Tampoco me importa el mío
Por eso hoy voy a volver sobre mis pasos, para hablar de los miles de empleados públicos de esta maravillosa ciudad de Ushuaia, devenida a menos en los últimos tiempos por el afán de riqueza de muchos, la cultura del no trabajo instalada desde hace unos 13 años aproximadamente a esta parte, y el laisse faire de tantos otros.
Sin dudarlo y por suerte, aún quedan excelentes personas comprometidas con su trabajo. Lo vivo cada vez que voy al hospital, por ejemplo, desde que entro hasta que salgo. Ya a partir del saludo del empleado/empleada que te atiende, te das cuenta si está comprometido o no con su tarea.Lo percibo cada vez que encuentro a alguna colega docente y me pone al tanto de los sucesos acaecidos en la escuela o jardín de infantes donde trabaja. Lo sufro en la calle cotidianamente...¡es tan lamentable esta sociedad en franca decadencia!
Dos hechos concretos, sucedidos en el hospital, durante la semana en curso:
1) El martes tenía turno. Mamografía...¡uff! No voy a entrar en detalles de lo que ese estudio nos significa a cada una de nosotras, mujeres. Llego, espero mi turno. La técnica (que se estaba incorporando al trabajo luego de sus merecidas vacaciones) me toma la primer placa...Sale a revisarla y vuelve un tanto molesta. ¡¡LA PERSONA ENCARGADA DE LIMPIAR LOS RODILLOS NO LO HABÍA HECHO!! Empleado público que cobra un excelente sueldo del estado y...¡va por más! Eso sí, como digo siempre, reclamar derechos reclaman...cumplir con los deberes...¡para qué! Si total nunca lo van a echar, porque es empleado del estado y ATE (su sindicato) lo va a defender si el jefe quisiera sancionarlo. Total: tuve que vestirme y regresar a mi casa. Con un nuevo turno y las disculpas del caso...¡que no sirven! Y volver nuevamente a tan engorroso estudio, exponerme a una sobredosis de rayos...etc etc, todo porque un irresponsable más no hizo lo único que debía hacer.
2) Estaba esperando que me atiendan en la mesa de entradas de la tira 6. Se acerca una señora que se veía bastante mayor y con dificultades, a preguntar por la doctora a la que-según dijo la mujer- hacía casi una hora que la esperaba en la puerta del consultorio y no la atendía. La administrativa, corrobora los dichos de la señora. Y agrega que ella misma había estado llamando a la doctora Álamo, pero que nadie sabía donde se encontraba la misma. En ese interín aparece la "doctorcita" en cuestión...¡Mi Dios! ¡Las ínfulas! Que ella había llamado a la sra, que la sra no estaba. Que luego atendió a la última paciente de su lista y se estaba yendo, que pida un nuevo turno...¡El maltrato hacia la paciente! Médica joven, probablemente recién llegada a Ushuaia, seguramente su primer trabajo bien remunerado...¡y con la soberbia del nuevo rico!
Pongamos por caso, que la buena mujer hubiese llegado unos minutos más tarde. ¿Que hacen los buenos profesionales? Atienden al paciente que sigue, y luego vuelven a llamar al anterior...y por sobre todas las cosas, no tratan al paciente como si fuera una alfombra a la que se puede pisotear sin miramiento alguno.
Chapeau en tal caso para las administrativas de la tira 6 del turno tarde, que hicieron hasta lo imposible por resolver el problema de la señora. Y hay más aplausos, para todo el equipo de oncología, y para los chicos de la secretaría de Rayos...
Ya ven, así como me quejo de los inútiles, rescato a la buena gente. ¡Y ya les dedicaré una intro completa a ellos y ellas! ¡Y también hay para los docentes! Para los responsables y para los nefastos...
Sin dudarlo y por suerte, aún quedan excelentes personas comprometidas con su trabajo. Lo vivo cada vez que voy al hospital, por ejemplo, desde que entro hasta que salgo. Ya a partir del saludo del empleado/empleada que te atiende, te das cuenta si está comprometido o no con su tarea.Lo percibo cada vez que encuentro a alguna colega docente y me pone al tanto de los sucesos acaecidos en la escuela o jardín de infantes donde trabaja. Lo sufro en la calle cotidianamente...¡es tan lamentable esta sociedad en franca decadencia!
Dos hechos concretos, sucedidos en el hospital, durante la semana en curso:
1) El martes tenía turno. Mamografía...¡uff! No voy a entrar en detalles de lo que ese estudio nos significa a cada una de nosotras, mujeres. Llego, espero mi turno. La técnica (que se estaba incorporando al trabajo luego de sus merecidas vacaciones) me toma la primer placa...Sale a revisarla y vuelve un tanto molesta. ¡¡LA PERSONA ENCARGADA DE LIMPIAR LOS RODILLOS NO LO HABÍA HECHO!! Empleado público que cobra un excelente sueldo del estado y...¡va por más! Eso sí, como digo siempre, reclamar derechos reclaman...cumplir con los deberes...¡para qué! Si total nunca lo van a echar, porque es empleado del estado y ATE (su sindicato) lo va a defender si el jefe quisiera sancionarlo. Total: tuve que vestirme y regresar a mi casa. Con un nuevo turno y las disculpas del caso...¡que no sirven! Y volver nuevamente a tan engorroso estudio, exponerme a una sobredosis de rayos...etc etc, todo porque un irresponsable más no hizo lo único que debía hacer.
2) Estaba esperando que me atiendan en la mesa de entradas de la tira 6. Se acerca una señora que se veía bastante mayor y con dificultades, a preguntar por la doctora a la que-según dijo la mujer- hacía casi una hora que la esperaba en la puerta del consultorio y no la atendía. La administrativa, corrobora los dichos de la señora. Y agrega que ella misma había estado llamando a la doctora Álamo, pero que nadie sabía donde se encontraba la misma. En ese interín aparece la "doctorcita" en cuestión...¡Mi Dios! ¡Las ínfulas! Que ella había llamado a la sra, que la sra no estaba. Que luego atendió a la última paciente de su lista y se estaba yendo, que pida un nuevo turno...¡El maltrato hacia la paciente! Médica joven, probablemente recién llegada a Ushuaia, seguramente su primer trabajo bien remunerado...¡y con la soberbia del nuevo rico!
Pongamos por caso, que la buena mujer hubiese llegado unos minutos más tarde. ¿Que hacen los buenos profesionales? Atienden al paciente que sigue, y luego vuelven a llamar al anterior...y por sobre todas las cosas, no tratan al paciente como si fuera una alfombra a la que se puede pisotear sin miramiento alguno.
Chapeau en tal caso para las administrativas de la tira 6 del turno tarde, que hicieron hasta lo imposible por resolver el problema de la señora. Y hay más aplausos, para todo el equipo de oncología, y para los chicos de la secretaría de Rayos...
Ya ven, así como me quejo de los inútiles, rescato a la buena gente. ¡Y ya les dedicaré una intro completa a ellos y ellas! ¡Y también hay para los docentes! Para los responsables y para los nefastos...
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida
Frases para pensar:
Hoy: François de La Rochefoucauld: Filósofo y moralista francés (1613-1680)
"Con el verdadero amor ocurre lo mismo que con los fantasmas: todo el mundo habla de él, pero pocos lo han visto."
Acá no zafás:
(para eso me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 128 de la suelta de mis letritas )
Resurrección
En los
estertores de la juventud
inhóspita
desierta
recojo
pedazos
de sueños
perdidos
me lloro
me sangro
me busco.
Y veo una
imagen
-danzando
entre brumas-
de otra que
fui
Se acerca..,
me atrapa
me baila
me ríe
me muestra
una vida
que espera
por mi
Ave Fénix
de nuevo
volando
danzando
soñando…
Anudando el
pasado
bebiendo el
presente…
que fluye
y espera
¡Le déjà-vu por/venir!
HOLA LU .......CON RESPECTO AL TEMA DE LA INTRO, LO HAGO EXTENSIVO A BUENOS AIRES. ES UN PROBLEMA RECURRENTE E INDIGNANTE. NO A TAL EXTREMO, PERO SUCEDE EN MENOR ESCALA, EN EL BRITANICO, DE VICENTE LOPEZ, AL CUAL ASISTO , MUUUUUUYYYY SEGUIDO.
ResponderBorrarEL POEMA, BELLO, UNA CARICIA PARA EL ALMA.
HASTA EL VIERNES.
LA UBALDON
De la intro no me voy a ocupar, porque habiendo sido parte del gran pulmón del área de salud, no terminaría nunca de repudiar o ponderar actitudes.
ResponderBorrarEl poema en cambio es una joyita para meditar y guardar en el alma, besos, Evy
Lucia, si es lamentable como ha cambiado nuestro hospital, no entiendo la falta de compromiso de algunos empleados (sin distinción de títulos), en vez de darle una solución a la gente que cuando concurren ya tienen los suyos, se le agregan otros.... no entiendo la falta de compasión para con nuestros semejantes. Por supuesto que esto no incluye a todos, hay gente que todavia sigue teniendo vocación..
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