viernes, 30 de julio de 2021

Y Juan lo dijo

Tampoco me importa el mío
Estoy a una semana exacta de tener que abordar el avión que me llevará hacia el aeroparque de la ciudad de Buenos Aires para seguir desde allí rumbo a Rosario.
-¿Yyyyyy?  ¿Cuál es? ¡Felicidades ! Disfrutalo y ¡que te garúe finito!
-¡Cómo cual es! ¿Ya olvidaste que el bicho sigue rondando, que nuevas cepas acechan?
-No...no lo olvidé ...¿pero...?
Es que aun no sé si viajar o no. Terrible disyuntiva en la que estoy inmersa, así que espero entiendan el motivo por el que estoy usando una vez mas este espacio como bitácora.
Si no viajo pierdo el pasaje porque no admite cambios, a lo que se suma mi imperiosa necesidad de salir un poco de Ushuaia, de ir a ver familia, de "cambiar de aire" por unos días, de salir de este agobio producido por el "encierro", entre otras cosas.
Si viajo corro el riesgo de que "el bicho me pesque" porque, finalmente y a pesar de mi intento, no logré que me aplicaran la segunda dosis de la Sputnik.
No voy a abrumarlos con esa historia...solo aseguro que podría haber sido vacunada pero como no estoy en la "lista amiga"...
Cuando vuelvan a entrar dosis de componente dos seguro me va a tocar, no hay dudas por una cuestión de fecha de haber recibido la primer dosis (05/04), pero es bastante posible que cuando eso suceda, si decido viajar, ¡Yo no esté en Ushuaia!
En fin amigos y amigas, como ya dije estoy a una semana de tener que abordar el vuelo y aun no sé que haré. NO es fácil para mi dilucidar en esta disyuntiva.
Y tampoco es fácil ofrecerles una crónica interesante, a la altura de todos y todas quienes vienen a visitarme, así que voy a cerrar con un par de chistes pavos como para que, al menos, se vayan hoy de mi casa con una sonrisa.
De cada pregunta pondré la respuesta antes del saludo final
Y
¡sin trampas! Piensen aunque sea unos minutos antes de ir a por la solución.
Qué le dijo
1- ¿ Una uva verde a una morada?
2- ¿Un techo a otro techo?
3- ¿La cuchara a la sopa
4-¿Un piojo a un calvo?
5-¿El timbre al dedo?
6-¿Una pulga a otra pulga?
Por si acaso y con la balanza inclinada hacia el lado de "Viajar" aviso que estaré ausente hasta el viernes 20 de agosto. En todo caso si no me fuera se enterarán de todos modos porque me verán circulando por este fantástico mundillo blogger y, obviamente, publicando.
Ahora sí: las respuestas
1- Respirá por favor, respirá
2-"Techo" de menos
3-Esperame que ya vuelvo
4-¡No se agache que me resbalo!
5-¡No me toque porque grito!
6-¿Vamos a pie o esperamos un perro?
Gracias por pasar. Hasta el viernes 20 de agosto, o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Música en tiempos de covid-19
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº407 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Para continuar con la idea de sonreir y con historias que hablan de la espontaneidad y sinceridad de niños y niñas regreso a ésta que me sucedió por 1998, año más año menos.
Disuculpen quienes ya la conocen....espero sonrían nuevamente
Y Juan lo dijo...
...Los locos en la niebla
Y los niños en la aurora de sus palabras dementes
según dice la gente cada cuál a su modo nunca miente
Pero a los locos se los mata
Y los niños crecen
Silvina Garré "Los locos y los niños"
Mal genio tenía Juan.
A sus cuatro años se aburría en el jardín de infantes y se pasaba las mañanas refunfuñando. Todas las actividades que hacían en su sala -decía- eran pavadas.
Una de esas mañanas, caminaba por el patio protestando y "soplando", en tanto yo lo observaba desde mi oficina.
Me encantaba Juan. 
Entonces 
Decidí dejar mis papeles en espera y salir de la secretaría a conversar con él.
-¡Hola Juan! ¡Buen día! ¿O para vos no lo es? Me parece que estás muy enojado.
-¡Siiii! ¡estoy enojado!
-¡Pero! ¿Que te  pasó? ¿Dormiste mal ?
-¡Si, si dormí mal.
-Ahhh! ¿Pero tuviste pesadillas?
-Sí, tuve pesadillas
-Ay que feo Juan ¿Y podés contarme lo que soñaste?
.¡Siii! ¡¡Soñé con todas ustedes, las maestras!!
Luego
Se dio media vuelta y siguió su camino, así como si nada, más liviano que el aire y sin protestar.

viernes, 23 de julio de 2021

Manos

 Tampoco me importa el mío
Estoy bastante "bloqueada", mi cerebrito pareciera que va a estallar en cualquier momento y mi "espacio emocional" no va mucho mejor.
Junto a la escarcha exterior se escarcharon mis ideas.
Entonces lo único que se me ocurre es rememorar tiempos felices, esos tiempos de la vida que todos y todas, tengo la certeza, guardan en algún rinconcito inolvidable como "la gran época".
Eso independientemente de que el hoy sea brillante o no, independientemente de vidas más relajadas o no tanto, independientemente de personalidades optimistas o pesimistas, independientemente de cualquier otra circunstancia creo que siempre se recuerda algún momento especial de la vida personal.
Hay quienes recuerdan su niñez en general o algún momento de ella en particular. 
No es mi caso, yo lo que recuerdo como un tiempo feliz, más allá de los "problemas generacionales" con mis padres, es mi adolescencia, mi "cole" secundario, mis "cumpas" de colegio, mis amigos y amigas de esos tiempos.
Hay fotos, hay anécdotas...¡ hay historia!
Pero, hoy "me pintó" compartir fotos de otro de esos tiempos que recuerdo como muy divertidos de mi vida. Un tiempo más reciente.
Y, si de diversión hablamos algo que a mi me gustó desde siempre -y por siempre- son las reuniones o fiestas de disfraces. 
Me disfracé desde niña sea por actuar en algún evento escolar, por jugar nomás, por ir a algún cumple con consigna de asistir con disfraz etc 
Y me disfracé en todas las etapas de mi vida que pude y, particularmente, en mi etapa adulta en un tiempo que fui a un taller de teatro y con ese grupo siempre, sea para celebrar un cumple, sea por reunirnos nomás la consigna era "vení disfrazado/da" 
Y cuando me jubilé, organicé una fiesta temática para celebrar ese evento. Los y las asistentes tenían que concurrir caracterizados con algo en relación a la escolaridad
¡Unos genios mis amigos y amigas! 
Se disfrazaron de lápiz, de estudiante rebelde, de supervisora, de regla-mi hiji- de diccionario, de pizarrón etc.

                    Cumple 16 de hiji                Celebración por mi                        Del tiempo en que 
                                                                                              "egreso del sistema"                asistía a taller de teatro
Y guardo en la baulera disfraces -siempre caseros nunca alquilados- y elementos varios con la certeza de que me servirán para improvisar otro disfraz para cualquier momento, o para la próxima fiesta de disfraces que, ojalá, llegue más temprano que tarde.
Y  vos que ahora mismo llegaste hasta este punto ¿qué momento recordás como uno de los más divertidos de tu vida? O en todo caso ¿qué te divierte más?
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Música en tiempos de covid-19
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº406 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Rescaté de mi archivo este cuento que, por cierto, la anécdota de las manos me sucedió en la vida real. Solo espero que quienes ya lo hayan leído, no lo recuerden tanto y lo disfruten de todas maneras.
Manos
Todos disfrazados. 
Fue la consigna para esa noche de pernocte en la escuela de mi hija. 

Los chicos y las chicas finalizaban la etapa, ¿feliz?, de escuela primaria. 
Noviembre se presentaba cálido y acepté la invitación para asistir como "mamá acompañante". 
Había aprendido a disfrutar, a partir de mi hija, de la compañía de esas maravillosas personitas que transitaban la "edad del pavo". 
Me esmeré en mi disfraz para no ser reconocida y lo logré. Era una perfecta bruja, máscara incluida. 
Montada en mi escoba, recorría el patio de la escuela ante el asombro de los niños y niñas que intentaban averiguar de quien se trataba tan misterioso y subyugador personaje. 
Convengamos que, por mi contextura física, bien podría haber sido uno de ellos. 
Las maestras, disfrutaban del espectáculo, a sabiendas de quien era "la bruja". Mi hija, muy buena actriz por cierto, seguía el ritmo de sus alborotados compañeros mostrándose tan intrigada como ellos. 
Todo eran risas, juegos, bailes... 
Mientras bailaba, feliz y divertida, se acercó Andreíta y me dijo: 
" Ehhh boluda, no sé quién sos boluda...Me das miedo boluuú...no puedo "sacarte"..." 
Y en lo mejor de la fiesta y la intriga la que se acercó, sigilosamente, fue Julieta “arrastrándome” hasta el improvisado "bar" para mirarme las manos, bajo la lámpara que iluminaba ese sector. 
Me miró, sonriendo con aire triunfal, y sin darme posibilidad de defensa alguna, empezó a los gritos: "Chicos chicos, vengan, descubrí algo"
De pronto, me vi rodeada por una veintena de preadolescentes que esperaban oir la confesión de la compañera.
Entonces
Julieta, desafiante, altiva y feliz gritó ¡Mírenle las manos! ¡Esta no es de los nuestros! ¡Es una vieja! 
Riendo se  dispersaron luego para seguir con sus juegos, bailes y "chismeríos" típicos de la edad. 
¿Y yo? 
Quedé sola frente al escritorio, que oficiaba de "barra" del improvisado bar, mirándome las manos y, muerta de risa, supe que a partir de esa noche, cada vez que me invitaran a una fiesta de disfraces no olvidaría ponerme guantes.

viernes, 16 de julio de 2021

Oración con proyecto de Paraíso

 Tampoco me importa el mío
¡Qué semana señor, qué semana!
Jueves, pasado el mediodía y yo sin poder armar esta edición. Con ideas, muchas, de lo que quiero decir y con poco talento para resumir.
Es que en el poco espacio que le queda a mi disco rígido solo puedo procesar una cosa por vez.
Y en este momento está totalmente ocupado intentando descifrar que decisión tomar respecto al viaje programado para agosto. 
Aerolíneaas, una vez más, cambió horario y aeropuerto de arribo de mi vuelo. 
Está todo tan complicado que creo que terminaré intentando abrir la fecha del pasaje si es que la línea aérea me lo permite. El punto es que una vez arribada a Buenos Aires necesito combinar con un transporte que me lleve a la ciudad de Rosario directamente desde el aeropuerto. 
Como sea, no es esto lo que quiero compartir hoy sino contarles sobre el triunfo de la albiceleste.
Quienes me conocen saben que soy cero futbolera, que yo de fútbol ¡nada! o, mejor dicho, solamente me interesa este deporte cuando la camiseta argentina está en juego. 
Y acaba de suceder, el 10 de julio se jugó la final de la COPA AMÉRICA, nada más ni nada menos que en el Maracaná y nada más ni nada menos que entre Brasil-Argentina.
Y el equipo Argentino con Messi de Capitán, con una formación de pibes nuevos, de caritas desconocidas casi, y con los "antiguos" Di María, el Kun Aguero, Armani, Otamendi y unos pocos más, lograron un más que merecido triunfo. 
Por cierto invaluable la actuación del arquero que no mucha gente conocía, "el Dibu" Martínez.
Argentina, luego de 28 años, logró por fin quedarse con la tan ansiada copa.
Debo decir que ni aun en estas ocasiones miro todos los partidos. Empiezo a verlos cuando llegan a cuartos de final y solo el segundo tiempo. 
Por lo tanto, quienes han visto la final Argentina vs Brasil, se darán cuenta de que no vi el único gol que fue golazo de "Fideo" Di María y sucedió en el primer tiempo.
Pero lo que no me perdí, obvio, fueron los momentos finales, los de los festejos, lo de la felicidad de unos y la tristeza de los otros.
Y  es eso lo que valoro.
Lloré de emoción y no porque Argentina haya -por fin- logrado el sueño. 
Lloré por esos "niñoshombres" felices, incrédulos, emocionados. Lloré porque vi sus sentimientos a flor de piel tanto de los unos como de los otros.  Ganadores y perdedores en medio de la cancha soltando su llanto, sea de alegría o de tristeza. 
Y lloré más con este abrazo sincero, sin grieta y con mucho amor.
Vídeo de una publicación de de https://www.ambito.com/
Abrazos que abrazan
Ya me voy, espero que aun a pesar de mi "cerebro ocupado" y el poco tiempo para esta crónica haya quedado al menos coherente y que pueda ser bien recibida por mis visitas
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
  Lu
Música en tiempos de covid-19
Hoy zafás:
NOTAhoy no va texto propio porque relato o poema de fútbol nunca he escrito, hasta el momento.
El que sí es un apasiondo del fútbol y muchos de sus relatos y novelas tienen que ver con ese deporte es Eduardo Sacheri. Y disfruto mucho de sus textos aún sin ser  futbolera. 
Supongo que se debe a que me gusta Sacheri como escritor, independientemente del tema que trate.
Ya me dirán que opinión les merece el que hoy comparto. En verdad lo elegí simplemente por su extensión. Es el más breve que encontré. Espero les agrade
Oración con proyecto de Paraíso
Eduardo Sacheri
Querido Dios:
A veces se me da por pensar cómo será el Paraíso. Ya sé, Dios, ya sé que no va cualquiera, ya lo sé. Pero pongamos que uno se ha portado más bien que mal. Y que finalmente la cosa tiene premio.
¿Qué pusiste vos del otro lado? ¿Cómo será el asunto? ¿Será un único Cielo para todos? ¿Andaremos todos juntos, encontrándonos y despidiéndonos después? ¿O será más bien algo hecho como a medida, una especie de Cielo personal, para que uno vaya y le ponga lo que más le gusta, como cuando uno es chico y tu vieja te pregunta de qué querés la torta de cumpleaños?
O a lo mejor son las dos cosas: en la calle te encontrás con todos, y tu casa la armás a tu gusto.
Vaya uno a saber. Pero por si acaso, y supongamos que uno pueda hacer peticiones, yo ya tengo dos preparadas. Las tengo de memoria, por si acaso en el momento de rendirte cuentas me trabuco y se me piantan.
Primero: no quiero que transmitan los partidos. Te lo pido por favor. Nada de estar comiéndome los codos con la campaña de Almirante. Ya me banqué bastantes amarguras acá abajo, la pucha. Aparte, mirá si pasa algún delegado tuyo y me ve puteando al lineman o al perro ese que acaba de errar un gol hecho. Y después se me arma un lío de novela con vos, y yo qué sé, ponele que me rajan.
Y lo otro es que haya una cancha. Una cancha posta, ¿sabés?
Con el pastito bien verde y parejito. Capaz que ahí nadie juega. Capaz que andan todos en otra, cantando, tocando el arpa, vos debés saber. Aunque no haya con quién juntarse a patear, a mí no me importa. Pero que la cancha esté. Y que haya un balón, claro.
Porque si voy al Cielo quiero hacer lo que más me gusta en la vida.
Y otra cosa: que en la cancha llueva, porque con lluvia es más lindo. ¿Te imaginás? El trotecito corto. El agua resbalándome por la jeta. El olor al pasto mojado. La bola cortita y al pie. ¿Qué más se te puede pedir, decime?
No te pido más nada, Dios.
Lo demás que sea como vos dispongas. Pero por favor, en serio, por favor: que la cancha esté.

viernes, 9 de julio de 2021

Entretelones de un fuga_z viaje

   Tampoco me importa el mío
Buenas buenas! Para quienes me envalentonaron y apostron por mi en esa discusión que mantendría con alguna cara visible de Aerolineas Argentinas, quiero contarles que es evidente que todo lo dicho en este humilde blog llegó a oídos del capo máximo de aerolíneas porque...
¡Volvieron a habilitar el centro de atención telefónica como contacto!
Claramente el tipejo pensó que lo mejor que podía hacer era resolver el entuerto antes de tener que lidiar con una mujer tan temeraria como la que suscribe. 😉😊
Bueno...tal vez fue por la energía que circuló en esos días gracias a las pilas que ustedes me cargaron con sus apuestas por mi, o por mi convencimiento de que la buena onda genera buenos resultados, o porque ya era tiempo de que volvieran a trabajar desde el centro de atención telefónica...
Como sea, pude hablar con una persona "en vivo" y además, debo decirlo, como todas y todos los trabajadores de ese call center me atendió estupendamente bien, con infinita paciencia y dando respuestas a cuanto yo preguntaba.
Esa es la buena...la no tan buena -yo la sabía de antemano porque consulté la grilla de vuelos programados para agosto- no hay manera de que pueda volar en el horario por mi elegido porque al haber menos vuelos diarios, pandemia mediante, ese es uno de los que quitaron. 
No obstante podría sí cambiar el vuelo sin costo alguno. 
Pasado el aviso de como finalizó la historia de "mi lucha" por reivindicar medios alternativos de comunicación, voy a dejar tres "chistes pavos" para que sonrían y, especialmente, para todos y todas los que estban esperándolos.
Este, ya lo conté alguna vez pero a mi siempre me da mucha risa. Tal vez porque hago toda una composición de lugar y veo a ese tomatito y ese huevito jugando felices hasta que:
Tomatito le dice a su amigo
-Yo, cuando sea grande, seré un TOMATÓN
El huevito pensó unos instantes y ...¡se puso a llorar!

Y otro que también me hace reir no importa las veces que lo cuente es el de esta "Obra en tres actos"
 1er acto:  un chinito tomando una taza de té de tilo.
 2do acto: el mismo chinito tomando otra taza de té de tilo.
 3er acto: el chinito haciendo caca en el baño.
 ¿Cómo se llama la obra?  *
Piensen a ver si aciertan, la respuesta justo al final de este segmento, antes del saludo.

Y va el último por hoy:
Pedrito fue de viaje con sus padres a China.
Al llegar al aeropuerto se sorprende por todo lo que ve y de pronto una nena china le llama la atención y quiere entablar una charla así que muy  entusiasmado le dice
-Hola!!!
la nena mira su reloj y le responde:
-Las tles y tlenta.

Ojalá hayan sonreído al menos.
Aquí la respuesta del nombre de la obra en tres actos
 * Le salió el tilo pol la culata 😂😂 ¿No es genial?

No quiero despedirme sin antes decir que el 9 de julio de 1816 se firmó la Declaración de Independencia de la Argentina, en San Miguel de Tucumán. 
  
Comparto imágenes del interior y patio de la histórica "Casa de Tucumán" que visité en 2019
¡¡Feliz aniversario de la Independencia Patria querida!!
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
   Lu
Música en tiempos de covid-19
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 405 de la suelta de mis letritas)
Entretelones de un fuga_z viaje
"Condenados por homicidio se fugaron de la cárcel de Río Grande". 
Con esta noticia salí de Ushuaia, rumbo a Río Grande, con idea de quedarme allí algunos días y con el miedo disimulado entre los pliegues de mi rostro.
A esa hora podrían ya haber llegado a Ushuaia, haberse escondido en Tolhuin o, incluso, haber intentado cruzar la frontera por algún paso no habilitado.
La incertidumbre se apoderaba de mí, se prendía como farolito chino a las lengas, y se alimentaba con los aconteceres de la mañana.
A la salida de la ciudad, nos paró la policía caminera. Subió, al transporte de pasajeros, un oficial de gesto adusto y mirada desafiante. Mostró una foto de los prófugos y solicitó colaboración al respecto. (Que observáramos bien y no dudáramos en llamar al 101 ante la mínima sospecha, nos dijo).
Me llamó la atención, particularmente, la foto de uno de los 4 por el color de sus ojos.
Me pareció, a partir de ese instante, que todo el pasaje se miraba con desconfianza. ¿O sería yo la única desconfiada?
Relojeo entonces a un señor, pelado y con acento cubano, sentado a mi diestra y, sin querer, pienso que bien podría ser uno de los prófugos, componiendo un excelente personaje luego de haberse rapado la cabeza y escondido la barbilla con esa gruesa bufanda a pesar del calor reinante dentro del vehículo….
Dos asientos detrás, una señora de cabello lacio, rubio y con flequillo, tan lacio, tan rubio y tan “flequilludo” como la peluca de una conocida mujer de Ushuaia…
Ya no puedo parar con mis hipótesis detectivescas. ¿Y si éste fuera por ejemplo el delincuente de los ojos claros? El mismo color, lo recuerdo por lo transparente, que ostentan los de la mujer de aspecto bastante caricaturesco. Regordeta ella y de rasgos "duros", casi viriles diría.  
Se me ocurre que bien podría ser, por ejemplo, una turista alemana alejando así mis lúgubres pensamientos detectivescos.
Trato de ver el paisaje pero no lo logro, pues mi mirada se detiene en la página abierta de El Diario que ahora lee tan atento mi compañero de asiento: FUGA CINEMATOGRÁFICA DE 4 DELINCUENTES PELIGROSOS dice el título, y no puedo evitarlo, sigo por el copete: "Cuatro peligrosos delincuentes detenidos en la Unidad de Detención de Río Grande lograron fugarse este miércoles cerca de la medianoche, tras limar dos barrotes de una celda.
Se trata de José Cuansino y David Oledas alias “La Muerte” de Río Grande y Claudio Borquel y Daniel Vilegas de Ushuaia, estos dos últimos condenados a perpetua."
¡Dios mío! Entro en pánico, quiero bajarme de este transporte tortuga y regresar a encerrarme en mi casa…
Justo a tiempo, veo otro vehículo –de la misma empresa- que está regresando.
Me levanto de un impulso, invento una excusa de olvidos importantes. El chofer que me mira asombrado, creo que prefiere no hacerse cargo de mi locura, y hace luces a su compañero. Paran cada transporte en la banquina respectiva, a metros del túnel del cerro Castor y, con alivio, cambio de rumbo.

Me tranquilizo, busco asiento, y cuando mi pulso comienza a aquietarse estamos de nuevo en la caminera. Entonces, nuevamente mi corazón se desboca…
Hay un gran despliegue de efectivos policiales, cámaras, curiosos, curiosas y -desquiciada gritando y llorando- la conocida dama de Ushuaia, cuenta como el reo Vilegas (el de los ojos claros) la atacó metiéndose en su domicilio horas atrás, quitándole la peluca y dejándola luego encerrada en el baño…

viernes, 2 de julio de 2021

La vendedora de corpiños

  Tampoco me importa el mío
Hace unos días escuché una noticia que me pareció increíble y me dio la certeza -una vez más- que gente imbécil hay en todo el mundo. Gente que solo se mira el ombligo, quiero decir, entre otras cosas. 
¿No les parece demente, salvaje, ignorante, egoísta y más lo que pasó en el Tour de Francia?
Esa mujer a la que pareciera que la carrera más famosa de ciclismo a nivel mundial no le interesaba tanto como ser vista en la televisión, esa mujer que provocó la caida de casi todo el pelotón de ciclistas cuando se acomodó con su pancarta, sobre el camino de los corredores, para ser registrada por las cámaras. Faltaban aun 45 km para completar la primera etapa y provocó el terrible accidente y caos. 
Entonces me pregunto ¿Qué sentirá ahora? ¿Estará arrepentida de su imbecilidad o estará contenta porque logró su cometido? Obviamente lo logró, más allá de la catástrofe que provocó, está siendo conocida en el mundo entero.
Cierto es también que ya fue identificada y tendrá que pagar los costos de su imbecilidad.
Pero
nada podrá reparar el daño causado, las fracturas de los corredores y la ruptura de sus sueños, entre otras cuestiones.
Y esto me lleva a afirmar mi convencimiento de que, contra xenófobos, racistas y homofóbicos, la única división posible de los seres humanos es entre "gente de mierda y buena gente", más allá de su condición social, su nivel cultural, su color de piel, su nacionalidad, su identificación sexual o su religión.
Quiero decir que no se trata de "negros de mierda", "putos de mierda", "cholos de mierda" etc sino de "gente de mierda".
Las hay en el mundo entero, en las "derechas" y las "izquierdas", en los políticos y los "apolíticos", en los argentinos, estadounidenses, europeos, orientales, occidentales, entre los de clase alta, media o baja, entre los "sin techo",  los millonarios, los ignorantes, los muy cultos  y más.
Y acá estoy, una vez más, contando lo que me atraviesa y no lo que había pensado para este editorial.
Seguirá pendiente la publicación de "chistes pavos", que sin dudas nos hará reir. 
Como sea, sostengo mi convicción de no hablar sobre el coronavirus que sigue sin darnos tregua, más allá o más acá de que en algunos lugares de este mundo pareceiera que decidieron olvidarlo aun sin haberlo combatido.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Música en tiempos de covid-19
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 404 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Me acordé de este cuento que escribí en 2018 porque está estrechamente vinculado con la crónica del primer segmento.
No sé porque lo conté en tercera persona, prefiero los relatos en primera persona sean historias personales o no. Pero siento que le dan un tono más intimista al cuento así narrado.
En todo caso, me voy a tomar el trabajo de versionar esta historia que es absolutamente real y me pasó a mi. 
La vendedora de corpiños
Tenía que hacerse una biopsia.
Una más, se dijo, y respiró profundo.
Le recomendaron una mastóloga muy reconocida, llegaba con todos sus saberes, con un CV impresionante y muchas maestrías en su haber desde Buenos Aires y era "una bendición para las mujeres fueguinas que eso sucediera".
A regañadientes fue a verla. Ella hubiera preferido que la operara su antiguo ginecólogo, excelente profesional y excelente persona..
Entonces...
Sin quererlo, pasó a ser parte de una película surrealista.
En medio de la consulta previa la doctora salió del consultorio y regresó, al instante, con una bolsa de corpiños.
Sin más, le pidió que se quitara de nuevo la ropa, para ver que talle necesitaba, al tiempo que decía:
-Los traigo de Estados Unidos, cuestan $ 800. Son los indicados para el posoperatorio...
La paciente, sin paciencia, dijo entonces que ella tenía uno abrochado adelante y salió de escena.
Luego
Llegó al quirófano con una sola preocupación: que no la durmieran antes de poder ver a "la vendedora de corpiños".
Por tanto no se dejó anestesiar, causando el asombro del anestesista y todo el equipo allí presente, hasta que la vio hacer su entrada triunfal con uno de esos "special bodices" en la mano.
Como pudo, desde la camilla y apurando las palabras dijo
-Doctora, en la bolsita está mi corpiño abrochado adelante, como usted dijo.
-¿A ver? preguntó y lo tomó con dos dedos poniéndolo lejos de su cuerpo (como si fuera a infectarse al contacto con la prenda).
​-Ah! No. No. Es muy bonito pero para esta ocasión no sirve.
Ya casi dormida, alcanzó a decir
-Mi presupuesto no da para ese corpiño doctora. Ochocientos pesos es demasiado...
Cada vez más lejanas las voces, oyó que le harían el vendaje tradicional. Que ella lo hacía por las pacientes, para que no tuvieran que pasar por eso...

Cuando despertó luego de la cirugía, pensó que había tenido un mal sueño.
Ciertamente, no era posible que una profesional tan encumbrada se dedicara a vender, en medio de la angustia que a muchas mujeres provoca el maldito cáncer, "corpiños reparadores", como si fuera imprescindible usarlos para erradicar la enfermedad tan temida.
Ciertamente no podía ser como esas tantas mujeres que, para acrecentar sus ingresos, pasan por escuelas y oficinas públicas vendiendo ya ropa interior, ya artesanías, ya cremas y perfumes entre tanta variedad como el ingenio popular permite a los mercachifles.
Entonces se dio cuenta del maldito vendaje que le había colocado esa doctora tan reconocida en su profesión y tan mala e insensible persona.
La había envuelto "mal" en vendas alrededor del tórax. Vendas innecesarias por cierto, pues la biopsia fue un pequeño corte en la axila..
Suspiró pensando que gente de mierda hay en todas partes y en todas las profesiones. 
Y recordó lo que siemrpe decía durante su tiempo laboral: A ser buena/buen profesional se aprende con experiencia, voluntad y años de trayectoria, a ser buena persona si no lo sos desde el alma no se aprende más.
NOTA: Cualquier parecido con la realidad…
¡Es la realidad y no un sueño efecto de la anestesia!