Tampoco me importa el mío
Y hoy necesito hacer unas reflexiones en voz alta, para ver si logro aclarar mis ideas.
Hace unos 10 días llegó el cartero a mi casa y yo, feliz, salí a recibirlo. Apenas un flash de felicidad fue. ¡Lo que traía para mi era un telegrama de la justicia electoral!
Nunca antes me habían llamado, a pesar de haber sido docente durante toda mi vida laboral. ¿Porqué a mi? ¿Porqué ahora? Fueron mis primeras preguntas. A partir de allí, se desató mi "revolución" interna y fui más allá de mi enojo. O en todo caso fue mi enojo el que me llevó a preguntarme ¿que es lo que está mal en esta democracia nuestra de cada día?
Estoy segura de que nadie se siente tocado por la varita mágica de la felicidad, cuando recibe el telegrama en cuestión. Es decir, llaman voluntarios, ofrecen una, mísera, suma de compensación pero nadie se presenta, lo cual reafirma mi convicción sin tener parámetros ni estadísticas al respecto. Es por eso que la justicia electoral, desesperada, manda esos telegramas que lejos están de tener relación con un estado de democracia, pues sus términos son muy duros y autoritarios.
¿Presa por no querer estar un domingo completo de mi vida viendo desfilar gente que mete, con desgano, sobres en una urna o, lo que es peor, lidiando con fiscales que insisten en la nulidad, o no, de algún voto? ¿Presa porque no creo que, hasta dentro de varias generaciones que surjan comprometidas entendiendo a la política como un trabajo, este país tenga gobernantes honestos? ¿Presa porque para mí no es un honor ser elegida para cumplir con tamaña función pública y que atañe a mi civismo? Y he aquí el nudo de mis reflexiones. ¿Qué nos pasa, ciudadanos y ciudadanas de este país nuestro de cada día, que ya no tenemos la vocación cívica de antaño? ¿Será nuestro enojo y desgano porque iríamos presos, si nos resistiéramos a ser autoridad de mesa, mientras vemos como transitan libremente, millonarios e impunes, los políticos que nos robaron hasta las ganas de ir a votar?
Y entre tanto sentimiento enmarañado, pensé también cómo será esto de las elecciones y las autoridades de mesa, en otros países democráticos. Tanto que si algún lector o lectora puede aportar datos al respecto se lo agradecería infinitamente pues me ahorraría el trabajo de investigar, google mediante, por mis propios medios.
Y lamento en verdad que así sea...¿no debería ser una verdadera fiesta para cada quien, una felicidad arrolladora saber que podemos elegir a nuestros representantes, para que engrandezcan nuestra nación y nuestro propio destino?
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida.
Frases para pensar:
“Cerrar los ojos... no va a cambiar nada. Nada va a desaparecer
simplemente por no
ver lo que está pasando"...
Haruki Murakami
“Puse el calentador en mi pecho. Pero
mi corazón estaba lejos.”
Yosa
Buson
"He sido
capaz de trabajar durante tanto tiempo, porque creo que la próxima vez, voy a
hacer algo bueno.”
Akira
Kurosawa
Acá no zafás:
(para eso me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 176 de la suelta de mis letritas)
Soledades
A pura escarcha
este invierno
de ausencia
me domestica
me duele el alma
el frío
me anida el rostro.
Los cárambanos
huyen de la ventana
rasgan mi piel,
atraviesan mis entrañas
imágenes congeladas
de aquel otro frío
el mismo
pero distinto
porque
me dabas abrigo.
El viento arremete
con silbido patagónico
y ese sonido nuestro
desconocido
para otros...
A pura Patagonia
la nieve resbala por mi rostro...