viernes, 25 de junio de 2021

Quereme cucharita

 Tampoco me importa el mío
Linda noche para cucharita ¿no? ...
Así le dije a mi 1/4 de helado y le entré como desquiciada. 
Mientras sonreía con mi ocurrencia pensé que nada mejor que tomarse la vida como viene, que creer a pie juntillas en que la buena onda genera eneregía positiva, que la  filosofía de ver siempre el vaso medio lleno es importante a la hora de estar frente a un problema.
Y sobre todo darle a cada problema su justo valor. Como quien dice, no ahogarse en un vaso de agua.
Y no hablo de pérdidas de afectos, de sentirse triste, de estar de bajón porque partió, a ese largo viaje del que solo se vuelve en nuestros recuerdos, algún ser amado. 
Tampoco hablo de nada que tenga que ver con nuestros sentimientos o con nuestra salud.
Hablo de esos inconvenientes cotidianos, desde la rotura de un electrodoméstico, artefactos de calefacción, termotanque, canilla que no para de gotear, mochila del inodoro, entre otras cosas. 
Ya imaginarán de qué estoy hablando con esos ejemplos.
O cuando debemos enfrentar esos problemas que se nos generan con alguna compra, con algún banco, con algún trámite que nunca se resuelve como esperamos. 
-¡Uy Lu! ¿Adónde vas con toda esta cháchara?
-Cierto, disculpa ya me estoy enrollando mal.
Es que estoy atravesando ahora mismo un problema con mi vuelo de Aerolineas Argentinas destino Buenos Aires para el mes de agosto. 
Sucede que arbitrariamente me cambiaron el horario y aeropuerto de arribo, y no me queda bien ni ese horario ni llegar a ese aeropuerto. (Ezeiza). 
Sucede que AR desde que arrancó la pandemia dejó de atender el centro de llamadas- cosa inexplicable 100%- y en este preciso momento la única manera de comunicarse es por whatsapp. NO USO PORQUE NO ME INTERESA.
¿Pueden comprenderlo? Y no soy la única en el mundo. 
¿Que puedo pedirle a mi hija o alguna amiga que haga la reclamación por mi? Claro que podría pero no es la idea. La idea es que una empresa como AEROLINEAS ARGENTINAS no puede reducir su canal de contacto solamente a whatsapp ¡Es inaudito, discriminatorio y autoritario! Solo por adjetivar apenas ese accionar. 
Disculpen esta bitácora. Pensaba escribir una vez más sobre chistes pavos, por eso las dos primeras lineas.  
Pero la gracia que me da lo de "linda noche pa cucharita..." se derivó en que a pesar de todo sonrío y veo el vaso medio lleno. 
Por eso sé que voy a encontrar la manera de resolver en forma positiva este problema con la linea de bandera de la cual somos prisioneros quienes vivimos en esta isla.
Sí, somos prisoneros y prisioneras. 
La población del mundo, que tiene noción de Ushuaia, lo único que sabe de ella es de su imponente naturaleza, de sus inigualables paisajes, de lo bohemio que es ver caer esos blacnos copos, la magia de los carámbanos...
Y todo eso es real, y aliento a las gentes del mundo que vengan a visitarnos, que nada hay mejor que ser turista en el fin del mundo. 
Pero
¡Una cosa es ser turista y otra vivir! Lo digo solo para que se sepa, porque aun con todos estos inconvenientes que tenemos para llegar a "la gran ciudad", y otros, sigo eligiendo esta isla para vivir. 
Esta Isla y, particularmente, mi Ushuaia que dista más de 3000 km -por ruta-de Buenos Aires, que la única linea aerea que nos lleva al continente es Aerolineas Argentinas. (También LADE pero esta solo vuela la patagonia y con apenas dos vuelos semanales)
Que para ir por tierra tenés que cruzar a Chile pues no se puede cruzar el estrecho de Magallanes por aguas argentinas. 
Obviamente esto implica hacer aduanas, esperar la barcaza que te cruzará al continente chileno, volver a pasar aduanas para salir de Chile y entrar a Argentina...¡Uf! Ni que fuéramos extranjeros. Y ¡ni hablar de los costos y el tiempo que dura semejante viaje! 
Veo que ya estoy de nuevo yéndome por las ramas así que mejor finalizo por hoy.
Las ideas básicas que quiero dejar plasmadas en todo caso podrían ser:
"No todo lo que reluce es oro" 
"Todos tenemos problemas, en eso nos parecemos. La forma en que los afrontamos es lo que nos diferencia" 
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Música en tiempos de covid-19
NOTA: Vi -escuché- este video y no dudé. Era el tema que compartiría en esta edición. 
Por su letra- ¡me siento tan identificada! - y por la interpretación de Jey y el maestro Vitale. ¡Estupenda versión de "Todo a pulmón"!
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 403 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Acorde al comienzo de mi crónica, me pareció que este poemita era perfecto para cerrar hoy. Desde mi archivo entonces comparto, una vez más
Quereme cucharita...
Si me querés
a tu imagen y semejanza
no me quieras
Si me querés
puro olvido
y adioses
sin abrazos
sin sexo
sin sabores
¡No me quieras!

Quereme
cucharita, somnolienta
acurrucada,
ojerosa, despeinada
amanecida...

Solo eso
me basta  (y sobra)
para construir
un todo de esta nada.

viernes, 18 de junio de 2021

Abandonada

  Tampoco me importa el mío
¡De perros y gatos! Así arranca este editorial.
Pero...
¡Literal! No metafóricamente hablando. Aclaro porque en tiempos en que la situación mundial parece llevarse "como perros y gatos"...
Me he preguntado muchas veces como suceden las elecciones de ese animal pequeño que nos acompañará en nuestra vida.
Me permito contarles que nunca, pero nunca, quise tener en mi casa un pequeño animalito. No porque no me gustaran. No. Pero criaba a mi niña, trabajaba, por le menos, 7 horas fuera de casa, me ocupaba de absolutamente todo lo cotidiano, además, y siempre sola. ¿Cómo podría cuidar también a otro pequeño ser?
¡Las extorsiones que me hacía hiji por ello! Increíbles verdaderamente pero dan para otro editorial,  fueron demasiadas y muy ocurrentes.
Luego
Agustina creció, yo "egresé del sistema" y un día se cruzó en mi vida Gatito Momo, nombre "de pila" Calabaza. 
Lo cierto es que hay quienes son "antimascotas", estamos las "gateros" - obvio, ahora lo soy- y están los "perreros"
Los que prefieren a los perritos dicen, entre otras cosas, que son más inteligentes que los gatos...¿¿¿perdónnnnn???-respondo yo. 
Dicen también que son leales,  cariñosos y saben jugar.
Los mininos en tanto transmiten tranquilidad gracias a su ronroneo, son muy limpios, tiernos, individualistas y no exigen demasiada atención
Pero aquí la adjetivación es innumerable ya que el universo es muy amplio. Cada quien tendrá su propia opinión según  su experiencia con perros y/o gatos.
Por curiosidad y para compartir con ustedes busqué info en internet y de lo mucho que encontré quiero compartir este "Mapa de preferencias" que llamó mucho mi atención y, como plus, gana según el informe "Mi equipo" 
No es que intente que esto sea un "Boca-River", no, de ninguna manera. También me gustan los canes pero no tendría uno. Lo digo en hipotético porque la realidad es que ¡nunca se sabe lo que la vida nos depara!
Según los resultados de un estudio realizado por Budget Direct Pet Insurance, los gatos son más populares que los perros en 91 países. 
(https://www.traveler.es/viajes-urbanos/articulos/mapa-perros-o-gatos-que-prefiere-cada-pais/20378)
Para ser totalmente objetiva, antes de cerrar esta crónica, les dejo un Vídeo de Secret una pastora australiana, así leí que se llama su raza. ¡Es increíble!
                                                   
Secret también puede jugar al jenga y bailar entre otras varias habilidades que posee. Si quieren saber más, pueden visitar el instagram de Mary, su familia humana: 
                             https://www.instagram.com/my_aussie_gal/
Eso sí, ni que lo digan...
                      ¡¡¡Mañana mismo empiezo a entrenar a Gatito Momo!!! 😊
¿Y vos que venís a visitarme que preferís a la hora de elegir mascota?
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Música en tiempos de covid-19
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 402 de la suelta de mis letritas)
Abandonada
Son más de las seis de la tarde y no has regresado a nuestra casa.
No logro comprender que podría haberte pasado hoy para que no regresaras en tu horario habitual.
Repaso los hechos del día, busco detalles en mi mente…mi cabeza va a estallar.
¿Qué fue lo que te alentó a alejarte? 
Saliste decidido, como siempre, te saludé como cada mañana y entré a desayunar. Lo de siempre también: Jugo exprimido, tostadas untadas con queso crema (2) y un cortado en jarro grande.
Luego, las cotidianeidades mías. Revisar los mail, leer los titulares, ducharme, mi hora de gimnasio, mas dos horas de trabajo. 
Estuve muy concentrada esta mañana, trabajando en el capítulo final de mi nueva novela, que –ironías del destino- se va a titular Abandonada…
No, claro que no hablo de este abandono reciente, hablo de los abandonos de la vida en general. Y en ese punto estaba, cuando me di cuenta de que tenía hambre, que eran las 13:30 hs y vos no te habías anunciado de ninguna manera. 
Para esa hora siempre volvías y almorzábamos juntos.
Entonces, comencé a buscarte…Mentalmente en principio. Intentando saber que pude haber hecho mal, intentando recordar los hechos puntuales de la última semana…
Recordé mi enojo por el desastre que habías hecho en el baño, dos días atrás y tu mirada silenciosa ante mis gritos desaforados…recordé el lunes, cuando regresaste de la calle todo embarrado y volví a gritar como loca…y otra vez tu mirada silenciosa.
También repasé mentalmente nuestros momentos felices, los paseos por el parque. Las noches acurrucados cerquita de los leños encendidos…Y esa conexión tan nuestra, tan fuerte, que presumía yo y ahora pienso no era tal.
Tomé un té a modo de merienda. No pude probar bocado.
Pensé que una foto podría ayudarme a encontrarte…Busqué la última, esa que nos sacamos hace apenas una semana, cuando estrenamos la nueva reposera, y te advertí que la cuidaras mucho…
Y lloré….no pude evitarlo, a medida que pasaban las horas mi angustia se convertía en nudo en la garganta, dolor de estómago y lágrimas resbaladizas… 
Me quedé dormida justamente en la nueva reposera…Soñé que te abrazaba tanto, que te preparaba tu comida preferida y sin decir nada, salíamos los dos rumbo al parque. 
Entonces
me despertaron las campanadas de la iglesia. No sé que tanto dormí pero ya estaba oscuro, era de noche y me pareció oir afuera, en el jardín, sonido de pisadas sobre las hojas secas. Corrí hacia la ventana y te vi, cansado…asustado…tocando la puerta.
¡Habías regresado! Ya no me importó donde puedas haber estado, ni me importó saber porque te alejaste tanto, ya no me importó siquiera que estuvieras todo sucio. 
Te abracé, y tu mirada silenciosa de siempre y tus orejitas caídas y esa carita de pedir perdón por la travesura.
Y me reí como loca mientras te decía
-¡Adentro Totó! Ya vamos a hablar de esto, pero antes a comer tu polenta con huesitos, tomar agua fresquita y limpia y te voy a dar un buen baño.

Es casi medianoche. 
Luego de tan largo día, duerme Totó acurrucado y tierno en su almohadón, al pie de mi cama. 
Repaso el capítulo final de “Abandonada” y apago la luz.

viernes, 11 de junio de 2021

El alma de Alma

  Tampoco me importa el mío
Junio 2021. ¿Pasó ya medio año? ¡Medio año ya ha pasado! 
¡No me lo puedo creer!
¿Qué está pasando en mi vida?
¿Es que acaso lo he soñado?
Eso de que apareció el bicho en marzo del 2020, eso que generó confusión y caos en el mundo entero y en cada persona en particular, eso de que se llevó puesta a tanta humanidad, esta pandemia que nos ha arrasado y a quienes sobrevivimos nos volvió resilientes...
¿Quién no perdió un ser amado, una persona conocida, o el vecino de al lado?
¿Quién no siente que su vida lleva un año y tres meses en pausa? 
Un año y tres meses que parecen un siglo, un año y tres meses que nos faltan los abrazos, los brindis, las charlas cara a cara y sin mascarilla, los encuentros animados y divertidos en las filas que se hacen esperando entrar a una sala de teatro o al cine, el trago o cena luego de la función para conversar animadamente de lo que hemos visto...
Me hacen falta los aeropuertos y los aviones listos para llevarnos hacia nuevas vivencias o, tal vez, hacia algún familiar, hacia alguna amistad que nos espera en otro punto del planeta...
Y, como ya he dicho en otras oportunidades, esta es mi realidad, de mi entorno, de una inmensa parte de la población mundial pero no de la totalidad.
Los hay en mejor situación, son minoría y no tiene sentido siquiera recordarlos,  pero hay, en otra inmensa cantidad,  personas que están en una situación límite. 
En situación de calle, sin trabajo, sin  posibilidades de "changuear"....
Hay países en guerra, refugiados, países que no tuvieron acceso aun a ni una sola vacuna, mientras están los otros, los que acumulan....
¡Uf! Extraña editorial hoy, no estaba prevista. 
Sólo quería hablar de la velocidad con que está pasando este 2021 y sin quererlo ni pensarlo mis dedos endemoniados teclearon todo lo que acaban de leer. 
No. No voy a repasarlo, no voy a cambiar ni coma ni punto ni nada. Lo dicho dicho está. 
Leo lo que quedó y me da la sensación de que se cortó la crónica abruptamente y siento que sí, que es así pero tal vez tenga su razón de ser...
¡Hay tanto para decir que jamás acabaría! 
Cada quien que pase por aquí, cada quien que habita este planeta tiene su propia y particular visión de lo acontecido durante este tiempo de pandemia y por eso puede haber tantas visiones como habitantes somos en el mundo.
Y la realidad es también que esto aun no acabó, que vamos mejorando, que en general las pandemias que nos preceden han durado alrededor de dos años, o sea ya falta menos pero aun no tiene punto final, que cada vez somos más quienes accedemos a la vacuna, es decir, me parece que son buenos indicios para soñar con un mañana de abrazos, besos, viajes, trabajo o lo que cada quien hoy esté necesitando.
¡Vamos a por esos sueños entonces mientras nos seguimos cuidando!

No quiero irme sin dejarles un corte -7 minutos- de un programa de TV donde se puede encontrar una trinchera para el humor, donde uno puede enterarse de la realidad política desde un sano lugar de ironía gracias, entre otros, al querido Pablo Picotto.
Entiendo que no es la única parte del mundo en que aparecieron los contreras con más fuerza que nunca así que, tal vez, aunque no vivan en Argentina, puedan comprender cabalmente de qué se trata. 
Y quienes viven en estos pagos argentinos ¡espero que se rían con ganas! ... Más allá del odioso trasfondo que nos vuelve a la realidad.
Quiero agregar que todo lo dicho es absolutamente real. En verdad acusaron al presidente de envenenarnos, en verdad dijeron que había pedido coima a Pfizer...
En fin, locura total y odio agazapado para salir a profundizar la grieta aun en un momento tan jodido como éste. Incomprensible, tanto de quienes lo plantean como de quienes le creen y repiten como loros.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Música en tiempos de covid-19
NOTA: Hace tiempo que encontré este video y quería compartirlo porque me provoca mucha ternura, mucho gusto y mucho amor eso de los hijos cantando con el papá. Ojalá les guste el tema y las voces de los 4
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 401 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Quiero contarles que el relato que hoy comparto surgió de una manera muy bizarra. Descubrí hace apenas unos días, por circunstancias que no vienen al caso, que el alias de mi cuenta bancaria era BALCON.ZONA.ALMA y me pregunté como surgen esos alias tan colgados toda vez que me parecieron tres palabras que se prestaban para improvisar, a partir de ellas, un cuento breve. He aquí el resultado de mi "ejercicio de taller"
El alma de Alma
En la zona oscura del balcón, allí estaba Alma.
Alma con su alma a oscuras, con su soledad ancestral, con su mirada triste…
Pasó una pandemia que arrasó con su vida, que se llevó amigas, chamanas y amores…
Pasó una pandemia Alma…y la pandemia desnudó su alma.
Pasó una pandemia pero a pesar de todo –por suerte- el mundo siguió andando y Alma andando en él.
Pero…
no sonreía Alma, no salía de la zona oscura de su balcón…
En tanto
Beni su nuevo vecino, su vecino pospandemia, la observaba sin que Alma lo supiera tan ensimismada en la tristeza de su alma.
Entonces
Beni desde la zona luminosa de su balcón esa mañana soleada se atrevió a nombrarla, se atrevió a llamarla interrumpiendo los pensamientos profundos, la tristeza del alma de Alma.
Luego
Pasaron los días y Alma -que ya no se sentía tan sola con su alma- cambió la zona oscura de su balcón por la zona luminosa que estaba pegadita a la zona luminosa del balcón de Beni.
Fue una mañanita de esas que, atraída por los chismes del barrio, acerté a pasar por allí y al levantar la vista, ¡también yo lo vi!
Eran dos balcones convertidos en uno que irradiaban tanta luz, tanta claridad que para poder mirar se necesitaban anteojos de sol.
Hay quienes dicen que era la luz que se escapaba del Alma de alma cuando Beni la abrazaba.

viernes, 4 de junio de 2021

Versos congelados

  Tampoco me importa el mío
Va una segunda entrega de leyendas  habida cuenta de que la primera fue muy bien recibida. En esta ocasión, de uno de los pueblos originarios de Tierra del Fuego.
Los Onas, o selk'nam, pertenecen a un pueblo que hasta principios del siglo XX vivía en el norte y centro de la isla Grande de Tierra del Fuego, en Argentina y Chile.​ ​Originalmente eran nómadas terrestres, cazadores y recolectores...
Pero...
No podré avanzar con ella si antes no les cuento que es más que frío el frío que hizo toda la semana, que estoy con las ideas congeladas, y la escarcha me tiene tiesa.
Y lo digo yo que hace 38 años habito en este sur del sur. 
Tal vez con algunas fotos de estos días, particularmente de carámbanos, puedan tener una idea cabal de qué estoy hablando.


No serán fotos para ganar un Putlizer, un National Geographic Traveler Photos o no participarán del World Press Photo, pero espero que sean elocuentes.
Dicho y mostrado esto, ahora sí va la leyenda del pueblo Ona que espero resulte del agrado de mis visitas. 
Obviamente continúo con el tema del otoño que por aquí se ha fugado.

"Dicen que dicen que, en los primeros tiempos, las hojas de los bosques siempre eran verdes, jamás caían de los árboles, ni cambiaban su color al llegar el otoño. Entre la etnia vivía un joven llamado Kamshout al que le gustaba mucho viajar y explorar nuevas tierras.

Un día, partió para realizar uno de sus viajes pero esta vez pasó demasiado tiempo y él no regresaba 

Entonces, con mucho dolor su familia y amigos lo dieron por muerto.

Cuando ya nadie lo esperaba, Kamshout apareció, más viejo y con muchísimas anécdotas para relatar. 

Entre ellas, el joven contó la que más lo asombró: había descubierto un lugar mágico, poblado de hermosos bosques infinitos, y que las hojas de los árboles se tornaban de colores rojizos y dorados para luego comenzar a caer libremente al suelo, hasta que los árboles parecían estar totalmente muertos.

A medida que las temperaturas iban subiendo, renacían las magníficas copas de los árboles en degradé de verdes, es decir, que todo volvía a brotar como por arte de magia.

Nadie creyó la historia; Kamshout debió soportar que todos se burlaran de él, entonces, desilusionado, decidió irse y ya nadie lo volvió a ver, hasta que regresó convertido en un pájaro de plumas verdes, amarillas y rojas.

Cuando llegó el otoño, el pajarraco comenzó a revolotear de árbol en árbol y, al rozarlos, con sus plumas rojas los fue tiñendo a todos. 

Desde esos tiempos los loros se reúnen en grupos en las ramas de los árboles y al llegar el otoño el bosque se colorea".

Linda historia ¿cierto?

Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Música en tiempos de covid-19
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 400 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Sí...sé que lo publiqué el año pasado y otras veces más pero...
Me gusta y tiene sentido con todo lo que hoy digo en esta edición. No sé si eso justifica la repetición. En todo caso, espero sepan disculparme.
Pero...¡vamos! a decir verdad, quienes lo leyeron ya, seguro no lo recordaban. Entonces vale como si fuera la primera vez que lo leen.
Versos congelados
A pura escarcha
este invierno
-extraño-
me domestica.
El  frío
me anida el rostro
Los cárambanos
huyen de la ventana
rasgan mi piel,
atraviesan mis entrañas
Y esa imagen
congelada
de aquel otro frío
el mismo
pero distinto
-porque me falta tu abrigo-
El viento arremete
con silbido patagónico
y ese sonido nuestro
desconocido
para  otros...
A pura Patagonia
la nieve
-cuando me habla de vos-
se desliza en tobogán
bajando desde mis ojos.