viernes, 17 de noviembre de 2017

Tormenta eléctrica

Tampoco me importa el mío
Esta vez sí que seré breve.
Llevo dos días sin dormir casi. Mi gatito "medio tiempo" por una cuestión humanitaria, no por elección propia, cabe la aclaración, lleva dos noches durmiendo dentro...¡Es que llegó, cerca de las 20 horas,  con una de sus patas traseras en muy mal estado! Tenía fiebre y se quedó dormido. Llegó mi hija, y Calabaza seguía durmiendo. Total que no podía ni caminar, así que lo dejé durmiendo adentro de mi casa. Durmió profundamente, hasta que antes de las 6 se despertó y con sus maullidos...¡yo también! A las 9 estábamos en la veterinaria que conseguimos abierta a esa hora (En Ushuaia los comercios en general abren a las 10 de la mañana) No teníamos las mejores recomendaciones de la misma, pera antes que nada...
Y no podíamos esperar, habida cuenta que mi hija también entra a trabajar a las 10.
Nos dijeron que quebrado no estaba, pero tenía una infección. Lo inyectaron con analgésico y antibiótico. Y dijeron expresamente : "que se quede adentro" O sea, hubo una segunda noche en la cual no pude dormir bien.
Hoy fue a control nuevamente...
Total que esta historia no es para aburrirlos, sino para sostener en voz alta una vez más porqué aun no es mi tiempo de tener una mascota. 
Amo profundamente los gatos, y a éste particularmente. Pero no estoy en condiciones, en este momento de mi vida, de asumir tal responsabilidad.
No tienen porqué saberlo, pero es preciso decir en este momento, que durante toda mi existencia debí hacerme cargo de absolutamente todo. Desde haber criado sola a mi hija, que hoy es la maravillosa mujer que es, hasta de resolver qué hacer cuando pasé, en dos oportunidades, por el maldito cáncer y en la primera ocasión hiji tenía  apenas 7 años. 
Ni hablar de todo lo que tiene que ver con lo económico y, además, cambiar cueritos de canillas (por citar una de las tantas faenas domésticas), llevar el auto al mecánico, cocinar, hacer las compras, trabajar 7 horas fuera de casa, llevar a mi chiquita al médico, a sus actividades extra escolares etc etc. 
Me pasé la vida haciendo tareas que habitualmente se reparten, entre al menos dos personas, yo sola.
Ya pasé, y con éxito, por eso. Ahora es MI TIEMPO PERSONAL y no puedo, ni quiero, afrontar más responsabilidades. 
Ahora necesito alguien que me abraze y me diga que no me inquiete por nada ni por nadie.
O ,como cantaba Sui Géneris, allá por los 70, "Necesito":
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA.
    Lu
Frases:
Pueden quitarte todo; Tus bienes, tus mejores años, todos tus méritos y alegrías, hasta la última camisa. Pero siempre te quedarán los sueños para reinventar el mundo que te han confiscado.
Yasmina Khadra
Aguanta. Cada día es un milagro.
Yasmina Khadra
No hay cuesta, por pedregosa que sea, que no puedan subirla dos juntos.
Henrik Johan Ibsen
Si te sientas en el camino, ponte de frente a lo que aun has de andar y de espaldas a lo ya andado.
Proverbio chino
        Acá no zafás: 
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 260 de la suelta de mis letritas)
                                                                  Tormenta eléctrica
Estábamos en Villa Carlos Paz, en la provincia de Córdoba.
Mi hija, que con sus trece años se "las sabía todas", estaba bastante molesta por tener que compartir unos días de vacaciones con su mamá.
Entonces
Muy paciente su mamá, o sea yo, ponía la mejor onda a esos bellos días de enero, comprendiendo que tenia una hija adolescente y que, por suerte, emocionalmente era una niña muy sana por lo qué no era de extrañar esas conductas propias de la edad.
Por eso
Había previsto también la compensación para "tal tortura" por lo que luego iríamos a pasar tiempo al pueblo donde vivían sus primas y las amigas de las mismas, que formaban un grupete de "niñas en crecimiento veloz" de entre trece y quince años.
Así las cosas
Hiji "soplando" y yo proponiendo ideas para divertirnos juntas, a las que en ocasiones respondía: "Vieja, ¿no te das cuenta que ya soy grande?"
Por eso
Aquella noche de estrepitosa tormenta eléctrica, resolví que me iría a dormir temprano, falta me hacía descansar un poco, y cuando fui a darle el consabido "besito de las buenas noches", la encontré, literalmente, pegada a los ventanales del balcón.
Los rayos y relámpagos iluminaban , bellamente, la oscuridad de la noche. El viento, la lluvia y los potentes truenos, completaban la escena nocturna.
Mi "niña grande", se dio vuelta para mirarme a los ojos y me dijo
-Ma, y ¿si salimos al balcón para ver un poco más?
-¡Agus! respondí con una amplia sonrisa, es solo una tormenta eléctrica.
Fue entonces cuando clavó su mirada, firme y penetrante, en mí y respondió
-Yo jamás vi una
Y fue entonces también cuando me di cuenta de que mi hija, nacida y criada en Ushuaia, no tuvo oportunidad de presenciar tan bello espectáculo habida cuenta que, por estos lares, no sucede dicho fenómeno meteorológico.
Comprendí de inmediato que esa niña, que se sentía adulta, tenía miedo a la vez que fascinación por dicho evento y necesitaba, aún mas allá de su postura, que su mami, o sea yo,  la acompañara.
Total
Nos pusimos capas para guarecernos de la lluvia y, hasta que se nos empezaron a caer los párpados, nos quedamos charlando sentadas en un rincón bastante protegido del balcón...
Casi como si estuviéramos en la primera fila de una gran platea para presenciar esa bella obra de la naturaleza. 
Casi como si mi hija hubiera zanjado sus "diferencias generacionales", disfrutando del espectáculo visual y, ¡por fin! disfrutándonos mutuamente.

8 comentarios:

  1. Pues haces muy bien en darte tu tiempo, sin duda, bien merecido lo tienes. Saludos.

    ResponderBorrar
  2. Ay, Lu, como te entiendo. Una animal requiere una gran responsabilidad añadida, además de mucha dedicación, como un niño casi, y cuando vienes de una experiencia vital de ocuparte de todo sola por amor y por obligación, y al final te ves liberada quieres pensar en ti y no sentirte atada, ser libre como el viento, y como dice la canción, no tener horario ni fecha en el calendario... ni mascota.

    A mí no me llegó todavía ese momento de pensar sólo en mí, y no sé si me llegará algún día, porque soy de las que me complico la existencia sin parar, hijos, nietos, mascotas, maridos...

    A pesar de que lo me más me gusta en este mundo es ir a mi bola, sin horarios, sin obligaciones, me lío siempre. Creo qe debería ver a psicoterapéuta, algún mecanismo de mi mente está fallando.

    Pobre Calabaza, espero que ya esté bien. Qué suerte ha tenido al encontraros a ti y a hiji. Mira cómo supo dónde buscar refugio.

    El mundo al revés, Lu, ja, ja, ja. Me río por no llorar. Estos días que ando de imsomnios mi gata Pluma es la que se despierta y me sigue de acá para allá maullando desconcertada, ya que ella se había acostumbrado a nuestro horario nocturno, ahora no entiende por qué yo lo rompo.

    Me quedo con el proverbio chino, Lu. La vida sólo tiene una dirección: hacia adelante.

    La adolescencia de los hijos, que época, para reír y para desesperarse y cargarte de amor y de paciencia.

    Me encanta las tormentas eléctricas, Lu, ahora cada vez que disfrute de una desde el balcón me acordaré de este relato tan hermoso.

    Me repito, Lu, pero tienes la habilidad de hacerme ver lo que cuentas en imágenes, hacerme sentir el momento con intensidad. Así que imagina lo que he disfrutado desde el momento en que la luz de la tormenta ilumina la figura de Agus adolescente pegada al cristal hasta el final del relato con la lluvia de fondo. Pura plástica.

    Un placer, Lu, mímate mucho, y mima a Calabaza, aunque sea a tiempo parcial.

    Abrazos,

    ResponderBorrar
  3. Me he divertido mucho con lo que cuentas y con lo que Tesa te comenta .Lo que debe de ser estar con Uds dos juntas.....

    Yo soy independiente para todo
    Fui como Tesa en mis comienzos y finales de mi matrimonio ....
    Hoy entera y coleando....
    Me divierto con locuras que voy creando...
    Mi familia sonrie y son muy independientes.

    No tengo animales propios bueno si un hombre es un animal te cuento lo tuve hasta hace 3 meses.
    Hoy estoy conmigo y mi mente bien y entera
    buenismo tu escrito
    besitos

    ResponderBorrar
  4. es un placer leerte Lu yo tambien tenfo un gato de llama Julio, recibe mis saludos. jr.

    ResponderBorrar
  5. Hola JR. Gracias por pasar!
    Mis saludos cordiales para tí

    ResponderBorrar
  6. Un placer leerte, Lu. Bien pues ahora a disfrutar a tope, aprovecha cada instante de la vida que te haga feliz, pues ésta se pasa en un suspiro. Adelante y a ser muy -muy feliz.

    Un beso desde este otro lado del mundo.

    ResponderBorrar
  7. Marina, hola.
    Bienvenida a mi casita de letras.¡gracias por pasar y por la buena onda!
    Un abrazo

    ResponderBorrar
  8. Cómo entiendo eso de no querer asumir responsabilidades después de haberlas pasado todas, me sucede y en este momento de mi vida en particular que he vuelto a ser madre de un soltero, o sea, mi hijo se ha separado de su mujer y ha vuelto a vivir conmigo, que, ya me había empezado a acostumbrar a la soledad y desarrollado mis pequeñas mañas.
    Por eso tampoco tengo una mascota, aunque amo a los perros, no así a los gatos.
    Eso de las tormentas eléctricas, también le pasó a mi hijo, pero antes, cuando tenía creo que cuatro años y vinimos de vacaciones al norte y también se quedó extasiado con el espectáculo sin que le generara ningún tipo de miedo. Cosa que me sucede a mí ahora, no logro acostumbrarme a los truenos, rayos ni relámpagos. Espero que se mejore tu gatito para que pueda volver a su rutina, besos, Evy

    ResponderBorrar