Tampoco me importa el mío
Y por eso, esta vez, voy a contarte algunas realidades de mi hoy, que seguramente se parece al hoy de algunas y algunos, al ayer de otros y otras y al mañana de vosotros y vosotras (particularmente, pienso, se parecerá mas al de ellas que al de ellos).
En Ushuaia tuvimos una semanita a "pura lluvia", y cuando sentí que la tristeza empezaba a danzar a mi alrededor, encerrándome en ese círculo asfixiante, pensé en las bondades de tan mojada situación, para determinados sectores de esta sociedad tan nuestra y tan mundana, y las no bondades para otros sectores de esta misma sociedad tan nuestra y tan mundanal. Y hablo de profundas diferencias existenciales al pensar en ello, no de diferencias "anímicas", o de la lluvia tango...¿Se entiende que estoy intentando decir? Bueno...tal ves si te remitís a mi poema...
Lo cierto es que seguí triste, pero sentí una tristeza solidaria, a diferencia de mi tristeza egoísta antes de darme cuenta de que la misma lluvia en el mismo momento, nos mojaba tan distinto a nosotros los prójimos.
Entonces, decidí hacerme un café calentito y dejar de tenerme lástima, y bajé a mi improvisado gimnasio y empecé a pedalear, un poco de escalador, luego un poco de abdominales, step algo de pesas y vuelta a bicicletear...¡y juro que detesto toda actividad física (bueno...menos una, tenés razón), pero fui como relajándome a pesar de ello, y en ese momento pensé que "el que quiere celeste que le cueste", que los años no vienen solos y me encontré de nuevo pensando en las desigualdades...pero acá ya se dispararon mis reflexiones para otro sendero, así que mejor, te cuento el jueves próximo, si no me acuchilla la realidad y me dispara otro temita.
Lo cierto es que seguí triste, pero sentí una tristeza solidaria, a diferencia de mi tristeza egoísta antes de darme cuenta de que la misma lluvia en el mismo momento, nos mojaba tan distinto a nosotros los prójimos.
Entonces, decidí hacerme un café calentito y dejar de tenerme lástima, y bajé a mi improvisado gimnasio y empecé a pedalear, un poco de escalador, luego un poco de abdominales, step algo de pesas y vuelta a bicicletear...¡y juro que detesto toda actividad física (bueno...menos una, tenés razón), pero fui como relajándome a pesar de ello, y en ese momento pensé que "el que quiere celeste que le cueste", que los años no vienen solos y me encontré de nuevo pensando en las desigualdades...pero acá ya se dispararon mis reflexiones para otro sendero, así que mejor, te cuento el jueves próximo, si no me acuchilla la realidad y me dispara otro temita.
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.
La frase para mirarse hacia adentro:
La violencia es miedo a las ideas de los demás y poca fe en las propias
V .Turatti
Acá no zafás
(para eso me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nro 41 de la suelta de mis letritas)
Lloviendo diferencias
Lluvia;
indiferente
bendita/maldita
armónica/inarmónica
solitaria/comunitaria.
Lluvia dominguera;
triste
acompasada
bailarina/tanguera
disfrazada
desdibujada...
Lluvia
única y diferente
mojándote
golpeándote
cartoneándote
ninguneándote
hambreándote
hospitalizándote
te cobija
te acompaña
te invita
te refugia
te sonríe.
Atardecer de lluvia
sostenible
sostenible
de lectura
cine
amistades
biscochitos y café
coñac o vodka.
Tarde de lluvia
insostenible
de puentes
refugios
goteras
pan duro y yerbeado
un "tetra"
alcohol de quemar
paco y poxi...
Misma lluvia
mismo cielo...
¿El hado?