las mujeres que no tienen la capacidad, o la posibilidad, de hacerlo, y también los de las que se quedan en su casa esperando... esas mujeres "ni" pero en elecciones de vida...
No es mi caso...mis "ni" son solo en pequeñas tomas de decisiones y solo por un rato. Tal vez, tengo demasiado sueño esta mañana, que no demasiados sueños...
Y, en ese sentido, se me ocurre que será mejor que intente dormir un poco en esta tarde gris, ni  fría ni calurosa..
Los y las invito a ver este vídeo con el final del discurso de Pino Solanas, a mi criterio uno de los pocos que no se privó de decir unas cuantas verdades. Si alguien quisiera oírlo completo, por supuesto puede encontrarlo en Youtube. Aquí solo el final que dura apenas 2 minutos. 
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA. 



Lu
Frases: 3 de Ernesto Sábato
Vivir consiste en construir futuros recuerdos.

Resignarse es una cobardía, es el sentimiento que justifica el abandono de aquello por lo cual vale la pena luchar, es, de alguna manera, una indignidad.

Cuando uno no anhela combatir más contra los molinos, algo irremediable se apodera del alma del hombre.
 Acá no zafás:
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 283 de la suelta de mis letritas!)  
NOTA: En este estado de somnolencia, imposible despejar mi mente que como ya dije, hoy está "ni".  Y tal vez por eso de tener sueño nomás, vino a mi mente un relato que he publicado hace varios años y que hoy vuelvo a publicar para compartir con ustedes. ¿Su título?...¡Insomnio! 
Insomnio
Como cada noche, alrededor de la una de la madrugada, se dispone a dormir. 
Como cada noche algunos pensamientos empiezan a amontonarse en su mente y, esta vez, las malditas gotas y ese tic…tic…tic… insoportable le recuerdan que debe llamar un plomero. Eso a su vez le recuerda que necesita un albañil, o chapista o lo que sea que arregle el techo…el viento azota y las chapas juegan una melodía sin sordina… 
Los minutos se pisan los talones apurando la hora siguiente. 
Una vuelta trae, enredada en las sábanas, otro pensamiento y ese pensamiento otro, en las despeinadas ideas de la madrugada. Otra vuelta y otro giro interminable de lo "por hacer" y esas misma sensación de indefensión, solitaria y final. 
Respirar…eso, debo respirar, se dice. 
Inspira…exhala…inspira…exhala…inspira…exhala, inspira, exhala, inspiraexhalainspira. ¡No resulta! 
Pispear la hora no le parece buena idea, pero no lo resiste… ¡van a ser las 4 de la madrugada! 
Hacen ya tres malditas horas que da vueltas como en una alocada calesita, sin poder llevarse nunca la sortija. 
Más allá, las sirenas anuncian alguna desgracia…no puede reconocer si es de bomberos, o policía o ambulancia. ¡Da igual! Lo que sea, las sirenas nunca suenan felices… 
¡Malditos gatos! Al menos espera que ninguna gata preñada vaya a tener cría en su jardín... Mientras ellos se regodean en los placeres del sexo, ella soporta los maullidos y aumenta su desvelo cuando piensa que, si al menos alguien durmiera a su lado, podría reemplazar la rabia insomne por un apurado y excitante juego bajo las sábanas… 
¿Adónde debería realizar la denuncia de gatos abandonados? 
Piensa en contar ovejitas. Nunca supo el porqué de esa frase...tal vez la inventó algún ganadero con problemas para conciliar el sueño. Mejor, se dijo, cuento novios, amantes, amoríos, amigos con derecho a roce y otros que pasaron por mi vida...Se pierde en ese recuento, mientras siente su vejiga a punto de estallar. 
Da otra vuelta y otra…Se levanta, va al baño desganada, ojerosa, y sin prender la luz se baja el short de algodón (no usa calzones cuando duerme) y deja que escape, sonoro, el chorro. 
Vuelve a la cama, destapa la infaltable botellita nocturna de su mesa de luz. Bebe lentamente un trago, luego otro y otro trago. Cree que alguien alguna vez, no sabe donde, dijo que tomar agua de a sorbos es una manera de conciliar el sueño. 
Se mete en la cama, aprieta los párpados, acomoda la almohada. Siente calor, se destapa. 
Ladran los perros del vecindario y piensa que tal vez, a esa hora, alguno de ellos esté usando de baño su vereda… 
Vuelve a enroscar sus pensamientos hacia la gente desaprensiva y mal educada… 
Se levanta. Abre la ventana y al correr las cortinas, se da cuenta de que empieza a amanecer. Vuelve a juntarlas para que no entre luz. Deja la ventana entornada…El aire fresco, parece renovar su esperanza de dormir… 
Se calma pensando que por suerte es amanecer de sábado, no tendrá que levantarse para ir a trabajar. 
Siete en punto de la mañana…Se duerme al fin exhausta… 

A las siete y treinta, sonará el despertador que olvidó desactivar en esa maldita noche de insomnio. 

3 comentarios:

  1. Hola Lucía. ese ni que te pasa suele también sucederme a mí. Es esa especie de indecisión del tiempo en que no se sabe qué hacer porque es como que todo está a medias. Ni tan tan ni muy muy.
    Yo también hice la vigilia del debate del senado. Hasta las tres, cuando ya era sabido que no se aprobaría. Un desencanto también a medias porque con los años que tengo conozco el pensamiento machista y retrógrado que impera en la política argentina, incluso en las mujeres. Me dio repugnancia escuchar a la representante de Tucumán y a otra de CABA, parecían salidas de un libro de la inquisición, me costaba creer que fueran mujeres. Fue una larga noche, se escuchó de todo, lo mejor es lo que dijo Pino Solanas, la verdad es que me sorprendió gratamente. Ahora sólo resta esperar y será ley algún día, es lamentable que haya que esperar porque como bien dices, en el mientrastanto van a seguir muriendo mujeres víctimas del pensamiento religioso, y de moral pacata que siempre nos ha caracterizado.
    Me quedo con la primera frase de Sábato: «Vivir consiste en construir futuros recuerdos»
    Muy bueno tu cuento, un insomnio con mal final, besos, Evy

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  2. Si los hombres tuvieran hijos
    el aborto sería libre...
    desde hace rato.......

    Que tengas un dia lleno de Luz

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  3. Mas temprano o tarde, la ola verde que tu mencionas llegara si o si, es necesario que ya se abran a un criterio mas inclusivo en lo que a las mujeres atañe. Que buen cuento amiga, y el final de impacto! Un abrazo grande!

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