viernes, 26 de febrero de 2021

Fusión

 Tampoco me importa el mío
Se acaba febrero...¡Mon Dieu!
Y me doy cuenta que hace apenas uno días ha sido el aniversario de mi llegada a Ushuaia y de la primera edición de esta "bitácora". 
El 21 de febrero de 1983, por primera vez, sobrevolaba las aguas del Canal Beagle a bordo de un Fokker F27 de la fuerza aérea argentina. 
Llegué "colada" en el avión, ya lo he contado. 
Mis ojos asombrados y mi ser, conmocionado ante tal belleza natural nunca vista, lo supieron en ese instante. En ese  mismo instante que dije alborozada "Al fin encontré mi lugar"
Y la canción que elegí para compartir me parece que tiene que ver con este aniversario. 
Es cierto que todo cambia y que "Así como todo cambia que yo cambie no es extraño". Sin embargo, no cambió mi sentimiento respecto al lugar que elegí aquel 21 de febrero. Hoy sigue siendo "mi lugar para vivir" aun a pesar de las muchas transformaciones que ha sufrido, en el trazado urbano y con el crecimiento vertiginoso de la población, lo cual ha cambiado absolutamente aquella pequeña aldea a la que llegué y que tanto añoro.
Aun así, el entorno natural sigue siendo imponente y es lo que me retiene y me ancla a este sitio. 
Bueno...eh... Cierto una no cambia esencialmente, pero...¿Dónde está esa "niña" de la foto? 
Apenas hacía un año que estaba instalada en Ushuaia
Respecto al aniversario de esta casa de letras, les cuento que la primera edición fue muy breve -¡quién lo diría!- y fue publicada el 22 de febrero de 2011. 
Comparto a continuación algunos de los párrafos que dieron vida a "Que me importa tu pasado" :
Y por eso acá estoy, intentando vivir el minuto a minuto, como si estuviera midiendo la popularidad de la vida misma.
Si jurar hace que una frase sea más creíble, juro que no siempre me resulta fácil, pero...¡vaya si lo intento!.............
.....muchas veces me siento extraña al mirarme en el espejo, es como que esa imagen que me devuelve no tiene nada que hacer con mi yo interior, con lo que siento, con lo que soy...es como si una Señora extraña , tuviera atrapada mi esencia, mi juventud,....
....Bueno, ya se habrán dado cuenta que también...¡sufro de verborragia!  Cuando empiezo, no puedo parar de hablar, pero del mismo modo puedo escuchar, así que con gusto, los y las invito a contar lo que quieran, no sé para donde va a rumbear este intento de tener un blog.
Si sé que voy a publicar, de a poco algunas narraciones, algunos poemas, algunas letritas que me apena se queden encerradas en una PC  o apiñadas en un papel y decidí hacer una suelta de ellas a partir de hoy-.
Lo comparto con gusto y lo hago por el placer de escribir. .....
Pasaron completitos diez años, vale decir que estoy transitando el onceavo año, y sin embargo me parece que esos párrafos los escribí ayer. 
Es que en ese sentido, si bien "todo cambia" ya habrán visto que algunas cosas no han cambiado: ¡sigo sufriendo de verborragia! 😂😂
Si creo que ha habido un cambio en el tenor de mis crónicas, básicamente, aunque no me parece un buen momento para evaluar luego de este año de pandemia, en el que poco a poco fui quedándome sin musas y sin temas pues estuvimos, aun estamos me parece a mi, atravesados por la pandemia.
Lo que nunca he pensado fue en "cerrar las puertas" de esta casa,  sí me he tomado breves periodos de vacaciones y ciertamente hay momentos en que no se me cae ni una idea para compartir
Aun así, algo finalmente se me ocurre  y es entonces cuando me doy cuenta de la recepción y la empatía de quienes tienen, felizmente para mi, la costumbre de pasar a visitarme semanalmente. 
Sé que intuyen mi falta de creatividad, lo sé porque yo siento lo mismo cuando leo la crónica terminada. Se siente al leer si estoy aburrida, desanimada, sin musas, o exultante y feliz. 
Eso es lo que, creo yo, sucede con cada una de mis crónicas.
En todo caso, gracias a todos y todas por llegar hasta aquí y un agradecimiento especial a quienes me alientan a seguir en el camino. 
Y a Evy, particularmente, porque ella cumple aniversario como "comentarista" ya que a pesar de no ser "bloguera"  me sigue desde el primer día.
Ya me contarán, si tienen ganas, como van llevando ustedes los cambios, si es que los tienen, con el correr de los años; en sus respectivas publicaciones, los sentimientos que albergan hacia las mismas, en fin, lo que quieran que tenga que ver con el paso del tiempo, lo que cambia y lo que no. 
En ese sentido mi esencia no ha cambiado, pero si cambiaron cuestiones de forma y mis sentires.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cada momento en que entremos a "chusmear" ésta, mi casa de letras.
   Lu
Música en tiempos de covid-19
NOTA: Simplemente "La Negra" y una confidencia sobre mis sentires. 
La muerte de figuras populares pueden producirme algo de tristeza, tal vez indiferencia, según mi afinidad. 
Pero eso. Solo eso. 
Sin embargo...¡no podía parar de llorar cuando falleció "La voz de América"! Aun me emociona escucharla/verla, y la nostalgia se apodera de mi.
¡Inolvidable Mercedes querida, se te extraña! 
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 388 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Como homenaje a estos 10 años cumplidos, comparto el texto que publiqué en la primera suelta de mis letritas.
Fusión
                                                        
Hombre que por ti fui
hembra, hambre y sed
deseo
calor y vida
Hombre
que por mi fuiste
hombro, alimento
liquido incontenible
y color de vida
antes de la vida...

Hombre hombro hembra hambre
hombro hembra hambre
hembra/hombre
círculo cerrado
fundición, amalgama...
¡vida!                            

viernes, 19 de febrero de 2021

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 Tampoco me importa el mío
Qué extraños laberintos y pasadizos secretos tiene la vida. 
Qué extrañas las conexiones, las señales, las revelaciones.
Generalmente escribo esta crónica luego de haber finalizado los otros dos segmentos. 
En este caso no ha sido diferente. Hace ya un día "cerré", conforme con los resultados, "Música en tiempos.." y "Acá no zafás"
Y acá viene el enlace con los dos primeros renglones. Sentí "fuerte" que ese era el vídeo a compartir. Tan fuerte que lloré mientras escuchaba "Zona de promesas" tema que Cerati había dedicado a su madre. Una mamá a la que cada vez que caía en picada él recurría...
Agrego que, vaya relato el que escogí en esta ocasión.
Y anoche -la noche del día que subí el vídeo y el cuento- a la una, es decir ya era la madrugada de este día en que les estoy contando, sonó mi teléfono y cuando vi de quien era el llamado lo supe antes de hablar, ese llamado era para avisarme que falleció Tota.
¿Y quién es? Otra de mis grandes mujeres referentes. Se están yendo las "chamanas de mi vida", me estoy quedando sin techo. 
Y estoy sintiendo con todo su peso la orfandad.  
¿Por qué cuando se habla de huérfanos se habla solamente de niños, niñas y adolescentes?
No importa los años que tengamos, sentir que nos quedamos "sin techo" es muy doloroso, extraño, triste... Una mezcla de todo ello. No sé cómo definir esta desconocida sensación.
Y si uso la frase "sin techo" es porque hablando de esto con una amiga me contó que, cuando estaba elaborando la muerte de su madre,  es lo que le dijo su piscóloga. 
Y a mi me parece que grafica exactamente a la orfandad. Hasta ahora,  miraba para arriba y tenía mi techo, mi lugar donde cobijarme. 
Mi tía Aurora, que falleció con 94 hace un año y cuatro meses, Piru, la gemela de Tota, que falleció hace poco menos de un año a un mes de cumplir 99, Tota que acaba de fallecer a 4 meses de cumplir los 100.
Aun quedan mi mamá Quiti con 90 años, pero ya saben porque lo vengo contando...
Y mi mamá biológica que en junio va a cumplir 96 y que, de momento, está muy bien de salud. 
Pero los afectos, la fuerza de los vínculos y los/las referentes que una escoge en su vida van más allá de los lazos de sangre.
Todas estas mujeres que he mencionado y que ya partieron han sido modelo de vida, de ímpetu, de empuje, de reponerse a las adversidades y luchar contra los molinos de viento, de llevar los años con dignidad y no "sentarse a transcurrir la vejez", tal vez han sido "modelos no convencionales de ancianas"
Y Quiti pertenece a ese grupo.
Mi mamá biológica en cambio, es una anciana "tradicional" -no se me ocurre como describirla- en todo caso es lo opuesto a mis otras "chamanas" con las que siempre me he sentido más identificada. 
Claro que de mi mamá -y de mi papá- aprendí el buen hacer, los valores que tengo y, en parte, les debo lo que hoy soy. 
Pero mi posibilidad de diálogo con ella nunca alcanzó los niveles que sí he tenido con las otras. 
Como sea, solo he querido reflexionar sobre la orfandad de nosotros, los adultos "mayores" y no tan mayores también. Y sobre la orfandad no en sentido exclusivo de haber perdido a papá y mamá sino también a otros referentes de la generación que nos precede.
Querría saber si han sentido o sienten ustedes esa "falta de techo", eso de que ahora en la familia ya no hay nadie "por encima" de nosotros, eso de que ahora nosotros somos "chamanes y chamanas" en nuestros respectivos círculos de afectos, sean consanguíneos o no.
                
Juntas para siempre 
NOTA: Tota (de amarillo) y Piru el día que cumplieron 93 (2014) Estuve luego en 2016 en su cumple 95 pero no encuentro fotos de ese evento. No se qué puede haber sucedido. Recuerdo con precisión el día y como lo celebramos pero no puedo recordar si tomé fotos o no.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cada momento en que entremos a "chusmear" ésta, mi casa de letras.
 Lu
Música en tiempos de covid-19
NOTA: En estos días escucho esta canción y me embargan emociones varias, nostalgia, tristeza. . .
Es muy bella. Presten atención a la letra a sabiendas de que su autor,  Gustavo Cerati, se la dedicó a su mamá, la compuso pensando en ella.
Agrego que me gusta esta versión de Pablo Granados cantando junto a sus hijos Migue y Mery.
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 387 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Me atrapa el misterio de este microrrelato que escribí hace más de cinco años. Vale decir, cuando las musas y yo andábamos juntitas y sin mascarilla.
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A puro silencio la oscuridad nocturna invitaba al sueño y me anostalgiaba* de vos.
Un ruido me sobresaltó. Miré la hora. Medianoche exacta.
Las puertas y ventanas estaban cerradas. Bajé, inquieta, las escaleras y la nostalgia se convirtió en zozobra cuando vi en el piso, vibrando aún por la caída y partido en dos, el cuadro que pintaste para mí en una noche furtiva.
No había viento, ni temblores o explosiones que ameritaran esa estrepitosa caída. 
De hecho, no se movían las lámparas y el resto de los cuadros permanecían alineados prolijamente en sus respectivos lugares.
Recordé entonces las historias que contaban mis tíos del campo, y que yo escuchaba incrédula cuando era niña. 
Todo mi ser se estremeció, tal vez era real eso de “los anuncios”
No podía llamarte a esa hora...Típico de los amores prohibidos.
Te sentí. 
No sé si despierta o dormida, pero estuviste conmigo y me apretaste entre tus brazos.
Triste y cansada, me desperté muy temprano. 
Fue una mala noche, me dije tratando de olvidar el asunto. A media mañana podría llamarte.
Sin salir de la cama encendí la tablet y, como todos los días, busqué las noticias locales.
El primer titular decía “ACCIDENTE FATAL EN RUTA 3, ALTURA RANCHO HAMBRE”
En el copete pude leer: "Ocurrió a la medianoche..."
Y entonces supe, aún sin haber leído tu nombre, que la noticia hablaba de vos.

* ¿Por qué no? Me gusta la palabrita y creo que se comprende el significado aunque no figure en ningún diccionario.

viernes, 12 de febrero de 2021

Jirones de vida

Tampoco me importa el mío
Hoy salen fotos nuevamente.
Pero
antes quiero compartir un poquito de mi tristeza. Mi mamá Kitty está cada vez más complicada con su salud física en tanto su lucidez es cada vez mayor lo cual hace que estos momentos sean más dolorosos aún. 
Lo único que quiero, por el amor que le tengo, es que logre el abrazo del sueño final.
Perdonen...necesitaba compartirlo porque muchos y muchas de ustedes vienen a visitarme cada semana y eso hace que yo los sienta "como de la casa". Gracias
Ahora sí los llevo a pasear, nuevamente, al  Parque Nacional. 
Hoy vamos a caminar un tramo del "Sendero de la costa" o "Senda costera" en Bahía Ensenada. ¿Partimos?
Dejamos el auto y comenzamos el recorrido, con la vista de la "Isla Redonda" custodiando la frontera, adentrándonos en el camino boscoso. Mansas las aguas del Canal Beagle y, al fondo, "Isla Navarino" (Chile)

Tuvimos días, inusuales en mi provincia, de hasta 28 °C. Este paseo lo hicimos un día de esos. Estar en medio del bosque y con estos paisajes ¡Un lujito bastante exclusivo!
Siempre el mismo pero distinto, chorrillos que lo recorren bajando desde las montañas, rocas con sus formas caprichosas, una flora diversa, cascadas y allá abajo, en este día de calor, mucha gente aprovechó para tomar sol y darse unos cuantos chapuzones en las aguas del Canal.
Tengo tantas fotos de este recorrido pero imagino que ya quieren regresar. Entonces terminamos el paseo con una muestra de: flor de canelo, casi la única que encontré porque ya pasó la época de floración, un michay que se acomodó en un hueco y allí muy cómodo crece rodeado de líquenes y un  nudo de lenga tan grande como perfecto.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cada momento en que entremos a "chusmear" ésta, mi casa de letras.
Lu
Música en tiempos de covid-19
Nota: Elegí esta canción por su letra. Por favor préstenle a atención, es un poema que "pega fuerte" por la realidad de cada uno de sus versos. Al menos es lo que a mi me parece porque es mi manera de pensar. Suerte que Gieco pudo decirlo de manera tan maravillosa. Y esta es una versión de voces espectaculares, y grandes artistas de la música.
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega n.º 386 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Buscando otro poema que había pensado en publicar, sin querer y sin pensar, me encontré con el que hoy comparto. Me gustó mucho y la verdad es que no lo recordaba. 
Es de esos tiempos en que las musas me acompañaban...
Jirones de vida
Hecha de jirones, no es lo mismo que deshecha
Lucía Porta
Los uno
los empalmo
los reacomodo
los pinto...
A mi manera
pues de mi vida
-desde siempre-
solo yo soy la costurera.

Pasajera del tiempo,
de días transcurridos 
entre retazos
negros o muy coloridos
-según haya sido el caso-
Espejada en mis silencios
asumo que aun estoy entera.
Y que he transitado los caminos
sin haber doblegado 
-siquiera un palmo-
mis valores 
mi bandera de justicia,
siempre al abrigo 
de alguna quimera

Y si mi vida estuviera
-tal vez-
llegando al ocaso
he vivido cada día a mi manera.
Luchando contra molinos de viento
creciendo sola a mi hija
afrontando las tormentas
y disfrutando del sol
-en momentos de cosecha-
siendo siempre lo que soy.

Y este modelo vintage
que hoy asoma al espejo
es nada más 
-ni nada menos-
que de mi vida
fiel reflejo.

viernes, 5 de febrero de 2021

Imprevisto tras sexo furtivo

Tampoco me importa el mío
Estoy desangelada, palabra olvidada en algún rincón de mi memoria y que trajo a mi, nuevamente, Evy en su comentario del viernes pasado.
He estado pensando en todas las actividades, rutinas, momentos,  encuentros, desencuentros ganados o perdidos en este año, casi, en que nos sorprendieron, en principio, las noticias llegadas de China, luego de Europa y, el día menos pensado, de Sudamérica y la mismísima Argentina.
Y llegó para quedarse...y se suspendieron todas las actividades, la posibilidad de abrazos y besos, los encuentros...
Al principio, parecía que en unos meses estaría resuelto...que volveríamos a ser nosotros y nosotras con nuestras actividades, nuestros encuentros, nuestros abrazos y a "cara descubierta"
Pero no. No fue así.
Recuerdo el primer día de "cuarentena", de horarios para ir a comprar, de salir con barbijos, de aislamiento físico (sigo eligiendo llamarlo físico y no "social")
Acá, en ni provincia, fue exactamente el 17 de marzo del 2020.
Desde entonces hasta la fecha hemos pasado por diferentes etapas, hemos ido y vuelto, hemos experimentado diferentes estados de ánimo, hemos sido tolerantes, intolerantes, estuvimos esperanzados, desesperanzados y tantos más adjetivos como puedan ustedes agregar. Siempre dependiendo de cada personalidad, de cada "individuo". Pero lo que yo creo es que todos y todas en el mundo entero estamos siendo resilientes. De eso no tengo dudas. 
Nos fuimos adaptando, fuimos reinventándonos, fuimos... ¿resignándonos?
No puedo seguir diciendo sobre el tema sin hacer la salvedad de que -supongo debería ser una obviedad pero por si acaso-  cuando digo lo que digo hablo de un gran porcentaje de personas en el mundo pero no de todas las personas. Tengo claro que soy una privilegiada, como quienes por aquí pasan porque tengo un salario que cobro mes a mes, tengo una casa confortable, tengo absolutamente cubiertas mis necesidades básicas.
Lamentablemente no es la realidad del 100% de la población mundial, pero ese es tema en todo caso para otra edición.
Pero toda esta introducción, que se me está "yendo por las ramas", es solo porque he estado pensando en las cosas que no hago desde hace un año, casi , y quería compartirlas con ustedes toda vez que preguntarles  
¿Qué dejaron de hacer y no retomaron aun a pesar de que podrían haberlo hecho?
En lo que a mi respecta, no he vuelto a la peluquería...¡Y claro que están abiertas! Pero me resisto...iré una vez que esté vacunada. Mientras tanto, ¡Me he convertido en "Lu la manostijeras"  Podrán  imaginarse que -generalmente- voy con el pelo recogido...😂
A propósito de mis cabellos, he descubierto en estos días que...¡fluyeron las canas! Es que por el hecho de andar usando una coleta se detectan más en la zona de mis sienes
Y se me ha dado por pensar que este año, que para mi empezó a ser agobiante a partir del mes de septiembre, está directamente relacionado a la aparición de mis "cabellos plateados" ¡Demasiado agobio para que no estalle en alguna manifestación física! Felizmente solo se ha manifestado a través de las canas.
¡Ya me fui de nuevo por las ramas!
Entonces
¿Qué más dejé de hacer y no retomé aun? Dejé de ir a Pilates...a partir de octubre, cuando en Ushuaia estallaron los positivos de COVID.
Recién  este mes voy a volver. Pero...he decidido cambiar de estudio, a pesar de que "Gema", así se llama el que fue por años mi lugar de hacer pilates, es lo más.
Y esto viene a cuento porque estoy necesitando, como parte de mi plan para "reangelarme", reinventarme, buscar y efectivizar cambios en mi vida, conocer nuevas personas, establecer nuevos vínculos.
De casa no me puedo cambiar, y juro que me encantaría, porque no me dan los "billetes", de pareja...¡tampoco porque no tengo!, ¿de hija? ¡Imposible porque lo será de por vida...¿Tomar unas vacaciones y cambiar de aires? ¡No hasta que me vacune! Y, atención, ¡van 3! Viajar es otra actividad que podría retomar pero no lo hago. 
¿Cine, teatro? En Ushuaia siguen suspendidos
Y como creo que ya estoy aburriendo les dejo la cuarta actividad que no he retomado a pesar de que se puede hacer y ya me voy:
No he regresado a restaurantes ni bares.
Tal vez en una próxima edición podamos pensar qué es lo que incorporamos a nuestras vidas, que es lo que descubrimos de nosotros y en que nos benefició el hecho de permanecer tanto tiempo en nuestras casas.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cada momento en que entremos a "chusmear" ésta, mi casa de letras.
 Lu
Música en tiempos de covid-19
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 385 de la suelta de mis letritas)
NOTA: De mi archivo rescaté este cuentículo, porque lo leo y empiezo a reír de nuevo. 
La risa es sanadora y trato de preservarla contra viento -COVID- y marea. ¡Qué lo disfruten!
Imprevisto tras sexo furtivo
El suceso ocurrió luego de que sus cuerpos se trenzaron, acompasadamente, en un ritual de sexo salvaje.
Ella no podía dejar de reír animosa y desprejuiciada.
¿Podía haber, en su vida, situación más cómica como final de unas horas de sexo apasionado? Pensaba y disfrutaba por anticipado del festival de risas que tendría cuando le contara la historia a sus amigas.
Y seguía carcajeando en tanto observaba la nada sexy y ridícula imagen de su amante, desesperado, desnudo y en cuadrupedia, tanteando la alfombra en busca de su maldita lente de contacto que había perdido durante ese encuentro furtivo.