Marea de recuerdos

 Tampoco me importa el mío 

Les dije el viernes pasado que les contaría sobre una aldea medieval en la provincia de Buenos Aires.

Bueno, la réplica de una aldea medieval habida cuenta de que fue diseñada a fines de los 70 por Antonio Campana y en su honor la aldea se llama Campanópolis.

Campana fue diagnosticado con un cáncer y fue entonces cuando, en un predio de 200 hectáreas que había comprado como inversión,  comenzó a levantar la aldea.

Superó ampliamente los años de vida que le habían pronosticado y durante dos décadas se dedicó a levantar esta "Aldea de cuento" que había imaginado.

Es una historia por demás interesante la de este hombre, pero no es la idea hablar de él sino mostrarles un poco el lugar que espero poder conocer más temprano que tarde.

Se encuentra en González Catán -Partido de La Matanza- zona oeste del Gran Buenos Aires, a aproximadamente unos 36 km de CABA  

Foto de https://www.buenosaires123.com.ar/

Se usa como locación para grandes producciones tanto nacionales como internacionales.

Hay días y horarios estipulados para ir a visitar la aldea. 

Las mismas se reservan con anticipación y son visitas guiadas.

También se realizan distintos eventos: casamientos, cumpleaños de 15 etc.

    

 

                     Las fotos son de https://www.lanacion.com.ar/revista-
Y, para  cerrar la muestra, un vídeo que encontré en YouTube. 

Pueden verse varios, pero este me pareció el más adecuado por su brevedad  a pesar de la cual es una certera vista de la aldea.

Ya saben, si alguna vez pasan por Buenos Aires y les gustó lo que vieron en esta entrada, pueden ir a visitar esta aldea mágica. Si viven en Buenos Aires y aun no fueron, ¡les queda muy cerquita para ir un día de relax!

Y esta vez me despido con el deseo de que pasen unas fiestas en paz, disfrutando de lo poco o mucho que tengan, con la alegría y la esperanza de que el año próximo será mejor y, por supuesto, rodeados de mucho afecto.

¡Brindo por ello!

Gracias por pasar. Hasta el viernes 7 de enero, o hasta cuando gusten volver.

  Lu

Música para mi cumple

NOTA: Y sí...me autodediqué... ¿Estuve mal?

Y me encantó hacerlo en esta versión tan argentina, en este ritmo andino que tanto me gusta. 

-Ahh! ¿que no les dije? Sí, sí disculpen cumplo el 18. 

-NO, NO CUMPLO 18, dije que cumplo el día 18 y por lo tanto soy de sagitario.

Acá no zafás:

(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº423 de la suelta de mis letritas)

Nota: Buscando un papel -que no encontré- topé con este poema impreso en una hoja que denotaba el paso del tiempo y entonces lo recordé.

Así que fui al archivo de mi poemario y decidí compartirlo.  Data del año 2008

Marea de recuerdos

Me quedé con esa frase tuya

“Muchas veces van las olas hasta la orilla, y no es que busquen nada...

es su naturaleza”

Me quedé con tu melancolía.

Con tus sueños antiguos

y tus antiguos poemas

Con tus amaneceres desvelados

y tus insomnios dudosos.

Con tus saberes y también con tus dudas.

Con tu mirada serena,

tus caricias trémulas

y tu sed de Ser…

Me quedé con mi amor,

mis certezas y una duda.

Con mis sueños deshilachados,

mis antiguos dolores

mi nueva alegría.

Y este pedacito de lágrima

que permanece allí, colgado de mis ojos.

El reencuentro esperado,

añorado, imaginado...

Impregnado de extrema ansiedad.

Fantástico, inigualable...

Único, impensado

Este reencuentro

cual ola me llevó hasta tu orilla.

Y tu propia naturaleza me arrojó a la mía

Sin nada…

Porque como ellas…

no buscabas nada y al fin te desvaneciste, te potenciaste

y otra vez estarás llegando a alguna orilla…

sino a la mía.

CARTA DEBIDA… ¡CARTA DE VIDA! Final

 Tampoco me importa el mío 

¡Ya 10 de diciembre!

El reloj, el calendario, el tiempo cronológico o como quieran llamarlo...

¡ Me pasa por encima como alambre caído!

El tiempo festivo se aproxima y yo me pregunto: 

¿Festejamos "estar vivos en medio de tantos muertos"? 

¿En medio de las personas refugiadas en el mundo? 

¿Festejamos que tenemos techo en medio de los "sin techo"? 

¿Que somos alguien en medio de "Los Nadies" que tan realistamente bien describe Eduardo Galeano?

Y no es que hoy esté desbordada por el pesimismo. No. 

En todo caso tengo un "desborde de realismo" y lo que creo es que más que celebrar, está bueno eso de juntarse con los seres amados para agradecer.

Agradecer que tenemos techo, comida, necesidades básicas -y no tan básicas- cubiertas, que podemos movernos de un sitio a otro sin tener que agazaparnos, que la vida nos sonríe a pesar de que en ocasiones nos corta el rostro...

Y agradecer que hay tantas y tantas ONG para dar una mano, para aportar su granito de arena a "Los Nadies", a los refugiados, a los que sufren de soledad, violencia familiar y tantas injusticias más en este mundo "manejado" por unos pocos y -por suerte- con mucha gente que desde el llano está siempre dispuesta a ayudar, a colaborar ya sea económicamente, con mano de obra, con su tiempo, poniendo su oreja, abrazando...

Tal vez sería un buen propósito, para el año que pronto va a iniciar, asociarse a alguna de las tantas ONG que existen en el mundo. Eso si es que aun no pertenecen a ninguna.

Y si ya pertenecen, quizás aumentar el aporte, o el tiempo que le dispensan o lo que sume un poquito más . 

En fin, digo que cada quien sabe cual es su mejor manera de ser solidario o solidaria. ¡Gracias por eso!

Ya saben, lo digo una y otra vez, este fragmento de mi blog solo aspira a ser un disparador para que quienes vienen a visitarme puedan interesarse en el tema y buscar -siempre- mas info al respecto.

Hace unos pocos días la FUNDACIÓN ACNUR realizó un nuevo concierto con los refugiados.

Este es apenas un compendio de ese maravilloso recital solidario.

¡Plop!¿Quién escribió todo lo que antecede? ¡Creo que mi otro Yo me hizo una jugarreta y se me adelantó!

Juro que pensaba contarles sobre un sitio de ensueño denominado "Campanópolis"...

Ahora ya está...es lo que salió. 

Prometo contarles de ese "pueblo medieval" en la próxima edición.

Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.

  Lu

Música para el disfrute

Acá no zafás:

(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº422 de la suelta de mis letritas)

CARTA DEBIDA… ¡CARTA DE VIDA!  Final

Y cumplí la promesa...
Por lo menos hasta ahora que te estoy escribiendo.
Por lo menos hasta ahora que ya no me importaría morir, llegado el caso, porque te convertiste en esta maravillosa mujer que sos.
Yo de cáncer no voy a morir porque hacen veintitrés años que rigurosamente me controlo tal y como me dicen lo médicos y, desde que llegó a Ushuaia, mi oncóloga devenida amiga luego de tantos años que transitamos juntas este camino de la salud surgido desde la enfermedad.
Y, ya sabés, pasé por otro cuando tenías doce años, pero para entonces ya sabíamos de qué se trataba, estábamos más seguras de nosotras aunque, tal vez, para vos haya sido más difícil de transitar dada tu incipiente adolescencia.
Y esa vez fue de útero…y no fue fácil, pero al menos el acercamiento era otro y ya podíamos decir CÁNCER sin temor y como decimos gripe o sarampión.
Pero…
El temor que me aqueja, por eso te escribo, es que a vos te pase lo mismo.
Porque vos no te hacés los controles como debieras dados los antecedentes, porque vos te comés la vida y ni se te ocurre pensar en que la vida te pueda comer a vos.
No quiero ser una mamá “hinchapelotas”, quiero solamente que tomes conciencia del camino que nos toca transitar a ambas y, aunque lamentemos que así sea, es lo que hay. No es dramático ni complejo hacerse un control anual. TAMPOCO ES LA CERTEZA DE NO TENER LA ENFERMEDAD, pero sí es la posibilidad de no morir por ella.
Decir CÁNCER no es mala palabra, ya lo sabemos, pero también sabemos que la prevención es básica para poder contar luego el cuento como yo lo acabo de hacer.

Te amo y no olvido que fuiste el pilar fundamental en mi recuperación.
                                                                                                                                    Mami

CARTA DEBIDA… ¡CARTA DE VIDA! (IV)

 Tampoco me importa el mío 

Estoy asintomática...¿...?

Bueno, disculpen quiero decir que no tengo síntomas de la mas mínima inspiración. Y se me ocurrió decirlo de ese modo. ¿Está mal?

Como no sé sobre qué escribir repaso las noticias y veo que ahora cuando mas o menos, en esta parte del mundo, andábamos "manejando" al bicho, en la otra parte del mundo recrudeció y los antivacunas siguen mirando para otro lado ahora...

¡Ómicron!

Nuevamente la ciencia patas pa"arriba...Nuevamente a estudiar y presumir que podría ser esto o aquello, tal o cual.

Los vecinos brasileros estrenaron sus dos primeros casos...quizás cuando esta edición salga a la vista ya tengamos también casos en mi país.

¿Me asusta? No, para nada. Será lo que tenga que ser.

¿Me cansa, me agota? Siiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!! Síiiiiiiiiiiiiiiiii!!!

Y me pasa que ya no tengo la constancia de cuidarme como lo hice durante un año y medio...ya no resisto sin abrazar y besar a mis seres queridos. 

Por lo demás sí: sigo con barbijo que no me molesta en absoluto, sigo emborrachando mis manos, sigo desinfectando mis compras.

No de manera tan puntillosa pero un rociado de alcohol al 70% siempre les doy.

En fin, que ya sabemos que "el bicho" vino para quedarse, solo espero que repiensen los y las antivacunas, que todos y todas sigamos cuidándonos, que no bajemos la guardia, que los que abandonaron el barbijo vuelvan a usarlo y...

¡Que podamos "cruzar el charco! Mis ganas de ir al Viejo Continente son inmensas y, por ahora, sigo viéndolo un tanto difícil. Mas aun que estoy vacunada con la sputnik.

Y en esto de poder viajar mas allá de las fronteras mi amiga Carmen, de Chile, tiene en espera desde marzo del año pasado un viaje a mi Ushuaia. 

Presumiblemente tampoco pueda venir este diciembre, tal lo que teníamos conversado. 

Aun no está dicha la última palabra, abrieron muchos de los pasos fronterizos, pero no el más austral que es por el que llegaría Carmen desde Punta Arenas hacia la Tierra del Fuego argentina.

Para cerrar esta edición de protesta nada mejor que hacerlo con una gran sonrisa...Es que es cierto...¡Al mal bicho buena cara!

En google imágenes, buscando chistes sobre COVID para compartir, encontré varios. 

Me quedé con estos cuatro: (en realidad son 3 chistes y una reflexión. ¿cierto?)

 

Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.

  Lu

Música para el disfrute

Acá no zafás:

(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº421 de la suelta de mis letritas)

CARTA DEBIDA… ¡CARTA DE VIDA! (IV)

Llegó el tiempo de decirte con todas las letras de qué se trataba la enfermedad de tu madre. Siete años tenías. Y tu mamá te lo dijo sin vueltas.

CÁNCER. Esa era la palabra maldita y con tan mala prensa.

-La biopsia dio que tengo cáncer.

Lloraste, sin consuelo, te angustiaste, dijiste

-Mamá te vas a morir

Y tu mamá hizo lo mejor que supo, lo mejor que pudo y lo que la sostuvo y te sostuvo: te prometió que no, QUE NO SE IBA A MORIR.

Seguiste llorando, moqueando, ojos inflamados y rojos, suspiros casi hasta el ahogo y contestaste

-No me mientas, porque la gente se muere, vos no podés decir que no te vas a morir.

-Claro que no hiji. No te estoy diciendo que no me voy a morir. Tal vez suba a un avión se estrelle y me muera, tal vez me pise un coche y me muera, tal vez…Lo que te estoy prometiendo es que DE CÁNCER NO ME VOY A MORIR.

Luego

Fijar fechas de operación, ir a sesiones de psicología, pagadas gracias a la contribución del personal de las escuelas y jardines de infantes, como ya dije.

Aprender sobre la enfermedad, hacerse más fuerte y creer el cuento de que el cáncer con ella no podría.

Sostener a quienes, intentando poner una palabra esperanzadora, no podían evitar las lágrimas, contenerte a vos que confiabas tanto en ella y por eso nomás supiste que tu mamá no moriría en esa ocasión.

Pero…

A pesar de todo, aun de su fuerte voluntad para transitar el mal rato, tu mamá tomó algunas precauciones “por si acaso”

Buscó con quién dejarte si algo no salía bien. Firmaron papeles ante escribano público y todo siguió su curso.

Viajó para cuidarte la abuela postiza, la abuela elegida, no biológica, a quedarse con vos en tanto tu madre estuviera internada.

La abuela Quiti que lloraba por los rincones, y tu mamá seguía siendo “la más fuerte”, la que sostenía, la que cuidaba…hasta la hora en que ustedes dormían y entonces soltaba el llanto.

El viernes próximo: final de esta historia de vida.