viernes, 27 de abril de 2018

La vendedora de corpiños

Tampoco me importa el mío
El frío de invierno, a pesar de estar en medio del otoño, se hace sentir por estos días. 
Ya no es una novedad que el clima va mutando...Por ejemplo, el invierno empuja al otoño para ocupar así su lugar y -por cierto- el otoño ha hecho lo mismo con el verano y etc
Lo que me pregunto yo es sí finalmente los científicos, locos y no tanto, los gobernantes,  los pueblos en su conjunto, resolveremos qué hacer al respecto.
Dejamos todo como está e incorporamos los cambios climáticos a nuestro disco rígido, sería una opción. Es decir, ya memorizaremos que en otoño nieva y hace mucho frío, en invierno, aparecen días apacibles, se va la nieve, en primavera el calor empieza a hacer de las suyas y el nuevo verano tiene características otoñales.
Esto para el hemisferio sur, claramente de este lado del planeta hablo.
Otra opción posible sería cambiar las fechas de las estaciones y agiornarlas de acuerdo a las nuevas características. Ejemplo: otoño sería desde el 21/12 al 21/03, fecha en que arrancaría el invierno y así sucesivamente.
En fin. Se verá...
En todo caso, lo que no me queda claro es cómo enseñaremos a las aves, y a la fauna toda, la manera de adaptarse a tanto cambio climático. 
He visto en la temporada pasada, cuando la primavera no llegó a tiempo, a las obstinadas golondrinas posarse en el escarchado cableado telefónico, o en las desnudas  ramas de lenga, por decir apenas algún ejemplo.
Total, que con tantas cosas para contar me doy cuenta de que me he pasado la mañana hablando del clima. Pero, creo, no fue casual pues todo lo demás que tenía en mente eran noticias fatales y , supongo, no quise poner un desaliento más, a los muchos que tenemos cotidianamente, en esta entrada. 
Y no lo digo desde lo personal pues mi vida, y seguramente las de ustedes también, está muy bien.
Ya veremos de que va la historia la semana próxima.
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA.
           
Frases: 3 de Audrey Hepburn  
“Puedes conocer a una persona no tanto por lo que dice sobre sí misma, sino a partir de lo que dice sobre los demás”.

"Creo que mañana es otro día y creo en los milagros”.

“Amo a las personas que me hacen reír. Con sinceridad, creo que reír es lo que más me gusta hacer."
Acá no zafás:
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 273 de la suelta de mis letritas!)  

La vendedora de corpiños
Tenía que hacerse una biopsia.
Una más, se dijo, y respiró profundo.
Le recomendaron una profesional muy reconocida, con un CV impresionante y muchas maestrías en su haber.
A regañadientes fue a verla.  Ella hubiera preferido que la operara su antiguo ginecólogo, excelente profesional y excelente persona.

Entonces...
Sin quererlo, pasó a ser parte de una película surrealista.
En medio de la consulta previa la doctora salió del consultorio y regresó, al instante, con una bolsa de corpiños. 
Sin más, le pidió que se quitara de nuevo la ropa al tiempo que decía:
-Los traigo de Estados Unidos, cuestan $ 800. Son los indicados para el posoperatorio...
La paciente, sin paciencia, dijo entonces que ella tenía uno abrochado adelante y salió de escena.

Luego
Llegó al quirófano con una sola preocupación: que no la durmieran antes de poder ver a "la vendedora de corpiños".
Por tanto no se dejó anestesiar, causando el asombro del anestesista y todo el equipo allí presente, hasta que la vio hacer su entrada triunfal con uno de esos "special bodices" en la mano. 
Como pudo, desde la camilla y apurando las palabras dijo
-Doctora, en la bolsita está mi corpiño abrochado adelante, como usted dijo.
-¿A ver? preguntó y lo tomó con dos dedos poniéndolo lejos de su cuerpo (como si fuera a infectarse al contacto con la prenda).
-Ah! No. No. Es muy bonito pero para esta ocasión no sirve.
Ya casi dormida, alcanzó a decir
-Mi presupuesto no da para ese corpiño doctora. Ochocientos pesos es demasiado...
Cada vez más lejanas las voces, oyó que le harían el vendaje tradicional. Que ella lo hacía por las pacientes, para que no tuvieran que pasar por eso...

Cuando despertó comenzó a reír a carcajadas.
Había tenido un mal sueño. 
Ciertamente, no era posible que una profesional tan encumbrada se dedicara a vender, en medio de la angustia que a muchas mujeres provoca el maldito cáncer, "corpiños reparadores" como si fuera imprescindible usarlos para erradicar la enfermedad tan temida.
Ciertamente, no podía ser como esas tantas mujeres que, para acrecentar sus ingresos, pasan por escuelas y oficinas públicas vendiendo ya ropa interior, ya artesanías, ya cremas y perfumes entre tanta variedad como el ingenio popular permite a los mercachifles.

NOTA: Cualquier parecido con la realidad
¡Es la realidad y no un mal sueño!

viernes, 20 de abril de 2018

Recuerdos estudiantiles

Tampoco me importa el mío
Hace una semana, mientras desparramaba mis letritas, los pensamientos se empujaban y enredaban tanto que pensé, entonces, que debería delinear una segunda parte de "reflexiones sobre el buen  humor y las risas".
Intentaré hacerlo ahora y ya veremos que sale habida cuenta que al no haberlos dejado salir en esa oportunidad, pareciera que hoy están de huelga.
Antes quiero contarles, para quienes vienen siguiendo la historia de mi salud, que finalmente estuvieron los resultados finales de biopsia y transcribo aquí la conclusión: "DIAGNÓSTICO: CUATRO GANGLIOS  LINFÁTICOS DE AXILA IZQUIERDA LIBRES DE TUMOR"
Ahora sí, respecto a la risa, voy a retomar el tema. Decía la semana pasada que, me parece a mi, el sentido del humor en la gente ha ido cambiando con los tiempos. 
Lo que, seguramente, no cambia es lo contagioso de la risa. ¿O no les pasa que si están con alguien que ríe estrepitosamente, disfrutando de ese instante, también ustedes comienzan a reír?
En lo personal sigo riendo, hasta llorar, con "Los 3 chiflados", "El gordo y el flaco","Yo quiero a Lucy" o, como ya dije, "La niñera" (por citar algunas a modo de ejemplo) series que, con el paso del tiempo, han sido devaluadas y poca gente las recuerda. 
Tengo la impresión de que en la actualidad a la gente joven ese tipo de humor no los atrapa. (Y no solo a los jóvenes en verdad).
A mi me pasa que si voy al cine, a ver una comedia, cuando la sala estalla en carcajadas yo apenas emito una leve sonrisa y sigo esperando alguna escena más divertida. Cuando al fin aparece yo río a más no poder y me doy cuenta de que soy la única que lo hace en ese instante. 
Tal vez, se deba a que adoro las sutilezas, que lo demasiado explícito y cargado de palabras burdas o soeces a mi no me causa risa. 
En fin, como sea cada quien se ríe de lo que verdaderamente le causa gracia. No sé si habrá una explicación científica sobre porqué tal o cual suceso o palabras provocan la risa en determinadas personas.
Lo qué sí me hace reír, y creo que en este caso es una risa bastante común, son las caídas. Tanto mías como de otros/otras. Es algo que no puedo evitar. Desde adolescente lo recuerdo. Obviamente si quien se haya caído no sufrió golpes severos, pues en ese caso se cambiaría mi risa por preocupación y sentido solidario.
Aunque, debo admitir, una vez en que tendría yo unos 16 años, se cayó una "vieja" (sin dudas esa señora tenía muchos años menos de los que yo tengo ahora) al trastabillar en la escalera del edificio. A mi me dio tanta risa que me escondí en el incinerador de residuos (en aquellos tiempos existían) mientras mi otro yo me decía "Sale,ve a ver si se lastimó esa pobre mujer" pero la verdad es que no podía hacerlo pues me parecía peor ir a intentar ayudarla y reírme en su cara a carcajadas.
En fin. Por suerte a la señora en cuestión no le pasó nada pues escuché, desde mi escondite, que se lo decía a otro vecino que, solícito, salió en su ayuda.
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA.
 Lu
Frases: 3 de Katharine Hepburn
"Mi mayor fortaleza es el sentido común"

Ser madre y ama de casa es el trabajo más grande del mundo, pero si no te interesa, no lo hagas. Yo habría sido una madre terrible.

"Cuando podemos empezar a tomar nuestros fracasos sin seriedad, quiere decir que estamos dejando de temerles. Es de enorme importancia aprender a reírnos de nosotros mismos."
Acá no zafás:
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 272 de la suelta de mis letritas!)  
Recuerdos estudiantiles
Finales de los 70. Tiempos difíciles se vivían en mi país. 
Maldito gobierno de facto, recuerdo por si alguien anda distraído o distraída.
No obstante ello estaba finalizando los estudios para recibirme, al fin, de Profesora de Nivel Inicial. 
O sea  Maestra Jardinera como, popularmente, se nos llama desde todos los tiempos.
Imagínense, una veintena de mujercitas veinteañeras. Hormonas estallando, amores frescos y un caluroso noviembre en Buenos Aires. 
Varias mirando por los amplios ventanales que daban al frondoso parque del profesorado. 
Nuestro común denominador, además de la carrera elegida, eran las risas y el buen humor.
Entonces
Entró, al aula bulliciosa, el profe de biología. Uno de los poquísimos hombres del plantel docente , por ese entonces, del Instituto Superior de Profesorado de Educación Inicial "Sara C. de Eccleston"
Lo recuerdo ahora como un pobre hombre que nunca supo muy bien como estar a nuestro lado. Tendría unos 40 años y cero atractivo para nosotras. 
Lo peor para él, yo creo, era cuando alguna de las chicas, en tono jocoso, le hacía alguna consulta sobre los órganos sexuales. 
Total
en ese día tan particular, no tuvo mejor idea que amenazar con tomarnos una evaluación.
Bettina, tan sensual y graciosa como siempre le dijo
-Sobre qué tema? 
-Sobre leucocitos, señorita.
-Ah! usted quiere saber más sobre mi anatomía.
-Qué dice señorita? Síentese y saque una hoja para la evaluación.
-Pero...¿no es lo mismo leucocito que "el cosito" de Lew?
Remató Bettina y todas estallamos en carcajadas.
En medio del revuelo y antes de tomar sus cosas y salir del aula el profe respondió, colorado y transpiradísimo:
-Señorita Lew! ¡No sea insolente!  

Y esa fue la única vez en el año que la llamó por su apellido.

viernes, 13 de abril de 2018

Imprevisto tras sexo furtivo

Tampoco me importa el mío
Buscando frases para compartir, vino a mi memoria Lucille Ball. 
Como una cosa trae la otra, recordé que adoraba la serie que la tenía como protagonista: " Y Love Lucy" .
A partir de ese recuerdo se me enredaron las ideas entre series antiguas y series actuales, humor de antes y humor de ahora, de qué reímos, la risa según las diferentes culturas y otro sinfín de pensamientos que aun no logro hilvanar.  
Y buscando info aprendí que "Gelotofobia" es la fobia a la risa. 
¿Pueden creer eso? Tal vez lo sabían, tal vez no. Para mi es toda una novedad y me resisto a pensar que realmente haya personas que sufren de "gelotofobia". 
Pero para no seguir dispersándome, y como encuentro que la risa es un tema con varias aristas, empezaré por el principio: voy a poner algunos ejemplos de lo que a mi me hace reír y mucho. El humor irónico, sobre uno mismo o sobre situaciones políticas, me hace reír. El humor negro, dependiendo de la ocasión, también.
Me divierte mucho el humor espontaneo. La gente que dice una frase y le pone un toque personal de comicidad a sus dichos. Tengo un par de amigas que tienen ese estilo "Stand up" diría yo para que se entienda que quiero decir. Pero, a diferencia de la mayoría de los que hacen este tipo de espectáculo, ellas no necesitan usar palabras soeces en medio de sus frases. Lamentablemente, para mi, esas amigas viven en Buenos Aires.
Y es cierto lo que una vez me dijo mi amigo Sergio: "Si tu amiga es una dormida, la amistad será como una larga siesta, en cambio si tu amiga es divertida, así será la amistad". 
En Ushuaia, en este presente, no tengo amigas muy divertidas. No por lo menos de las que ríen de sí mismas exagerando cada hecho cotidiano. 
Un poco así es el grupo de amigos y amigas, con los que aun me relaciono, del colegio secundario. Y, por fuera de ese grupo, mi amiga Yanina, con la cual es un placer compartir charlas pues, estando con ella, nadie (a menos que padezca de "Gelotofobia")  podría parar de reír.
Y a mi me pasa que cuando cuento sucesos de mi vida mis interlocutores, al menos, sonríen. Hasta mi psicóloga muere de risa. No puede evitarlo. Al principio,  intentaba contener la risa, se ponía mal, entonces le dije: "No te preocupes, puedes reírte tranquila. Siempre digo que creo que mi misión en la vida es hacer que los demás rían." 
En verdad me divierto mucho también yo en esas situaciones y, ya se sabe,  ¡nada mejor que una buena dosis de risas diarias!
En todo caso tengo claro que no se ríen de mi, sino que se ríen conmigo. Por esa manera mía de contar. Creo que soy muy histriónica y vehemente.
Uff!  Me extendí demasiado. Entonces les obsequio dos ejemplos de lo que a mi me provoca risa. Y de yapa, no se pierdan de ver los dos minutos de "Y Love Lucy" que les traigo desde YouTube
( de Google imágenes)
o el chiste que dice: 
"Un tomatito y un huevito salieron a jugar. Iban felices y de pronto el tomatito dijo: "Yo, cuando sea grande voy a ser un tomatón"
Y el huevito se puso a llorar"...
Me muero de risa y ternura con este chiste. ¡Los veo! al huevito y al tomatito. 
Aclaración: en Argentina se usa mucho el término "Huevón". Se me ocurre que el equivalente, en "español de España", sería "Gilipollas" que por aquí no decimos. 
Creo que retomaré el tema del humor y las risas. Quedan muchas carcajadas por narrar. Por ejemplo, recordar antiguas series..."Los tres chiflados", o más acá en el tiempo,"La niñera", entre otras.
¿Serán todas estas series antigüedades que ya no hacen reír?...¡A mi me alegran la vida! Bueno..¡Basta por hoy!
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA.
  Lu
Frases: 3 de Lucille Ball
"El secreto de permanecer joven es vivir honestamente, comer despacio y mentir acerca de tu edad."

"Prefiero lamentarme de las cosas que he hecho que lamentar las cosas que no he hecho".

"La vida necesita coraje".
Acá no zafás:
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 271 de la suelta de mis letritas!)  
Imprevisto tras sexo furtivo
El suceso ocurrió luego de que sus cuerpos se trenzaron, acompasadamente, en un ritual de sexo salvaje.
Ella no podía dejar de reír animosa y desprejuiciadamente.
¿Podía haber, en su vida, situación más cómica como final de unas horas de sexo apasionado? -pensaba- disfrutando por anticipado del festival de risas que tendría cuando le contara la historia a sus amigas.
Y seguía carcajeando en tanto observaba la nada sexy y ridícula imagen de su amante, desesperado, desnudo y en cuadrupedia, tanteando la alfombra en busca de su maldita lente de contacto que había perdido durante ese encuentro furtivo.

viernes, 6 de abril de 2018

Abismos

  Tampoco me importa el mío
Hola hola. De regreso luego de un extraño y cuasi funesto, para mi, mes de marzo.
Sólo para cerrar el círculo que dejé abierto en la última entrada de febrero  les contaré que, al fin, me hicieron la biopsia. Extrajeron ganglios de mi axila izquierda. La buena noticia es que, en principio, todo indicaría que no hay carcinoma. Por el aspecto de los ganglios extraídos y por resultado de la biopsia por congelamiento. 
En dos semanas, aproximadamente, tendré el resultado final.
En cierto modo, aun estoy convaleciente, por lo que en esta ocasión seré breve y, especialmente, informativa.
Y respecto a mi PC...¡pues al fin a ella no la llevé a reparación! Estuve tan ocupada con la mía, que no pude llevarla al servicio técnico. 
Pronto deberé "internarla" o, de lo contrario, luego necesitará cirugía mayor.
Una muy linda noticia es que, sin proponérmelo ni pensarlo,  he sido publicada una vez más. En esta ocasión, en una colección de cinco tomos titulada "Mujeres al borde del abismo".
Al respecto, copio y pego un párrafo extraído de
http://www.nortecorrientes.com/article/130528/mujeres-de-latinoamerica-alzan-sus-voces-a-traves-de-la-palabra-
La Colección "Mujeres al borde del abismo" está compuesta por cinco libros, donde cinco mujeres por libro encararon la forma en que los abismos llegaron a los personajes, cómo cada una pudo explayarse sin miramientos al qué dirán, y propusieron diferentes alternativas de lectura de acuerdo al tipo de textos que exploraron, saliendo de su lugar de confort donde estaban habituadas a escribir, otras demostraron la amplitud de experiencias, conocimientos y pruebas que pudieron sumar a la Antología.
En una próxima entrada reflexionaré, en voz alta, sobre el hecho de editar o no. Sobre diferentes posibilidades para quienes realmente les interesa pero no tienen los medios económicos, disponibles, etc.
En lo personal, debo decir que no vivo pendiente de publicar. Que ya me gustaría ser una reconocida y popular escritora pero acepto mis limitaciones al respecto y, a pesar de quedarme en las medias tintas, me siento escritora desde siempre y por siempre y me resulta muy placentero escribir. Por eso lo hago, para que mis palabras no mueran, para compartir, para sacar afuera mis dichas y desdichas, mis opiniones de temas que nos atañen a todos y todas...¡por el placer de escribir! Y seré escritora hasta el último de mis días. 
"Siempre hay un roto para un descocido" o, si les gusta más, "Nunca falta un gato para lamer el plato" por lo tanto, siempre habrá alguien allí disfrutando verdaderamente de mis narraciones breves y otros alguien que digan ¡puaj! y cierren el libro o la página web según sea el caso.
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA.  
 Lu
 Frases: 3 de Marilyn Monroe
Estoy intentando encontrarme a mí como persona, a veces eso no es fácil de hacer. Millones de personas viven toda su vida sin encontrarse.

Ninguna mujer debe olvidar nunca que ella no necesita a nadie que no la necesite a ella.

El verdadero amante es el hombre que la emociona al tocarle la cabeza, sonreír o mirarla a los ojos.
Acá no zafás: 
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 270 de la suelta de mis letritas!)  
Nota: Hoy les debo el cuento o poema. Les traigo lo que escribí, a manera de prólogo, para presentar mis textos. Lamentablemente, aún no he podido ver los libros impresos, por lo tanto, no tengo la certeza de que, en lo que a mi parte del Tomo 5 concierne, haya sido editada tal cual lo diagramé.
Abismos
Ante la convocatoria de mi amiga, la escritora platense María Eva Toledo, para integrar la colección “Mujeres al borde del abismo”, proyecto compartido con la escritora chaqueña Mirta Liliana Ramírez, tuve dudas pues no estaba segura de si mis cuentos breves y/o poemas cumplirían con las expectativas  de ambas mujeres, habida cuenta de que la temática central, tal lo que me expresaron, debía girar en torno al abismo.
Recordé entonces que “Lo que para una persona puede ser una distancia prudencial, para otra puede ser un abismo” tal lo expresa Haruki Murakami  y entendiendo desde allí lo “abismal” y sin perder de vista que “Abismo” significa también “diferencia inmensa” me animé a seleccionar los relatos y poemas para participar de esta convocatoria que me honra.
Y, a mi entender, podrán encontrar en esta selección que hice, abismos generacionales, materiales, de género, sociales, emocionales y también dudas abismales.
Abismos imaginarios entre la cordura y la demencia, y el oscuro abismo hacia la nada misma que, en ocasiones, provoca la soledad.
Con la certeza de que cada quien tiene su particular abismo, desde el mío, insondable, me presento.
                   Lucía Porta