viernes, 15 de agosto de 2014

Como si fuera viento

Tampoco me importa el mío
Por eso hoy voy a pensar en voz alta sobre el comportamiento "globalizado" (para estar actualizada uso la palabrita) de las gentes. Y voy a preguntarme por enésima vez hacia dónde caminamos.
Es una visión general, sin dudas no abarca al 100% de las personas (lo aclaro porque no siempre lo que parece obvio lo es). Lo que espero es que la parte aún "sana" de la sociedad, pueda más, resista y esta Argentina algún día vuelva a brillar por su nivel cultural, y educativo.
Veo que doy vueltas al asunto y no encaro el tema. Es que acabo de regresar de la calle, y vengo "cargada". Conductores que doblan sin poner el guiño, que cruzan una calle sin respetar el cartel de "ceda el paso", que cuando el semáforo los detiene, se paran justo en la esquina, sin dejar espacio para que puedan cruzar los peatones, y ni hablar de los que estacionan justo donde están las rampas para discapacitados. De hecho, basta salir a caminar por la ciudad para darse cuenta de que todas siempre están bloqueadas por un vehículo. También están los que se paran en medio de una calle,para charlar con otro conductor o peatón, interrumpiendo así el normal flujo del tránsito. Eso sí, ponen las balizas...como avisándote: "si vas apurado, lo siento, calmate y pasá como puedas" 
¡Y que decir de los días de cobro en los supermercados, o en las horas pico! Es una maza de gente empujándose, dejando el chango de modo tal que nadie pueda acercarse a la góndola hasta un metro más adelante, dejando caer sin inmutarse, sin agacharse a levantar, las frutas que ruedan como bochas por el piso. Niños corriendo y atropellando, otros manoseando todos los alimentos, y por supuesto, no faltan los padres/madres que les dan yogur o chocolate o galletas mientras, ellos, tranquilos como agua de pozo hacen las compras.
Ejemplos de mala educación, de desaprensión hacia el prójimo hay cada vez más. Seguramente si ustedes piensan, todos y todas encontrarán alguno.
Pero voy a transcribir aquí un párrafo de un libro de Robert Fulghum que amo y me parece una genialidad:Todo lo que realmente necesito saber lo aprendí en el jardín de infantes.
"TODO LO QUE REALMENTE NECESITO SABER sobre como vivir y que tengo hacer y como debo ser lo aprendí en el jardín de infantes. La sabiduría no estaba en la cima de la montaña de la escuela para posgraduados, sino en el arenero.
Estas son las cosas que aprendí.
Compártelo todo.
Juega Limpio.
No le pegues a la gente
Vuelve a poner las cosas donde las encontraste.
Limpia tu propia suciedad.
No cojas lo que no es tuyo.
Di que lo sientes cuando molestes a alguien.
Lávate las manos antes de comer.
Sonrójate.
Las pastas calientes y la leche fría son buenas. Vive una vida equilibrada; aprende algo y piensa en algo y dibuja y pinta y canta y baila y juega y trabaja cada día un poco.
Haz la siesta todas las tardes.
Cuando salgas al mundo, vigila el tráfico, estrecha manos y no te aísles"….
¿No es sencillamente magnífico? Es sólo un párrafo, y creo que el próximo viernes, más allá del tema de esa intro, copiaré otro para redondear la idea. No lo hago ahora para no aburrir y por una cuestión de espacios.
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida
  Lu

Frases para pensar:
Para las mujeres, el mejor afrodisíaco son las palabras, el punto g está en los oídos, el que busque más abajo está perdiendo el tiempo.
Isabel Allende
El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie, y el realista ajusta las velas.
William Gorge Ward
El hombre tiene que estimular el ánimo y el espíritu de la mujer para hacer el sexo interesante
                                                                                                        Marilyn Monroe
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº  148 de la suelta de mis letritas)  
Como si fuera viento
Algunas veces
como si fuera viento
arraso con todo
lo que a mi paso encuentro
Otras,
soy suave brisa
cuando me das tu tiempo
en tiernas caricias.
Pero...
hay veces
en que soy calma chicha
nada me apasiona
nada me moviliza.

A veces huracán
las pasiones me arrollan
como un vendaval
Un día viento norte
voy dando calor
con mi mano amiga
y el abrazo protector
Cuando me lastiman
soy viento del sur
gélida y helada
me ven desde afuera
en tanto mi alma
en lo más profundo 
de mi yo interior
llora exhausta,
sola...triste,
buscando calor.

A veces brisa
otras remolino
soplando del norte
quizás del oeste
o tal vez del sur,
según el tiempo,
mis emociones fluyen
bajo los influjos
del dios Eolo,
Señor de los vientos

1 comentario:

  1. Hola, hoy de tarde muy lúcida te leo. Tarde de sol en la ciudad de las diagonales, mucho frío afuera pero no se nota porque Febo se encarga de aliviarlo.
    La educación, ay qué tema. He leído por ahí que no es la escuela quien la imparte sino la casa, el hogar, la familia. Y volvemos al mismo dilema de siempre, quién es el responsable de que ciertas normas no se cumplan. Creo que un poco todos los ciudadanos, ya que si uno hace mal algo, siempre hay quien lo copia, total «si él lo hace por qué yo no» y sigue el baile. Entonces, creo que eso que escribiste de Robert Fulghum es tan cierto, porque todas las escuelas jardines enseñan esas cosas básicas desde lo lúdico, jugando. Recuerdo a mi hijo cantando «A guardar, a guardar cada cosa en su lugar» no se lo enseñé yo sino su primera seño de jardín, ahí aprendió también a no tirar basura por pequeña que sea en la calle, costumbre que hasta hoy conserva.
    En cuanto al comportamiento general de la gente en la calle o el super, va cada vez peor. Todo lo que vos mencionás es cierto y se vio siempre y no de deja de ver. Espero que alguna vez cambie porque si no, la sociedad se seguirá convirtiendo en «suciedad» (¿Te acordás del taller de Luisito?)
    Al margen de la intro me quedó picando la frase de Allende, ¡qué buena!
    Mujer viento, brisa, huracán, mujer eólica: ¡qué lindo que escribís poesía! Te quiero, Evy

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