viernes, 13 de diciembre de 2024

Perdiendo la inocencia

Tampoco me importa el mío
En esta ocasión, sale "EDICIÓN EXTRA". 
¡Extra extraaaaa" -perdón la disgregación pero me acordé de los "canillitas" de antaño. 
Decía que sale extra porque viene de despedida hasta el año próximo y por eso "Hay de todo como en botica"
Les cuento, el 16 de diciembre llega una de mis primas de María Susana, el pueblito "mágico" que ya les conté y se quedará haste el 1 de enero inclusive.
Podrán imaginarse que hagamos lo que hagamos, poco tiempo me quedará libre porque, aunque el clima siga enloquecido como hasta ahora y no nos permita hacer salidas al aire libre, no nos alcanzarán las horas para contarnos la vida, compartir con amigas, salir a cenar y tantas actividades más.
Y hablando del clima, pensé para esta edición despedida compartir con ustedes fotos de ñires plenos de "PAN DE INDIO".
¿Y qué tiene que ver con el clima? Se estarán preguntando. Pues ¡Mucho! Es el único indicio que tengo de que en verdad el verano -al menos en el calendario- está llegando.
¿Y qué y cómo es el pan de indio?
Aquí las fotos para que puedan apreciarlo y luego les cuento de qué se trata:
 

El "Pan de Indio", cuenta la leyenda que se lo conoce con ese nombre pues era parte de la alimentación de los habitantes originarios, es un hongo que parasita troncos y ramas de los nothofagus y cuyo nombre científico es: 
Cyttaria harioti 
Se ven muy bonitos los árboles cubiertos con esos frutos carnosos anaranjados. Al menos a mi me gustan mucho. 
En cuanto a sabor, la vez que he probado alguno me pareció insípido, o sea no sentí ningún gusto particular.
Dicho esto, comienzo a despedirme. 
No sin antes desearles que pasen las fiestas cómo y con quien ustedes en verdad tengan ganas.
Que el año próximo sea mejor para el mundo en general, y para cada quien en particular. 
Este año no preparé tarjeta, pero van mis saludos a través de las viñetas de la siempre genia y siempre vigente Mafalda como así también de "La musiquita para la ocasión"
Los y las invito entonces a disfrutar de esa canción y de una dosis extra de Mafalda y las fiestas. Viñetas que, por cierto, expresan mi sentir:



Gracias por pasar, hasta el viernes 10 de enero o hasta cuando gusten volver.
               Con el amor de siempre y el agradecimiento por siempre estar ahí.
                                                                                                                                    Lu 💓💓🎄
                                     Esa Musiquita para la ocasión
        
                                            Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº578 de la                                                                                 suelta de mis letritas)
                                            Perdiendo la inocencia
Julián era un bello niño. Primer hijo, y único en el momento en que sucedió esta historia, cargaba con todas las ansiedades de padres primerizos, los temores y el sueño que soñaban de ser padre/madre perfectos.
Julián, por ese entonces tenía 5 años y en su corta vida, si algo abundaba era lo mágico, lo fantástico y su credulidad e inocencia no tenían límite alguno. Todo era posible, nada era “como si”…todo podía pasar…
Llegaba Papá Noel y sonaban campanitas o, incluso alguna Noche Buena, alborozado, contaba que “había visto volando en medio de las nubes el trineo de Papá Noel con los renos que trotaban rapidito”  
Magia, era lo que hacía su familia, al momento de esconder regalos para que en las navidades fuera un creíble Papá Noel quien los dejara en el arbolito.
Luego, en enero, con mucha voluntad y esmero, trabajaba para dejar una buena cantidad de pasto y varios recipientes con agua para los camellos,  ponía sus zapatos junto al árbol e intentaba no dormirse para verlos llegar…
Por suerte para sus “padres-magos”, que alimentaban esas fantasías, en algún momento caía rendido entonces podían poner los regalos y hacer desparecer la cena de los camellos.
Claro que también existía el ratón Perez, que se llevaba los dientes para hacer collares para su novia, a cambio de algunas monedas. 
Y los duendes que chiflaban como el viento anunciando, a la hora de ir a dormir, que el día siguiente sería más divertido aún que el que estaba finalizando. O el duende “junta cosas”,  que guardaba en un carrito todos los objetos perdidos y fuera de lugar. ¡Ni hablar que cada hongo, aún los de la humedad de las paredes del galpón, eran casitas de hadas y duendes!
En fin, que Julián era un niño como todos, pero si en algo se diferenciaba era justamente por lo ilimitado de su fantasía.
Y miraba dibujitos animados… ¡adoraba a Speedy González! …tanto que contaba a sus compañeritos y maestra del Jardín de infantes, que él lo tenía en su casa, y a la noche, “cuando iba a dormir a su camita, colgaba el enorme sombrero en un percherito…”
Así las cosas, estrenando los 7 años, sus padres deciden pasar la noche buena en Varadero.
Necesitaron por lo tanto convencer a Juli de que tenía que pedir un regalo pequeño, pues en ese lugar al que iban de vacaciones, “hacía mucho calor y, al parecer, Papá Noel se cansaba mucho y por eso no podría llevar demasiado peso en su trineo”.
Julián escribió una cartita entonces pidiendo un disfraz de Tortuga Ninja…El papá y la mamá, suspiraron aliviados. Nada más fácil de transportar desapercibido dentro de las valijas.
Todo transcurría con tranquilidad, disfrutaban de la cena que ofrecía el hotel acorde a la celebración, Julián correteaba con otros niños turistas en un lugar habilitado para tal fin. Minutos antes del brindis Daniel, el papá, subió presto a la habitación para dejar el regalo junto al pequeño arbolito  que personal del hotel había puesto en la misma.
Luego del brindis, ante la insistencia del pequeño, subieron a ver si “ya había pasado” y la sorpresa fue que el niño al ver su regalo, aún antes de abrirlo, se asomó al balcón del cuarto y mirando hacia la fina y blanca arena de la playa exclamó en un tono diferente al que hasta entonces había registrado: - ¡No pudo ser Papá Noel! ¿Cómo va a llegar con su Trineo sin dejar huellas en la arena?-    

viernes, 6 de diciembre de 2024

Traje de Bombero

 Tampoco me importa el mío

Pensando que llego a esta edición totalmente "en babia" se me ocurrió buscar el origen de dicha frase. En principio, busqué la definición:
"estar distraído, abstraído, ensimismado, embobado o despistado, y sin enterarse de lo que ocurre a su alrededor".
Respecto al origen, esto es lo que encontré en
https://original.revistaelabasto.com.ar/
“Estar en babia”
Babia es un territorio montañoso situado al noreste de España, en la provincia de León. Allá por los siglos XI o XII, cuando León era un reino, los monarcas tenían en ese sitio su residencia de descanso, a la que habían dotado de todos los lujos y comodidades introducidos por los árabes en al Península: baños, fuentes, espléndidos jardines. 
Cuando la Corona corría peligro o querían evitar asuntos fastidiosos, los reyes se refugiaban allí para recrearse y gozar del clima y el paisaje. A los súbditos que acudían a la corte con alguna demanda, los servidores reales tenían orden de contestarles: “Los reyes están en Babia”. De donde el dicho pasó a cobrar un significado de vivir en las nubes, de ser un distraído.
Luego de haber aprendido el origen de dicha frase, me acabo de dar cuenta de que no sólo yo" estoy en Babia", sino que  el presidente Milei también lo está. 
La diferencia, en todo caso, es que para mi es un estado momentáneo y él VIVE PERMANENTEMENTE EN BABIA. 
Y, obvio, al no ser yo presidente no tengo sus responsabilidades y, por lo tanto, no le jorobo la vida a nadie.
Tal vez esa frase tenga similitud en su significado con una mucho más actual como lo es "Vivir en una burbuja" o, también, "Vivir en un táper" (originalmente tuppperware!
Y en mi opinión, absolutamente personal, creo que también es el caso de Milei: Vive en una burbuja
Bueno, ya dije que "estoy en Babia" lo cual sin duda lo notarán reflejado hoy en lo que voy contando. 
No tengo la fluidez habitual para contar, no estoy divertida ni espontanea y por eso nomás voy a finalizar esta intro.
¡No dejen de escuchar la musiquita en el recuerdo! Seguramente la mayoría de quienes vienen a visitarme la conocen en la voz de la inmensa Mercedes Sosa. 
Lo que no conocía yo es esta versión que comparto y que me ha encantado.
Y no se pierdan el relato que sí, me parece a mi, es muy gracioso.
Gracias por pasar, hasta el viernes que viene o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
                                          Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº577 de la                                                                                 suelta de mis letritas)
NOTA: Disculpen si ya lo leyeron aunque, lo más probable es que no lo recuerden así que...¡Será como leerlo por vez primera! 😂
Traje de...
Era tan bella, tan conversadora, tan simpática… ¡tan todo!
Bueno, sí. Estoy hablando de mi hija cuando era pequeña.
Madre orgullosa si las hubo he sido yo.
Ella, carismática, sensible, inteligente, empática y yo, profesora de jardín de infantes.
Imagínate…
en esa etapa de mi hija –entre los 3 y los 5 años- en una ciudad pequeña, ella “la hija de Lucía” era conocida por casi todos y todas.
Y Lucía, o sea yo, siempre orgullosa de ser la Maestra Jardinera que era. Siempre un paso más adelante, actualizándome y logrando reconocimientos de mis pares…
Pero, vuelvo a mi niña que por aquí va el cuento. Yo, “la sabionda profe” fui con ella de compras a una ferretería. Y justo a la entrada del negocio, con un cartel escrito en amplias letras, promocionaban
“TRAJE DE AGUA”  Consistía dicho traje en una capa y botas de las que usan los pescadores.
Ahhhh!! Mi orgullo por partida doble –madre de esa maravilla de niña + profesora de Jardín- me infló el pecho y leyéndole “Traje de” le señalé la  palabra “agua”  y  pregunté a mi peque:
-AGUS, ¿Qué dice acá?
Obviamente ella podía leer su nombre y mis conocimientos sobre el tema de lectoescritura me decían que, sin dudas, dado la similitud de ambas palabras podría descifrar lo que allí decía.
Y entonces ella leía, y la gente empezaba a observarla… (En verdad era muy bella y simpática, por lo que despertaba adhesiones donde quiera que estuviera).
-A---Ggg----U—uu-A
-Muy bien hiji! Entonces... ¿qué dice?
-No sé mami
Y volvía a deletrear en forma correcta y yo volvía a preguntar que decía y ella siempre respondía
–No se mami.
Hasta que al cabo de la tercera o cuarta vez de repetir el esquema, quitó su vista del cartel en cuestión, se dio vuelta, me miró a los ojos fijamente y me dijo, muy convencida
¡TRAJE  DE  BOMBERO!

viernes, 29 de noviembre de 2024

Momentos eternos

 Tampoco me importa el mío

Esta vez quiero contar sobre esos momentos que todos y todas guardamos en nuestro baúl de recuerdos.
Esos momentos que regresan impregnados de nostalgia y que nos preguntamos ¿Cuándo pasó? ¿Cómo no nos dimos cuenta del tiempo transcurrido entre esos momentos y el hoy?
Esos felices momentos están ocultos en nuestro interior y cuando regresan nos sentimos, de nuevo, metidos allí como si viajáramos en el túnel del tiempo.
Y no es tristeza, no. Es simplemente nostalgia y ganas de volver a vivirlos.
Pero...
ya se sabe, recordar viene del latín "recordari" formado de "Re"= de nuevo y "cordis"= corazón. 
Entonces, recordar es "volver a pasar por el corazón".
Dicho esto, voy a compartir en imágenes algunos pocos de los incontables felices momentos que he vivido con mi inmensa familia paterna, en ese mágico, para mi, pueblo de campo llamado María Susana y que queda en la provincia de Santa Fe. 
Momentos que he vivido en mi adolescencia y que luego, felizmente, pude vivir también con mi hiji y ella pudo disfrutar de esa sana, tranquila y buena vida de campo.
                                                                                                           


Mucho amor del bueno nos han brindado tíos y tías que hoy ya no están en este plano. 
Los niños y niñas de las imágenes son, además de hiji, hijos e hijas de mis primos y primas. Lamentablemente dos de ellos tampoco están. Han realizado su viaje final siendo extremadamente jóvenes.
Voy siempre a María Susana. Sigo siempre recibiendo amor del bueno a pesar de que de los "viejos y viejas" no queda ni uno. 
Mis primos y primas, mayores que yo en varios años, son quienes me abrazan. 
¿Y los niños y niñas de esas fotos de antaño? Bueno...hoy tienen su respectiva familia primaria, hay quienes han emigrado a la ciudad y quienes no, pero ya se ha perdido esa buena costumbre de reunirse con la "familia grande"
En fin...¡tiempos modernos!
Gracias por pasar, hasta el viernes que viene o hasta cuando gusten volver.
   Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
                                         Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº576 de la                                                                                 suelta de mis letritas)
                                                           Momentos eternos
Pasa la vida
Son solo momentos
felices o tristes
pero…
siempre momentos
Algunos se esconden
permanecen
se disfrazan de nostalgia
y regresan
-siempre-
pasajeros del tiempo
te acompañan
y comprendes
que hay momentos
atrapados en alma y mente
son los buenos momentos
que devienen eternos.

viernes, 22 de noviembre de 2024

Solo por hoy

 Tampoco me importa el mío
Voy a contar hoy, tal lo dicho en la entrada anterior, sobre el Dia de la tradición que se celebra en Argentina cada 10 de noviembre.
Para ello, he tomado párrafos de diferentes páginas , entre ellas:
https://www.argentina.gob.ar/https://www.educ.ar/,https://www.infobae.com
El “Día de la Tradición” se celebra en homenaje al escritor José Hernández quien nació el 10 de noviembre de 1834.
Autor del notable poema El gaucho Martín Fierro y La vuelta de Martín Fierro. La obra tiene como protagonista al gaucho payador Martín, quien fue obligado a incorporarse al ejército por parte de quienes menospreciaban su existencia, al igual que la del indio. De este modo, víctima de la opresión y la injusticia, huye para convertirse en un gaucho matrero, fuera de la Ley.
Esta celebración se oficializó en 1939.
Tradición quiere decir «donación o legado», y abarca el conjunto de costumbres que suelen transmitirse de generación en generación. La tradición de una nación suele incluir su cultura popular, el gran acervo de música, comidas, juegos, actividades y muchas otras costumbres de cada región del país. 
Fecha emblemática que honra la rica herencia cultural de la nación y, en especial, la figura del gaucho. En un contexto donde las tradiciones nacionales pueden perderse frente a la globalización, el Día de la Tradición se convierte en una ocasión para reencontrarse con las raíces de la cultura gauchesca, una expresión única de la argentinidad.
La conmemoración de esta fecha se expresa en actos escolares, encuentros familiares y actividades comunitarias. Los niños en las escuelas se visten de gauchos y paisanas para representar con orgullo las vestimentas típicas, mientras se organizan danzas, lecturas y representaciones de la vida de estos hombres libres del campo. En plazas y centros culturales, se desarrollan eventos que incluyen música tradicional, recitados de versos de Martín Fierro y degustaciones de asado, esa tradición culinaria que ocupa un lugar central en la vida social argentina.
Las jineteadas también costumbre gauchesca. Nótese el facón atravesado en la cintura del "gaucho"

Y aquí yo, vestida de paisana y cebando mate en una celebración en el jardín en el cual  trabajaba. Hiji bailando una danza tradicional en su escuela. Ambas fotos de algún 10 de noviembre.
Ya me voy, pero no sin antes dar mi opinión personal. Creo que ya no se celebra como antaño este día. Creo que niños y jóvenes ya no saben de zambas, gatos o chacareras. Tampoco que la flor del ceibo es nuestra flor emblemática, que si toman mate lo hacen sin conocer su origen, que desconocen la vida de los gauchos y la incidencia que tuvieron en el desarrollo del pais, sólo por citar algo referente a nuestras tradiciones. 
Pero...
eso sí, celebran "Halloween"  y "Saint Patrick Day"¿¿¿¿ ???? ¡Tan foráneas ambas celebraciones "como la viruela"! 
No veo niñas vestidas de paisanas ni niños vestidos de gauchos -excepto en las instituciones escolares- cada 10 de noviembre.
Espero que esta publicación cubra, aunque sea en parte, las expectativas de quienes la estaban esperando.
Gracias por pasar, hasta el viernes que viene o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
                                           Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº575 de la                                                                                 suelta de mis letritas)
Solo por hoy

Amigo mío
vive con intensidad
cada momento
disfrutando de esta amistad
que nació libre
-como nosotros-
como el viento.
Sin prejuicios ni ataduras
es así como te quiero
amigo,
divertido,
compañero.
No temas
dame la mano
y verás
que el mundo seguirá girando
-nosotros con él-
recorramos juntos un nuevo sendero
descubrámonos
creciendo esta complicidad
que nos llegó sin quererlo
disfrutemos de este hoy
vivamos solo el presente
sin expectativas
sin temores
sin condicionamientos
No te inquietes por mañana
¡mañana vemos! 
Vivamos nuestra amistad
sin promesas ni juramentos
que todo llega en la vida
-siempre-
 en su justo momento.

viernes, 15 de noviembre de 2024

Te debo el cuento

  Tampoco me importa el mío
¡Otra vez jueves!
Ya estoy empezando a inquietarme. ¿Será que pierdo noción de tiempo? ¿Será que me quedo "en blanco" y no me doy cuenta de que los días pasan? ¿Será que cambiaron los husos horarios y no me enteré? ¿Será que, con tanto cambio acelerado en el mundo, ahora los días tienen menos de 24 hs? 😕
Mucho me aliviaría saber que no sólo a mi me pasa. Ya me dirán ustedes su opinión y/o sensación al respecto.
Lo cierto es que con este aceleramiento, no he compaginado lo que, en principio,  quería compartir con ustedes en esta entrada. 
Aquí el 10 de noviembre se celebra el día de la tradición y sobre eso quería pensar en voz alta porque tampoco comprendo tantas celebraciones foráneas, que suceden desde hace unos años a esta parte, y poca gente recuerda este día tan nuestro, el de nuestras raíces...¡Nuestra tradición!
Quedará entonces para una próxima charla. ¿Vale? En todo caso, no dejen de escuchar la musiquita en el recuerda que va de una zamba argenta total. 
De todos modos, tengo para compartir con mucho amor la historia de "Michi Michi". 
Así llamo a este gato que siempre tiene cara de enojado, que viene todos los días a comer a mi jardín, que me pide mimos, se queda un rato y luego se va. 
Y me da pena Michi Michi, en el barrio no lo quieren. Dicen, un par de vecinos, que "es un gato peleador". 
Siempre aparece con un rasguñó nuevo, o las orejitas lastimadas, o sin otro mechón de pelo...
Creo que es un callejero pero no tengo certeza de ello. Si no lo fuera, quien sea que lo tenga se ocupa nada de él. No está castrado y supongo, tal los indicios, que no debe estar vacunado, desparasitado ni control de salud alguno.
¿Lo vemos?





Gracias por pasar, hasta el viernes que viene o hasta cuando gusten volver.
   Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
                                             Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº574 de la                                                                                 suelta de mis letritas)
                                                       Te debo el cuento
     En estos días enredados, las palabras me urgen, se hacen borrador y mancha y tachón...los dedos endemoniados teclean letra tras letra y la pantalla se convierte en un texto enloquecido…Surgen frases que juegan escondidas y cambian el orden de mis pensamientos...No logro compaginarlas, se sublevan, me piden la libertad de ser palabras sueltas para poder acomodarse donde más quieran...
     Y huyen, se esconden una y otra y otra vez. Luego aparecen en apretados montoncitos, y vuelven a cambiar el texto original que mi "yo escritora" había trazado...
  Me faltan horas. Me sobran: ideas apalabradas, frases desorganizadas, textos inconclusos, palabras revolucionarias, tsunamis del alma...
     Por eso, sólo por eso, y por el valor de las palabras libres, me rasco la cabeza, las dejo ser y, con la mente en blanco, decido que lo mejor que puedo hacer es ir a dormir.
Tal vez surjan como sueños ideas originales, frases ocurrentes o regresen, en puntas de pie, las musas inspiradoras.
     Mañana, será otro día...