jueves, 2 de enero de 2014

Perdiendo la inocencia

Tampoco me importa el mío
Y por eso hoy, en este primer post de 2014 también seré breve.
¡Ya está! otro año que pasó, otro que inicia...¡¡Y HOY SIGUE GRIS Y CON LLUVIA!! Creo que fue una ilusión el 31 ...hubo sol, se anunciaba un prometedor 2014...¡otro engaño de la vida! 
Estoy pensando en irme una semana en enero, volar hacia otros aires...patagónicos claro, pero más amigables que este verano a la fueguina.¿porqué no Madryn, Las Grutas o visitar familia en Comodoro Rivadavia?
Ahhhh! Sí, por supuesto que antes, me tomaré el trabajo de asegurarme -pronósticos meteorológicos mediante- de qué por esos lares haya sol.
Estoy un tanto decepcionada...el clima no cambió, la nafta volvió a aumentar, los nuevos integrantes de esta "disociedad" fueguina siguen saliendo a la ruta, o recorriendo el casco urbano, como si fueran pilotos de fórmula uno, pues creen que por tener tal o cual auto todo lo pueden...¡y se siguen matando en las curvas, reventando sus autos contra postes de alumbrados o cayendo barranco abajo!!
No tengo estadísticas...pero afirmaría sin temor a equivocarme que debemos ocupar el primer puesto nacional de accidentes de tránsito...
¡Ufff! Creo que estoy de mala vibra para ser 2 de enero...Tal vez el gris y la lluvia me humedecieron las ideas...Pero no por eso deja de ser absolutamente cierto todo lo dicho. Y seguiré sosteniendo como primer deseo para este año, que estrena pañales, que las nuevas gentes de Ushuaia puedan reflexionar, respetar al prójimo y a la tierra, entender eso de "los derechos de uno terminan justo donde comienzan los derechos de los demás"...
También tengo historias de los chicos de un vecino de la cuadra, que estacionan sus bicis en mi auto, y las consecuencias están a la vista en la pintura...¡pero ya es suficiente! Y los chicos no son responsables...lo sostengo también...El accionar de ellos es reflejo claro del "no modelo"...¡Y estas gentes ya llevan varios años por aquí...Eso sí...creo que el problema es que tienen mucho dinero...¡Y entonces compran todo! Menos mi amistad y mi crítica constructiva.
Bueno...tal parece que ni tan breve esta vez...¡y queda mucho por decir!, pero ¡ya! Mejor, voy a buscar un nuevo sueño por soñar, un  nuevo camino por recorrer y algunos abrazos que me abracen, a mí,  así como soy.
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida
  Lu
                                              La frase para pensar:
Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo.
Facundo Cabral
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº  122 de la suelta de mis letritas )
Perdiendo la inocencia
Julián.
¡Que bello niño! Primer hijo, y único en el momento en que sucedió esta historia, cargaba con todas las ansiedades de padres primerizos, los temores, y el sueño que soñaban de ser padre/madre perfectos.
Julián, por ese entonces tenía 5 años y en su corta vida, si algo abundaba era lo mágico, lo fantástico y su credulidad e inocencia no tenían límite alguno. Todo era posible, nada era “como si”…todo podía pasar…
Llegaba Papá Noel y sonaban campanitas o, incluso alguna Noche Buena, alborozado, contaba que “había visto volando en medio de las nubes el trineo de Papá Noel con los renos que trotaban rapidito”  
Magia, era lo que hacía su familia, al momento de esconder regalos para que en las navidades fuera un creíble Papá Noel quien los dejara en el arbolito.
Luego, en enero, con mucha voluntad y esmero, trabajaba para dejar una buena cantidad de pasto y varios recipientes con agua para los camellos,  ponía sus zapatos junto al árbol e intentaba no dormirse para verlos llegar…
Por suerte para sus “padres-magos”, que alimentaban esas fantasías, en algún momento caía rendido entonces podían poner los regalos y hacer desparecer la cena de los camellos.
Claro que también existía el ratón Perez, que se llevaba los dientes para hacer collares para su novia, a cambio de algunas monedas. Y los duendes que chiflaban como el viento anunciando, a la hora de ir a dormir,  que el día siguiente sería más divertido aún que el que estaba finalizando. O el duende “junta cosas”,  que guardaba en un carrito todos los objetos perdidos y fuera de lugar. ¡Ni hablar que cada hongo, aún los de la humedad de las paredes del galpón, eran casitas de hadas y duendes!
En fin, que Julián era un niño como todos, pero si en algo se diferenciaba era justamente por lo ilimitado de su fantasía.
Y miraba dibujitos animados… ¡adoraba a Speedy González! …tanto que contaba a sus compañeritos y maestra del Jardín de infantes, que él lo tenía en su casa, y a la noche, “cuando iba a dormir a su camita, colgaba el enorme sombrero en un percherito…”

Así las cosas, estrenando los 7 años, sus padres deciden pasar la noche buena en Varadero.
Necesitaron por lo tanto convencer a Juli de que tenía que pedir un regalo pequeño, pues en ese lugar al que iban de vacaciones, “hacía mucho calor y, al parecer, Papá Noel se cansaba mucho y por eso no podría llevar demasiado peso en su trineo”.
Julián escribió una cartita entonces pidiendo un disfraz de Tortuga Ninja…El papá y la mamá, suspiraron aliviados. Nada más fácil de transportar desapercibido dentro de las valijas.
Todo transcurría con tranquilidad, las gentes relajadas disfrutaban de la cena que ofrecía el hotel acorde a la celebración, Julián correteaba con otros niños turistas en un lugar habilitado para tal fin. Minutos antes del brindis Daniel, el papá, subió presto a la habitación para dejar el regalo junto al pequeño arbolito  que personal del hotel había puesto en la misma.
Luego del brindis, ante la insistencia del pequeño, subieron a ver si “ya había pasado” y la sorpresa fue que el niño al ver su regalo, aún antes de abrirlo, se asomó al balcón del cuarto y mirando hacia la fina y blanca arena de la playa exclamó en un tono diferente al que hasta entonces había registrado: - ¡No pudo ser Papá Noel!  ¿Cómo va a llegar con su Trineo sin dejar huellas en la arena?-

2 comentarios:

  1. AMIGA, FELIZ AÑO !!!!!
    COMPARTO CON VOS......... MADRYN, ESTARIA BIEN Y RECORDARIAS, VIEJAS EPOCAS. TE ACORDAS DE LAS COPAS IRROMPIBLES ?
    EL RELATO, BELLISIMO.......... YO FUI DE ESE TIPO DE PADRES. ALIMENTE LA ILUSION DE LOS NENES, AL MAXIMO .
    BUENO, PASALE JOYA, YO TE ESCRIBO DESDE VILLA GRAL BELGRANO, PARANDO EN LA CASA DE UNA AMIGA .
    BESOS
    LA UBALDON

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  2. Querida Lu, veo que el clima está afectando tu humor y tus ganas de cualquier cosa, hacés bien en pensar en un camibio, coincido con Silvina, Madryn es un buen puerto, valga la metáfora, para tostarte un poquito la piel y darle aire fresco a tus ideas aplanadas por el frío y la nieve fuera de temporada. Yo estoy regresando el 20, ojalá que para ese día el verano ya haya llegado al sur. Bello el relato, fantasía pero también razonamiento lógico, como no van a dejar huellas los renos de Papá Noel. Besos, Evy

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