viernes, 29 de julio de 2022

Gracias a Botero

Tampoco me importa el mío 
Mientras busco fotos y pienso qué parte de mi recorrido porteño podría compartir en esta edición, reafirmo que ese viaje de junio fue verdaderamente intenso.
Pensaba que en esta ocasión podía finalizar con estos paseos y me doy cuenta de que no. Que aun quedan otros sitios, otros barrios de CABA que no quiero dejar de mostrarles.
Pero...vamos por partes y vemos hasta donde llegamos.
En principio, vamos al interesante e inmenso Mercado de Pulgas. Este sitio no lo tenía en agenda y fue a propuesta de mi amiga Yani, así que ¡alla fuimos! 
Nunca había estado y fue una experiencia maravillosa recorrerlo, sus pasillos, sus objetos antiguos mezclados en algunos puestos con otros modernos, objetos de decoración, un poco cambalache, un poco bizarro, un poco desordenado, un poco bohemio...¡fascinante!
¿Vamos?

Espero que esta muestra pueda darles al menos una idea de qué se trata este Mercado de Pulgas. 
Todo su exterior está cubierto por murales. Por una cuestión de espacio y tiempo compartiré solo 3 de las imágenes que he tomado.
Imperdible también el paseo en el tranvía histórico. La asociación Amigos del Tranvía es quien lleva adelante este recorrido en el barrio de Caballito. Parte desde Emilio Mitre y José Bonifacio, en un recorrido de 20 minutos de duración. El servicio es gratuito y por orden de llegada. Los fines de semana cada 20 minutos parte un vagón de los antiguos tranvías. Te dan un boleto "a la vieja usanza" lo cual me encantó pero...¡No me tocó capicúa!

Los tranvías en Buenos Aires circularon hasta 1963 y este recorrido histórico pretende un paseo nostálgico, para quienes lo han vivido, y darlo a conocer a quienes no han tenido esa suerte.
Como ya lo dije ¡Imperdible! ¿No les parece?
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
   Lu
Esa Musiquita
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº448 de la suelta de mis letritas)
Gracias a Botero
Siempre estaba flaca, prolija, arreglada. Era divertida, carismática, contestataria…Siempre encontraba la palabra justa y hablaba con una seguridad envidiable. 
Su inteligencia práctica la ayudaba a tener una respuesta a flor de labio para cualquier circunstancia. Era la compañera ideal para armar peñas, fiestas, juntadas de amigos y amigas. 
No sabía bailar. De todas maneras, si había que bailar… ¡bailaba! Nunca le importó el “que dirán”
Era la que escribía las palabras de despedida en las fiestas escolares, cartas de cumpleaños, reclamos estudiantiles y mucho más. ¡Adoraba leer y escribir! 
De entre sus amigos y amigas, particularmente dos (uno y una) le prestaban libros y con ellos hablaba de arte, de cine, de cultura general. 
Eran tiempos difíciles para ser adolescente…Había secretos socialmente compartidos, cosas de las que no se hablaba, se era “bueno” o se era “malo” 
Si alguien pensaba diferente, sentía diferente, se apartaba del camino trazado, era mirado con desconfianza.…
Ser comunista, por ejemplo, era malo. Ser gay era malo y ella, por supuesto, tenía algún amigo gay.
También era amiga de todos los varones, tan amiga que sabía de qué chicas gustaban y fue así que más de una vez jugó eficazmente su rol de “Celestina”.
Tanto que todas sus amigas se iban casando y ella, flaca, divertida, carismática, asistía a las bodas, recibía ramos,  anillos de las tortas, se enamoraba...
Sin embargo
¡los muchachos más de ser amigos no pasaban! 
Es más, le seguían contando de sus conquistas, sus experiencias sexuales. Ella siempre sonreía y todos la creían “una chica de avanzada”.
Y así, entre penas de amor y otros sinsabores, los almanaques se iban quemando.
Asistió a los bautismos de los hijos e hijas de los matrimonios amigos, luego asistió a los 15 de las chicas...
Sus historias de amor, seguían siendo fugaces e inversamente proporcionales al tiempo que ella necesitaba para “desenamorarse”.
Empezaba a engordar un par de kilos. Entonces hacía la “dieta de la luna” y se volvía a acomodar. Seguía siendo tan flaca, tan dicharachera, tan...solitaria. Su mirada triste la delataba pero… ¡nadie lo percibía!
A veces pensaba que su personalidad era extraña, que ella misma era como dos mujeres. La que lloraba por las noches, a solas con su almohada, y la otra: la popular, la que acudía a los llamados de amigas que empezaban a separarse, la que sonreía y contaba chistes, la que seguía teniendo la palabra precisa en el momento preciso.
Sus historias de amor… ¡a cual peor!  
Las primeras arrugas en la piel eran como un fiel reflejo de las arrugas de su corazón.
Se cansó un día de estar flaca, de no llorar, de tener la palabra precisa…
Se cansó de que los hombres le dijeran que mujer como ella… ¡ninguna! Y darse cuenta de que siempre se quedaban con “esa o aquella ninguna”.
Se cansó de que algunas mujeres que lloraron sobre su hombro, fueran por el segundo o tercer marido.
Se cansó y se encerró en su refugio-casa-bunker. Empezó a comer, a engordar, a ver novelas lacrimógenas y sin sentido. Empezó a disfrutar de ese sinsentido  y dejó de esperar que el teléfono sonara. Una vez por semana pasaba por el supermercado y llenaba el chango de calorías.
Engordó  tanto que tuvo que salir a comprarse ropa tres talles más del que usó en los últimos 10 años. 
Fue por ese entonces cuando, una tardecita de primavera, tuvo un impulso olvidado, arrugado. Lo sacó de algún rincón de los recuerdos, de alguna foto antigua...o quizás de algún sueño alado. Se pintó un poco a la vieja usanza –labios, rubor  y delineador- se puso su mejor vestido y salió.
Entró a una tienda de “talles especiales para señoras” y cuando salió del probador con una camisola colorida y fresca y un pantalón negro un señor, flaco y sin panza, de años indefinidos y sonrisa pícara le dijo.
- ¡Guau! ¡Que linda! ¿Sabés como podría comunicarme con Botero? Debo avisarle que acabo de encontrar la imagen de alguno de sus cuadros. Me gustan sus gordas, sensuales, atrevidas, eróticas, carismáticas…
Y a ella se le iluminó la cara y, recuperando sus respuestas a flor de labio, respondió al “caballero andante”:
 - Mejor sería que no le avises … no quiero volver a enmarcarme…

viernes, 22 de julio de 2022

Enemigos íntimos

Tampoco me importa el mío 
Los invito a recorrer, un poco, las "callecitas de Buenos Aires" y algunos de sus bares en barrios muy clásicos que necesariamente deben conocer los y las turistas que visitan "la Gran Ciudad" 
¿Vamos? Arrancamos por San Telmo.
Es uno de los barrios más antiguos y tradicionales, parte del Casco histórico, en él pueden encontrar tanguerías, bares típicos, artistas callejeros, mercado de pulgas en plaza Dorrego, anticuarios, el inmenso y bello Parque Lezama, murales por doquier y respirar-  mientras caminan sus callecitas- un auténtico aire bohemio.
Atis Bar es uno de los sitios que agendé para conocer, en mi viaje de junio, así que ¡allá fui! con la siempre grata y divertida compañía de mi amiga Yanina. Si bien este bar no tiene aun dos años desde que fue inaugurado, el antiguo caserón data de 1890 habiendo funcionado allí un convento jesuita.

Convengamos que el invierno no es la mejor estación para apreciar este sitio, pero confío en la imaginación de quienes están haciendo el recorrido para verlo cubierto por la "enamorada de los muros" totalmente verde, o con colores de otoño ¡Soñado! 
Vale decir también que ni una foto puede mostrar la majestuosa belleza de este lugar. Cada rincón del mismo es realmente único.
Y antes de irnos de San Telmo los invito a ver  "El solar de French".
Es un paseo de compras en la actualidad, preservándose el aire neocolonial habida cuenta que la construcción original data del 1762 y es un sitio histórico.

Como no quiero aburrir ni cansar, creo que para esta edición es suficiente. En un próxima iremos de recorrida por otro barrio porteño.
Es que, felizmente, si bien  fueron pocos mis días en CABA fueron muy intensos y siempre con la inmejorable compañía de amigos y amigas.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
  Lu
Esa Musiquita
NOTA: No elegí este vídeo por "la musiquita" -que no está nada mal pues es un tangazo argentino: "El choclo"-sino porque van a poder tener un panorama mucho más interesante del barrio de San Telmo que lo que hayan podido apreciar en mis fotos. Tómense 5 minutos de relax y disfrútenlo. Vale la pena...
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº448 de la suelta de mis letritas)
 Enemigos íntimos
En los juegos, pisa pisuela, saltar la soga, elástico o rayuela, generalmente por culpa de ellos, perdía un turno.
¡Y ni hablar si se trataba de escondidas, o mancha venenosa, o cualquier otro juego donde tuviéramos que correr para “salvarnos”!
Siempre hacían lo que querían. Mis intentos  para “componerlos” siempre fueron vanos.
Mis esfuerzos no lograban buenos resultados y nunca supe bien cual era mi falla, porque yo siempre aplicaba los consejos que mamá me daba al respecto.
¿Cómo olvidar esa tardecita correntina en la  que yo andaba, creo, por los 11 años? 
Fiesta de cumple de Sergio, el más lindo del grado.  Nosotras, todas, esmerándonos para ser las más lindas, las más simpáticas o las más originales…O lo que fuera que nos destacara individualmente porque, como grupo de “amigas en las buenas y en las malas”, éramos las mejores del cole.
Yo, que hasta hoy no sé bailar ningún ritmo, estuve ensayando una semana completa el “pata pata”, baile que en ese momento era lo más “chic” y moderno. Y juro que había logrado el mejor ritmo y la más simpática "coreo" del mismo, como si fuera la más brillante de las bailarinas.
Y allá estaba, lo recuerdo, las chicas coreándome felices, los varones… ¡deslumbrados creo! Y yo disfrutando mi minuto de gloria hasta que, en menos de un segundo, no sé como, aparecieron ellos, triunfales, me enredaron en el elástico del  complemento que usábamos para este baile y fui a dar de narices al piso. 
En todo caso, no fue eso lo que me avergonzó hasta las lágrimas…Siempre me caía, una vez más no me hubiera importado.
Pero…
Esta vez al caerme mi falda plisada, de grandes cuadros azules y verde esmeralda, quedó planchadita sobre mi espalda dejando al aire y a la vista de toda la concurrencia mi nueva bombacha blanca y mi vergüenza…
¡Once años tenía! ¡En aquella época! Y en una sociedad norteña, como la correntina. 
Entonces
odié a ese par como nunca ese día…y tantos otros, porque siguieron junto a mi en el colegio secundario…molestándome en los partidos de vóley, en las escalinatas de la entrada…en los picnics del estudiante…
Los odié hasta que finalmente, un día no sé cuándo ni cómo, puede liberarme.
Tal vez fue con la aparición del velcro, de los elásticos anchos, de tantos nuevos modelos de zapatillas…Por lo que haya sido…
¡Al fin pude dejarlos de lado malditos cordones!

viernes, 15 de julio de 2022

Una y otra vez

Tampoco me importa el mío 
Mediados de julio y "la gran nevada" sigue mostrándose esquiva. 
Nevó lo suficiente en la montaña como para arrancar, felizmente, la temporada de deportes invernales con la bajada de antorchas, como tradicionalmente se hace, pero no así en la ciudad donde la nieve caída hasta el momento no logró pitarla de blanco.
Por cierto la bajada de antorchas es desde siempre muy emocionante.
Pero...
a mi me gustaba más el "calorcito de hogar", la amistad cálida, los abrazos, el llegar haciendo dedo hasta el Martial, para ver la bajada cuando se hacía desde allí.
Y mejor aun, a fines de los 70/principio de los 80, cuando se hacía desde la "Pista del Andino", o "la pista de la ciudad" que es la que han visto en fotos varias veces cuando he mostrado la "Laguna del diablo" y por esa época apenas superábamos los 20000 habitantes en Ushuaia.
Esa pista hoy está en desuso, y siguen funcionando la del Martial y el gran centro de esquí "Cerro Castor" que es donde actualmente y desde hace ya varios años se hace la bajada de antorchas.
Cerro Castor, a 26 km de la ciudad de Ushuaia, comenzó a funcionar como centro de esquí en julio de 1999.
Pistas que por cierto no conozco y tampoco tengo interés en hacerlo, así que desde que allí se hace la ceremonia que da comienzo a la temporada de nieve en ocasiones la miro por TV, o veo luego alguno de los tantos vídeos de YouTube solamente para ver la emocionante bajada.
De esa plataforma para ustedes la Bajada de Antorchas 2022 y luego podrán decirme si es o no verdaderamente emocionante.
Esto es todo por hoy. Espero les haya gustado el vídeo.
Queda para una próxima edición seguir paseando por Buenos Aires.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
   Lu
Esa Musiquita
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº447 de la suelta de mis letritas)
       Una y otra vez
En esta marejada de olvidos
adioses
y ocasos
cierro la esclusa de sueños perdidos
regreso a la playa
y construyo
- de nuevo-
castillos de arena…   

viernes, 8 de julio de 2022

Martín

 Tampoco me importa el mío 
¡Madre mía la semanita que estoy pasando!
Finalmente los sucesos con mi muela terminaron en extracción...
¿Y qué podría ser para mi lo peor? ¿El pinchazo de la anestesia? ¿Tener la boca abierta tanto tiempo? ¿El momento de la extracción? ¿Sentir el hilo, con el que me están pasando puntos, rozando mis labios? 
No!! Se están imaginando mal. Obvio que no son situaciones gratas pero, nada de eso, es para mi lo peor de lo peor.
Para mi, lo peor viene después, las malditas primeras 48 horas posteriores.
La cara hinchada, la anestesia que no te permite siquiera saber donde tenés los labios para embocar el vasito de enjuague, el cuerpo duro por la tensión que pasaste en ese maldito sillón, reposo, comer dieta blanda, no tomar alcohol, no fumar...
-¿Que no es para tanto? 
Bueno tal vez no lo sea pero, si a todo eso le agrego, NO PODER HABLAR O -EN TODO CASO- HABLAR LO MENOS POSIBLE, comprenderán que finalmente eso es lo peor que a mi, "verborrágica compulsiva", puede sucederme. 😊😊
Bueno, ya está, disculpen que les hable tanto a través de mis letritas pero es que es una suerte que no esté "prohibido pensar, mover los dedos y escribir" luego de una extracción dental.
Ya dejo de hablar para compartir, como les dije el viernes pasado, una partecita de mi paseo por Buenos Aires, más precisamente por CABA.
¿Vamos de recorrida?
Llegué una tardecita, a mediados de junio, y sus veredas, avenidas, plazas, estaban totalmente vestidas de otoño, preciosas, aunque la temperatura era más acorde a la de días invernales.
Al día siguiente, fui con mi amiga Andrea al Jardín Japonés-
Ubicado en el barrio porteño de Palermo, fue creado en 1967 en ocasión de la visita del emperador de Japón Akihito y su esposa Michiko
Nunca antes había ido y me fascinó. Espero, próximamente, poder ir más cerca de la primavera para poder ver, entre otras especies, los cerezos florecidos.
Una maravilla que de momento solo he podido ver en fotos y vídeos.
De todas maneras, y aun a pesar del día nublado y gris en que tomé las fotos, espero puedan apreciar su belleza.



De tantas fotos que he tomado creo que ya no estoy pudiendo elegir así que mejor doy por terminado este recorrido por tan bello Parque y les dejo un par de enlaces por si es que les interesa este sitio y quieren saber más:
https://jardinjapones.org.ar/
https://turismo.buenosaires.gob.ar/es/otros-establecimientos/jardin-japones
Y para finalizar los invito a espiar la sala inmersiva del CCK (Centro Cultural Kirchner) Es realmente una experiencia audiovisual diferente, nunca había estado allí tampoco y me encantó. 
Fui con mi amiga Yani y mi ahijada Laura lo cual es un plus importante. 
Tuve la inmensa suerte de recorrer los sitios que me propuse y acompañada por quienes elegí para cada ocasión. ¡Mejor imposible! 
¡Hay equipo y mucho amor! Por eso lo pasé super aun con mis "dolencias" que no lograron quitarme la sonrisa.
Bueno, bueno ya dejo de irme por las ramas.
Comparto dos fotos de la muestra Piazzolla 100 en dicha sala inmersiva.
Nosotras cantando con el maestro....¡una genialidad! 😊
Les dejo un enlace por si quieren saber más sobre esta muestra tan excelente:
https://www.cck.gob.ar/events/sala-inmersiva-una-experiencia-envolvente/
Mis recorridos en CABA continuarán en una próxima edición. 
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
Lu
Esa Musiquita
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº446 de la suelta de mis letritas)

Martín 

Nueve meses sin saber de vos Martín…NUEVE. Todo un embarazo, todo un dolor de parto día tras día.

Te agradezco de todas maneras…por vos aprendí a respirar...Inspiro-exhalo, inspiro-exhalo…

A esperar…y tejer…a confiar…a creer que las utopías pueden convertirse en realidad…Inspiro-exhalo.

Pero por sobre todo aprendí a amar con serenidad…pude poner en práctica  ese lugar común que tantas personas repiten sin creérselo, “SI AMAS A ALGUIEN, DÉJALO LIBRE. SI REGRESA…”

Y aprendí a ser paciente… ¡yo que nunca pude con mi ansiedad! Cada minuto quería llamarte…mandarte un mensajito…un mail… ¡y no lo hice!

Y sin dudas, aprendí que las lágrimas jamás se agotan.

Y ahora que estoy bien plantada, ahora que sé todo lo que puedo hacer por mi misma, ahora que estoy realmente de parto...Inspiro-exhalo, inspiro-exhalo...

Ahora 

entrás como si nada a la sala, me das la mano, secás mis lágrimas y al unísono con el primer llanto de mi bebé decís: "bienvenido Julián, acá estoy para amarte y cuidarte. 

A vos … y a tu mamá si ella me lo permite.

 

En verdad, pensé en llamar a mi hijo Martín…pero no se lo digo…

Me pierdo en su abrazo y siento que Julián es el nombre perfecto para nuestro bebé. 

viernes, 1 de julio de 2022

Una Vida

 Tampoco me importa el mío 
 ¡Julio! y el calendario sigue su carrera desenfrenada.
Ya me fui, ya volví y acá estoy, luego de un mes de ausencia, nuevamente charlando con ustedes.
Fueron unas felices vacaciones, rodeada del amor de mis amigos, amigas, primos y primas.
Pero...ya saben, como me gusta decir, "Nunca nada es del todo algo" y esto viene a cuento porque he padecido un insoportable dolor de muela, he tenido que ir a un dentista de urgencia en la ciudad de Rosario pues tenía una infección. Y, para completar el cuadro, también tuve que lidiar con un fuerte dolor en la zona lumbar...
Ahora mismo estoy con estudios pertinentes para saber de que se trató -o se trata- eso. 
Pero... ¡Ya! 
No soy mujer que se regodee en sus males así que nada me impidió disfrutar de mis vacaciones.
Creo entonces que mejor será compartir algunas fotos de esos días, de esos sitios que he visitado.
¿Me acompañan en este "mini tour"? 
Empezamos el recorrido en la ciudad de Rosario -Santa Fe-:
    Bellísimos parques bordeando la costanera. El límite este de la ciudad es el Río Paraná.
El Monumento Nacional a la Bandera, ubicado junto al río, conmemora el histórico primer izamiento de la bandera nacional.  Rosario es conocida como "La cuna de la Bandera".
Y a propósito del Monumento, no puedo continuar sin antes compartir tres fantásticas fotos que tomó allí me sobrino Martín Porta.
¿El clima? Invierno por donde se mire. Frío húmedo y mucha niebla hasta casi el mediodía.
Y ahora viajamos unos 180 km cruzando el río Paraná por el puente que une Rosario con Victoria, ya en la provincia de Entre Ríos, y seguimos hasta Rosario del Tala.
Es una pequeña y típica ciudad del norte de mi pais, en la cual se conocen la mayoría de sus habitantes -16000 aproximadamente- y en la que las siestas son sagradas, en cualquier época del año, no solo en verano cuando el calor arrecia.
Típico también de estas ciudades del norte del país es la plaza en el centro del lugar y enfrente de cada uno de sus lados, la iglesia, la comisaría y la municipalidad. Les debo la foto de esta última.
El balneario municipal, sobre el río Gualeguay, y un bello ejemplar de tala.
Luego, retorno a Rosario para embarcar desde allí a Bs As.
La Ciudad Autónoma de Bs As -CABA- no tiene nada que envidiar a ninguna otra gran capital de cualquier sitio del mundo.
Por ello se merece un capítulo aparte así que en una próxima edición compartiré mis andares por tan bella, inmensa, diversa y cultural ciudad. 
No faltaron amigos y amigas para acompañarme, no faltó Piazzolla, no faltó la pizza, los libros, las ferias, el mercado de pulgas, el paseo por San  Telmo y la típica visita a ese "cafetín de Bs. As."
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
   

              

Lu
Esa Musiquita
                            
                  Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº445 de la suelta de mis letritas)
Una vida
Era el amanecer.
Ella escribía…soñaba…iba a la escuela…volaba.
Eran los años adolescentes. Ella suspiraba enamorada.
Era la siesta.
Ella, que no dormía, leía, trabajaba, crecía hijos, viajaba.
Era el crepúsculo.
Ella, escribía, soñaba y volaba.
Dormía sola, suspiraba enamorada, leía, viajaba.
Los hijos, crecían hijos.
Los nietos, adolescentes, suspiraban enamorados

En una cena familiar, conoció al tío (que estaba solo) de una de sus nueras.
Era la noche.
Ella ya no suspiraba. Al fin, dormía acompañada…soñaba.
Soñaba que volaba, que leía y que viajaba.
En tanto su compañero, acurrucado a su lado, a media voz, le decía que la amaba. Y las canas de ambos se entrelazaban en una larga cinta de historias pasadas.
En ese presente luminoso, el tic tac de las agujas los dejaba ser y sin prisa, pero sin pausa, avanzaba.

Era una buena mujer, dijeron.
Tuvo una buena vida, acotó alguien.
Ella invisible y etérea, desde algún lugar cantaba.