viernes, 16 de mayo de 2014

Un poema de Martha Medeiros

Tampoco me importa el mío
Por eso hoy voy a hablar de "la vejez"...¿tercera edad? ...¿Adultos mayores? Debo decir que traigo este tema, porque en mi universo de amigas, tengo un par que exactamente tienen 65 /66 años y, dentro de ellas, está quien cree que sólo por eso ya no puede, o ya no debe, o está por encima de quienes aún no llegaron. Y casi usa como muletilla "bueno, pero vos sos joven...yo ya estoy en la tercera edad" Y están las que, con la misma edad,  van a pilates, salen de noche, duermen hasta tarde, estudian, o pintan o viajan, pero por sobre cualquier actividad que emprendan ¡TIENEN SUEÑOS! y ¡MUCHAS GANAS DE VIVIR, APRENDER Y CRECER! y se sienten libres y felices con los años que indica que tienen sus respectivos documentos.
Este es un tema que va a ir en dos partes creo. En principio, habría que saber cual es el concepto interior de "joven" o "viejo" que tenga cada individuo. En lo personal, no creo ser joven. Joven es mi hija, que tiene 25 años, o mi ahijada que tiene 30...Estoy en un punto en que prefiero sentirme una mujer hecha y derecha, una mujer en su plenitud...¡nunca vieja of course! 
Y si tomamos la generalidad de los estudiosos de la materia, para saber a partir de cuando consideran "tercera edad" , la misma es considerada a partir de que las personas se jubilan, por eso pautan aproximadamente a partir de los 65. O sea, en Tierra del Fuego ¡estamos en el horno! Somos tercera edad a partir de los 42 en algunos casos, o 48/50 mayoritariamente, habida cuenta que es la edad promedio en que nos jubilamos. Tema espinoso y urticante para otro post. Ya hice acopio de notas al respecto.
A propósito de la manera de decir, creo que ADULTOS MAYORES, es un manera más adecuada para mencionar que una persona tiene determinada cantidad de años y que ya no es "ADULTO JOVEN", pero no es en si mismo lo más importante de esta cuestión de ser "mas viejo" o "menos viejo" Lo más importante creo es lo que cada quien siente en su interior respecto a como transcurrió su vida y cual es el modo que elige para continuarla. Aclaro que siempre estoy hablando de personas sanas, porque si vamos a hablar de enfermedades, hay quienes desde niños las tienen y éstas no son exclusivas de las personas mayores. Que a cierta edad debemos empezar a cuidarnos más, es cierto, pero eso no nos convierte en "pasivos" de la vida. 
Tomé apuntes varios, y hasta el momento no mencioné ninguno. ¡Es que soy una apasionada de estos temas de la vida! en los cuales es fundamental la ACTITUD...Es decir, estoy siempre convencida de que "es una cuestión de actitud" sentirse más joven o menos joven.
Solamente tengo espacio para dos párrafos de una extensa y enriquecedora nota de Joaquín Roche, Psicólogo especialista en Educación para la Comunicación:
Según Erikson "la edad adulta tardía es también una época para jugar, para rescatar una cualidad infantil esencial para la creatividad. El tiempo para la procreación ha pasado, pero la creación puede tener lugar todavía. Aún a medida que las funciones del cuerpo se debilitan y la energía sexual puede disminuir, las personas pueden disfrutar ‘una experiencia enriquecida, corporal y mentalmente’". J. Guijosa Allosa en concordancia con lo anterior opina: "El envejecimiento es un proceso biológico, pero la vejez es un fenómeno cultural. Total una enfermedad inevitable. Sólo es viejo el que ha dimitido de sus posibilidades creativas frente al mundo de los seres y las cosas, y es bien cierto que muchos ancianos fallecen a muy altas edades, sin haber conocido la vejez".

La Tercera Edad o vejez varía de cultura en cultura y de período histórico en período histórico. Es decir, la vejez es tan plural como las condiciones en las que se vive y de las que se proviene. Si a eso le sumamos la manera particular de enfrentar la vida que tiene cada uno, podremos compartir con Simone de Beauvoir que cada uno envejece de acuerdo a como ha vivido. María Cosi Boada, en su libro "Siempre hay un Mañana” opina "El envejecimiento no está en razón del número de años que se han vivi­do, sino en cómo se han vivido esos años. Ser viejo no es lo mismo que estar viejo". Queda claro entonces que el envejecimiento psicológico de un individuo es la consecuencia de la acción del tiempo vivido y percibido por él sobre su personalidad. Las posibilidades de adaptarse a las nuevas situaciones y puestos que la sociedad y la familia le ofrecen, están determinadas en el anciano por su pasado y sus capacidades de comunicación y respuesta.
 ¡Uhhh! Sí que me extendí hoy, y todavía tengo mucho más para decir...Será dentro de una semana, si nada sucede en tanto....si no envejezco en los próximos días...
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida
  Lu
Frases para pensar:
"Cada uno de nosotros está en la tierra para descubrir su propio camino, y jamás seremos felices si seguimos el de otro"
"La felicidad para mi consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia"

"El secreto de la felicidad es tener gustos sencillos y una mente compleja, el problema es que a menudo la mente es sencilla y los gustos son complejos"
Fernando Savater
Hoy zafás:
Sí. Hoy no publico mis letritas. Y no las publico, porque quiero compartir con ustedes esta poesía de Martha Medeiros. Escritora,poetiza y periodista brasilera, que yo creo es genial. Dice esas cosas que a mi me gustaría poder decirlas con la sencillez y la magia con que las cuenta ella. Y todo tiene que ver con todo, pues esta poesía la busqué en portugués para compartirla con mis compañeros/compañeras de curso y luego me di cuenta que tiene relación estrecha con el tema de la introducción de hoy. Va entonces para ustedes. En español, por supuesto, publico la versión más aproximada que encontré. Si pueden leer en portugués, pueden buscar la versión original bajo el título de A MORTE DEVAGAR, sencillamente ¡no tiene desperdicio!
Muere lentamente
Muere lentamente quien no cambia de ideas, no cambia de discurso, evita las propias contradicciones. Muere lentamente quien se vuelve esclavo del habito, repitiendo todos los días el mismo trayecto y las mismas compras en el súper mercado. Quien no cambia de marca, no arriesga a vestir un color nuevo, no charla con quien no conoce. 

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú su amigo diario. Muchos no pueden comprar un libro, o una entrada al cine, mas muchos pueden, y sin embargo se alienan, delante de un tubo de imágenes que traen información y entretenimiento, mas que no debería, con apenas 14 pulgadas, ocupar tanto espacio en una vida. 

Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro y no el blanco, y la llovizna, a un torbellino de emociones indomables, justamente esas que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos. 

Muere lentamente quien no da vueltas la mesa cuando esta infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto detrás de un sueño, quien no se permite una vez en la vida, huir de los concejos sensatos. 

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no escucha música quien no se ríe de si mismo. 

Muere lentamente quien destroza su amor propio. Puede ser depresión, que es una dolencia seria y requiere ayuda profesional, entonces muere cada día quien no se deja ayudar. 

Muere lentamente quien no trabaja quien no estudia, y en la mayoría de las veces eso no es opción y sí destino: entonces un gobierno omiso puede matar lentamente una buena parte de la población. 

Muere lentamente quien pasa los días quejándose de la mala suerte o de la lluvia incesante, desistiendo de un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando sobre un asunto que desconoce, y no respondiendo cuando le indagan lo que sabe. 

Muere mucha gente lentamente, y esta es la muerte mas ingrata y traicionera, pues cuando esta se aproxima de verdad ya estamos muy cansados para recorrer el poco tiempo que nos queda. 

Que el mañana por lo tanto demore mucho para ser nuestro día. Ya que no podemos evitar un final repentino, que al menos evitemos la muerte en pequeñas cuotas. Recordando siempre que estar vivos exige un esfuerzo mucho mayor que simplemente respirar. 

4 comentarios:

  1. Creo que uno envejece, como vos decis, si pierde las ilusiones y los proyectos y las ganas de seguir como si tuviéramos 20 años... la vejez está en la mente y no en el cuerpo

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  2. Caramba, descubro admirada que no hice ningún comentario en el mes de mayo, debo haber pensado que no escribiste nada o no sé, se me pasó por alto. Mil disculpas y aquí va el de este tema.
    Uf que es difícil, coincido con vos en que uno/a no envejece si no quiere. Es imposible evitar el paso del tiempo, pero sí es posible evitar envejecer, eso es voluntario. Hay cosas inevitables que nos traen la edad y la salud, esas hay que tomarlas con calma y a veces hasta con resignación o paciencia. Pero lo que no hay que hacer es decirse o sentirse viejo. A cierta edad ya no tenemos ciertas capacidades, pero mientras la cabeza nos funcione, podemos ser no jóvenes para siempre, pero sí adultos con proyectos, con sueños, y con amor por la vida que es algo maravilloso pese a las dificultades que nos presente. Podemos «crear» desde el arte, la artesanía o el pensamiento si le ponemos pilas y amor a las cosas.
    Un detalle, este poema que publicas, lo he visto en la red que utilizo, adjudicado a Pablo Neruda, Paulo Cohelo y Gabriel García Marquez. Es evidente que quien lo publicó así no ´conocía a su verdadera autora. Besos, Evy

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  3. Eva, sí. Es cierto. Particularmente se lo atribuyen a Neruda. Obstaculizadores de la red, serían. ¡Por suerte tiene infinitos facilitadores! He leído la aclaración que hace la FUNDACIÓN PABLO NERUDA al respecto, y también la opinión de la propia autora.
    ¡En fin! La vida moderna....
    Gracias por todos y cada uno de tus comentarios

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