Tampoco me importa el mío
Y por eso hoy se me ocurre repasar con ustedes algunas de las tantas cábalas y costumbres de las gentes para realizar en el minuto 0 (cero) de cada nuevo año.
Me gustan los rituales, y no porque crea fervientemente en ellos. Pero le ponen un toque más de ilusión a la creencia esperanzada de que todo será mejor en mi vida al cambiar el año. Y creo también que contribuyen a dar un toque de gracia y buena onda a la reunión de amigos y amigas listos para despedir un año viejo y recibir un año bebé con sus pañales limpitos.De hecho, en lo de mi amiga Mónica, un año que nos juntamos a celebrar, todas las personas presentes, adultos y niños, brindamos a las 12 sin apoyar los pies en el suelo. Y no sé como nos fue en ese nuevo año, pero sí se que a la hora del brindis nos divertimos mucho y eso cuenta por cada día triste que pueda haber pasado. Una vez, hace 25 años, con mi amiga Silvina, estando en Puerto Madryn, salimos a romper las copas del brindis...¡SI SERÍA MALA NUESTRA SUERTE QUE NI SIQUIERA LOGRÁBAMOS QUE SE QUIEBREN! Recuerdo el episodio, como una risa incontenible, ¡Fue una divertidísima manera de empezar!
Un par de años, en mi casa, en juntadas de solos y solas a la hora del brindis, quemábamos los almanaques del año viejo, y de verdad que también era divertido y esperanzador. ¡Por suerte nunca se nos incendió el rancho! Lo de las uvas, lo hicimos en lo de mis amigos Estela y Francisco, y también fue gracioso, ella"enchufándonos" las uvas, y los demás comensales atragantándonos y pensando en 12 deseos.
¿Y sabían lo de comer lentejas? Yo no, y no se me ocurre implementarlo...Todo bien, pero ¡1 o 3 cucharaditas de lentejas ! (las versiones cambian, no encontré la original) Buscaré otra opción para la abundancia y prosperidad. Cuando, en esta bella Noche Buena que pasamos con nuestra familia Comodorense, mi "hermanamiga" dijo que había que comer 12 lentejas nos dio un ataque de risa y se armó el debate. Aclarada que fue la confusión, aprendí que existe el ritual de esta legumbre, pero no se deben comer como las uvas, ¡ A Adriana se le mezclaron las cábalas!
Bueno, esta intro da para largo, pero la verdad es que ya voy a ir a comprar vinagre para limpiar los pisos de mi casa el 31 y velas para purificar el ambiente. También tengo que sacar toda la ropa vieja y donarla, escribir 12 deseos en un papel, etc etc.
Así que, si querés saber más, consultá por ejemplo este link:
http://www.ablturismo.com/cabalas-ritos-y-tradiciones-para-recibir-ano-nuevo o googleá ritos, cábalas tradiciones del año nuevo, y te aparecerán infinidad de páginas. ¡Que te diviertas! Y por cierto, que empiezes tu año con el pie derecho.
¡¡FELICIDADES!!
Como siempre,gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.
La frase para el nuevo año:
Que nunca te falte un sueño por el que luchar, un proyecto que realizar, algo que aprender, un lugar a donde ir, y alguien a quien amar... ¡Feliz 2012!
Acá no zafás
(para eso me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nro 46 de la suelta de mis letritas)
Confusión de Marías (parte II)
Recordando el “papelón “de esa primera entrevista Ushuaiense, la “Seño” es sorprendida por la “aparición” en la sala de una Señora, que le parece, salida de un cuadro del 1900....largo y elegante vestido, encantador sombrero, guantes, collar largo y rígido...
Piensa entonces que debe ser una abuela. Que no la tiene agendada para esa mañana…que...
Pero no puede seguir pensando, porque la recién llegada, la saluda con un cálido buen día y sin esperar respuesta, toma asiento acomodándose como puede su amplia y larga falda.
_Buen día, señora. Discúlpeme, pero creo que no tengo entrevista esta mañana con Usted. ¿Me dice su nombre?
_María Sánchez Caballero...
Y entonces sí, casi interrumpiéndola, “canchera”, Lucila le dice:
_ No, no. La calle en la que vive no: SU NOMBRE.
La mujer, con una mirada un tanto displicente, le extiende un papel, un poco ajado un poco amarillento, a la vez que dice con voz pausada y suave:
_Lea usted, por favor, Señorita.
Obedece Lucila sin emitir sonido, y se encuentra con el siguiente texto, escrito a mano alzada, con letra definitivamente de maestra por lo parejita redondeada y prolija:
El 8 de octubre de 1896 María Sánchez Caballero, con apenas 23 años, es designada maestra de la Escuela Número 1 de Ushuaia. Ciudad a la que arribó con su familia, (provenientes de Buenos Aires), en busca de nuevos horizontes y, también, porque su novio desde hacían ya ocho años, el señor Ramón Lucio Cortés, se desempeñaba como Jefe de Policía de la Ciudad de Ushuaia.
Con él contrajo matrimonio, el 28 de enero de 1898. Tuvieron 7 hijos.
Su marido con el correr de los años ocupó los cargos de Sub Director y luego Director del Presidio.
La Sra. María Sánchez Caballero de Cortés, fue la primer directora, de la Escuela Número 1, función que ejerció hasta 1913, fecha en que pidió su traslado, debido a que padecía de asma.
Falleció el 11 de diciembre de 1921.
Levanta la vista y, la misteriosa dama, no está...se esfumó. Extraña situación si las hay. Extraño es también que Lucila no se amilana. Todo lo contrario. Siente una maravillosa sensación de bienestar, de paz...
El sonido del timbre, interrumpe sus pensares, anunciándole que ya llegarán los veinticinco niños de cuatro años.
Y será ésta, una mañana distinta.
Vuelve a sonar el timbre…y sigue sonando su despertador, como lo hace cada mañana, a las 8 en punto.
Restregándose los ojos adormilados, comienza a comprender los sucesos. Es entonces cuando advierte, allí, sobre su mesita de luz, ese papel un poco ajado, un poco amarillento, escrito a mano alzada, con letra definitivamente de maestra por lo parejita redondeada y prolija que dice: