Tampoco me importa el mío
Y porque, como ya lo saben, siento que los años me dan impunidad para decir lo que verdaderamente pienso, es que voy a decir que ¡al fin comenzará la veda previa a las elecciones!.
El domingo pasado, se llevaron a cabo las elecciones para gobernador y legisladores de la provincia, aquí en Tierra del Fuego. El domingo 28 será el balotaje y la elección de intendente y concejales.
¡Una mierda todo! Y cada vez acuerdo más con esa frase hecha (sé que fue de un italiano, no recuerdo su nombre) "Cada sociedad tiene el gobierno que se merece"
de otra manera no puedo explicarme lo que está sucediendo...
Mayoritariamente esta sociedad fueguina se convirtió en una ameba, en hongo, en empleados públicos incapacitados para pensar que se construye trabajando, estudiando, creciendo, poniendo el hombro...No se puede ser jefe desde los inicios laborales, y no se es jefe para no trabajar, sino para esforzarse y ser modelo para los que de él dependen. No se empieza a trabajar con un sueldazo, con casa propia y camioneta...
No se puede esperar dádivas, subsidios, sueldos sin tener que trabajar, a cambio de votos...¡No se debería! Pero es evidente que muchossssss y muchasssss lo hacen.
No se puede esperar que quien se candidatea al gobierno de la provincia mintiendo descaradamente, teniendo agazapados a ex funcionarios de un gobierno nefasto como lo fue el de Manfredotti, que no permitió nunca libertad de pensamiento y acción, sea digna y mucho menos que nos dignifique como pueblo...Ni se puede esperar que sea honesto el otro candidato a gobernador que, habiendo sido durante tantos años intendente, presionó a los empleados municipales para que movilicen en contra del gobierno de la provincia o, por ejemplo, no haya logrado una justa distribución de las tierras fiscales...¡Tantos hechos reales y comprobables podría decir de ambos! pero la tristeza me avasalla hoy, y no por los políticos inescrupulosos, sino por el pueblo que los vota...por el pueblo antiguo sin memoria...por el pueblo nuevo sin compromiso.
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida.
Lu
Frases para pensar:
No es tarea fácil dirigir a hombres; empujarlos, en cambio, es muy sencillo.
Rabindranath Tagore
Pero llega un momento en que se torna principal obstáculo para la victoria este hábito de considerar más poderoso al adversario.
León Trotsky
Algunos políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa
Enrique Jardiel Poncela
Vota a aquel que prometa menos. Será el que menos te decepcione.
Bernard M. Baruch
La democracia no es el silencio, es la claridad con que se exponen los problemas y la existencia de medios para resolverlos.
Enrique Múgica Herzog
La democracia debe guardarse de dos excesos: el espíritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espíritu de igualdad extrema, que la conduce al despotismo
Montesquieu
Acá no zafás:
(para eso me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 171 de la suelta de mis letritas)
Lunes terrorífico
Es
casi mediodía y mi heladera, vacía, me indica que debo ir al supermercado si
quiero comer en este fatídico lunes, en que todo parece dado vuelta. Salgo a la
calle entonces, apenas hago unas cuadras me veo obligada a detener la marcha.
Una
manifestación, infinitas gentes.
Una
sociedad anacrónica, dormida, egoísta, es lo que siento cuando observo y oigo los
sentires de esa maza enceguecida.
Ambiciosos,
desmedidos, sonámbulos, autistas, transitan
por las calles de esta tierra prometida. Las necesidades propias son las que
importan. El dinero es la premisa. Las palabras patria, comunidad, equidad, cultura, compromiso, no existen.
Suenan desconocidas...
Cada
quien, como el lugar que nos cobija, es una isla. Aún en medio de ese conglomerado que me arrastra, me empuja,
me maltrata.
La
tristeza se apodera de mí. No quiero pensar. No quiero sentir. Pero, en medio de
ese tumulto, me doy cuenta de que desde esa misma sociedad, y por ella, surgen
los políticos nuestros de cada día.
La turba me lleva hacia un precipicio y, al borde del mismo, aparecen de pronto varias
manos para asirme. Un grupo de gente honesta que me mira a los ojos, que sonríe,
que trabaja, que piensa en una sintonía más acorde a mis sentires...
Ringgg...ringggg.
Oigo el timbre y me doy cuenta de que tuve una pesadilla. ¡Que alivio!
Oigo el timbre y me doy cuenta de que tuve una pesadilla. ¡Que alivio!
Corro
hacia la puerta, abro... Es alguien que me amenaza, me dice a quien debo votar en el balotaje del próximo domingo, y me entrega un sobre con las boletas.
