viernes, 20 de septiembre de 2024

Crecer al hijo

 Tampoco me importa el mío
Con poca imaginación en estos días pensaba y no se me ocurría qué compartir en esta entrada. 
Y, quién sabe qué asociación libre habré hecho, recordé los bellos tiempos en que el bowling era una gran diversión para la gente joven. 
Entonces...decidí hacer una breve reseña de ello.
Mediados de los 70, poco más o menos, por lo que imagino que todos y todas alguna vez han estado, al menos un par de veces, en los famosos bares donde podíamos pasar horas con nuestros amigos y amigas jugando bowling. 
¡Era glorioso el momento en que hacíamos un strike! 
Luego, los bolos eran levantados por muchachos que trabajaban en eso...¿Banderilleros los llamaban? 
Era muy divertido y amigable este juego aunque no fuéramos campeones o campeonas del mismo. Era tan solo el hecho de juntarnos, tomar cerveza, o café, o gaseosa, comer una hamburguesa, o un tostado y abrazarnos sin importar demasiado quién ganaba o perdía...
Era un buen lugar también para entablar conversación con algún  que otro galancete...
Luego (ya en los 80) aparecieron los bowlings mecánicos...y algo empezó a cambiar.
En fin, que debe haber más para comentar, pero estoy teniendo algunos inconvenientes y no estoy muy concentrada ni divertida.
La pregunta hoy es: ¿No existen más los bowlings? Sin duda la juventud actual disfruta de otros pasatiempos, pero, espero que aún existan, aunque sea para los que ya pasamos nuestra juventud, divirtiéndonos, entre otras cosas,  con este juego

Ya mencioné que estoy teniendo algunas dificultades. Son de índole familiar y eso me tiene muy tiste, bloqueada, estresada y con ganas de nada.
Mi cerebro y mi alma están tan caóticos como la realidad que está viviendo mi país.
Por lo mismo, he decidido que no publicaré la próxima semana. 
Me tomaré una semanita de descanso para ordenar mis ideas y ver si alguna musa, aunque sea una, o alguna neurona regresan a mi.
Gracias por el aguante, hasta el viernes 04 de octubre o hasta cuando gusten volver.
 
Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
                                           Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº567 de la                                                                                 suelta de mis letritas)
NOTA: sin nuevas producciones,  busco en mi archivo y comparto este poema.
Tal vez no sea casual que sea justo este y no otro...
Crecer al hijo
Agrietadas
las manos
se hunden en la tierra
escarban
profundo
y se vuelven raíces
y se hacen sombra
para cobijar
el nido...
y se hacen frutos
y se vuelven pan
para alimentar 
al niño
y también señal
mostrando 
el camino...
Hasta que parte él
buscando destino...

Y la madre
despierta un día
con las manos doloridas
sin fuerzas
sin ganas
sin hijo...
y se pregunta entonces
para qué ha vivido...

viernes, 13 de septiembre de 2024

Y Juan lo dijo

 Tampoco me importa el mío
Quienes pasan asiduamente a visitar mi casita de letras recordarán que hace un par de semanas conversábamos sobre "frases caídas en desuso"
En esta ocasión, y en una entrada que promete ser caótica 😕o, al menos,  desorganizada arranco por decirles que hace unos días he leído  una frase que me encantó y no conocía. 
Por cierto, es de tiempos modernos y dice así:
"Amar sin ser amado, es lo mismo que se cierre el WORD sin haber guardado" 
¡Me encantó! Me pareció una genialidad y recordé un par, que versan sobre lo mismo, de tiempos más antiguos como:
"Amar sin ser amado es como empezar una carrera y agarrar para el otro lado" , 
y la otra -un tanto más escatológica y para charla de bar - NUNCA DE SALÓN- "Amar sin ser amado, es lo mismo que limpiarse el culo sin haber cagado" 😂
¡Avisé que no era precisamente una frase de salón! 
En fin, que quería compartir el nuevo dicho popular para ejemplificar el sentimiento de "amor no correspondido"
Pero... ¡también quiero contarles que finalicé mi control oncológico anual de maravillas!
Ahora tranqui hasta el año que viene.
Además...
leí -una vez más- a Matías de Rioja y -una vez más- amé sus poemas:
En esta ocasión ha dedicado unas letras, superlativas, a quienes han sido sus docentes. 
Esto, habida cuenta de que hoy -11 de septiembre- en Argentina se celebra el día del maestro y la maestra-
y que dice así:
                            Más que repetir,
                            inaugurar.
                            Instalar una pregunta
                            donde solo habita la clausura.
                            Abrazar el error como potencia
                            jamás como sanción.
                            Amar el deseo de saber
                            y dudar del discurso del amo.
                            Ser la llave
                            nunca el candado.
                            He aquí lo mucho que le debo
                            a mis maestros

No sé que les provoca a ustedes, a mi me emociona, 
No tengo palabras para expresar todo lo que en estas letras se puede leer entre líneas, o, en todo caso, admiro la genial manera de decir "Esto es educar para la vida" sin decirlo. Este poema, me parece a mi, encierra la clave de lo que deberían propiciar todos los y las docentes del mundo. Y destaco SER LA LLAVE, NUNCA EL CANDADO, así, con mayúsculas.

"Quien avisa no traiciona". Les dije que estaría desorganizada, y salió esta entrada con un popurrí de pensamientos, o "de todo como en botica" algo así podría decirse .
Gracias por pasar, hasta el viernes que viene o hasta cuando gusten volver.
 Lu
                                     Esa Musiquita en la actualidad
                                         Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº566 de la                                                                                 suelta de mis letritas)
NOTA: Sé que lo he publicado ya un par de veces, disculpen. Pero...me parece oportuno este relato que sucedió así tal cual lo narro y me pregunto si con el correr de los años, Juan habrá cambiado su opinión sobre los y las docentes...
¡La contracara de Matías de Rioja! jajaja
Y Juan lo dijo...
…Los locos en la niebla
Y los niños en la aurora de sus palabras dementes
según dice la gente cada cuál a su modo nunca miente
Pero a los locos se los mata
Y los niños crecen
Silvina Garré "Los locos y los niños"
Mal genio tenía Juan.
A sus cuatro años se aburría en el jardín de infantes y se pasaba las mañanas refunfuñando. Todas las actividades que hacían en su sala -decía- eran pavadas.
Una de esas mañanas, caminaba por el patio protestando y "soplando", en tanto yo lo observaba desde mi oficina.
Me encantaba Juan. 
Entonces 
Decidí dejar mis papeles en espera y salir de la secretaría a conversar con él.
-¡Hola Juan! ¡Buen día! ¿O para vos no lo es? Me parece que estás muy enojado.
-¡Siiii! ¡estoy enojado!
-¡Pero! ¿Que te  pasó? ¿Dormiste mal ?
-¡Si, si dormí mal.
-Ahhh! ¿Pero tuviste pesadillas?
-Sí, tuve pesadillas
-Ay que feo Juan ¿Y podés contarme lo que soñaste?
.¡Siii! ¡¡Soñé con todas ustedes, las maestras!!
Luego
Se dio media vuelta y siguió su camino, así como si nada, más liviano que el aire y sin protestar.

viernes, 6 de septiembre de 2024

Tejiendo preguntas

 Tampoco me importa el mío
Hay días soleados, hay días grises, otros ventosos, algunos con nieve o lluvia...Hay días diferentes tal como diferentes nos sentimos según nuestro ánimo, nuestras emociones, nuestros problemas personales o de nuestro entorno...
En fin. Lo que quiero contar es que en una mañana soleada fui a  realizarme un estudio médico -el último del control de este año, la semana próxima voy a ver a mi doctora para su evaluación- y luego fui al centro para realizar un par de trámites. 
¡Sigo en discusiones con la DPOSS! Pero no es este el punto.
Intento describir esa sensación de agrado que sentí y siento cada vez que camino por mi ciudad. Imposible encontrar un lugar para estacionar a media mañana. Total que encontré uno a varias cuadras del sitio al que tenía que ir.
¡Una suerte en verdad! Eso me posibilitó caminar tranquila, disfrutar del sol, el paisaje, los aromas...
Y, un vez más, me posibilitó darme cuenta de cuánto me gusta el encanto de lo que aun conserva de "pueblo" esta gran ciudad.
Más allá de los y las turistas -que abundan- te das cuenta quien es local porque nos miramos, saludamos, sonreímos, aún sin conocernos.
¡Buen día! ¡ Hola! ¡Adiós!
En esta ocasión que intento describir, por ejemplo, nos saludamos con una joven mujer policía, una señora mayor -como de mi edad 😊- y algunas otras personas que caminaban también haciéndose lugar entre los/las turistas que sacan fotos, conversan, preguntan por algún sitio …
Y allí nosotros y nosotras con la mirada en alto, demostrando el orgullo que sentimos por ser locales.
Y ni hablar cuando te encuentras con algún conocido o conocida de hace años. Por allí ni te acuerdas el nombre pero te quedas a cruzar algunas palabras. y te vas luego con una enorme sonrisa. 
Me sucede de tanto en vez de encontrarme con alguna mamá que me recuerda de cuando su hija/hijo iba al jardín de infantes en que yo trabajaba. Hace unos días atrás, en un negocio, me encontré con una mujer que fue alumna mía a los 4 años allá por 1983. Y ella -Fátima- feliz de verme y a los abrazos.
Vuelvo al día de hoy. (Miércoles 04/09)
Fue una linda mañana y eso me permitió afirmar que amo los lugares más pequeños, que mi espíritu no condice con los tumultos, las corridas, el anonimato que se vive en las grandes urbes.
A este punto quería llegar.  Porque mientras regresaba a mi casa pensé que estas anécdotas compartiría y que por allí ustedes podrían contarme- si tienen ganas- si prefieren las grandes ciudades o las más pequeñas.
Ya saben cual es mi elección. Eso no quita que me encante ir una semanita -a los sumo 10 días- a Buenos Aires. 
¡Allí voy de turista y aprovecho todo lo que esa gran ciudad me brinda! Es maravillosa la ciudad de Buenos Aires. Pero no podría más vivir allí.
¡Uff! Creo que me salió una entrada "enredada". Espero en todo caso que no se hayan aburrido y que comprendan el asunto que quise compartir.
Gracias por pasar, hasta el viernes que viene o hasta cuando gusten volver.
 
 Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
                                            Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº565 de la                                                                                 suelta de mis letritas)
Tejiendo preguntas
Cómo soltar la angustia
si el dolor se ovilla
para tejer una larga pena
anudando los lamentos
apretando el punto cruz
deteniendo el movimiento…
Cuándo aprender
que la vida fluye
no sólo en punto derecho
sino también en punto revés...
Dónde encontrar alivio
si la duda existencial
se mete bajo la almohada
tejiendo en cadeneta
la pregunta sin respuesta…
Dónde van los que parten
sin mirar atrás
sin boleto, un equipaje
ni el tejido terminado…
Cómo guardar los puntos 
de los abrazos no dados
las palabras no dichas
los recuerdos trasnochados…
Cuándo será el día
en que los hilos de la vida
se acomodan se entretejen
soltando puntos de la garganta
desanudando el estómago
y los bucles de la mente...