viernes, 28 de abril de 2023

A la hora de viajar

 Tampoco me importa el mío
Tal lo dicho en la entrada anterior, hoy rememoro mis maravillosos días en San Rafael y el circuito del Cañón del Atuel y los/las invito a que me acompañen virtualmente.
He tomado tantísimas fotos lo cual me complica para seleccionar cuales compartir.
De todas maneras tengo la certeza de que ninguna refleja el imponente paisaje. Espero puedan ustedes al menos imaginar lo grandioso del mismo.
De la bella ciudad de San Rafael, sólo voy a invitarlos a recorrer conmigo la Plaza General San Martín la que, entre otras esculturas y fuentes, tiene algunas realizadas a partir de los árboles que se han secado. ¡Bellísima y original manera de revivirlos!
¿Vamos?

Antes de hacer el paseo virtual les cuento un poco sobre la ubicación y formación del Cañón del Atuel. 
El mismo, es un estrecho cañón donde desemboca el río Atuel. Se encuentra en el Valle Grande, departamento de San Rafael (Provincia de Mendoza )
Está formado por erosión fluvial, producto del curso del río Atuel, y la erosión del viento. 
En su curso hay cuatro embalses, comenzando en El Nihuil, a 70 km de la ciudad de San Rafael, y desemboca, varios kilómetros aguas abajo, en el Embalse de Valle Grande.
Estos embalses regulan el caudal del río y generan energía eléctrica...
-Bueno Lu, ya está bien. ¡Basta de contar lo que aprendiste en la excursión! 
¡Y muéstranos las fotos! 
-Ok, ok, ¿vamos?



Y ya me estoy yendo pero...
¡No puedo dejar de decirles que es esta una zona ideal para realizar diversos actividades náuticas y de aventuras. 
En los rápidos del río Atuel se practica, entre otros, rafting y kayak y en los embalses cercanos, bici, escalada, rappel y tirolesa.
Si aun les interesa, en lo próxima edición,  puedo compartir el último tramo de mi viaje y mostrarles algo de Potrerillos, Cacheuta y el magnífico parque General San Martín y el no menos increíble y bello Monumento al Ejercito de los Andes   en el Cerro de la Gloria.
Todo ello ya en la ciudad de Mendoza.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
  Lu
                                           Esa Musiquita en el recuerdo
 Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº478 de la suelta de mis letritas)
A la hora de viajar
Yo elijo
La pequeña ciudad-con son pueblerino-a las grandes ciudades.
La montaña, antes que el mar.
Alojarme en un hostal -con baño privado- limpio, modesto y prolijo -por todos lados-a un cinco estrellas, all inclusive o similar.
Nada como ir a mi aire, a la hora de viajar.
Apenas una pequeña maleta, ropa cómoda para recorrer y caminar.
Disfrutar de los paisajes y confraternizar con las gentes de cada lugar.
Yo prefiero 
aprender in situ, vivenciar cada sitio , observar y 
¡Volar!

Y elijo creer que,
cuando la parca venga por mi,
emprenderé el camino final
recordando esos momentos viajeros
con inmensa felicidad.

viernes, 21 de abril de 2023

Un lector apasionado

Tampoco me importa el mío
De nuevo en mi lugar en el mundo.
Gracias por seguir allí, por los comentarios dejados durante mi ausencia, por aguardar mi regreso.
Fue un viaje maravilloso y no encuentro mejor manera de "arrancar" que con estos versos que tomé prestado del siempre, para mí, presente Mario Benedetti.
"Vuelvo, quiero creer que estoy volviendo
con mi peor y mi mejor historia
conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo"....
Y que me disculpe don Mario desde su estrella, pero así me siento. 
Que me disculpe, digo, porque no vuelvo de un exilio...sólo regreso luego de diez fantásticos días de vacaciones en las que tuve de todo, como los viejos almacenes de ramos generales. 
Y cuando digo de todo, me refiero a varios planos: clima, paisajes y afectos básicamente.
La provincia de Mendoza me dejó sin aliento y boquiabierta.
¡Es una bella provincia! Y,  ¿qué decir de sus habitantes? 
En Argentina, en general, las personas son muy amables. Pero, juro que a pesar de ello, los mendocinos y las mendocinas me sorprendieron.
¡Exceso de amabilidad el de esas gentes!
Fui con mi amiga Chari, que vive en Bs. As. Nos encontramos en el aeroparque Jorge Newbery y allí tomamos el vuelo hacia la ciudad de Mendoza..
Y una vez en Mendoza nos encontramos con Carmen que viajó desde Santiago de Chile. Hay quienes la conocen por su estupendo blog de poemas. 
Al día siguiente, partimos hacia Malargüe y hasta aquí mi charla. 
Tengo mucho más para contar pero ya no quiero cansar así que...
¡A revivir el viaje junto a ustedes! ¿Me acompañan?
     
  
Ya en Malargüe, tomamos la magnífica excursión a Reserva La Payunia que es un área natural protegida ubicada en el sur de la provincia de Mendoza.
Con más de 800 conos, La Payunia es una de las regiones del planeta con mayor densidad de volcanes. Su principal atractivo está dado por las extensas planicies de lava con conos volcánicos. Esto le da una aspecto único y particular, exótico. 
¡La sensación es que estás caminando por la superficie de otro planeta!



Por si pasa alguien por primera vez, recuerdo que haciendo clic en las fotos pueden verlas de mayor tamaño.
Vale aclarar que me resultó muy difícil seleccionar solo algunas, espero aun así que hayan podido apreciar lo "distinto" de este paisaje único en el sur de la provincia de Mendoza.
La semana próxima voy a compartir otro sitio increíble: circuito Cañón de Atuel.
Voy pasando por vuestros respectivos blogs, no es fácil retomar el ritmo.
¡Gracias totales!
Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
Esa Musiquita evocativa
  Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº477 de la suelta de mis letritas)
Un lector apasionado
Siempre estaba allí. Con su pelo corto prolijamente peinado, su camisa celeste gastada por el paso del tiempo y un viejo jean. Destilaba pulcritud el hombre.
Venido del norte, pensaba yo. Sus rasgos lo delataban, su timidez y la vista baja permanentemente también.
Cada vez que lo encontraba, en la sala de lectura, parecía inmerso en su libro. Semanas enteras con el mismo. Y eso me llamaba la atención. 
Recorría con su dedo índice cada renglón, parecía detenerse en cada letra…
“Chicato”, pensaba yo y me preguntaba porqué no usaría anteojos.
Hasta que, aquella tardecita en que entré a devolver un Cortázar, lo vi mirándola…
El libro abierto, su dedo índice apoyado azarosamente en cualquier rincón de cualquier hoja y la vista, por primera vez en este tiempo" bibliotecológico" compartido, clavada lejos del suelo, lejos del libro reposaba en la nunca de Olguita, la bibliotecaria, que en ese momento gentil y sin desperdiciar palabras, fiel a su estilo, registraba la devolución en mi ficha…
Me volteo curiosa para verlo nuevamente y el hombrecito aquel, al darse cuenta de que lo estaba mirando, bajó la vista y siguió leyendo. 
Entonces 
observé que en verdad el libro que sostenía entre sus manos estaba "patas arriba" o, mejor dicho, "letras al revés"...

Todos estos recuerdos vienen a mí ahora, que entro a un aula de la escuela para adultos donde tomé unas horas de lengua.
Ahora, que lo veo a él con su pelo corto prolijamente peinado, su camisa celeste gastada por el paso del tiempo y un viejo jean. 
Pulcro, como siempre, y sobre el pupitre los cuadernos con sus primeras letras garabateadas.
Por Olguita y la fuerza del amor...pienso yo y sonrío, cómplice y feliz, aunque ellos no lo sepan.