Tampoco me importa el mío
Y por eso, hoy vuelvo a descubrir el otoño, como si fuera la primera vez, vuelvo a emocionarme con su presencia colorida como año tras año hacen ya 29...Y me quedo pensando que en estos tiempos, están claramente marcadas las 4 estaciones, que sí hay verano en Ushuaia, y que quien opina lo contrario debe ser que no pasó tantos años de su vida en este pueblo - que dejó de serlo-, y que extrañamente a más veranos menos calidez en sus calles, a más actividades y lugares de esparcimiento, menos amistades ciertas para juntarse como en aquellas frías, verdaderamente frías y nevadas noches invernales...
Pero eso sí, el otoño sigue poniendo su color y recuerdo a aquella cuasi aldea, a la que llegué en la cabina de un F27 de LADE una tarde de febrero, en la que increíblemente el sol inundaba el canal Beagle, las montañas, las casitas...
Sin embargo, si bien es cierto que los colores, las luces y sombras otoñales siguen intactas ¡ahora se observan reducidos en su espacio tanto bosque talado que fue!
Y como siempre, g racias, por leer mi blog, y por compartir lo que quieran.
Pero eso sí, el otoño sigue poniendo su color y recuerdo a aquella cuasi aldea, a la que llegué en la cabina de un F27 de LADE una tarde de febrero, en la que increíblemente el sol inundaba el canal Beagle, las montañas, las casitas...
Sin embargo, si bien es cierto que los colores, las luces y sombras otoñales siguen intactas ¡ahora se observan reducidos en su espacio tanto bosque talado que fue!
Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale?
¡Hasta el jueves próximo!
Buena Vida
Luli
La frase para mirarse hacia adentro:
Hoy queda librada a la que cada quien considere que es la que le calza como anillo al dedo....¡Pueden agregarla en los comentarios de esta entrada si tienen ganas!
(para eso me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la 4ta entrega de la suelta de mis letritas!)
Haikus Argentinos
¿Amaneciendo?...
Bahía hacia el Poniente
Bahía hacia el Poniente
Ushuaia invita.
Atardeceres
Gaviotas y veleros
Rosado cielo.
Amanececeres
Bahía anaranjada
calmos veleros.
Níveo silencio
Montañas y bosques
Huskys, trineos.
Final de invierno
bosque, seco, sucio, gris.
Grieta en el alma
Llora este cielo
llovizna de lágrimas
llora mi alma
Vidrios mojados
Humedad y tabaco
Tango y café
Mocos y llanto,
panzotas de harina
primeros pasos.
Canas, arrugas
hambre, dolor, ausencias
Fin del camino
Lúgubre el alma
callejón sin salida
hilo de sangre…
Luli 2008
Y pido humildemente disculpas por este atrevimiento, a los Maestros del HAIKU, Matsou Basho, Yosa Buson, Ume Shukishi y a sus discípulos.
Y agradezco a Luis, porque me abrió las puertas para descubrir esta poesía que sin duda tiene la sensibilidad y la sabiduría oriental.
¡Gracias por tu comentario Dany!...Tengo el mismos sentimiento que vos, y hoy la tristeza del otoño se me coló en los poros y sube hasta mis lagrimales...
ResponderBorrarY...¡no seas tímido! Animate a publicar en la entrada correspondiente...¿vale?
Besos y otra vez gracias por tu comentario tan sensible.
Hola Lu,y si el otoño llega y las lengas ya se ponen rojas y nosotros sentimos en la piel el cambio de estación.Está lindo pa acurrucarse y tomar unos mates, queres? Buenos los Haikus,(hay no se si se escibía asi)a mi me cuesta encontrar la métrica todavía,prometo dedicarte uno en breve.. Adelante. Beso
ResponderBorrarNorma