Tampoco me importa el mío
Cada 24 de marzo es imposible hacerse el distraído con el pasado, es entonces cuando el pasado sí me importa porque creo que, a partir de él, deberíamos reconstruir diariamente nuestra historia como colectivo social. Creo que deberíamos repensarla y enlazar cada hecho, cada suceso como una pieza de rompecabezas para comprender porqué se llegó a esa oscura época y entender que no debemos cometer los mismos errores.
Por estos días escucho cada vez más, y con horror por cierto, voces que dicen "Muerte a esos vagos", "Videla volvé", "Esas viejas de mierda con sus pañuelos blancos" "Esos negros de mierda" etc etc...Lo cual me hace pensar que, a pesar de que cumpliremos 40 años de democracia, en algún punto los milicos calaron profundo pues todavía quedan "retoños de golpistas".
Y quienes vivimos épocas de tanto horror sabemos que, aún con las imperfecciones de las democracias, nada hay mejor que sentirse libres.
Nada mejor que poder decir, pensar, hacer, vestirse, SER, como cada quien lo siente sin el temor de que "a la vuelta" te priven de tu libertad, te torturen y/o "desaparezcan" por ser "diferente".
Escuchar la música que se te dan las ganas, leer la literatura que más va con tu ideología, ver las películas que quieras, sin tener que andar quemando todo "por si acaso".
Otro 24 de marzo, entonces, para recordar y conmemorar.
Por la memoria verdad y justicia, el trailer de la película que cuenta sobre la tristemente recordada "Noche de los lápices".
A modo de ejemplo, sencillamente, de tanta oscuridad y horror de aquellos años.
Ejemplo de lo que no queremos repetir, ejemplo de "NUNCA MÁS"
Ya saben... "La realidad supera la ficción" y esto sucedió realmente aunque siga habiendo tantos y tantas negacionistas.
Como se me nubla la vista y me ahoga la pena cada vez que recuerdo, y estoy segura de que NO DEBEMOS OLVIDAR, voy a copiar aquí un texto de Eduardo Galeano, quien tan bien supo decir lo que yo pienso pero no puedo narrar.
De: El Libro de los abrazos:
La desmemoria/2
Divorcios
Un sistema de desvínculos: para que los callados no se hagan preguntones, para que los opinados no se vuelvan opinadores. Para que no se junten los solos, ni junte el alma sus pedazos.El sistema divorcia la emoción y el pensamiento como divorcia el sexo y el amor, la vida íntima y la vida pública, el pasado y el presente. Si el pasado no tiene nada que decir al presente, la historia puede quedarse dormida, sin molestar, en el ropero donde el sistema guarda sus viejos disfraces.
El sistema nos vacía la memoria, o nos llena la memoria de basura, y así nos enseña a repetir la historia en lugar de hacerla. Las tragedias se repiten como farsas, anunciaba la célebre profecía. Pero entre nosotros, es peor: las tragedias se repiten como tragedias.
Por todo eso, y muchos más, debemos seguir aprendiendo, recordando y viviendo la libertad de SER HUMANO.
Por todo eso, y mucho más, debemos cuidar nuestras democracias AÚN CON TODAS SUS IMPERFECCIONES.
Dicho esto, les cuento que no publicaré por algunas semanas.
Si bien mi viaje hacia Mendoza será en abril, por estos días ando muy "atorada" con mis tiempos así que, definitivamente, a partir del viernes próximo estaré ausente de este maravilloso "mundillo blogger".
La casa permanece abierta, ya saben.
Gracias por pasar. Hasta el viernes 21 de abril, o hasta cuando gusten volver
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº476 de la suelta de mis letritas)
Esquinas
En la calle de la vida
el pasado y el presente
se encuentran,
o desencuentran,
en la vereda experiencia
a la vuelta de la esquina.
Es en mágicas esquinas
donde fluyen y confluyen
los amigos
los amores, las intrigas
el futuro…
¿Quién vendrá del otro lado
enviado del destino?
Las esquinas tienen bares
medialunas
y café…
y ese olor particular
de restó de mediodía.
Marcan citas
con horario
y guardan,
en sus baldosas,
el registro del pasado
que no olvida ni perdona
esas muertes clandestinas
a la vuelta de una esquina.
De esa esquina del horror
dependía tu futuro
por la izquierda
o la derecha
según fuera tu elección
aparecías en la cuneta
con un tiro en la cabeza.
Y en este tiempo
mas manso,
que no significa tranquilo,
las esquinas por la noche
pueden ser muy peligrosas
o de amores atrevidos.
Como sea…
las esquinas misteriosas
¡se parecen a la vida!