viernes, 28 de septiembre de 2018

Traje de...

Tampoco me importa el mío
Holaaaaaa a todes!! Ya ven, vuelvo agiornada...
Lo primero es lo primero, entonces me disculpo por haber desaparecido abruptamente de mi casita de letras. Es que mi buen humor de los comienzos se disipó para dar paso a "ganas de hacer nada" de manera directamente proporcional al paso de las horas...los días ...las semanas...
Finalmente pasaron 40 días y por fin hoy, miércoles 26, al mediodía pude revolear las muletas, a las que nunca me adapté, y guardar la bota en un arcón de los recuerdos. Ni malos ni buenos, solo recuerdos de situaciones o cosas que fueron pero ya no son.
Lo segundo es decir que estoy aprendiendo a caminar de nuevo y el tiempo apremia. 
Estoy escribiendo esto justamente el día de mi renacer y mañana, jueves 27, es el cumple 30 de mi hija y dado mis nuevos pasos, he decidido reunir algunas de sus amistades más íntimas en casa. ¡¡Marchen empanadas para todes! !!
El haber estado 40 días en pausa hace que tenga todo por hacer. Desde ordenar la casa, cocinar, escribir esto y tener ganas de volar. Todo a la vez.
Por eso seré breve en este regreso y creo que es una buena opción contarles  sobre las estrategias que fui creando para pasarla de una manera menos dependiente...¡Eso fue lo más difícil de sobrellevar! La dependencia de mi hija y amigas para casi todo...¡durísimo!
Entonces algunos tips por si alguna vez se les presenta una situación similar:
¿Casa con escaleras y pierna fracturada? Además de bajar o subir sentada, es muy útil instalar un"bolso montacargas" como el que muestro a continuación
Para desplazarte en la cocina o los lugares planos de la casa ¡sensacional la silla con rueditas de tu escritorio! En la etapa de ni siquiera poder apoyar la pierna, la manera de desplazarse es sentada/sentado. Una vez que ya te permiten apoyar el pie, pero no cargarle peso, es cuando ya puedes apoyar la rodilla de tu pierna fracturada y andar para aquí y para allá con la otra .
Y es esta etapa también cuando ya puedes bajar o subir escaleras con la pierna sana pisando, sea para atrás o adelante según subas o bajes, y la rodilla de la lesionada. Lamento...no hay fotos de esto, pero creo que entenderán de qué hablo. 
Y para alcanzar estantes altos o colgar la ropa recién lavada en el tender es indispensable contar con un banco alto con escalones. Entonces, como verás la foto, pisas con la pierna sana mientras la otra descansa, rodilla apoyada sobre la banqueta.
Eso es todo por hoy. Lamento haber tenido que hacer "autofotos" pues he estado sola. Tal vez si alguien las hubiera tomado se verían mejor las posturas, que no serán de Kamasutra pero son interesantes al fin.
Espero al menos que se les haya escapado una sonrisa y, por cualquier consulta, ya saben donde encontrarme.
Ahhh! y por cierto, "más vale mañana que fuerza"
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA. 
  Lu
 Frases: 3 de Leila Guerriero
Los senadores argentinos no votaron en contra del aborto legal sino a favor de que sigan muriendo mujeres


Debajo de las sombras, de la rigidez, de las películas que no vi, de los bares a los que no fui, de los viajes que hice sin querer hacerlos, de los amigos con los que no pude encontrarme, estaba yo


Habituarse a una hermosa risa humana, a un cuerpo vivo, cuesta muy poco. Dejar partir, en cambio —dominar el arte de perder—, cuesta la vida.
 Acá no zafás:
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 286 de la suelta de mis letritas!)  
NOTA: Vaya este micro relato a modo de homenaje a mi maravillosa hija, de la cual siempre estoy muy orgullosa, que acaba de cumplir 30 años. 
Obviamente, ya  lee de corrido y mucho más...
Traje de...
Era tan bella, tan conversadora, tan simpática… ¡tan todo!
Bueno, sí. Estoy hablando de mi hija cuando era pequeña.
Madre orgullosa si las hubo he sido yo.
Ella, carismática, sensible, inteligente, empática…Y yo, profesora de jardín de infantes…
Imaginate…en esa etapa de mi hija –entre los 3 y los 5 años- en una ciudad pequeña, ella “la hija de Lucía” era conocida por casi todos y todas.
Y Lucía, o sea yo, siempre orgullosa de ser la Maestra Jardinera que era. Siempre un paso más adelante, actualizándome y logrando reconocimientos de mis pares…Por esas cosas de la vida, y el no saber cerrar la boca a tiempo, casi nunca de mis superiores.
Pero, vuelvo a mi niña que por aquí va el cuento. Yo, “la sabionda profe” fui con ella de compras a una ferretería. Y justo a la entrada del negocio, con un cartel escrito en amplias letras, promocionaban
“TRAJE DE AGUA”  Consistía dicho traje en una capa y botas de las que usan los pescadores

Ahhhh!! Mi orgullo por partida doble –madre de esa maravilla de niña + profesora de Jardín- me infló el pecho y leyéndole “Traje de” le señalé la  palabra “agua”  y  pregunté a mi peque:
-AGUS, ¿qué dice acá?
Obviamente ella podía leer su nombre y mis conocimientos sobre el tema de lectoescritura me decían que, sin dudas, dado la similitud de ambas palabras podría descifrar lo que allí decía.
Y entonces ella leía, y la gente empezaba a observarla… (En verdad era muy bella y simpática, por lo que despertaba adhesiones donde quiera que estuviera).
-A---Ggg----U—uu-A
-Muy bien hiji! Entonces... ¿qué dice?
-No sé mami
Y volvía a deletrear en forma correcta y yo volvía a preguntar que decía y ella siempre respondía
–No se mami.
Hasta que al cabo de la tercera o cuarta vez de repetir el esquema, quitó su vista del cartel en cuestión, se dio vuelta, me miró a los ojos fijamente y me dijo, muy convencida
¡TRAJE    DE    BOMBERO!