Palabras versus escritora

Tampoco me importa el mío

Por eso hoy les voy a deber una introducción interesante.

No quisiera ser reiterativa, pero no entiendo porqué las horas se volatilizan, los días me quedan cortos. Muy cortos. Y no es por las pocas horas de luz, característica inconfundible que nos recuerda que estamos transitando el invierno. Si no fuera por este acontecer, podríamos pensar que estamos en alguna otra parte del planeta. NO hay nieve, no hacen temperaturas bajo cero...nada que nos recuerde que ya se terminó junio y arrancó, sin pedir permiso, el mes de julio.

¡Quiero mi invierno fueguino! Y lo quiero ahora...¡No en septiembre u octubre! Pero, en este mundo desquiciado, hasta el clima logra confundirnos y ya no podemos saber para que arco juega (como para usar un término acorde a esta etapa mundialista que tiene a más de uno obnubilado) Si hasta se parece al run run que empieza a circular a modo de anticipo en este año preelectoral... Empiezan las intrigas, las jugadas sucias, las dádivas, los acuerdos...En fin, que en este aspecto, tampoco podemos vislumbrar por ahora para qué arco juegan todas las figuritas repetidas que aparecen cada cuatro años...¡Aún las que parecían estar en algún tipo de exilio dentro del propio país! 

Por suerte sigo viendo cada amanecer y sintiendo que una y otra vez despierto al asombro...a la vida. 

Como sea, haré un mea culpa en estos días, para entender que si los días siguen teniendo 24 horas y nada modificó el transcurrir de los relojes, entonces...debe ser mi mente inquieta , a veces desolada, a veces impetuosa, a veces escudriñadora,otras olvidadiza...otras desorganizada,la que no acierta a poner un orden en mi universo personal.

Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida

  Lu

Frases para pensar:

La vida es como un viaje sin meta. Lo que cuenta es el camino

Isabel Allende

              "Tal vez por eso estamos tan muertos, y al mismo tiempo tan vivos:

                   porque cada anochecer nos aniquila, y nos redime el alba"

Laura Restrepo

"Este mundo no va a cambiar a menos que estemos dispuestos a cambiar nosotros mismos"

  Rigoberta Menchú

Acá no zafás:

(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº  142 de la suelta de mis letritas )  

Palabras versus escritora

En estos días enredados, las palabras me urgen, se hacen borrador y mancha y tachón...los dedos endemoniados teclean letra tras letra y la pantalla se convierte en un texto enloquecido..Surgen frases que juegan escondidas y cambian el orden de mis pensamientos...No logro compaginarlas, se sublevan, me piden la libertad de ser palabras sueltas para poder acomodarse donde más quieran...Y huyen, se esconden una y otra y otra vez. Luego aparecen en apretdos montoncitos, y vuelven a cambiar el texto original que mi yo escritora había trazado...

Me faltan horas, me sobran: ideas apalabradas, frases desorganizadas, textos inconclusos, palabras revolucionarias, tsunami del alma...

Por eso, sólo por eso, y por el valor de las palabras libres, me rasco la cabeza, apuro el coñac, las dejo ser y, con la mente en blanco, decido que lo mejor que puedo hacer es dormir. 

Mañana, será otro día...

                                                Hoy va con yapa

Encontré un breve texto de Eduardo Galeano (otro más de los tantos..¡Amo los decires de este genial escritor uruguayo!) y quiero compartirlo. ¡A saborearlo que no tiene desperdicio!

EL MUNDO

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta, contó.Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

-El mundo es eso -reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.