viernes, 31 de julio de 2015

Soledades

Tampoco me importa el mío
Y hoy necesito hacer unas reflexiones en voz alta, para ver si logro aclarar mis ideas.
Hace unos 10 días llegó el cartero a mi casa y yo, feliz, salí a recibirlo. Apenas un flash de felicidad fue. ¡Lo que traía para mi era un telegrama de la justicia electoral! 
Nunca antes me habían llamado, a pesar de haber sido docente durante toda mi vida laboral. ¿Porqué a mi? ¿Porqué ahora? Fueron mis primeras preguntas. A partir de allí, se desató mi "revolución" interna y fui más allá de mi enojo. O en todo caso fue mi enojo el que me llevó a preguntarme ¿que es lo que está mal en esta democracia nuestra de cada día?
Estoy segura de que nadie se siente tocado por la varita mágica de la felicidad, cuando recibe el telegrama en cuestión. Es decir, llaman voluntarios, ofrecen una, mísera, suma de compensación pero nadie se presenta, lo cual reafirma mi convicción sin tener parámetros ni estadísticas al respecto. Es por eso que la justicia electoral, desesperada, manda esos telegramas que lejos están de tener relación con un estado de democracia, pues sus términos son muy duros y autoritarios.
¿Presa por no querer estar un domingo completo de mi vida viendo desfilar gente que mete, con desgano, sobres en una urna o, lo que es peor, lidiando con fiscales que insisten en la nulidad, o no, de algún voto? ¿Presa porque no creo que, hasta dentro de varias generaciones que surjan comprometidas entendiendo a la política como un trabajo, este país tenga gobernantes honestos? ¿Presa porque para mí no es un honor ser elegida para cumplir con tamaña función pública y que atañe a mi civismo? 
Y he aquí el nudo de mis reflexiones. ¿Qué nos pasa, ciudadanos y ciudadanas de este país nuestro de cada día, que ya no tenemos la vocación  cívica de antaño? ¿Será nuestro enojo y desgano porque iríamos presos, si nos resistiéramos a ser autoridad de mesa, mientras vemos como transitan libremente, millonarios e impunes, los políticos que nos robaron hasta las ganas de ir a votar?
Y entre tanto sentimiento enmarañado, pensé también cómo será esto de las elecciones y las autoridades de mesa, en otros países democráticos. Tanto que si algún lector o lectora puede aportar datos al respecto se lo agradecería infinitamente pues me ahorraría el trabajo de investigar, google mediante, por mis propios medios.
Y lamento en verdad que así sea...¿no debería ser una verdadera fiesta para cada quien, una felicidad arrolladora saber que podemos elegir a nuestros representantes, para que engrandezcan nuestra nación y nuestro propio destino? 
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida.
   Lu
Frases para pensar:
Cerrar los ojos... no va a cambiar nada. Nada va a desaparecer simplemente por no
ver lo que está pasando"...
Haruki Murakami
Puse el calentador en mi pecho. Pero mi corazón estaba lejos.” 
Yosa Buson
"He sido capaz de trabajar durante tanto tiempo, porque creo que la próxima vez, voy a hacer algo bueno.
Akira Kurosawa
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº  176 de la suelta de mis letritas) 
Soledades

A pura escarcha
este invierno
de ausencia
me domestica
me duele el alma
el  frío
me anida el rostro.
Los cárambanos
huyen de la ventana
rasgan mi piel,
atraviesan mis entrañas
imágenes congeladas
de aquel otro frío
el mismo
pero distinto
porque
me dabas abrigo.

El viento arremete
con silbido patagónico
y ese sonido nuestro
desconocido
para  otros...
A pura Patagonia
la nieve resbala por mi rostro...

6 comentarios:

  1. Hola Qué sorpresa, has sido designada presidente de mesa, por lo que dice la intro. Mirá yo no sé cómo es en otros países, pero acá es así. Es ley y hay que cumplirla, a menos que por razones de salud desistas de la obligación, deberás pasar todo un domingo en una tarea que por muchos años no se hizo en este país. No sé bien cuál es el motivo de tu "enojo" pero yo estaría contenta de participar en tremendo evento. De hecho ya lo hice en 1973 la primera vez que se votaba después de la dictadura de Lanusse. Claro que no presidí la mesa pero fui fiscal del partido en el que militaba por entonces. Creo que a pesar de que te robe un día de estar en casa haciendo "lo que se te de la gana" es una experiencia interesante, sobre todo en los tiempos que corren, y, ademas, ahora la tarea es rentada, con muy poquita plata por supuesto, pero en otros años era honorifica. En fin, que si no presentás un certificado médico, tendrás que ir aunque no te guste. Y por mi parte celebro estas nuevas elecciones aun con todas las controversias que han generado, tomo en cuenta solamente estos 32 años de democracia. Democracia que venimos trayendo un poco caminando y otro poco a pie, como la canción de Manuelita, pero la tenemos, y espero fervientemente que sigamos teniendo este sistema, te lo dice una sobreviviente de varias dictaduras militares.
    Tu poesía sigue siendo triste, y pregunto, ¿será el invierno fueguino o el de tu corazón que está tan lleno de nieve? Abrazos tibios, Evy

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  2. Evy, también fui fiscal en varias oportunidades. Pero en ese caso es una decisión personal y no una obligación. Y es una decisión que cada quien toma de acuerdo a sus convicciones y por eso se la juega por algún partido en particular. Y también fui feliz luego de la peor dictadura de todas las que vivimos y que espero en verdad que NUNCA MÁS, y también acuerdo que esta es la democracia que tenemos, y que es mejor SIN DUDAS a tener una dictadura, pero busquemos las fallas, tratemos de mejorarla y esa sigue siendo mi pregunta, ¿porqué ahora nos cuesta asumir esa responsabilidad cívica de ser autoridad de mesa, aún a pesar de que nos tiran una mísera suma de dinero? Insisto entonces; creo que los políticos de turno, de a poquito nos robaron hasta las ganas de ir a votar.

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  3. Maravilloso tu blog me da calma.
    Olvidar lo que me hicieron no es fácil

    necesito tu consejo porque muchos hombres son asi dañan

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  4. Hola Mujer. Gracias por tus comentarios. Lamento, pero no soy la persona indicada para ese tipo de consejos...Sólo se que no hay hombres o mujeres malos/malas. El amor es complejo, y como bien dice esa frase de Andreu Buenafuente que publiqué en Al fin...libre “El amor es como llevar un piano entre dos por una escalera, el que lo deja primero no sale herido"

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  5. A veces o que hace falta para cambiar es tener actitud disposición decisión , no siempre en todos se conjunta es el desgano o la apatía ... Pero hay ciudadanos que si son capaces de conjuntar eso y más

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