Tampoco me importa el mío
Y por eso hoy, mirando el almanaque, viendo como se va cayendo la última hojita de este 2013, me doy cuenta que los 3 próximos jueves serán "pos-celebraciones", y como no tengo aún idea de que haré de mi vida a pesar del poco margen que queda, pensé que será mejor que en las próximas 3 semanas publique los viernes. SOLAMENTE POR ESAS 3 SEMANAS ¿Vale? Es decir, luego de este jueves, estaré por aquí el VIERNES 20, VIERNES 27 y VIERNES 3 de enero de 2014.Para quienes no saben, el 18 es mi cumpleaños. ¡Y para que, los que sabían, lo recuerden!
¡No puedo creerlo! otro año más, con sucesos interesantes, buenos y también lamentables y desgraciados hechos. Y nosotros, PASAJEROS DEL TIEMPO, seguimos andando, buscando, viviendo lo que ya es mucho y está bueno. Es doloroso pensar que hay otros compañeros de viaje, desconocidos o no, que sobreviven, que no saben si llegarán a mañana, o al minuto siguiente.
He sabido de mujeres apaleadas, víctimas de violencia de género, he sabido de niños y niñas brutalmente golpeados, de niños en situación de calle, y he sentido dolor profundo. En el mundo, y en nuestro país también.
Y me duele esta sociedad, en la que vivo, que alguna vez pareció libre de tantos horrores, que alguna vez supimos disfrutar sin ocuparnos de llegar temprano a casa, o de encerrarnos bajo llave. Y esto viene a cuento, porque aquí mismo, en Ushuaia una mujer fue víctima de un abusador. El domingo 8 a las 3 DE LA TARDE, mientras caminaba, un hombre (un mal nacido) la arrastró de los pelos, la golpeó salvajemente,y la maltrató. Como para rescatar aún los restos de esta sociedad que fue, debo decir que un muchacho que vio el maltrato hacia la mujer, dio gritos, paró una camioneta y otros dos buenos vecinos que iban en la misma, corrieron al despreciable, lo atraparon y esperaron la llegada de la policía. Lamentablemente la mujer vivió esta terrible situación. En estado de crisis y con la ropa desgarrada, luego fue trasladada por la policía al hospital regional. El tipo...¡llegó a vivir a Ushuaia en enero de este año! Ya sé...si digo que "CIERREN EL AEROPUERTO Y EL PASO FRONTERIZO PARA NUEVOS RESIDENTES", me tildarán de "facha" ...bueno pues, tal vez, lo esté siendo luego de ver la decadencia de este pueblo. Y con profundo horror recuerdo también que en octubre del 2010 otro despreciable sujeto que por entonces era legislador LUIS VELÁZQUEZ sacudió con tal brutalidad a un bebé, porque lloraba, que lo mató. Este año, en junio, lo condenaron a 20 años de prisión efectiva. Pero el hecho sucedió...el bebé indefenso sufrió y ya no está.
Y hay mucha tela para cortar, por lo tanto, creo que seguiré el próximo viernes.
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida.
Lu
La frase para pensar:
NOTA: Vaya a modo de homenaje y todo mi respeto a un verdadero líder . Ojalá muchos y muchas tomen la posta que acaba de dejar.
No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en la que trata a sus niños
La mayor gloria en la vida no consiste en no caer, sino en levantarnos cada vez que caemos.
Me gustan los amigos que tienen pensamientos independientes, porque suelen hacerte ver los problemas desde todos los ángulos.
Nelson Mandela
Acá no zafás:
(para eso me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 119 de la suelta de mis letritas )
Amor aéreo
Érase una vez que era…
Cuando niña, me gustaban
las historias que comenzaban con ese juego de palabras. Ese principio me
parecía de un realismo mágico y misterioso que al solo oírlo me transportaba
hacia más allá de los límites de mi imaginación, hacia más allá de la propia
historia que leía o que alguien me narraba. Sin embargo, no me sucedía lo mismo
con el clásico “había una vez…”
Intuía que las historias
que así comenzaban, eran “puro cuento”, me sonaban a niñerías y, como no podía imaginarlas
reales, no me interesaban.
Por eso mismo, esta historia
comienza así:
Érase una vez que era un
piloto de Aerolíneas Argentinas, enamorado, que digo enamorado, enamoradísimo
de una comisario de a bordo con la que hacía algunos años –luego de algunos
otros de dimes y diretes- habían decidido caminar codo a codo construyendo un
camino de a dos, una historia de amor y de complicidades. Habían decidido
probar el acompañarse no solo en los vuelos que tripulaban juntos, sino en el
día a día, en el mundo real, con los pies bien puestos en la tierra, aunque sus
corazones anduvieran por los aires y la magia de cada vuelo poco tuviera que
ver con las cotidianeidades.
El hombre, provocador de
suspiros en el género femenino sin distinción de edades, religiones o
ideologías, era un combo perfecto. A su esbelto porte masculino y mirada seductora
sumaba, para serlo, simpatía, inteligencia y buen humor.
Y la muchacha no le iba
en zaga. Femenina, agradable, atenta,
sonriente, y tantas otras cualidades además de un fresco rostro morocho con
aires latinos, la postulaban sin dudas, en el “top ten” de las miradas de los hombres sin importar tampoco raza,
credo o nivel socio cultural.
Estas infidencias las
obtuve en uno de mis vuelos Bs As – Ushuaia en que, por casualidad nomás, me
tocó de compañera de asiento una colega de la agraciada pareja. Estaba
volando hacia “el fin del mundo”, en una
semana que esperaba sea de reparador descanso, y que –según me dijo también la
dicharachera y simpática jovencita- esperaba encontrar nieve suficiente ya que
su meta era ir cada uno de sus días de vacaciones, a esquiar “al Castor”.
Y lo increíble es que
–otra vez por casualidad nomás- a poco más de un año de haber sido partícipe de
tales confidencias, volando nuevamente de Bs As a Ushuaia, me encuentro con la misma tripulación de los
felices enamorados.
A poco de despegar, el
piloto anunció por los altoparlantes las condiciones climáticas, el tiempo de
vuelo, dio detalles sobre la altura
crucero, dijo que anunciaría cada vez que sobrevoláramos una zona de interés y, cambiando
el tono de voz, dijo también que haría un anuncio de tanta importancia que tal
vez quedaría registrado en los anales de la aviación argentina…
Lu
