viernes, 29 de marzo de 2024

De todos los tiempos

 Tampoco me importa el mío
A pocos días de la vigilia, mis recuerdos me llevan indefectiblemente a aquel dos de abril en que la portera del jardín de infantes llegó, corriendo y agitada, a buscarme al sendero del CHENQUE (que estaba yo subiendo con los nenes de la sala de 4 años)  diciendo: 
"¡Lucía tenés que volver al Jardín! Tomamos las Malvinas, hay que cantar el himno y luego retirarse!". 
¡Fue tan extraño mi sentir!...Cuando finalmente en el establecimiento no quedó nadie, Kitty (mi directora) y yo, nos miramos, ella -desde sus sabios años -y yo -desde mi intuición supongo-, con los ojos llenos de lágrimas dijimos:
¡Es terrible! 
Y ella acotó:"¡Dios mío! ¡Los van a hacer mierda, pobres los soldaditos!
Para poder llegar a nuestro barrio, tuvimos que atravesar Comodoro Rivadavia por algún camino antiguo del cerro. Era imposible transitar por el centro de la ciudad, todo el pueblo festejando... ¡y nosotras en el auto sin poder hablar porque un "nudo" oprimía nuestras gargantas...!  
Luego, lo que ya todos y todas conocemos. 
Y yo, en esa época...
¡EN PLENO TEATRO DE OPERACIONES!, con alertas rojas a cada rato, desmantelando las salas, asistiendo a veloces cursos de primeros auxilios dados por la cruz roja, sabiendo de los aviones que aterrizaban con cientos de heridos, con gritos de dolor, y la angustia de sus familiares...y mi juventud trasnochada, quedándose a oscuras en el medio de la nada...
¡Quien sino los bárbaros innombrables pudieron meter a nuestro paisito y sus pobres "colimbas" en semejante masacre!
Y otra (de las tantas) consecuencia inevitable: Perdimos las Malvinas en una guerra absurda en la que murieron tantos soldaditos que en su vida habían pensado en tomar un arma, en una guerra con el auspicio de los milicos que querían perpetrarse en el poder de uno u otro modo...
¡Una locura! Y las consecuencias nefastas, como siempre, las pagó el pueblo.
Este es mi homenaje y mi recuerdo siempre para ellos: Héroes de Malvinas


Plaza Islas Malvinas. Es aquí donde cada noche del primero de abril se reúne el pueblo en la vigilia de los aniversarios del inicio de la guerra de 1982. 
Gracias por pasar. Hasta el viernes que viene, o hasta cuando gusten volver
  Lu
Esa Musiquita en el recuerdo 
                                            Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº546 de la                                                                          suelta de mis letritas)
De todos los tiempos 
Orillaron
dejando los botes
pero no las botas
desollaron
mancillaron
y en nombre de Dios
evangelizaron...
Buscaron
oro
poder
incivlizaron
arrasaron
KSORTAIN KSORTAIN*
no solamente a mis hermanos
mataron...

Pasaron siglos
mutaron
pero las malas 
gentes
no cambiaron.
Están presentes
bajo otras formas
otras caretas
traficando
esclavizando...

Injuriando,
despreciando, 
abusando del poder
están presentes...
arrasando con el trabajo
y la dignidad de la gente.

*Espíritu malo. (lengua shelknam-ona)


viernes, 22 de marzo de 2024

Esquinas

 Tampoco me importa el mío
Cada 24 de marzo es imposible hacerse el distraído con el pasado, es entonces cuando el pasado sí me importa porque creo que, a partir de él, deberíamos reconstruir diariamente nuestra historia como colectivo social. Creo que deberíamos repensarla y enlazar cada hecho, cada suceso como una pieza de rompecabezas para comprender porqué se llegó a esa oscura época y entender que no debemos cometer los mismos errores.
Por estos días escucho cada vez más, y con horror por cierto, voces que dicen "Muerte a esos vagos", "Videla volvé", "Esas viejas de mierda con sus pañuelos blancos" "Esos negros de mierda" etc etc...Lo cual me hace pensar que, a pesar de estos 40 años de democracia, en algún punto los milicos calaron profundo pues todavía quedan "retoños de golpistas". 
Y quienes vivimos épocas de tanto horror sabemos que, aún con las  imperfecciones de las democracias, nada hay mejor que sentirse libres.
Nada mejor que poder decir, pensar, hacer, vestirse, SER, como cada quien lo siente sin el temor de que "a la vuelta" te priven de tu libertad, te torturen y/o desaparezcan por ser "diferente". 
Escuchar la música que se te dan las ganas, leer la literatura que más va con tu ideología, ver las películas que quieras, sin tener que andar quemando todo "por si acaso".
Otro 24 de marzo, entonces, para recordar y conmemorar. Más aún con este gobierno negacionista que "supimos conseguir" y que de democrático nada tiene.
Tal vez porque la mayoría de sus votantes no ha vivido el horror de la dictadura, tal vez porque una gran parte de la sociedad sigue pensando que "los militares hicieron lo correcto" y porque están de acuerdo en vender el país al mejor postor. Tal vez porque se creen superiores, desprecian a la gente trabajadora, consideran que quien reclama sus derechos es alguien que no quiere trabajar, tal vez porque ese porcentaje de gente acaudalada y/o de negocios turbios es más de la que suponemos. 
Es fácil y lineal decir "porque querían un cambio". Tengo la certeza de que, aún estando todo mal, nuestros derechos no estaban en riesgo. 
En todo caso, el presente indica que todo está peor que mal, con el agravante de que se llevan puestos también nuestros derechos civiles y que desconocen absolutamente el significado de vivir en democracia.
Y están convencidos de que : "Para el rico lo que es del pueblo"
De mis archivos 2021 comparto un vídeo publicado por la Biblioteca Nacional "Mariano Moreno" y que creo que es breve y preciso.
Gracias por pasar. Hasta el viernes que viene, o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Esa Musiquita en el recuerdo 
                                         Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº5145 de la                                                                          suelta de mis letritas)
Esquinas
En la calle de la vida
el pasado y el presente
se encuentran,
o desencuentran,
en la vereda experiencia
a la vuelta de la esquina.

Es en mágicas esquinas
donde fluyen y confluyen
los amigos
los amores, las intrigas
el futuro…
¿Quién vendrá del otro lado
enviado del destino?

Las esquinas tienen bares
medialunas
y café…
y ese olor particular
de restó de mediodía.

Marcan citas
con horario
y guardan,
en sus baldosas,
el registro del pasado
que no olvida ni perdona
esas muertes clandestinas
a la vuelta de una esquina.

De esa esquina del horror
dependía tu futuro
por la izquierda
o la derecha
según fuera tu elección
aparecías en la cuneta
con un tiro en la cabeza.

Y en este tiempo
mas manso,
que no significa tranquilo,
las esquinas por la noche
pueden ser muy peligrosas
o de amores atrevidos.

Como sea…
las esquinas misteriosas
¡se parecen a la vida!

viernes, 15 de marzo de 2024

Infancia patagónica

 Tampoco me importa el mío
Creo que en verdad la vida es una sucesión de buenos y malos momentos.
Creo por lo tanto en que hay épocas en nuestra vida que todo empieza a estar patas para arriba. 
De pronto algo se rompe, no podemos conseguir lo que necesitamos, se nos presentan problemas de salud -digo sólo a modo de ejemplo- y sentimos que "estamos con mala racha"
Me pregunto -y les pregunto- si a ustedes les pasa o si tengo la exclusividad en transitar momentos en que todo sale mal.
Me siento agobiada y espero que se acabe. Necesito volver a mi llanura, a mi camino con pros y contras pero no "atravesado" ¿por qué digo esto?
Pues...
estoy atravesando una etapa de una seguidilla de hechos desafortunados. 
Y viene "persiguiéndome" desde hace por lo menos un mes....
He leído por allí que hay quienes opinan que los años bisiesto "son de mala estrella" por el día "fantasma" que se agrega. 
¿Será? En lo personal no creo en los mitos. Creo más bien que es la vida misma y sus vicisitudes.
En todo caso, sé que "siempre que llovió paró" y me enfoco en ello con la esperanza de que luego vendrá una muy buena etapa.
Dicho esto, comparto unos "chistes pavos" para que todos y todas podamos sonreír. ¡la risa no debe faltar!...
¡ Aunque a veces haya que "remar en dulce de leche" para lograrla! 
¿Cómo suena el teléfono de un carpintero?
-Aserrín

¿En qué se parece un sauce a un zapato?
-En que el sauce llora, y el zapato consuela.

Suena el teléfono en la comisaría: Atienden y una voz con mucho miedo sale del teléfono.
-¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Vengan pronto! ¡Un gato entró en mi casa!
-Pero señor –contesta el oficial de guardia- ¿Cómo va a molestar a la policía por semejante pavada? ¿Quién habla?
-¡Un loro!
Gracias por pasar. Hasta el viernes que viene, o hasta cuando gusten volver.
Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
                                             Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº514 de la                                                                          suelta de mis letritas)
Infancia patagónica 
Éramos niños de ciudad patagónica lo cual en aquellos tiempos (y aun hoy) era todo un tema.
Y más aún cuando, como en nuestro caso,  formabas parte de una familia que no era nyc*, sino que habitaba aquellos “desolados parajes” por cuestiones de índole laboral.
Imaginen entonces, desarraigo, frío, meseta patagónica con fuertes vientos. Chenque** levantando kilogramos de tierra y una “madreamadecasa” educada en otro siglo, con costumbres burguesas y depositada en ese paisaje hostil por obra y gracia del trabajo de su marido, con el dinero justo como para el mate cocido con leche de la mañana y la polenta varias veces en la semana de almuerzo. Ni mencionar la frugalidad de la cena.
¡Que panorama! Si casi lo estoy viendo, a pesar de no recordarlo.
Es decir, estoy situándome en los pensamientos de mi madre por aquellos años…
De hecho, amo la Patagonia, y mi sentir siempre fue y será otro al respecto.
Como antes, como siempre, como ahora, a veces las cigüeñas se meten en la chimenea equivocada.
Y no. No  estoy emitiendo quejas sobre mi familia. ¿Con qué derecho lo haría?
De mis padres aprendí el buen hacer, los valores que tengo y, en parte, les debo lo que hoy soy. 
Solamente estoy reafirmando mi condición de “distinta”…Desde  chiquita lo fui.
Lo cierto es que mi hermano y yo, vivíamos encerrados dentro de la casa, y todos los temores maternos, nos hacían muy vulnerables.
No teníamos televisión, no salíamos a jugar afuera, no teníamos una “barra” de amigos ni amigas, no conocíamos insectos, ni gallinas, ni vacas, ni animales del zoológico (que tampoco conocíamos) Así que, nuestra idea de animales salvajes y domésticos, se basaba en algunas figuras vistas en libros de cuentos, perros y gatos de los vecinos y algún que otro caballo que por el fondo de nuestra casa pasaba.
Fue en ese entonces, cuando mis padres decidieron un verano, ir a pasar unos días de vacaciones nada más ni menos que al campo.
Sí, al mismísimo campo, en plena pampa húmeda…a la chacra de mis tíos.
¡Qué revuelo! Descubrir moscas, mosquitos, abejas y toda suerte de insectos…sapos, ranas, vacas, chanchos, aves de corral y cuanto animal pueda imaginarse uno en los campos argentinos, de la provincia de Santa Fe, allá por el principio de los '60.
Y no es que recuerde yo estos hechos, pero con el paso del tiempo, se los escuché contar a mi madre infinidad de veces, por eso lo sé.
Lo único que recuerdo nítidamente, y aún ahora en vez de parecerme un episodio chistoso me genera un poco de melancolía, es la risa dibujada y sonora en esas caras adultas que, en vez de ayudarme, me miraban correr, desesperada, a una gallina blanca de impresionante cresta roja. 
Llevaba, entre mis manitos, una lata vacía, mientras a viva voz y muy colorada por el esfuerzo decía:- ¡Gallina, que sucia!, tenés que hacer caca en la lata. 
Luego llegan confusos los sucesos. Me caí en el intento de atrapar a la cocorita, mi tía me abrazó y alguien decía que no pasaba nada...
Y yo me puse a llorar al darme cuenta de que había otra forma de vida más libre y que no era tan importante ponerse muchos abrigos, quedarse siempre adentro y tener la casa ordenada.

* NYC sigla que se usa en las ciudades patagónicas de Argentina para denominar a los que nacieron y se criaron en el lugar: "Nacidos y criados"
** Cerro ubicado en la ciudad de Comodoro Rivadavia. (La palabra chenque denomina a los cementerios de aborígenes)

viernes, 8 de marzo de 2024

Santa Rita

 Tampoco me importa el mío
Tal lo dicho "la tercera es la vencida" Entonces, si bien quedan varios viajes en el recuerdo, por ahora doy por finalizado el muestreo de los mismos. 
Estoy viendo algunas posibilidades para viajar a fines de mayo o principios de junio.
Es el tiempo en que en mi ciudad los días son muy breves y poco luminosos y la falta de luz natural me "bajonea".
Sigo con esa sensación de "cerebro perforado". 
No logro concentrarme, mucho menos escribir algo divertido, o que invite a la reflexión...
¿La novedad? Finalmente he comenzado a tomar clases de italiano. Desde hace dos años venía haciéndolo con Duolingo, página web mediante la cual he logrado buenos conocimientos del idioma. 
De hecho, el 02/03, rendí una nivelación y he calificado para un segundo nivel. 
¡Va bene!
Esa es -para mi- una buena noticia. Una que es lo contrario -de buena digo- es que los dolores de mi columna son tremendos y la propuesta del neurocirujano es hacer un bloqueo. Pero...
irremediablemente va a llegar el momento en que tengan que operarme. 
Total que pronto intentaré ver cómo resulta lo del bloqueo.
Para finalizar con una nota de color que realce esta entrada comparto un vídeo que me ha parecido gracioso, insólito y de mucha ternura.
Gracias por pasar. Hasta el viernes que viene, o hasta cuando gusten volver.
 
 Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
                                         Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº513 de la                                                                          suelta de mis letritas)

Santa Rita

Ese día algo me pasó y creo que fue Santa Rita la que me ayudó.

Nada grave, nada que no tuviera solución, pero que complicaba un poco más la semana tan nevada. 

Salí a palear nieve y, luego de 40 minutos de hacerlo, al entrar a mi casa me di cuenta de que había perdido las llaves.

No sé como fue, porque no soy devota ni conozco la vida de los santos, pero me acordé que decían que Santa Rita era la patrona de lo imposible.

Entonces

sólo dije ¡Santa Rita ayúdame a encontrar todas mis llaves!

Tomé nuevamente la pala y, a pesar de que el sector que tenía que barrer era amplio, fui directo a un sitio, y en la segunda palada ¡hallé mis llaves!

Y con mis llaves encontré a Juan, que era el cerrajero al que había llamado para que me auxilie.

-Hola! Llegaste justo en el momento en que acabo de rescatar mi llavero que se había enterrado en la nieve.

Te pido disculpas y por supuesto te voy a pagar lo que corresponda, por haber echo que te movilizaras hasta acá, le dije sosteniendo triunfal las llaves en mi mano.

¿Cuánto te puedo cobrar? Me respondió con una voz que sonaba a Pancho Ibáñez en los tiempos que conducía “El deporte y el hombre”.

-Lo que corresponda, dije y me di cuenta de que habíamos iniciado un juego de seducción y las feromonas estaban en una danza frenética imposible de detener.

-¿Qué te parece una cena? fue su seductora respuesta.

Esa noche vino a cenar a mi casa como “parte de pago”...

Y

hace un año que sigo "pagando" con enorme placer.

¡Y aprendí a hacer copias de llaves! 

Juan es el mejor hombre, el mejor cerrajero, el mejor docente y ¡el mejor amante!

¡Gracias Santa Rita!

viernes, 1 de marzo de 2024

Sucediendo la vida nomás

 Tampoco me importa el mío
Me hace bien rememorar mi vida viajera, y como "No hay dos sin tres" va la tercer entrega.
Espero no aburrirlos y que quieran acompañarme una vez más viajando, aunque sea en forma virtual, conmigo.
¿Vamos a Cuba?  Año 2010. Organizamos con una amiga pero...quiso el destino que se fracturara la pierna y no pudiera ir. Ante la disyuntiva de viajar sola o perderme esa oportunidad...
¡Ya se imaginan! Fui sola. Era un viaje grupal de todos modos. Primera y única vez que viajé de ese modo. ¡No están hechos los viajes grupales para mi! 
No al menos en esos tiempos en que aún me sobraba energía. Tal vez, ahora, vaya siendo momento de reconsiderar esa opción si es que no hay amigas con posibilidades de acompañarme.
Recuerden que haciendo "clic" sobre las fotos pueden verlas ampliadas.

Apenas un muestreo de La Habana y de Varadero. La mía va para que podamos ver -ustedes y yo- el paso del tiempo o "Cómo fui haciéndome mayor" 😊
Voy a dejar Francia -2012- para alguna otra oportunidad. Estuve recorriendo ese país, que amo, por 24 días. En ese tiempo visité Midi-Pyrenée, el Vallée du Lot, París, Versailles, Colmar, Besançon, Arles, Montpelier, Avignon -sí, obvio estuve sobre el puente-  Carcassonne y Toulouse. 
De esos 24 días que estuve viajando, sólo uno me alojé en un "hotelito". Fue en Arlés, porque me enamoré de ese lugar en la Provence. Y lo hice porque decidí quedarme un día más de lo que había acordado con mis anfitriones. Siempre paré en casas particulares, sin pagar ni un sólo peso por ello. Fue en los tiempos que https://esp.hospitalityclub.org/ funcionaba de maravillas.
Voy, en cambio, a compartir unas pocas fotos de Salvador de Bahía y Maceió -Brasil- viaje que hice en 2013
       ¡Qué belleza O Pelourinho ! Barrio en el Centro histórico de Salvador !
Yo "algo mayor"😊 ,  Playa de los franceses y Massagueira en Maceió 
A lo dicho de "no hay dos sin tres",  agrego que "la tercera es la vencida" Entonces, si bien quedan varios viajes en el recuerdo, doy por finalizado el muestreo de los mismos. 
Gracias por pasar. Hasta el viernes que viene, o hasta cuando gusten volver.
 
Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
                                          Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº512 de la                                                                          suelta de mis letritas)

Sucediendo la vida nomás
Los recuerdos llegan como bandadas de gaviotas sobrevolando el canal en busca de su presa. 
Creo que vienen a mí en busca de mi memoria, de mis emociones, de mi preciosa juventud, en busca de las vivencias que, día tras día, me convirtieron en esta mujer que hoy soy. 
A veces los recuerdos pueden no ser muy fidedignos…
Pueden estar teñidos por la subjetividad de fotos de momentos que no se quieren recordar, o de momentos que se prefieren  magnificar. 
Porque recordar es “volver a pasar por el corazón” y los sentimientos ¡sentimientos son! 
Sin embargo, tengo la certeza de mis días vividos en Comodoro Rivadavia. 
Tiempos duros aquellos, Malvinas acababa de suceder. 
Desmantelé aulas, hice cursos veloces en la Cruz Roja, asistí a las alertas amarillas y rojas y sentí el dolor por los que no volvían. 
Tengo el amor incondicional de mi mamá Kitty y su familia –mi familia- como prueba fehaciente de que la memoria no me traiciona. 
Recuerdo también el día que abrieron el aeropuerto. 
Fue cuando las voces de los represores se acallaron, cuando negaron la guerra sucedida y escondieron a los protagonistas de ese dolor sin fin…fue cuando esa locura había finalizado, cuando el daño ya había sido hecho y el mal causado. 
Entonces abrieron el aeropuerto y regresé a la casa de mis padres con los efectos de la derrota…
No la de Malvinas. 
No. 
La mía personal. 
Ya en Buenos Aires, buscando mi identidad patagónica, una amiga me dijo: 
-“Lu Tenés que ir a Ushuaia, es el lugar más lindo del planeta” 
Y eso para mi fue suficiente.
Total que, sin dinero para el pasaje, fui a LADE* en el porteño barrio de San Telmo y muy segura de mí misma dije, con tono más que convincente, que Ushuaia me esperaba, que casi no había maestras jardineras y yo lo era, que cómo poblaríamos la Patagonia si desde el estado y sus organismos no nos ayudaban y bla bla bla. 
Dos días más tarde, me estaba embarcando hasta Río Gallegos. Una vez en su aeropuerto, nadie me esperaba tal lo acordado. Así que vuelta a explicar a cuanto comandante me quería escuchar - todos, claro, mis "veintipico" lo ameritaban- que necesitaba llegar a Ushuaia. 
Así fue como, “haciendo dedo a LADE” llegué por primera vez a la Isla. 
Así fue como mis ojos sorprendidos observaban el bosque, el canal Beagle y los techos bajos de las casas desde la cabina de un Fokker F-27 de LADE, única línea aérea que llegaba a Ushuaia en aquel entonces. 
Y recuerdo que dije 
-“¡Al fin lo encontré! ¡Éste es mi lugar!” 
Y ya ven, acá estoy, acá me “hice grande”, acá tuve mi hija, planté el árbol y escribí el libro. 
Acá sufrí y fui feliz, sumé, resté, gané, perdí, amé y desamé, trabajé, disfruté, lloré, reí, construí, deconstruí, morí y resucité, crecí a mi hija, tuve –tengo- amigos y amigas, viajé, regresé, extrañé… 
Acá… ¡VIVÍ!
Tal como sigo viviendo, con esa claridad que tengo desde hace 41 años: con sus pros y con sus contras
¡Ushuaia es mi lugar adonde volver!
Lineas Aereas Del Estado