Tampoco me importa el mío
Como dije el viernes pasado, quiero reflexionar sobre la manera de contar las noticias, en general, hoy en día donde todo vale con tal de lograr el impacto y ser los más vistos.
Esto viene a cuento porque hace aproximadamente un mes estaba viendo un noticiero y una noticia llamó poderosamente mi atención.
Se trataba sobre, una vez más, "el cuento del tío". En esta ocasión habían intentado timar a una señora de 90 años.
Felizmente cuando la mujer estaba con el sobre que contenía sus ahorros, 8050 dólares, en la puerta de su edificio a punto de entregárselos al estafador acertó a pasar por allí la policía y al ver la escena de esa abuela que apretaba un sobre entre sus manos mientras un hombre le hablaba y parecía estar nervioso sospecharon algo extraño y se acercaron a ambos.
Al preguntar que sucedía, la señora contó que tenía que darle el dinero a ese señor que dijo lo había mandado un primo, de ella, para que le de sus ahorros pues el Banco Central iba a cerrar y por ese motivo era necesario poner a trabajar los dólares de otra manera.
Obviamente detuvieron al inescrupuloso y la señora conservó sus ahorros.
Hasta allí, detalle más detalle menos la noticia no tendría nada para comentar y no estaría hablando de esto si allí hubiera finalizado.
Pero no. Todo lo que siguió a continuación me produjo una gran indignación y , una vez más, me llevó a pensar que clase de periodismo es el que hoy se hace.
El movilero estaba en la puerta del edificio de la señora, previamente había dado la dirección exacta, señalaba la entrada y decía "Aquí, en esta puerta estuvieron a punto de estafar a Ángela. Una mujer de 90 años que fue engañada...Ella habló con nosotros pero no quiere aparecer en cámara".
Desde el canal le preguntaban:
- ¿Vive sola Ángela?
-Sí, vive sola y es muy mayor.
Y no conforme con eso, el movilero continuaba
-Ella bajó del tercer piso, que es donde vive, para entregar el dinero, confiada de que era su primo el que había mandado al hombre que la esperaba aquí abajo...Iba a darle los ahorros de su vida, 8050 dólares.
(¿Repetía la suma de dinero por si a alguien no le había quedado claro?)
Digo yo ¿Era necesario exponer así a esa anciana?
Sólo les faltó decir que color de ojos tenía, pues no escatimaron detalles para que los televidentes tuvieron claro donde encontrar a esta vulnerable mujer. ¿Era necesario? ¿Dónde empieza y termina una noticia?
Charlando con una amiga de estos aconteceres, me dijo:
"En algunos meses le tocan el portero eléctrico y le dicen que son del canal de tv que la entrevistó y que quieren volver a hablar con ella"
¡Y sí! Es factible que con semejante exposición en estos tiempos que vivimos a alguien se le ocurra alguna nueva manera de engañarla.
Sé que con el tema de "cómo cuentan las noticias" hay mucha tela para cortar. Pero no tengo tiempo ni espacio para seguir por hoy. Tal vez en otra oportunidad vuelva con estos tópicos.
Para finalizar les cuento que estaré ausente durante todo el mes de junio.
Mes de días muy breves en este "sur del sur" por lo que, cada año, trato de salir un poco de Ushuaia en busca de días más largos y cálidos.
En esta ocasión, situación económica mediante, no puedo viajar hacia "alguna primavera", entonces decidí ir a conocer la provincia de Tucumán y luego visitar parientes y amigos unos días en Rosario y otros en Buenos Aires.
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes 5 de julio. Buena vida y BUENA VIBRA.
Esto viene a cuento porque hace aproximadamente un mes estaba viendo un noticiero y una noticia llamó poderosamente mi atención.
Se trataba sobre, una vez más, "el cuento del tío". En esta ocasión habían intentado timar a una señora de 90 años.
Felizmente cuando la mujer estaba con el sobre que contenía sus ahorros, 8050 dólares, en la puerta de su edificio a punto de entregárselos al estafador acertó a pasar por allí la policía y al ver la escena de esa abuela que apretaba un sobre entre sus manos mientras un hombre le hablaba y parecía estar nervioso sospecharon algo extraño y se acercaron a ambos.
Al preguntar que sucedía, la señora contó que tenía que darle el dinero a ese señor que dijo lo había mandado un primo, de ella, para que le de sus ahorros pues el Banco Central iba a cerrar y por ese motivo era necesario poner a trabajar los dólares de otra manera.
Obviamente detuvieron al inescrupuloso y la señora conservó sus ahorros.
Hasta allí, detalle más detalle menos la noticia no tendría nada para comentar y no estaría hablando de esto si allí hubiera finalizado.
Pero no. Todo lo que siguió a continuación me produjo una gran indignación y , una vez más, me llevó a pensar que clase de periodismo es el que hoy se hace.
El movilero estaba en la puerta del edificio de la señora, previamente había dado la dirección exacta, señalaba la entrada y decía "Aquí, en esta puerta estuvieron a punto de estafar a Ángela. Una mujer de 90 años que fue engañada...Ella habló con nosotros pero no quiere aparecer en cámara".
Desde el canal le preguntaban:
- ¿Vive sola Ángela?
-Sí, vive sola y es muy mayor.
Y no conforme con eso, el movilero continuaba
-Ella bajó del tercer piso, que es donde vive, para entregar el dinero, confiada de que era su primo el que había mandado al hombre que la esperaba aquí abajo...Iba a darle los ahorros de su vida, 8050 dólares.
(¿Repetía la suma de dinero por si a alguien no le había quedado claro?)
Digo yo ¿Era necesario exponer así a esa anciana?
Sólo les faltó decir que color de ojos tenía, pues no escatimaron detalles para que los televidentes tuvieron claro donde encontrar a esta vulnerable mujer. ¿Era necesario? ¿Dónde empieza y termina una noticia?
Charlando con una amiga de estos aconteceres, me dijo:
"En algunos meses le tocan el portero eléctrico y le dicen que son del canal de tv que la entrevistó y que quieren volver a hablar con ella"
¡Y sí! Es factible que con semejante exposición en estos tiempos que vivimos a alguien se le ocurra alguna nueva manera de engañarla.
Sé que con el tema de "cómo cuentan las noticias" hay mucha tela para cortar. Pero no tengo tiempo ni espacio para seguir por hoy. Tal vez en otra oportunidad vuelva con estos tópicos.
Para finalizar les cuento que estaré ausente durante todo el mes de junio.
Mes de días muy breves en este "sur del sur" por lo que, cada año, trato de salir un poco de Ushuaia en busca de días más largos y cálidos.
En esta ocasión, situación económica mediante, no puedo viajar hacia "alguna primavera", entonces decidí ir a conocer la provincia de Tucumán y luego visitar parientes y amigos unos días en Rosario y otros en Buenos Aires.
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes 5 de julio. Buena vida y BUENA VIBRA.
Lu
Frases: 3 sobre periodismo
“Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante.”
Ryszard Kapuscinski
“Tengo un defecto gravísimo para el ejercicio de mi profesión. Creo que el periodismo es un servicio público donde debe primar la verdad y no los intereses de los políticos, de los empresarios, de los banqueros, de los sindicatos o del que me paga”.
Julia Navarro
“El periodismo es libre o es una farsa”.
Rodolfo Walsh
Acá no zafás
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 319 de la suelta de mis letritas!)
Esquinas
En la calle de la vida
el pasado y el presente
se encuentran,
- o desencuentran-
en la vereda experiencia
a la vuelta de la esquina.
Es en mágicas esquinas
donde fluyen
-o diluyen-
los amigos
los amores, las intrigas
el futuro…
¿Quién vendrá del otro lado
enviado del destino?
Las esquinas tienen bares
-medialunas y café-
y ese olor particular
de restó de mediodía…
Marcan citas
con horario
y guardan
-en sus baldosas-
el registro del pasado
que no olvida ni perdona
esas muertes clandestinas
a la vuelta de una esquina…
De esa esquina del horror
dependía tu futuro
por la izquierda
o la derecha
según fuera tu elección
aparecías -o no-
a la vuelta
- en la cuneta-
a la vuelta
- en la cuneta-
con un tiro en la cabeza.
Y en este tiempo
mas manso,
-que no significa tranquilo-
las esquinas por la noche
pueden ser muy peligrosas…
o de amores atrevidos.
Como sea…
las esquinas misteriosas
¡se asemejan a la vida!
¡se asemejan a la vida!
