Tampoco me importa el mío
Lo dicho en la última edición "Felizmente los vientos se calmaron"
Quiero contarles que literalmente "dejé que fluya" No compré la excursión el día previo y esa mañana -que amaneció soleada- fui a la agencia.
En el preciso momento que me disponía a pagar entró la guía que había salido con el grupo anterior con la cara desencajada.
¡La ruta estaba cortada y no pudieron llegar!
Vialidad estaba trabajando para quitar de la misma un inmenso árbol que había caído dado los fuertes vientos del día anterior y, obviamente, obstruía el paso.
Acordé con el dueño que regresaría una hora más tarde para saber el curso de los acontecimientos.
Entonces, regresé al hotel, puse a mi amiga al tanto y dejé pasar el tiempo observando el movimiento del pueblo, charlando con otros huéspedes, alentando a mi amiga que no podía creer que eso estuviera sucediendo.
Cuando volví a la agencia aún no se sabía si se podría salir o no. Todo era el minuto a minuto hasta que se acordó que irían, que seguramente ya estarían terminado el trabajo de liberar el camino.
Así las cosas, arreglé que también yo iría.
Si pasábamos, pagaría al regreso y si no, bueno pues sería un trayecto de 37 km de disfrute del camino.
Y, ya lo has adivinado, ¡pasamos!
Maravillosa navegación por el icónico Lago del Desierto y posterior senderismo en un bosque patagónico mágico.
Hacía frío sí y el sol estaba desaparecido tras inmensos nubarrones pero, aún así, ¡me alegra haber podido vivir esa experiencia!
¿La compartimos? ¡Al menos viéndola desde tu casa estarás a buen resguardo del frio patagónico! 😄
En el camino vimos, entre otras cosas, el "Salto del anillo"y un huemul comiendo
El Lago
Senderismo en el bosque, el Glaciar Vespignani, regreso al Domo para beber un exquisito chocolate caliente antes de retornar a El Chaltén desandando el camino.
Espero que puedas imaginar como se ve cada paso de este trayecto en un día soleado. Te aseguro que es verdaderamente una fiesta para los sentidos. Sin sol y sin mi habilidad para tomar fotos, obviamente, nada luce en su total esplendor.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
Esa Nueva Musiquita
Hoy: tremendo poema de Matías de Rioja
NOTA: Estoy descubriendo a Matías de Rioja y lo estoy admirando. Por eso hoy quiero compartir uno de sus tantos poemas y no publico texto de mi autoría.
No soy lectora de poesía, salvo contadas excepciones. O, en todo caso, la poesía con la que me identifico es la que reivindica, la que presenta batalla, la que incluye, la que alza la voz, la que muestra lo cotidiano con palabras simples y certeras, la que de algún modo te hace vibrar y sentir que es "alto poema"
Puede que a vos te guste, o puede que no. Así es el arte: 100% subjetivo
SOMOS HISTORIAS, NO DIAGNÓSTICOS
Por Matías de Rioja
Pierdo el tiempo, lo sé.
Y también sé que puede
molestar este antojo
de andar defendiendo lo inútil.
Esto de entretenerme en el ejercicio
de no hacer nada,
este trastorno de inactividad.
Es decir,
soy proclive a las siestas con mis gatos,
insisto en tararear siempre las mismas canciones,
imagino conversaciones con mis amigos
y me siento con el mate a diario
a mirar el limonero que no crece.
Y me pongo a pensar cada cosa entonces:
Cómo hará la niñez
para defender su infancia,
por qué los despertadores
son tan violentos,
a dónde van los trenes
que pasan sólo una vez,
o qué fue primero;
la miseria o los miserables.
Y como no podré
esquivar los diagnósticos,
-esa manía que tiene
el mundo de enfermarlo todo-
seguiré perdiendo el tiempo,
abrazándome a lo inútil
como de una almohada,
haciendo de la ineficacia un refugio,
de la pereza un horizonte,
y te seguiré esperando cuando el sol caiga,
para preguntarnos como niños,
si ganarse la vida
es lo mismo que vivir.