Tampoco me importa el mío
Ya no podré mostrarles fotos del otoño, pues...¡Ha comenzado a nevar! Bellísima Ushuaia de todos modos, saldré a tomar fotos "nevadas" y el próximo viernes, podrán apreciar que Ushuaia...¡Todo el año es una diva!
Hoy quiero investigar, para aprender yo y compartir con ustedes, el origen de algunos refranes.
Hoy quiero investigar, para aprender yo y compartir con ustedes, el origen de algunos refranes.
Imagino que no habrá quien no use alguno de tanto en vez. Hablando siempre de personas de más de 40 años pues, creo yo, los jóvenes usan otras frases y desconocen el "refranero" popular
Hace por lo menos un año que quiero escribir algo al respecto, pues soy de usar bastantes dichos populares, y en verdad me genera curiosidad saber de donde provienen frases tan ingeniosas. Debo decir que los he aprendido de mi familia Porta. Mi papá, mis tíos y tías, hijos de españoles, usaban refranes en sus conversaciones que a mi, desde pequeña, me llamaban la atención y los repetía.En eso estaba, investigando en Internet, cuando me encuentro con sucesos recientes acaecidos en España que tienen que ver con el conocido "pan con pan, comida de tontos" y como en verdad me parece una nota de humor y tiene que ver con el tema, si bien no con los orígenes de los dichos populares, cambio un poco el sentido de esta entrada y comparto.
Hete aquí que los panaderos, están muy ofendidos y juntando firmas para presentar en la sede de la RAE y en el Instituto Cervantes, pues quieren abolir dicho refrán.
Pero me parece más interesante, dejarles aquí los links para que ustedes lean las notas al respecto. Créanme que valen la pena.
http://www.diariovasco.com/sociedad/201705/24/refranero-espanol-tiene-demasiada-20170524092025.html
https://ultimahora.es/noticias/sociedad/2017/05/22/268842/rae-contesta-panaderos-los-refranes-son-producto-creatividad-estan-diccionario.html
www.elmundo.es/f5/comparte/2017/05/19/591f196c268e3e22178b45b0.html
A mi, la verdad me da risa, y no puedo dejar de relacionar este "jaleo" con el que hicieron en Buenos Aires cuando en un restaurante se les dio por servir la empanada en un frasco.¿Recuerdan que se los conté? (24/02/2017)
Es que para mi, "Pan con pan comida de tontos", no significa que el que come pan, lo sea. Es que imagino que hace alusión, en todo caso, a un sándwich solo de pan. Sin nada en medio. Pues no dice el dicho"El pan es comida de tontos"
Espero no haberme enredado, como tantas veces, y se entienda lo que quiero significar.
En todo caso creo, luego de leer las notas cuyos enlaces adjunté, que "a río revuelto, ganancia de pescadores" pues con tanto revuelo tal vez aumenten las ventas de pan. Por otra parte, creo también que con respecto al pedido de los panaderos, tal parece, "no hay tu tía" pues son dichos instalados en el acervo popular y nada podrían hacer los organismos ante los cuales peticionan.
Como sea, lo que no puedo dejar de decir es que, durante mi viaje por España, no hubo un solo día en el que no comiera pan ¡¡ES REALMENTE DELICIOSO!!
Una obra de arte, me parecía. Eso sí...siempre lo comía solo o con algo más...quiero decir que no comía "pan con pan" Aclaro...por las dudas
Y aunque el pan argentino no me guste tanto como el español, ¿cómo pasar por alto el cumpleaños de mi Patria ?
Y aunque el pan argentino no me guste tanto como el español, ¿cómo pasar por alto el cumpleaños de mi Patria ?
Frases: 100% Antonio Porchia
“Si no levantas los ojos, creerás que eres el punto más alto.”
“Quien ha visto vaciarse todo, casi sabe de qué se llena todo.”
“Sabes tanto de mí y no me comprendes. Saber no es comprender. Podríamos saberlo todo y no comprender nada.”
“La verdad tiene muy pocos amigos y los muy pocos amigos que tiene son suicidas.”
“Quien conserva su cabeza de niño, conserva su cabeza.”
“Quien ama sabiendo por qué ama...no ama”
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 239 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Por alguna razón en este día perfecto para quedarse en casa, disfrutando del paisaje blanco, leyendo ese libro que nunca se termina, o viendo una película de esas que te "sueltan un lagrimón", vino a mi memoria este relato que escribí allá por el 2011, creo. Lo busqué en mis archivos, lo leí y comprobé que me sigue pareciendo un bello texto, al cual le tengo mucho afecto. Entonces, por ello y porque sí nomás, he decidido volver a publicarlo. Ya me dirán si les parece tan interesante como a mi, o no.
Realidades
Ocho
años teníamos y poca televisión. No conocíamos las computadoras, mp3, mp4,
pantalla LCD, LED, teléfonos celulares, etc., etc…
Jugábamos con
las sombras que reflejaban las luces de los autos en las nochecitas
correntinas, con los caminos de hormigas., a la rayuela, el Antón pirulero, y
Martín pescador. Las estatuas y escondidas dentro de los favoritos. También los
charcos y los cordones que nos precipitaban sin más y ante el menor descuido a
las cunetas de aguas verdosas. Saltear baldosas rotas, caminar por tal o cual
sector de la vereda, contarnos historias de apariciones, novios besándose y
cementerios, eran también otros de nuestros pasatiempos. Cuando veíamos mujeres
con panzas de bebés, discutíamos sobre la existencia, o no, de la cigüeña. Las
más osadas, arriesgaban su opinión sobre como aparecían los bebés en esas
panzas diciendo que eso pasaba cuando los papás y las mamás "lo
hacían"...Entonces, algunas, nos quedábamos mirando con caras de
sabiondas, pero la verdad es que no entendíamos que era eso que
"hacían".
Lo misterioso estaba a la vuelta de la esquina, lo
cotidiano se nos hacía dulce, rodilla ensangrentada, tirón de orejas, riñas,
abrazos y viceversa. Los cuentos nos transportaban y nuestra imaginación tenía
como único límite el grito de nuestras madres diciéndonos que ya era hora de
dormir, o de estudiar, o lo que ordenaran sin titubeos y a viva voz.
En lo personal, iba a un colegio religioso....como
correspondía a las "niñas bien"
Colegio al que además de las “Carmencitas”, o “Elenitas”,
concurrían las Carmen o Elena, o Ramona, a secas. A las de este último grupo,
yo no podía invitar a tomar la leche y como toda respuesta ante mis
interrogantes, mi madre solo decía, "mejor otro día", así que yo,
mientras seguía esperando, empecé a sospechar que algo no andaba bien. Algo no
me gustaba de esas evasivas.
Esas chicas vivían en el campo, decía también mi
madre, y agregaba que por eso vivían con las monjitas que eran tan generosas y
caritativas. Les daban albergue y comida, qué mas.
Un día, ante la pregunta de la hermana Elizabeth,
que mostrándonos una regla de madera intentaba saber de quién era, la Carmen le
decía, mirando el piso, -Es de mi- y la monja, como única respuesta contestaba
-Es mía. Entonces la Carmen insistía, un poco asustada creo yo, - Es de mí - y
la monja de nuevo, - que no; que es mía.
A esa altura de los acontecimientos, la Carmen no se
aguantó y se puso a llorar desesperada y yo, que siempre me ponía del lado de
los perdedores, salí corriendo le arrebaté la regla a la hermana, y abrazando a
mi compañera, se la di, susurrándole al oído: "solamente decile a la “polleruda”:
es mía". Carmen, por primera vez, levantó la vista, pero no la voz, y
dijo, secándose las lagrimas: " Es mía".
A partir de allí, fuimos amigas inseparables, a
partir de allí las monjas empezaron a llamar a mi madre con frecuencia y luego
mi madre me “sermoneaba” intentando persuadirme para que dejara de juntarme con
Carmen y volviera a jugar con Elenita, Carmencita y no sé cuantas itas más.
A partir de allí, supe que Carmen no podía ir a mi
casa, porque tenía que limpiar su cuarto, los largos corredores, la capilla,
lavar su ropa y, también, los platos, luego de la cena.
Pude ver claramente, a pesar de mis pocos años, que
no existía tal generosidad, que a mi amiga le costaba muy caro, el hecho de
vivir en ese internado, tanto que no le quedaba tiempo para jugar por las
tardecitas a las estatuas o las escondidas...
A partir de allí comencé a vislumbrar la existencia
de realidades distintas a las mías y entonces, creo, comencé a crecer...