viernes, 22 de diciembre de 2023
Buenos deseos
viernes, 15 de diciembre de 2023
Duermevela
y en los sueños
me encontraste.
Sentí el calor de tu abrazo,
viernes, 8 de diciembre de 2023
Toma y daca
viernes, 24 de noviembre de 2023
"Diario de un colibrí" (fragmento) de Cinwololo
viernes, 17 de noviembre de 2023
Compañero se busca
- Compañero, se buscaEsa mañana tan luminosa, el bosque coloreado, la bahía serena, el manchón blanco en El Martial…el aire fresco y las hojitas que vistieron de otoño mi cuarto al abrir la ventana me enredaron los sentimientos.Silvio Rodríguez me pareció una buena compañía para comenzar este día que pintaba distinto. El agua tibia deslizándose sobre mi piel, y ese olorcito a rosas inundando el baño, cerró el círculo casi perfecto para un bello amanecer.Faltaba el café con su aroma y faltabas vos…Decidí ir por él al barcito de la esquina, que ya era como el desayunador de mi casa, y así podría tachar en mi lista de faltantes el aromático café._Hola Juan_Buen día ¿Qué onda hoy? ¿Te traigo lo de siempre?_Si, por favor y que las medialunas sean 3_Buenoooo! Hay hambre esta mañanaSonreí y justo entonces reparé en tus ojos verdes. Me mirabas desde esa distancia de dos mesas y 4 sillas que nos separaban. Vi apenas la espalda de Juan y no recuerdo si respondí a su directa sobre mi hambre mañanero.Me distraje un instante saludando a uno de mis ex que dijo no sé que gansada, como siempre.Volví a buscarte. Escurridiza tu mirada, habías cambiado un tanto de posición pero seguías allí y pensé que eras muy bello, que estaría genial compartir el resto del día –y todos los días- contigo.Pensé estrategias para seducirte, para que te acercaras, para que te interesara mi propuesta y me acompañaras.Me di cuenta de que nadie más que yo en ese minúsculo bar prestaba atención a tu presencia.Pedí la cuenta y un “poquitín” más de leche fría.Descuidadamente metí la punta de una servilleta dentro de la jarrita, luego me serví el resto, terminé el café, dejé el dinero sobre la mesa, saludé y salíMe fui dejando detrás de mí una estela de gotas de leche, mientras Juan gritaba no sé que cosas del gato.
- Tuve mucha suerte…a Garfield le interesó mi propuesta y puedo asegurarles que, en este año que llevamos juntos, su ronroneo de antes de dormir es lo mejor que puede sucederme luego de un día agitado.
- Es la mejor manera de volver a la calma para dormir, serena y acompañada.
viernes, 10 de noviembre de 2023
Abandonada
viernes, 3 de noviembre de 2023
Poner el teléfono en silencio puede darte una sorpresa
Se trata de fotos y de unos breves videítos -menos de un minuto c/u- de la teatralización del "Desembarco" que se realizó el sábado 28/10
Amanecer diferente
Esta mañana, amanecí sobresaltada. La boca reseca, los ojos
lagañosos… ¡y ni que hablar de las ojeras!
Pensé que era una suerte que estuvieras de viaje, eso me
daba la ventaja de remolonear metida en mi pijama de algodón y mi nada sexi
apariencia matinal.
En esos pensamientos me estiraba y acurrucaba entre mis
suaves y tibias sábanas, cuando el teléfono me volvió a la realidad. Comprendí,
a pesar de mi somnolencia, que seguramente ese sonido me había despertado unos
minutos antes. Pero… ¿Quién podría llamarme antes de las 9 de la mañana?
Vos no. Vos más que nadie en el mundo, sabe el humor que
tengo cuando eso sucede.
¿Mi hija?… ¡no! Ella tampoco…A menos que se haya acordado
que hace dos días que no se comunica conmigo.
La gente amiga… ¡menos! Si todos saben que odio amanecer
cuando aún es de noche… y a nadie se le escapa, estoy segura, que está
transcurriendo el mes de junio y vivo en Ushuaia.
Pienso no atender, pero me desquicia ese sonido continuado
y chicharrero.
Levanto el tuvo de mal talante, grito con voz seca y odiosa
–Hola!
- Sra Irene Díaz Alcocer?
-Sí. Si, que hay
- Soy Paula, Le hablo de telefónica para…
-¡Paulaaaaa! ¡Pará un poco! ¡Estaba durmiendo! Y corto sin
más, pero no puedo dejar de estar molesta y enojada con estas compañías que se
meten en tu casa como si nada, como si fueran tus íntimos, y te interrumpen
sueño, cena, lectura, o cualquier otra actividad de tu cotidiano.
Decido darme una buena ducha, para calmarme, para mejorar
mi aspecto, para sacarme la mala vibra de encima y particularmente, porque el
tiempo pasó y son más de las 9: 30.
Apenas el agua tibia empieza a resbalar sobre mi piel
cuando siento otra vez el maldito teléfono…Esta vez, pondrías ser vos, que tal
vez ya sabrías tu día de regreso, y entonces atiendo muy animada, pensando que
es una suerte haber entrado al baño con el teléfono.
-¿Sra Irene Días Alcocer?
Sí, digo molesta a pesar de la cautivante voz, masculina
esta vez
-Soy Ricardo, le hablo de Sancor seguros….
Ni me molesto en contestarle…corto sin más, y antes de que pudiera siquiera abrir el champú, vuelve a sonar…pero no atiendo.
Bajo la campanilla y decido cambiar la ducha por
un buen baño de inmersión y aprovechar el hidromasajeador.
Y fue tan relajante, que me quedé dormida…tanto que no sé
si estoy soñando o es cierto que estás diciéndome
–Hola bonita, te llamé para decirte que volví antes porque
te extrañaba, que prepararas café…
Pero… ¡Ya fue el café! Quedará para más tarde…
¡Este baño me apetece más que el mejor desayuno del mundo!