viernes, 24 de marzo de 2017

Nosotros (pasajeros del tiempo) II

Tampoco me importa el mío
Estoy monotemática. Lo sé. Y no quiero aburrirlos.
Pero esta circunstancia viajera me atraviesa, y si bien percibo lo que sucede a mi alrededor, no puedo concentrarme en ninguna otra cosa que no sea mi equipaje, lo necesario para el Camino, los pequeños obsequios pensados especialmente para cada una de las grandes personas que abrirán las puertas de sus casas y los corazones para que me sienta como en la mía.
Y hablando de "abrir las puertas de sus casas" espero que España, como Estado, sea tan generosa como esas personas.
Digo esto porque en viajes previos, ni bien pisé suelo español he tenido una experiencia magnífica (2007) y otra patética (2012)
¡Por todos los Dioses del Universo! Espero que esta vez sea como fue, exactamente, hace 10 años atrás.
En 2012 me tocó en suerte una señora ¿policía aeronáutica? o como se llame a los que revisan los documentos, los equipajes y deciden si entras al país o no. La mujer en cuestión estaba por cierto de bastante mal humor, y empezó a hacerme historia por todo. Yo podía acreditar mi billete de regreso a mi amado país, mi tarjeta de crédito, mi solvencia para estar haciendo turismo etc...¡Pues que ella necesitaba saber a qué hoteles iría a parar! Pero, hete aquí, yo no iba a ningún hotel, pues como socia de http://secure.hospitalityclub.org/, me alojaría en casas de familia y no tenía invitación (como pretendía la mujer que le muestre) de mis anfitriones pues todo lo acordamos a través de la página.
¡Vaya jaleo tuve para poder pasar apenas un par de horas por Barajas! Es que estaba viajando a Francia en esa ocasión, con combinación de vuelo en ese aeropuerto. Finalmente, con la señora de mal genio vencida, logré pasar y concluí que la pobre mujer no podía creer que yo tenía casi su misma edad (vio mis documentos) y no solo que ya estaba jubilada sino que me veía como si fuera su hija.....La vida me da sorpresas, sorpresas me da la vida y yo siempre intento ponerle un toque de buen humor pasado el momento álgido.
Como leí una vez, por esos años de mi arribo nefasto, España que siempre ha sido nuestra Madre Patria, tal parece se ha convertido en "Madrastra" enarbolando la palmeta de la Unión Europea...Me ha dado mucha risa ese comentario y, QUEDA CLARO, esto no hace al generoso pueblo español ni a su bellas ciudades en cuyas callecitas siempre me he sentido como una habitante más de cada sitio que visité. Tiene que ver, sin dudas, con políticas de estado que, generalmente, no tan solo se ensañan con turistas sino también con los propios hijos de su tierra.
Y, lo extraño en el caso particular de Argentina, es que mayoritariamente, somos sino hijos, nietos o bisnietos de Españoles, de aquellos abuelos que vinieron huyendo de la hambruna, como los míos, o más tarde de la guerra civil española y que, como solíamos decir, acá "se hicieron la América"
Aunque, pensándolo bien, debería relajarme con el asuntillo pues, tal parece, "MACRI y RAJOY, un solo corazón" En ese sentido no deberían hacerme problemas en el aeropuerto, a pesar de que no tengo pasaporte de la UE.
Eso, siempre y cuando, puedan obviar dos detalles: NO SOY EMPRESARIA y SOY MOROCHA...
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida.
Lu

Frases:
Por muy largo que sea el camino, lo más importante es dar el primer paso” 
Vinicius de Moraes
La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.
Eduardo Galeano
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.” 
Antonio Machado
Acá no zafás: 
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 232 de la suelta de mis letritas)
Nosotros (pasajeros del tiempo) 
II
Vuelvo a este presente feliz y viajero, intento un cruce de palabras, no tanto por curiosidad, sino como muestra de cordialidad turística. Aventuro que ambas mujeres, que luego sabré son madre e hija, llevan un cachorrito a sus pies, porque sonríen, balbucean, acarician, replegándose sobre sus cinturas y estirando, hacia el piso del vagón, las manos. Pregunto entonces y, amigables, sonrientes, ellas me invitan a ver con mis propios ojos al cachorro de mi intuición. Giro un poco más, me estiro cuanto puedo por sobre el respaldo de mi asiento y allí, muy acomodado sobre unas sabanitas, lo veo.
¡Jaaaaa! ¡Vaya qué lo es!, es un regordete, simpatiquísimo y tranquilo “cachorro humano”. Divertidas, me cuentan que van también hacia Barcelona; que llevan a Leo, el supuesto cachorrito, a su control pediátrico; que son argentinas; pero que, ¡hombre!, en España se vive mejor y por eso nomás, desde hace algunos años, la joven mujer partió desde nuestra Patria, consiguió trabajo, pareja, hijito…en fin…_Qué más_,dice la mujer mayor agregando que vive en  Avellaneda, (Bs. As)., y que viajó hace 4 meses para conocer a su nieto y que, seguramente, si allí nos encontramos el destino sabrá porqué, y etc. etc. etc.
Cada vez más lejanas las voces, vuelvo lentamente mi mirada ansiosa hacia la ventanilla….ya no están los hórreos que, entre palabra va palabra viene, pude divisar, ya no los techos de teja oscura de tantos años bajo el sol, y ni hablar de las "gallegas", que ya no sé si estuvieron allí o no…tal la prisa del tren contrastando con la lentitud del tiempo transcurrido… ¿o será que a tanta ansiedad por llegar a destino, no sincronicé aún mi tiempo con el quetrenquetrenquetren?
Mis ojos asombrados, están a punto de salirse de sus órbitas…ahora el cielo rosado, celeste, rosado; mi sed calmada gracias a mis amigas nuevas, que generosas me brindaron un mate enormemente argentino y mi asombrada curiosidad por tanto sistema de riego que hacen de estos campos los más fértiles que nunca haya visto… “A pesar de que la geografía y el clima de estos lugares puede compararse a nuestra Patagonia…”, escucho a Mona explicando desde su asiento con un nuevo acento español, que agudizando los oídos deja entrever el tonito porteño de todos modos, intentando ser una cordial anfitriona.
Respondo casi con onomatopeyas al estilo de: ¡Uh! ¿Psiii? ¡Ha!, porque ya estoy extasiada con tanta extensión de olivares.
No sé de kilómetros, no sé de tiempos, pero sí sé que, hace mucho rato, sólo veo estas plantaciones.
Tal parece, al menos eso dice la cronología, pasaron ya cinco horas desde la partida. Ya falta menos… ¿cómo será nuestro encuentro?... ¿estarás allí asombrado, ansioso, olvidado, como entonces, como nosotros…? No sé si es el quetrenquetrenquetren o mi corazón acelerado, pero necesito aire…agua… Me paro. Camino como puedo por el vagón. Voy al baño. Me mojo la cara. Vuelvo. Me siento, hurgo desesperadamente mi bolso de mano, encuentro agua y aquel sándwich olvidado por tantas horas. ¡Puajjj! ese queso derretido por el calor...no importa...mñmñmñ… qué hambre y no me había dado cuenta, qué rico a pesar de todo… ¡Un pucho! ¡Me falta un pucho! …¿Y estas ganas de fumar? ¡Si ya no fumo!
De nuevo esas voces amigables. Ahora, ofreciéndome otro mate argentinísimo…Creo que estuvieron siempre allí, tratando de adivinar el porqué de mis ansias, de mi excitación…de este disfrute visiblemente acelerado. Inspiro…exhalo…inspiro…exhalo, vuelvo a la calma y decido que mis nuevas amigas tienen derecho a saber.  Y allí voy; lanzo palabras al aire…las junto locamente…gesticulo más que siempre lo cual es demasiado, me emociono,  y me doy cuenta de que ellas también se emocionan, sonríen, se asombran al ritmo de mi acelerado relato y siento que en algún punto me escuchan admiradas de esta vida que me tocó vivir…
Llora apenas, imperceptiblemente Leo, y allí estamos las tres, diciéndole tantas bobadas de esas que, cuando adolescentes, escuchábamos decir a nuestras tías viejas, a nuestras abuelas y hasta a nuestras madres y pensábamos con sorna que jamás las diríamos…Se calma Leo...sonríe… ¡Es el bebé más bueno que jamás haya visto!, se me ocurre decir en el momento, y por unos instantes, la charla gira en torno a ese mofletudo y simpatiquísimo niño Barcelonés (pero de pura cepa argentina imagino yo), aun a pesar de su padre vasco…
Continuará

5 comentarios:

  1. Lu, ponte zen ya, que te va dar algo. Confía en que al final, todo sale mejor de lo que tememos.

    Espero que no tengas problemas en España, la verdad es que como dices las normas van por un lado y la gente por otro.

    Todavía somos el único país de Europa en el que los emigrantes de todos los lugares y etnias no viven en ghetos ni en barrios apartados, sino mezclados en cualquier barrio. Eso querrá decir algo del talante de la mayoría de los españoles.

    Fuimos emigrantes por miseria y por política y ahora nuestro jóvenes vuelven a ser emigrantes como generación perdida y desasistida.

    Los hemos formado con mucho esfuerzo y ahora el beneficio se lo van a llevar otros países que no desprecian su talento, que tienen gobernantes menos inútiles que los nuestros.

    Espero que no encuentres a nadie como esa mujer que te tocó en suerte y que sólo tengas experiencias divertidas y emocionantes en tu viaje, Lu.

    El camino se hace al andar, como dice el poeta. Así que no te agobies con planificarlo todo.

    Sigo enganchada con júbilo y dedicación a tu relato, y ya intrigada con quien espera a la viajera, y cómo será el encuentro...

    Un abrazo,


    ResponderBorrar
  2. Hola, hoy he llegado a tiempo, me encanta tu entusiasmo por el viaje que estás por emprender, es que es una incógnita a develar todo aquello que vas a encontrar en el lugar al que vas. Sobre todo porque este no es un viaje común, sino una especie de aventura por la naturaleza y como vos sos siempre muy decidida, no me extraña que hayas aceptado el desafío de caminar no sé qué cantidad de km. para lo cual te estás preparando. No tengo dudas de que tu viaje va a ser un éxito. Y esperemos que te dejen entrar a España sin causarte problemas. Imagino que tal vez te hagas tiempo para escribir un libro de viaje porque vas a tener mucho para contar. Me encantaron las frases, y sigo releyendo a tus pasajeros. Prometo llamarte antes de que te vayas, por eso te pido que me recuerdes la fecha de partida, besos, Evy.

    ResponderBorrar
  3. Evy! estoy "a mil".
    El lunes 3 es mi día "V"
    beso

    ResponderBorrar
  4. Querida Lu Estoy tan contenta de tu relato, que siento como si yo estuviera en tu lugar, voy por la tercera patita!!

    ResponderBorrar
  5. Sempre sorprendendo la gente positivamente e servindo de exemplo de coragem. Brava Amiga!

    ResponderBorrar