viernes, 18 de diciembre de 2020

Para hiji Agustina

 Tampoco me importa el mío

Estoy en medio de decisiones, de noticias inesperadas y con la "vida patas pa' arriba" Los aconteceres de cuatro días a esta parte se suscitaron sorpresivamente, sin que nadie pudiera imaginarlos.
Ya saben, quienes vienen siempre a esta casa, que tengo dos mamás. La biológica (95 años) y Kitty (90), la que adopté cuando a los 22 años me fui a vivir a Comodoro Rivadavia.
Pues que está internada...que su estado no es bueno...que necesito ir a verla covid-mediante y todo. Ella lo tuvo y ahora está atravesando las secuelas que deja esa maldita enfermedad.
Por suerte LADE -líneas aéreas del estado- desde hace un mes a esta parte reinició sus vuelos. Por suerte porque es la única manera que tengo de llegar a Comodoro. Sólo dos frecuencias semanales y ya no hay plazas disponibles, me dicen. Contacto telefónico, obvio. Explico mi situación, mi carisma-creo- o más bien mi cháchara y el buen hombre -Marcelo- que me atendió lo llevan a intentar solucionar mi problema. Lo logra, me consigue lugar para el lunes 21.
Entonces...
cuando estén leyendo esto -los que lleguen acá el viernes 18- estaré cumpliendo años pero aun en Ushuaia. Sí...nací sagitario...un 18 de diciembre.
Y el lunes 21 estaré volando hacia Comodoro Rivadavia.
Abrevio lo más que puedo...un rollo viajar en estos tiempos. Cada provincia sus normas. La del Chubut tiene que autorizarme mediante formulario que debo completar. Subo mi foto y en los motivos, no encuentro el que necesito. El más aproximado: "cuidado de personas adultas mayores". Debo adjuntar certificado que avale esto.  No tengo.  Si no lo adjunto, no puedo enviar el formulario. 
Entonces... pienso, "me ilumino", escribo esta nota y la subo a la web. 

                                                                                                                                  Ushuaia, 15-12-2020

AUTORIZACIÓN PARA ENTRAR
COMODORO RIVADAVIA
A QUIEN CORRESPONDA
No sé a qué hace referencia el ítem “documentación respaldatoria”
Necesito ir a Comodoro Rivadavia porque mi madre postiza, la señora Nélida “Kity” Cores , 90 años, está internada en la clínica “La española” como consecuencia de los efectos pos covid. Enfermedad de la cual fue dada de alta a mediados de noviembre.
Su estado de salud está muy complicado y necesito acompañar y ver a mi madre.
Fue mi directora entre los años 80 y 82, periodo en el que viví en esa ciudad, en el jardín de infantes de General Mosconi, en el barrio Santa Lucía (al menos así se llamaba en aquellos años).
Desde entonces y hasta la fecha tenemos una relación entrañable de madre –hija y estoy muy angustiada por su estado de salud actual.
Ella está acompañada por sus hijos e hijas y en espera de mi llegada. Soy la única que falta estar a su lado.
¿Serán motivos suficientes estas cuestiones afectivas y sobremanera angustiantes para que me permitan entrar?
Por cierto tengo cobertura médica y domicilios varios, de mi familia, en donde alojarme.
Sin otro particular, y agradeciendo desde ya vuestra atención los saludo cordialmente
Luego, firma aclaración y DNI. Aprieto enviar, inmediatamente recibo mail avisándome que entró correctamente. 
Y....¡Adivinen! 
Pocas hora después la Provincia de Chubut me contesta que sí, que estoy autorizada, que mi pedido fue evaluado favorablemente.
Hay más....pero ya está. No los aburro.
Ya termino, tengo mucho que resolver aun pero no quería faltar a mi cita. Sé que siempre los amigos y amigas llegan y me da gusto abrirles la puerta. Gracias por estar. 
Hasta el año próximo, ¡Que llegue con vacuna! Pasen lo mejor posible estas extrañas fiestas que viviremos...brinden -los que pueden- por seguir andando y porque al fin el 2021 nos permita regresar verdaderamente a la normalidad...A esa que añoramos y que hasta quienes se quejaban de ella, el día que podamos volver sin temores seguramente la disfrutarán y al fin nos sentiremos libres.
Los espero de regreso el viernes 8 de enero, mientras tanto pueden pasar, cuando quieran,  a"chusmear" ésta, mi casa de letras.
 Lu
Música en tiempos de covid-19
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 380 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Regreso a mi archivo- ya saben que las musas andan "atrapadas en el distanciamiento social"- la nostalgia me invade y elijo para ustedes uno versos emocionados que escribí hace tiempo para hiji quien en su momento, apenas cumplidos los 18 y terminado que fue su cole secundario, partió a Buenos Aires para ingresar a la UBA (Universidad de Buenos Aires)
Para hiji Agustina
Te crecí
con agua y leche
digna
dignidad de pobre
rica dignidad.
Te crecí…
sin penarte ni pensarte
extraviadabandonada
Presagiando tu futuro
niña buena
te crecí
amanecida
sola y plena
para que descubrieras la luna
y cantaras con ella
versos de amor
de paz en comunidad
de ser social/independiente
de solidaridad
Te crecí
a ritmo de duendes
habitantes del bosque
y de nuestra casa
plena
de historias amanecidas
con la luna nueva
El primer Argentino,
Rafaela Hishton,
Lola Kiepja,
La india Varela...

Insular naciste
insular creciste.
Generosa y mansa
La Tierra de los Fuegos
te vio partir
atraída por las luces, 
las marquesinas, la militancia
y tu ser adolescente
intentando la vida nueva
niña doliente
Presagió tu búsqueda por más
y siempre esperó tu regreso
vestida de
rojo/ocre, 
nívea, floreciente
tierra/futuro
tierra/progreso
Onaisín* generosa
corazón de lenga
calafates, notros
ñires y michay...
Desde esta tierra de leyendas
te vi partir
y supe entonces que yo...
¡Simplemente te crecí!
                              Mami
*Onaisín: "Tierra de Onas" en idioma yagán

viernes, 11 de diciembre de 2020

Tormenta eléctrica

 Tampoco me importa el mío
Extrañamente llegó diciembre...otra vez arbolitos, pesebres, luces adornos navideños y más.
Claramente el año no se detuvo a pesar de que la vida, de la mayoría de las gentes, quedó como suspendida en el aire...o peor aun: como en un túnel de tiempo en el cual nadie sabe donde está la salida. 
Sigue dando vueltas en mi mente la imagen de mundos paralelos...
Y ya no me queda claro a cual pertenezco. Mis ideas están demasiado enredadas...Sé lo que quiero decir pero no sé muy bien cómo.
Entonces, y a partir de que me enviaron un chiste navideño no exento de ironía,  se me ocurrió que podría matizar esta entrada con algunos de los que, al menos a mi, me parecen graciosos. 
Intento no darme de bruces contra "el muro de los lamentos", intento que quienes vienen a mi casa de letras pasen un momento ameno.
¡Que así sea entonces!
Por cierto me he estado preguntando si este año Papá Noel vendrá con barbijo y me da penita de solo pensar lo complicado que va a estar...es que, recuerden, ¡usa gafas!
Me pregunto también si deberíamos dejarle alcohol en gel junto al árbol, cómo se las arreglarán María y José  para acondicionar el pesebre de modo tal de respetar las normas y tener todo desinfectado y lo qué mas me inquieta es saber como harán los reyes para entregar sus ofrendas. ¿Tendrán que sacar número; lo harán por orden de llagada? Digo porque claramente no creo que el improvisado hogar del nacimiento tenga  espacio suficiente para  albergarlos a todos a la vez. 
Y respecto a la entrega de regalos casa por casa, imagino que en esta ocasión será mucho más lenta porque entre una y la otra deberán desinfectarse y cumplir con todo lo que aprendimos en este año respecto a normas y cuidados para evitar que el mal bicho nos ataque.
En fin, pavadas que pienso mientras las musas mantienen la distancia social y no se quitan los barbijos ni para" soplarme una buena idea".
Mejor vamos al chiste que me enviaron: AVISO CLASIFICADO
"Busco quien tenga animales para dar en adopción...(Chivos, corderos, lechones, pollos, pavo) Preferentemente antes de navidad"

A mi me parece muy gracioso. 
Va uno más y cierro. Es que no estoy encontrando chistes que en verdad me den risa. ¿Será otro efecto colateral del aislamiento?
Y me quedo pensando que tampoco éste es gracioso...porque es una durísima realidad que este año - en mi país y el mundo todo- habrán muchos mas peques que los que hay cada año que no reciban un regalo...o peor aun...¡qué ni siquiera tengan un bocado digno para comer!
Mejor la semana próxima vuelvo a compartir fotos...
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cada momento en que entremos a "chusmear" ésta, mi casa de letras.
 Lu
Música en tiempos de covid-19
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 379 de la suelta de mis letritas)
NOTA: De mi archivo escogí este relato que me provoca mucha ternura y en verdad cada vez que vuelvo a él regreso a esa escena con mi niña en el balcón. Espero les agrade la historia      
                               Tormenta eléctrica
Estábamos en Villa Carlos Paz, en la provincia de Córdoba.
Mi hija, que con sus trece años se "las sabía todas", estaba bastante molesta por tener que compartir unos días de vacaciones con su mamá.
Entonces
Muy paciente su mamá, o sea yo, ponía la mejor onda a esos bellos días de enero, comprendiendo que tenia una hija adolescente y que, por suerte, emocionalmente era una niña muy sana por lo qué no era de extrañar esas conductas propias de la edad.
Por eso
Había previsto también la compensación para "tal tortura" por lo que luego iríamos a pasar tiempo al pueblo donde vivían sus primas y las amigas de las mismas, que formaban un grupete de "niñas en crecimiento veloz" de entre trece y quince años.
Así las cosas
Hiji "soplando" y yo proponiendo ideas para divertirnos juntas, a las que en ocasiones respondía: "Vieja, ¿no te das cuenta que ya soy grande?"
Por eso
Aquella noche de estrepitosa tormenta eléctrica, resolví que me iría a dormir temprano, falta me hacía descansar un poco, y cuando fui a darle el consabido "besito de las buenas noches", la encontré, literalmente, pegada a los ventanales del balcón.
Los rayos y relámpagos iluminaban, bellamente, la oscuridad de la noche. El viento, la lluvia y los potentes truenos, completaban la escena nocturna.
Mi "niña grande", se dio vuelta para mirarme a los ojos y me dijo
-Ma, y ¿si salimos al balcón para ver un poco más?
-¡Agus! respondí con una amplia sonrisa, es solo una tormenta eléctrica.
Fue entonces cuando clavó su mirada, firme y penetrante, en mí y respondió
-Yo jamás vi una
Y fue entonces también cuando me di cuenta de que mi hija, nacida y criada en Ushuaia, no tuvo oportunidad de presenciar tan bello espectáculo habida cuenta que, por estos lares, no sucede dicho fenómeno meteorológico.
Comprendí de inmediato que esa niña, que se sentía adulta, tenía miedo a la vez que fascinación por dicho evento y necesitaba, aún mas allá de su postura, que su mami, o sea yo,  la acompañara.
Total
Nos pusimos capas para guarecernos de la lluvia y, hasta que se nos empezaron a caer los párpados, nos quedamos charlando sentadas en un rincón bastante protegido del balcón...
Casi como si estuviéramos en la primera fila de una gran platea para presenciar esa bella obra de la naturaleza. 
Casi como si mi hija hubiera zanjado sus "diferencias generacionales", disfrutando del espectáculo visual y -¡por fin en esas vacaciones!- disfrutándonos mutuamente.

viernes, 4 de diciembre de 2020

Pema (PEna en poeMA)

 Tampoco me importa el mío
Como sigo sin encontrar tema atractivo para contarles es que, una vez más, los y las invito a dar un paseo por mi ciudad.
Hoy los llevo a Playa Larga, sobre la costa del Canal Beagle. 
El clima sigue sin darnos la alegría de un sol radiante...hace frío y llueve con frecuencia. Por eso no he estado saliendo a caminar. 
En esta ocasión fui en auto, con una amiga, y la caminata fue muy breve. Solo hasta la playa -a unos 500 metros de donde dejamos el vehículo- para hacer algunas fotos.

Para finalizar esta muestra, voy a compartir una foto de calidad tomada por Eduardo Pocai, un excelente fotógrafo con una larga trayectoria en mi ciudad. 
La idea es que puedan apreciar la flor de notro, de color rojo intenso, que habrán visto en varias de las fotos que hoy publico. 
Es, para mi gusto personal, la más bella de todo el bosque fueguino. 
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cada momento en que entremos a "chusmear" ésta, mi casa de letras.
  Lu
Música en tiempos de covid-19
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 378 de la suelta de mis letritas)
NOTA:Fui a mi archivo de poemas directamente a buscar éste, que recordé tal vez porque menciono a la flor del notro. Lo releí y versioné para ustedes. (original data de 2012)
Pema  (PEna en poeMA)
Atravesada/o por los vientos
nació al sur del sur
este/esta pema 
que fuera parido
-o quizás parida-
entre espinas de calafates tardíos 
manzanitas del diablo 
y sonidos lejanos 
que me recordaban a Lola Kiepja (*)
Jowen Jowen (*)
sentía latir mi corazón y escribía 
mientras la flor roja y única del notro 
se conjugaba a medias entre presente y futuro
entre hoy y mañana
y la cordillera púrpura desnudaba mi pequeñez 
mundana 
venida y quedada 
enamorada… 
El pasado acorazado 
Iluminado/faro 
condena/presidio 
base naval /aldea militarizada 
el futuro hoy presente
zona fabril 
pujante 
creciente 
sociedad
indolente 
irrespetuosamente taladora 
de espaldas al acervo 
y esas voces ancestrales… 
de nuevo llamando
Jowen Jowen 
y yo 
latiendo
sin terminar de escribir 
este poema 
de penas venidas y quedadas 
hechizadas y exorcizadas 
entre vientos de cambio 
al sur del sur.

* Lola Kiepja: Chamana-poeta-cantante shelknam 
* Jowen: Espíritu bueno. Palabra Shelknam-Ona

viernes, 27 de noviembre de 2020

Futureando

                                          Tampoco me importa el mío
Hola hola. Gracias por "coparse" con las vistas de mi bella Ushuaia. Eso me alentó a regresar con esta nueva muestra.
Pero -nada que ver con "abrir el paraguas antes de tiempo"- debo decir que, lamentablemente, en estas dos semanas poco ha brillado el sol. 
Los pocos días en que sí lo hizo, por diversos motivos,  no he podido salir de caminata.
Entonces, van tomas de paisajes en un día extremadamente gris. 
Antes de ir a ellas, quiero contarles que en este tiempo ya está amaneciendo poco antes de las 5 de la mañana y oscurece alrededor de las 22:00 hs. 
En general, los amaneceres son muy soleados pero...
¿Quién saldría de caminata a las 5 am? ¡No cuenten conmigo! y luego, los atardeceres son a pleno sol también. 
Ahora mismo, mientras les cuento, son las 20:30 hs y ¡el sol iluminando los bosques, la bahía y las mansas aguas del Canal Beagle! ¡Un espectáculo!
Para finalizar mi cháchara de hoy les cuento que:
¡Adoro los días largos, aunque no siempre sean soleados, tanto como me mortifican los breves y oscuros de invierno con sus interminables noches!
 
A orillas del Canal Beagle y al pie del Monte Susana, este barrio que nos quitó la posibilidad de ir a disfrutar de esas playas y arrasó con el bosque...de esa Ushuaia que conocí en los albores del año 1983 y de la que hoy solo me quedan los recuerdos...
 
¿Recuerdan al Río Pipo? Acá ya derramándose en el Canal Beagle en donde las gaviotas lo reciben alborozadas.
     
    Uno de los hoteles ubicados en zona costera              El monte Susana con casas trepando una de sus laderas
El aeropuerto internacional Islas Malvinas se sitúa a 5 km del centro de la ciudad, en la península de Ushuaia situada entre las bahías de Ushuaia (en el este) y Golondrina (en el oeste).
Foto tomada, con zoom, desde la zona de desembocadura del Río Pipo y foto tomada, también con zoom,  durante otro paseo, desde la orilla del arroyo Buena Esperanza.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cada momento en que entremos a "chusmear" ésta, mi casa de letras.
 Lu      
       Diego que por fin encuentres toda la paz que no tuviste en la tierra                                         ¡¡Buen viaje mago de la pelota!!
Música en tiempos de covid-19
NOTA: Buscando en youtube canciones para compartir en este espacio, descubrí esta bella familia. Tienen un reportorio magnífico, y Nora es pura ternura. ¿Los conocían?  
Esta es la presentación del grupo en su canal de Youtube:
Bienvenue à tous :) Isaac (12 ans) et Nora (9 ans) sont initiés à la musique par leur père Nicolas (né à Séoul, Corée du sud). Leur mère Catherine est la cameraman de la troupe. Nous habitons à Quimper, en Bretagne, à l'ouest de la France.
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 377 de la suelta de mis letritas)
Futureando
Mi diario
Recordar: del latín RE-CORDIS:
“Volver a pasar por el corazón” 
Eduardo Galeano 
Natalí, mi nieta que acaba de cumplir 3, se entretiene jugando con mi “Caja de tesoros” mientras que yo riego las plantas del balcón de mi departamento y me pierdo mirando la majestuosa Bahía. 
Estoy en un sitio privilegiado: nada se interpone entre mi campo visual y ella. 
-Abita! Abita! 
Es mi nieta que viene hacia mí con la colección de barbijos que, sin dudas, encontró en la caja de los recuerdos. 
-¿Le hacés los ojos a estas máscaras para que pueda jugar? ¡Me puse una y no veo nada! 
–No son máscaras Natalí, son barbijos. 
-“Babijo”? ¿Y son de cuándo eras nena? ¿A qué jugabas? 
-Barbijo…No, no eran para jugar y no era nena… 
Era una señora y tu mamá era más o menos como tu seño del Jardín. 
Entonces apareció en el mundo un bichito que no podíamos ver porque era muy diminuto pero que andaba volando por el aire y nos atacaba entrando por nuestra boca y nariz. 
Se nos metía así dentro del cuerpo y nos enfermaba. Por eso teníamos que usar los barbijos, cubriéndonos la nariz y la boca. 
No podíamos viajar, ni juntarnos con amigos, amigas ni siquiera con la familia. Tampoco abrazarnos ni besarnos… 
-¿Y no te juntabas con mi mamá? 
-Solo a veces, pero las dos usábamos el barbijo y no nos podíamos poner cerquita así como estamos vos y yo ahora. Tampoco podíamos darnos un beso. 
Algunos días yo lloraba porque eso me ponía muy triste…se murieron algunas personas que yo conocía y una gran amiga también… 
-¿Y vos no te moriste Abita? 
-No…yo no 
-Ah!! Qué "suete"!! Soltó despreocupadamente feliz. 
Entonces 
me dio dos barbijos - ella se quedó con otros dos- me tomó de la mano y me dijo 
-Vení Abita, vamos a bailar el baile de los “babijos”… 

Hoy pasó mi nieta por casa y me llevó, sin querer, al lugar oscuro de los recuerdos.
Por suerte ella es luz y, con su inocencia, convirtió el momento en una situación “tragicómica” como la vida misma. 
Enero, 26 de 2031

viernes, 13 de noviembre de 2020

Cosas que pasan

Tampoco me importa el mío
Gracias por tanto amor a todos y todas quienes por aquí pasaron a acompañarme en mi duelo. Esas caricias al alma son invaluables.
Al fin he decidido abrir mi casa hoy, luego de transitar mi tristeza. 
Pero...
como en estos tiempos en que pareciera que hasta  las musas andan con covid  no encuentro mucho para decir, sin girar alrededor de la pandemia, sale edición de fotos. 
En verdad tenía ganas de hacerlo, me gusta mostrar "mi lugar adonde volver"

  

      Primera caminata de noviembre...Luego de andar 30 minutos, llegué a mi destino del día. 
      El río Pipo, corre apacible en su tramo final bajando hacia la desembocadura.
El camino de acceso y el "Puente de la mujer". Bello paseo si los hay, una muestra de bosque, el rio, todo "ahí nomás", dentro de la ciudad.
        De regreso a casa, caminando por la Avenida Alem, me gustó la vista. 
                             Allá abajo, el canal Beagle, hacia donde iban las aguas del río que visité...¿Habrían llegado?...
   
       Otras vistas, otra caminata...Siempre Ushuaia                    Y una vez más encontré a "mis" cauquenes
                 Las gaviotas alborotadas en este día que, otra vez, mis pasos me llevaron a la Bahía Encerrada. 
Gracias por pasar. Dado el aislamiento de mis musas voy a regresar por aquí el  viernes 27. Intentaré durante estos días resolver unos trámites y, particularmente, reacomodar mis ideas y reconectarme con mis ganas de hacer, andar, ver y descubrir.
¡Gracias por el aguante!  
Hasta entonces, o hasta cada momento en que entremos a "chusmear" ésta, mi casa de letras.
 Lu
Música en tiempos de covid-19 
NOTA: Sale "3 x 1": chacarera, para que escuchen una música tradicional de Argentina, letra de la inmensa e inolvidable María E. Walsh y cantada nada menos que por el gran Pedro Asnar. ¡A disfrutar y sonreír! Los y las fans de gatos tenemos un plus con esta canción
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 376 de la suelta de mis letritas)
NOTA: De mi archivo de cuentos lo escogí porque me parece una historia muy graciosa. Obviamente a mis 18 años no me pareció nada divertida pero, por suerte, con el paso del tiempo he logrado estar más allá de" prejuicios y otras yerbas" y a la vuelta de casi todo.
Cosas que pasan 
A mis 18 años estando de vacaciones en Concepción del Uruguay, en casa de mi prima Silvia, fui una siesta calurosamente entrerriana al Banco Pelay. 
Era el balneario más popular de la zona por ese entonces.
Fuimos, recuerdo ahora, con Ale que era una amiga de mi prima. Allí ambas, muy flaquitas y "cancheras" (particularmente yo, que vivía en Buenos Aires) caminábamos con donaire, como flotando sobre la arena blanca y caliente, con los pelos ondulando al compás de la brisa, propia de la costa, y las diminutas biquinis mojadas.
¡No había tipito ni tipejo que no nos miraran! 
Ya saben, cuando la malla se moja los pezones quieren escaparse a través de la tela, la “rayita” se ve bien marcada…
¡Hay con estos recuerdos a estas alturas de mi vida! Bellos e irrepetibles momentos…
Entonces
siguiendo con el cuento y, por si están preguntándose si “levantamos” o no, les informo que, obviamente, nos “ganamos" dos muchachos, porteños…preciosos
Diecinueve y veinte años respectivamente. Nos sentamos en sus sillitas de playa, ellos sobre la arena húmeda…empezamos a hablar animosamente. 
A mí, el rubio bonito me invitaba a pasar a la noche por su carpa, y yo “canchereando” le decía que bueno, que allí estaría.
¡Imagínense en esa época! Mi madre me hubiera encerrado con cuatro vueltas de llave antes de dejarme ir sola a la playa pasado el atardecer.
Lo cierto es que
allí estábamos, hablando, mirándonos las miradas, flirteando…y de pronto no sé cómo ni porqué empecé a toser, me picó la garganta, no sé…y desde mi posición canchera piernitas cruzadas tipo buda en la silleta, junto a la tos, salió otro sonido que debe haber hecho flamear mi diminuta biquini…
Y sí…Es lo que están pensando.
¡Se me escapó un pedo!… ¡el papelón de mi vida!
Encima, cero posibilidades de disimular. Imposible decir que la silla hacía ruido, o algo por el estilo. ¡En la playa y con reposeras! 
Así que
lo miré a los ojos y le dije: ¡Son cosas que pasan! 
Y seguí hablando como si nada, como si no me hubiese temblado la voz, como si no hubiera querido enterrarme en la arena y morir en ese instante.

viernes, 6 de noviembre de 2020

Buen viaje Berta

Tampoco me importa el mío
En esta casa mis letras y yo estamos dolientes. Por eso, me parece, que nos vamos a guardar unas dos semanas. 
Sé que quienes habitualmente vienen a visitarnos son amigos y amigas y sé que las amistades verdaderas están justamente en los momentos difíciles. 
Por eso sé que van a entender y van a esperar nuestro regreso o van a estar aun con estas letras quejosas y tristonas si no cierro la puerta.
Estar y acompañar en los días felices y divertidos...¡vaya que es fácil y nos alegra la vida!
Pero estoy doliente....porque se fue una guerrera, una mujer que de amistad cierta y lealtad sabía como nadie en esta vida. 
Se fue y me honra haberla acompañado en sus últimos tiempos tanto como ella me acompañó en cada momento feliz o infeliz de mi vida durante más de 33 años.
En todo caso ya hablaré de ella y tal vez esta edición sea el homenaje que necesito y puedo hacerle.
Y no es solo eso. A mis letras y a mi nos duele el mundo.
No estamos en buen momento para abstraernos de la realidad...
Ya saben que, en general, veo el vaso medio lleno pero, como digo siempre, no soy un robot y no solo eso sino que soy latina y argentina lo cual me hace más emocional y sentimental aun. Y estos, son días de bajón. 
Estoy "capeando el temporal", refugiándome en mi pequeño mundo, mientras espero que vuelva a asomar el sol.
Me parece que es una buena idea cerrar con viñetas de Mafalda a quien el maestro Quino la ha pensado sempiterna. Es la manera que encuentro hoy para expresar sin mis letritas porqué el mundo nos está doliendo.

 
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cada momento en que entremos a "chusmear" ésta, mi casa de letras.

NOTA: Sale despedida como cada viernes. En todo caso, si no publico la semana próxima ya están sobre aviso: serán dos viernes de ausencia. Lo decidiré de acuerdo a mis sentires de estos próximos días. ¡Gracias! 
 Lu
Música en tiempos de covid-19 
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 375 de la suelta de mis letritas)
Buen viaje  Berta

Cuando un amigo se va
Queda un espacio vacío
Que no lo puede llenar
La llegada de otro amigo

Cuando un amigo se va
Queda un tizón encendido
Que no se puede apagar
Ni con las aguas de un río
Alberto Cortez
Por eso amiga linda, porque dejaste para siempre el tizón encendido seguirás a mi lado.
Por eso vengo aquí a despedirte con estas letritas, que soltaré también en la Bahía, para que puedas volar alto, para dejarte ir tranquila.
Ya hiciste por tus amistades y tu familia todo lo que pudiste y más.
Mi Berta de ojos esmeralda clarito, de ojos que sonreían aun cuando estabas internada. 
Gracias amiga por tantos momentos, por haber estado siempre particularmente en los eventos importantes de mi vida y la de hiji.
Mi Berta que siempre llegabas a los cumpleaños de mi pequeña con dos regalos: --"Uno para la madre y uno para la nena" , decías.
Para ella un juguete; a mi algún hermoso vestidito, o buzo, u otra hermosa "pilchita" que sin dudas me venía genial porque mi presupuesto era mínimo y la ropa de peques siempre fue cara.
Mi Berta que tras tu típico gesto de torcer boca y nariz supe siempre -y todos los que tuvimos la dicha de conocerte desde adentro- que escondías una gran ternura.
Esa ternura que nos prodigaste hasta tus últimos días...
Esa preocupación tuya, olvidando tus males para ocuparte de los demás... para ocuparte de mi dolor "de panza" y tu recomendación "Tomá manzanilla Lu"
Mi Berta que "regresaste" para despedirte, para saludarnos a través de una cámara y quienes te amamos no pudimos darnos cuenta entonces que era ese tu saludo de despedida.
Hasta ese detalle cuidaste Berta linda. El dejarnos tu sonrisa y tu saludo. 
Te aferraste a la vida y la peleaste con mucha grandeza y tanta garra, por eso empecé a llamarte "Leona" y te admiré cada segundo un poco más.
Berta vuela alto amiga que yo aquí sigo tomando mi té de manzanilla.
Me reconforta el saber que te hice reír cuando estabas convaleciente, y me siento  honrada por haberte acompañado durante tantos días. 
Altamente honrada por tu amistad.
Por siempre estarás en mi. 
¡¡Chauuu Leona!!