Los niños nunca mienten

Tampoco me importa el mío

Y por eso hoy voy voy a decir que soplan aires de renovación ..que espero sean contagiosos para quienes los estén necesitando. ¡La primavera está pidiendo permiso para entrar!
Al menos aquí en Ushuaia, por estos días a asomado, no aún con el reverdecer del bosque, pero sí con los trinos, el sol y una agradable temperatura.
Por suerte, al menos para mí, ya amanece temprano, es decir antes de que yo despierte, y oscurece alrededor de las 20 hs...¡Y vamos por más!
De todos modos...¡NO olvido que vivo al sur del sur! y que por acá, el clima puede variar en un "abrir y cerrar las ventanas"
De hecho, estoy escribiendo esto dos días antes de publicar...quiero decir que ni siquiera se si el jueves estará igual...¡o la primavera se habrá evaporado!
Pero poco importa...Aprendí a no inquietarme por el mañana. Creo que eso es, casi, el mejor aprendizaje  que me dio el paso de los años....
Por eso mismo, amigos y amigas, vaya esta entrada como invitación a poner en práctica esto de vivir el hoy, a full...
Lo que digo en este aquí y ahora es que ¡basta de lamentos! Es propio de los seres humanos, creo, el regodearse en el lamento. Por ejemplo, muchas personas, en vez de disfrutar el sábado...¡piensan que al día  siguiente será domingo y se acabará el fin de semana! O, en vez de disfrutar el sol del día presente, lamentan que seguramente al día siguiente lloverá...o si llueve y hace frío se quejan de ello...y si hay sol ¡también! porque deben ir a trabajar, al colegio, o a sus obligaciones cotidianas. Y no disfrutan finalmente ni del sol  ni de la lluvia... Se puede cambiar el plan del día si es fin de semana, y si no lo es ...¡da igual trabajar con el clima que sea!
Y luego, nos quejamos porque sí también "la queja por la queja misma" Ejemplo: si en el supermercado organizan una sola cola para todas las cajas ¡nos  quejamos!, si hay distintas colas para cada una de las cajas...¡también!  En fin...tal vez si reflexionan sobre esto, encontrarán muchos otros ejemplos así de simples y cotidianos. 
Y no sé si nos pasa porque somos humanos, o porque ¡somos argentinos y tangueros! 

Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.

 Lu

La frase para pensar:

En este primer amanecer de primavera incluso mi sombra está repleta de vigor.

Kobayashi, Issa

Acá no zafás:

(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº  112 de la suelta de mis letritas )    

Los niños nunca mienten

Hoy me levanté nostálgica.

Tal vez el inminente otoño, tal vez tu ausencia….tal vez los años.

No puedo saber a que atribuirlo. Lo cierto es que para acompañar mi estado de ánimo matinal, revuelvo mis viejos CD, y rescato del montón a Silvina Garré.

De pronto, mientras el aroma a café me devuelve a la vida, presto atención a la pista (track, dirían los jóvenes) que está sonando, y me quedo enganchada con estos versos del tema”los locos y los niños”:

..."Los locos en la niebla 
y los niños en la aurora de sus palabras dementes 
según dice la gente cada cuál a su modo nunca miente 
pero a los locos se los mata 
y los niños crecen…"

Y no sé porqué asociación libre, viene a mi memoria la historia de Juan María. Y lo recuerdo con amor, y me río, y disfruto de mi desayuno, y se disipa la nostalgia mañanera…

¡Juan María! Niño de 4 años en aquel entonces…niño híper estimulado, creciendo en medio de adultos, abuelos y padres… ¿No sería mucho?

Todos profesionales…. ¡Demasiado para mi gusto!

Un niño intelectualmente brillante, como sucede generalmente en estos casos, y emocionalmente… ¡pobre niño! (como también sucede generalmente en estos casos)

No lograba socializar adecuadamente con sus pares, se aburría en la sala de 4 años y, lo que me llamaba poderosamente la atención, casi siempre, las más de las mañanas, estaba de mal humor, molesto, enojado…

Una de esas tantas mañanas, salgo de la secretaría (mi lugar de trabajo por ese entonces) y lo cruzo en medio del patio del jardín de infantes, hablando solo, “bufando”, fiel a su estilo y, compruebo que, al observarme por el rabillo del ojo aumenta sus protestas y eleva el tono de voz, esperando mi reacción.

Me provocaba mucha ternura Juan María, era un niño acostumbrado a manipular a los adultos, y me dio risa entonces su manera de llamar mi atención.

- ¡Hey Juan! ¡Buen día!

-Buen dia…mmuffff

-Pero Juan María ¿qué te pasa que estás tan enojado? ¿Dormiste mal anoche?

-Sí, si…dormí muy mal…

-¡Epa amiguito! ¿Muy mal? ¿Y porqué fue? ¿Soñaste cosas feas?

-¡Y SÍ! ¡SOÑÉ COSAS FEAS!

-¿Tannn feas? ¿Tuviste pesadillas?

-¡mfffsiii! ¡TUVE PESADILLAS!

-¡Pero, que mal! ¿Y puedo saber cuáles fueron esos sueños tan feos?

- Y sí, ¡SOÑÉ CON TODAS USTEDES, LAS MAESTRAS!