Tampoco me importa el mío
Estoy despistada...No puedo creer que ya voy a armar de nuevo el arbolito de navidad, que otra vez tengo que pensar que haré en la Noche Buena y luego en la Noche Vieja, que ya estoy a días de mi nuevo cumple...
Ahh los años de vida!!!. Siempre, por todo y a pesar de todo, me encanta cumplir años.
Nací un 18 de diciembre...con urgencia para desayunar, pues aparecí en este mundo a las 8 de la mañana.
¿Será por eso que adoro los desayunos? ¡Se me acaba de ocurrir!. Es que por cierto disfruto mucho y me tomo mi buen tiempo para desayunar relajada, sin prisas, aún somnolienta, saboreando el aroma a café y a mañana nueva.
Lo cierto es que con cumple mediante y otras historietas de vida, ando con los tiempos breves por lo que acabo de decidir que es este el último post de este año. Por eso, pero también porque, básica y definitivamente, las musas me han abandonado.
Así que, tomaré un descanso, ventilaré mis neuronas, aprovecharé al máximo cada día y pasearé mucho con mi amiga Silvia, que vendrá desde Buenos Aires a celebrar mi nuevo año, a conocer Ushuaia y a compartir conmigo una semana que sin dudas será muy intensa. Estará acompañándome y disfrutando de estos bellos paisajes a partir del 14.
Total, a modo de despedida y con mucho amor, van mis felices deseos para quienes me leen siempre, desde antes, desde ahora, a veces, solo por hoy o casi siempre.
"Bendición de dragón", de y por Gustavo Roldán.
Entonces, dejaré de desparramar mis letras sin ton ni son para volver, con nuevas energías, junto con los Reyes Magos.
¡¡ Felicidades!!
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes 5 de enero de 2018. Buena vida y BUENA VIBRA.
Lu
Frases: José Luis Sampedro
“Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar.”
“El tiempo no es oro; el oro no vale nada, el tiempo es vida.”
“¿La gente está loca? No, la gente está manipulada”
“Sin libertad de pensamiento, la libertad de expresión no sirve de nada”
“Hay dos tipos de economistas, los que se preocupan de que los ricos tengan más y los que nos preocupamos de que los pobres sean menos pobres.”
“La vida es hacernos. Y crecer como los árboles. Uno nace como una semilla, con unos genes pero es uno quien tiene que hacerse.”
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 262 de la suelta de mis letritas)
Año nuevo
Estaba
en mi jardín, soleado, verde, agreste, con calafates aquí y allá, lengas jóvenes e irreverentes y
cubiertas de pan de indio, siemprevivas, manzanitas del diablo, mini margaritas
silvestres, y los pájaros – gorriones, zorzales, y comesebos- desbordando sus
trinares, salticando y picoteando, alabando el magnífico día de verano, luego
de tantos grises que, por suerte, quedaron en el pasado.
Fiesta
melódica en la primera mañana de un
nuevo año. Pensé que era una buena señal, una anunciación, un indicador de un
feliz 2013 para el universo todo. O, al menos, para mí. Corregí mi pensamiento, que por un instante
se tornó absolutamente utópico, y mi racionalidad lo volvió a su centro.
Algún
cohete tardío y clandestino, estalló cercano, pero mi pequeño bosque –por
suerte – cubre totalmente la visión de los patios linderos. Es mi muralla verde. Me siento protegida, y
disfruto atrincherada en mi pequeña fortaleza.
En
esa contemplación me encontraba, cuando descubrí un carancho que acertó a pasar
por mi oasis personal.
-Debo acotar que no me gustan estos pájaros, que anuncian nieve, que huelen
a carroña, que sus graznidos son
agoreros y por eso nomás no los quiero.
Pasó la maldita ave carroñera… ¡y pasó lo que
tenía que pasar!
Sentí
sus excrementos tibios, chorreando sobre mis espaldas, que al fin, permanecían
desnudas en este primero de año con sol.
El
vecindario, ajeno a mi contratiempo, sigue fetejando... al menos eso parece por
las voces cada vez más potentes y con ese arrastre particular que suele provocar
el exceso de alcohol
Los
gorriones, comesebos y zorzales trinan,
felices digo yo, por este hermoso primer día de año…
Y
yo…
¡Yo
necesito ir por una ducha! La asquerosa cagada de ese carancho me revuelve
hasta el estómago y siento ganas de vomitar.