Tampoco me importa el mío
Amigas y amigos que por aquí pasan, llegó el momento de develar el misterio...
¿A qué edad se comienza a envejecer? Sin dudas, todas las opiniones que han dejado en la entrada anterior son válidas, incluyendo la mía. Gracias por dejar plasmadas sus ideas al respecto.
Pero, más allá de la calidad de vida que tengamos, de como nos alimentemos, de la actitud que tomemos ante el paso de los años, científicamente se ha demostrado que hay tres edades claves en el proceso de envejecimiento.
A saber, la primera a los 34, la segunda a los 60 y la tercera a los 78.
Antes de avanzar con esta crónica, quiero decir que en lo personal he detectado signos externos de mi envejecimiento, por vez primera, apenas pasados los 60 años.
No quiero decir con esto que antes no tuve señales pero...no eran tan notorias o, al menos, a mi no me parecieron.
No es mi idea copiar y pegar parte de las notas que he leído, que son verdaderamente interesantes, y por ello se las recomiendo.
Pueden encontrar la información al respecto, con fundamentos y bien documentadas, en los siguientes enlaces.
https://www.clarin.com/viste/vas-sorprender-ciencia-descubrio-edad-empieza-envejecer_0_CYzb6dva.html
Como anticipo, les dejo aquí las 5 señales que demuestran que estamos envejeciendo:
1- El metabolismo se vuelve más lento2- La estructura ósea se debilita
3- Se comienza a tener problemas para recordar cosas
4- Se modifican los patrones del sueño
5- La estructura ósea comienza a deteriorarse
Entonces...
¡Cada quien sabrá adónde le aprieta el zapato!
Pero...
como soy muy tozuda, me aferro a una frase que leí por allí y resume lo que pensamos muchas de las personas que en este blog dejamos nuestras opiniones:
"Una persona no envejece cuando se le arruga la piel sino cuando se le arrugan los sueños y las esperanzas"
Gracias por pasar por aquí. Ya saben, pueden dejar su huella si les parece.
El viernes próximo traeré novedades. Hasta entonces, o hasta cada momento en que entremos a "chusmear" ésta, mi casa de letras.
Frases: hoy con imágenes y divertidas
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 342 de la suelta de mis letritas)
Estacional
Soñaba
con montañas nevadas, el bosque blanco, las gentes mansas, chimeneas encendidas, cocinas económicas, amigos y amigas cantando, comiendo, jugando, bailando
alrededor de los leños y bullicio por doquier …
Todo en un ambiente arrullado
por la mejor melodía por escucharse siempre. La melodía que contagia, la
melodía de la felicidad que produce la
risa pura, fresca, sonora
Soñaba
con apagar los leños, distribuir flores silvestres y frescas cada mañana, abrir
las ventanas, escuchar los trinos, despedirse de los manteles blancos que
desaparecen de las montañas con el reverdecer del bosque, salir al mercado del
trueque para obtener lo necesario, hacer el pan fresco y los dulces, desayunar
con su compañero, crecer el hijo mirándose las miradas, disfrutar del aroma a tostadas y café sintiendo que así, simple y sencilla, es la buena vida.
Soñaba
con días cálidos de trabajo y amor, con noches pasionales, con caminar de a dos todos los senderos, con recorrer el mundo pasito a paso, bebiendo agua fresca de los
chorrillos, comiendo frutos y verduras frescas, durmiendo donde cayera la noche, contando estrellas acurrucada con su compañero, despabilándose con los
primeros rayos de sol de cada amanecer.
Con tanto soñar,
llegó el otoño, con sus ocres, verdes rojos anaranjados…
Con una vida distinta
a la que había soñado.
Cargado de años, con
hilos plateados, con huellas marcando en su
rostro el tiempo pasado.
Se miró al espejo. Secó
sus lágrimas.
Dejó la nostalgia en
un rincón privado
Y salió a la calle, sonriendo , vestida con flores, soles y muchos colores.