viernes, 3 de marzo de 2017

Esas mariposas

Tampoco me importa el mío
En un día gris, me siento a desparramar letritas para mi próxima publicación. 
Con un malestar indefinido, que apaga las pocas luces que me quedan y a lo que se suma la oscuridad debido a las malas condiciones climáticas -frío, viento y lluvia- decido abandonar la vista hacia fuera y, desde mi interior, evadirme hacia España...en un día soleado... en Cádiz y ...¡asistiendo a un espectáculo de flamenco! 
Es una danza que me apasiona. Y no es que sepa sobre ella. Pero creo que no es necesario saber para sentir. Y entiendo que, si de arte se trata, lo que vale es si te moviliza o no. ¡Y vaya que me emociona ver a los bailaores y bailaoras! Son tan chulos, transmiten sentimientos, pasión y gracia. Puede gustar más o menos, pero creo que nadie puede ignorar que verlos bailar inyecta energía.
Y ya me gustaría poder bailarlo algún día. Lo mismo que el tango.
¡Qué baile tan sensual!  Esos cuerpos enredados en un abrazo y que se mueven al compás de la música. ¡Adoro el tango también!
Por cierto, no sé bailar ninguno de los dos ritmos. En verdad, no sé bailar. Siempre he sido lo que popularmente llamamos "pata dura". ¡Admiro tanto a quienes llevan el ritmo pegado a la piel! No es mi caso, lamento decirlo. Pero eso no me impide "garabatear" pasos y movimientos cuando una música exalta mis sentidos. 
Respecto al tango, no he perdido la esperanza de decidirme un día cualquiera y anotarme en un taller para aprender al menos sus pasos básicos. 
Con el flamenco creo que ya se me complicaría más...No solo porque me parece una danza más compleja de seguir, sino porque -hasta donde sé- en Ushuaia no hay quien te enseñe a bailarlo. 
Tal vez debería proponérmelo como "plan de invierno" y asistir a alguno de los tantos sitios, que sí tenemos aquí, para aprender a bailar el porteñísimo tango.
O mejor dicho el "rioplateñense" tango. Digo, no vaya a ser que algún nativo de la otra orilla del Río de la Plata me lea y pase a ofenderse...
En verdad es una danza característica de la región rioplatense, particularmente de Buenos Aires y  Montevideo.
Soñando un poco y mirando algunos vídeos, tanto de flamenco como de tango, casi sin querer se ha hecho de noche y ya no me siento tan molesta. Espero amanecer mejor aun y no tener que ir a la consulta médica. 
Ojalá que se hayan entusiasmado con esta entrada y estén bailando en sus casas mientras hacen sus tareas habituales. O, si no pueden, al menos escuchando música flamenca o tango y disfrutando inmensamente de esos sones.
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida.    
            Lu                                                                       

Frases:
La verdadera expresión de un pueblo está en su danza y en su música. Los cuerpos nunca mienten
Agnes de Mille
El baile es el lenguaje oculto del alma
Martha Graham
Leamos y bailemos, dos diversiones que nunca hacen daño al mundo
Voltaire
Si puedes hablar, puedes cantar. Si puedes caminar también puedes bailar
Proverbio africano
" Los grandes bailarines no son geniales por su técnica, son geniales por su PASIÓN"
Martha Graham
Acá no zafás: 
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 229 de la suelta de mis letritas)
Esas mariposas
Todo en el pueblo y en su vida era previsible. 
Los paseos a la tardecita, con Javi que la abrazaba, las amigas diciéndole "tiene novio, tiene novio"...La hermana Aurora hablando del pecado de tocarse la zona prohibida, esa de allá abajo, justo entre las piernas, útil solamente para traer niños a este mundo. La mamá recordándole que las "niñas decentes no hacen eso"...
Y ella con sus mariposas. 
Las sentía. Cosquilleaban en su panza y bajaban hasta aletear justo en el sitio prohibido. Tanto que antes de dormir, y olvidándose del pecado, debía acariciarse entre las piernas para espantarlas.
Esas mariposas allí estaban. 
Por eso
Clarita sospechaba que tras los muros del colegio, de su hogar y de su pueblo había una vida mejor. Con un Dios menos castigador, más libre de temores, más expuesta a las emociones...
Entonces
Un  día estando sola en su casa, supo que resolvería el misterio de las cosquillas mariposiles.
Llamó a Javi que fue, urgido, a verla y tímidamente empezó a besarla...
Luego
el aletear se hizo cada vez más intenso en los cuerpos entrelazados. 
Y Clara, feliz, soltó una lágrima...soltó sus mariposas... y voló con ellas.

4 comentarios:

  1. Hola, Lu, espero que te haya venido a ver el "reparador de sueños" y al despertar el malestar se haya disipado y te encuentres con buen ánimo.

    Lu, no te lo pienses más, y apúntate a clases se baile.

    Bailaba danza contemporánea en Barcelona, pero en plan de pasarlo bien y hacer un poco de ejercicio. Lo añoro, como el mar.

    Me chifla bailar, y ver bailar, todo me gusta desde el ballet clásico al flamenco, excepto la sevillanas, mira no puedo con ellas, manias mías, quizá porque me parecen muy repetitivas.

    Decía Discépolo que "El tango es un pensamiento triste que se baila". Poner a bailar los pensamientos tristes es una idea genial.

    Me encantaría volver a bailar y aprender tango o swing, pero por acá las clases son muy caras. Así que a veces pongo música y me dejo llevar. Pruébalo, Lu, te quedas como nueva.

    Ah, que lindo el cuento de las mariposas, me recordó a una amiga del colegio de monjas, que cuando "resolvió el misterio" al modo de Clara, me dijo entusiasmada...

    "Ay, nena, como va a ser pecado, con lo bien que se pasa"

    Un abrazo Lu, y ponle ritmo a esos días grises, verás como clarean.

    Si sabes andar, sabes bailar, dicen los africanos.

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  2. Hola Lucía, de nuevo en el blog, me encuentro con que en Ushuaia ya quiere irse el verano o en realidad llega el otoño anticipado y hace que aparezcan este tipo de molestias con la luz del día que cada vez es menos. Te cuento y no para hacerme la agrandada, que estos días de verano fuerte por aquí, los disfruté a full, estrené al fin la pileta de mi casa, y he pasado muy lindas noches en el parque, al frescor de la casi madrugada, oyendo los grillos y con la compañía de una amiga de Río Grande que pasó varios días en casa.
    Qué bueno eso de bailar, es una de las cosas que a mí también me apasionan, tuve por suerte un gran maestro, mi hermano mayor, que allá en mi adolescencia, (él tenía 10 años más que yo) me enseñó a bailar de todo, y se me quedó pegado el tango y además la milonga que es un ritmo un poco más rápido que el tango, e igualmente encantador. Los valses, desde los vieneses a los criollos, todo lo que él sabía me lo enseñó y lo utilicé siempre que tuve un baile o fiesta a mano. Es gratificante dejar que el cuerpo se mueva al compás de la música. Por mi problema de salud, tuve que dejar de hacerlo, pero... te cuento que... ¡he vuelto a bailar! estos ritmos modernos tan atrapantes, como el rega, la bachata, y pienso bailar el sábado 11 donde celebraré con todo lo que pueda la llegada de mis 70 primaveras.
    No dejes de anotarte en alguno de los cursos que se dictan allá de tango, sé que hay alguien que enseña flamenco, prometo averiguartelo para que vayas. Y ya te veo con tu pelo recogido con una flor roja y tu traje de volados, al puro taconeo al son de una guitarra. O si no, con esos vestidos atrevidos que muestran medio muslo cubierto con medias negras, bailando al compás de un tangazo.
    Me encantó el cuentito de las mariposas, breve, gracioso y con final feliz. Besos, Evy

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  3. Lindo texto lleno de vos y tu sabiduría...
    no me gusta bailar
    la música solo en mi auto
    y cuando ando bajoneada con penas ...
    camino la mierda que me ha tocado .mientras.fumo el humo ds estar viva con migo y ella.

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  4. Absolutamente precioso tu texto de las mariposas!! Y el baile me fascina, aunque bailo poco pero mi corazón si baila todo el tiempo, un abrazo feliz para ti querida Lu!

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