Tampoco me importa el mío
Se me ocurrió que una buena manera de contrarrestar tanta mala noticia que se genera por el accionar del mal bicho, sería comentando un poco sobre todo lo nuevo que trae aparejada su existencia.
En esta ocasión voy a poner énfasis sobre el "nuevo léxico" o al menos parte de él y voy a arrancar con la palabrita que -me parece a mi- da también para ponerle un poco de humor a estos días que nos tocan vivir.
Covidiota: f. Persona que se niega a cumplir las normas sanitarias dictadas para evitar el contagio de la covid.
Eso dice la RAE y es de mucha seriedad y precisión, creo.
Pero...
yo me veo en la calle caminado tranquilita, paseando nomás y de pronto viendo un tipejo que viene caminado hacia mi sin barbijo.
Entonces, poniendo mis brazos en jarra y antes se que se acercara a menos de dos metros, le gritaría ¡Che covidiota ponete el barbijo!
O tal vez en esas juntadas de adolescentes que me cortan el paso en algún paseo público debería gritarles, siempre guardando la distancia obvio, ¡Hey covidiotas salgan del medio, no están permitidas las reuniones sociales!
Poniendo aquí y para ustedes mis pensares en voz alta me doy cuenta de que por aceptada que esté la palabrita no me pone a salvo de tanto covidiota suelto.
Entonces
me digo que no debería ser tan reaccionaria, que mejor debería cruzar de vereda, si me topara en mi camino con esas situaciones, porque de lo contrario podría yo, que actúo correctamente y como mi deber de ciudadana manda en pos de la salud, ser agredida por lo menos verbalmente sino con alguna otra actitud violenta hacia mi persona.
En fin, habida cuenta de mi imaginación febril, me fui a cualquier parte con el temita. Solamente quería dar a publicidad, por si aun no las han visto, las nuevas palabritas que hoy tenemos covid mediante.
Coronial: persona nacida o concebida durante la pandemia. -Dice la RAE, que surgió de un artículo del diario La nación, Bs As, Argentina.
Coronaboda: Boda celebrada en durante la pandemia de coronavirus.
Covidianidad: Vida diaria adaptada a las normas y protocolos derivados de la pandemia de covid.
Hay más por cierto, pero no quiero terminar esta crónica sin contarles sobre una surgida en Buenos Aires -creo- de manera anónima y espontanea que comparto plenamente:
Covirreta: Sinónimo de covidiota. Hace referencia a Horacio Rodríguez Larreta -jefe del gobierno porteño- y a sus seguidores que son una manga de covidiotas que están todo el tiempo menospreciando las medidas que se toman desde el gobierno nacional, sin fundamentos valederos, tan solo por oposición. ¡Una locura!
Practicar cuidadania: Respetar las recomendaciones sanitarias para prevenir la transmisión de covid-19 Surge de spots publicitarios, con sentido del humor, para concientizar sobre la importancia de seguir las recomendaciones para cuidarse y cuidar al colectivo. Campaña generada desde la Casa Rosada, jefatura de medios y comunicación.
Me quedo sin espacio y sin tiempo para continuar, pero tal vez retome en una próxima edición. Me gusta esto de jugar con las palabras y, sin desconocer la difícil situación que atraviesa el mundo, es interesante ir abriendo ventanas para respirar mejor -valga la metáfora-
Y vos que venís a visitarme ¿tenés alguna palabra surgida en estos tiempos "covídicos"? ¿Ya sabías de las que hoy traigo a cuento? ¿Ves covidiotas a menudo en tu ciudad?
Estoy en una semana compleja, de actividades que detesto, pero debo hacer, relacionadas con mi vehículo. Por eso mi poco tiempo y algo de mal humor que espero no se hayan visto reflejados en esta entrada.
Como sea, he llegado al final de esta crónica.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
Música en tiempos de covid-19
NOTA: Cambio sobre la marcha el vídeo que había elegido (Las colinas de la vida) por esta propuesta de "Todos Hacemos Música". Es una organización no gubernamental que promueve la inclusión de personas con discapacidad a través de experiencias musicales. El año pasado, en octubre, compartí una versión de "Canción con todos" generada por esta ONG.
Es maravilloso el trabajo que hacen por eso les dejo hoy este video, porque es esperanza puesta en acciones, porque no todo está perdido. Siempre, pero siempre, siempre hay muchísimas acciones de bondad que, lamentablemente, cada vez se reflejan menos en los medios de comunicación.
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 395 de la suelta de mis letritas)
NOTA: De pronto recordé este relato breve que escribí hace más de 10 años. ¿Tal vez el recuerdo llegó por este tiempo sin citas que nos toca vivir? ¡Quién sabe!
Descorchando citas
Todo listo para la cena...
¡Y Damián que no aparece!
El guiso de lentejas humeante, aromático; la mesa puesta; las copas listas: el vino sin abrir...
¡Y Damián que no aparece!
Busca el sacacorchos.
Lo observa como si fuera un objeto aterrizado en su cocina desde alguna lejana galaxia. Descubre esos dos bracitos y se le ocurre un marciano que la mira con un solo ojo. Mete el dedo en ese hueco, empuja hacia abajo...enrosca...desenrosca...espera...
¡Y Damián que no aparece!
Siempre siguió el consejo de Raquel
- "Una dama nunca debe descorchar el vino" Eso es lo que le decía.
Y no va a ser esta vez la que deje de cumplirlo.
Pero, lo sabe, tampoco será esta vez la que deje de tomar su tinto con la cena.
Piensa unos instantes y luego, decidida, marca el número de la remisería para solicitar un auto.
Al oír la bocina, hace señas llamando al chofer, quien intrigado desciende y camina hacia esa mujer que lo invita a pasar, mientras atropelladamente dice, o balbucea casi:
- “...Disculpe UD., le pagaré su viaje...es que Damián no llega y necesito abrir el vino...se enfrían las lentejas... no logro usar este maldito aparato, en fin, lo que digo es... ¿podría descorchar mi vino?...”
Sin salir de su asombro el chofer - devenido en mozo -, sostiene la botella con una mano –la izquierda precisamente- y con la derecha pincha el corcho con la punta retorcida del más común de los sacacorchos, gira, gira el ojo del marciano, se levantan los bracitos hacia el cielo mientras Elisa casi en trance, se da cuenta del calor/color de sus mejillas y se siente transportada a una ceremonia cuasi privada de adoración a Baco.
Y aquel hombre, que digo hombre... ¡genio! Tan viril, tan maestro en abrir botellas de tinto a señoritas que se ahogan en un vaso de vino –perdón, de agua- sigue con su misión solidaria, suelta la botella, toma con cada una de sus fuertes manos los respectivos bracitos elevados al máximo en esa oración – adoración al elixir de la vida y con un empujoncito certero los baja y retira así el sacacorchos marciano justo en el instante que con un triunfal ¡ sblup! acaba de deglutir el corcho...
Vuelve Elisa, aterriza, pone los pies en la tierra, y puede sentir ese aroma a frutos rojos y vainilla, se ubica de nuevo en su simpática y cálida cocina. Suspira y aún ruborizada dice:
-Gracias...disculpe la molestia...
Balbucea casi... ¿Cómo se llama Usted?
Damián, contesta él imperturbable.
-¿Damián?... ¿Cuánto le debo?-
Pues... ¡Un plato de lentejas y una copa de tempranillo!
Terminé sonriendo, gracias a Damián!! Te leía y sentía que estaba con Laura Restrepo o Angeles Mastretta. Y no es broma!
ResponderBorrar"Covidiota"; gracias a ellos Uruguay dejó de ser ejemplo y las cifras siguen siendo fatales. Pero los "covidiotas" te los encuentras en todas partes. Dos meses sin salir. Hoy decidí, barbijo mediante, hacer mandados. Caminé un ratito. Ya no soportaba más. Y ahora me entero de que la elasticidad del lenguaje se ha acomodado al "bicho". Vaya mágica cosa humana, el lenguaje!! Confieso que me has dado la novedad. Ignoraba esos términos. Muy útil tu publicación. Atinada.
También me cruce con "covidiotas"; me alejo, no sin incomodarme, me voy a la otra vereda. Mejor no decir nada Lu. La intolerancia y mediocridad pulula.
Te dejo un super abrazo.
Hasta cuando sea!!
Holalú!
ResponderBorrarConozco varios covidiotas. Y yo añadiría un nuevo personaje a tu lista: "Covistúpido". Se trata de alguien que no niega la gravedad de la pandemia, que usa barbijo donde se lo requieren, que cumple las normas establecidas de distanciamiento.
Pero.
Que no piensa vacunarse aduciendo razones tales como que no se fía de la eficacia de unas vacunas que se han desarrollado en solo un año cuando se hubiera necesitado un lustro para probar su verdadero valor. Son negacionistas de la Ciencia. Y un poco victimistas y masocas también. Afortunadamente son rara avis (yo solo conozco uno, pero recalcitrante)
Genial tu historia de Damián. Digna de Cortázar :D A mí esos sacacorchos me recuerdan a bailarinas brazos en alto o a pájaros que echan a volar arrastrando un corcho entre sus patas mientras suena el alegre ¡plop! del destaponamiento. Brindemos siempre en cualquier caso.
¡Plop!
Un abrazo, patagónica :D
Hola Lu!
ResponderBorrarLer-te é sempre um doce fascínio. Me encanta!
Gostei do "novo léxico" que descobriste para o vírus! Jajajajajaja
E o vídeo dobes descapacitados está maravilhoso.
E o texto Acá no Zafás, também está muito original e bem expressivo. Um relato que revela bem a tua versatilidade.
Te felicito querida amiga.
Un abrazo e buen finde!
Hola lucía, espero que hayas pasado un lindo día del trabajador, vos que has sido una gran trabajadora de la educación y ahora lo sos de las letras. Yendo al tema que nos ocupa, el léxico que nos deja la pandemia, los covidiotas abundan en todas partes, y también como dice Diego los covidstúpidos descreídos. Yo, que ando en las redes, inventaría otros los covidpolitólogos o covidleguleyos, como más te guste. Son esos que ahora de arrogan categoría de constitucionalistas y se la pasan criticando las medidas del gobierno nacional, los fallos de la corte metropolitana y hasta los de la Corte Suprema, que no ha dicho no escrito una sola palabra, a pesar de que tiene a varios de sus integrantes con la enfermedad, (una de las más conspicuas, la Jueza María Romilda Servini de Cubría de 84 años ella). Así las cosas estos nuevos personajes atacan todas las buenas medidas, que, equivocadas o no, se dictan para tratar de paliar esta pandemia que se está llevando a media humanidad.
ResponderBorrarY además abundan los covidirresponsables, que se florean por todos lados sin barbijos y contraviniendo todo lo que está estipulado para cuidarnos. En fin, algo aporté.
Me encantó la música que elegiste, una obra de arte hermosa en todo sentido. Y el descorchaje, lo recordaba, pero me encantó leerlo de nuevo. Seguí cuidándote, yo espero la segunda dosis de vacuna china, que acaba de llegar al país. Besos, Evy
P.D. Llamaré en cuanto pueda.
Hola Grace!
ResponderBorrarEs obvio que me aprecias y se agradece pero...¿Mastretta o Restrepo? Jaaja ¡Te quiero Grace!
Dicho sea de paso he leído mucho a ambas, me interesaron muchos sus temas, pero si tengo que quedarme con una me quedo con Restrepo.
Lamentablemente en el mundo pululan los covidiotas, lo que suma a que esta pandemia siga avanzando. Anoche mismo, en Nordelta en un barrio privado llamado Yacht, intervino la policía porque estaban llevando a cabo una fiesta clandestina con setenta personas. Y seguramente no fue la única. Esta llamó mas la atención porque además de no cumplir con las normas el caradura del anfitrión increpó a la policía.
Abrazo y que la pandemia no nos borre la risa
Ay Diego querido! Vengo del coment de Grace...Me siento la Restrepo y resulta que voy subiendo posiciones, leo el tuyo y ando cerca de Cortázar 😂😂
ResponderBorrar¡Por eso amo hacer este blog! Porque non solo me permite despuntar el vicio de escribir sino que también he conseguido tan buenos amigos y amigas, que tengo la certeza de que hay un honesto y sincero ida y vuelta entre nosotros y nos queremos.
No somos la excepción al lema que dice "Mejor pocos pero buenos"
Comparto lo de covistúpido cuando se niegan a vacunarse por las razones que aduces. No lo aplicaría para ese universo de gentes que por cuestiones ideológicas o religiosas deciden no vacunarse ni vacunar a sus hijos como conducta en sus vidas. NO COMPARTO ESE PENSAMIENTNO, pero puedo entender que es una filosofía de vida diferente a la mía.
¡Gracias por tu aporte!
¡¡Brindemos porque seguimos esquivando al "bicho"!! ¡Olé! ¡Olé!
Abrazo
Hola Albino!
ResponderBorrarCelebro que te haya atrapado mi texto.
Comparto tus dichos sobre el vídeo.
¡Están buenísimas las nuevas palabras! Y ya ves que el ingenio popular no descansa. Han hecho aquí, otras visitas permanentes de mi casa, nuevos aportes.
Que pases un muy lindo domingo amigo!
Beso
Evy ¡Covidleguleyos! Me encantó, hay tantos y tantas, tal vez en nuestro país más que en otros por esa mala prensa que tenemos de que argentinos y argentinas siempre sabemos de todo, siempre "la tenemos clara".
ResponderBorrarY no está muy errado ese comentario...lo errado es que en todo caso "metan a todos los gatos en la misma bolsa" No es una característica de nuestro pueblo, pero sí de cierto grupo que habita en ciudades muy puntuales de nuestro pais.
En esos sitios particularmente, los veo en los noticieros, abundan los "covidleguleyos"
Gracias por tus aportes y por no faltar nunca a esta cita.
También espero la segunda dosis pero en mi caso de la "sputnik V", o sea va a tardar más en llegar, creo.
Va mi abrazo y espero tu llamado
Ya lo creo que hemos aprendido palabrejas nuevas que ni nos imaginábmos que existieran.Y te dejo el covidmodo, que es lo que estamos haciendo desde hace trece meses. Estar en covidmodo dicen es pasar el fin de semana tranquilo y sin salir de casas.
ResponderBorrarMejor no decir nada a los covidiotas Lu y pasarse a otra acera, por menos de nada te sueltan un lapo como se dice por aquí. Me han puesto la primera dosis de la vacuna en tres semanas me cae la segunda.
Muy buena la historia de Damián. Yo a la hora de abrir una botella soy un desastre total en vez de dar vueltas con el sacacorchos las doy con la botella, de risa verdad.
Buen domingo Lu. Cuídate
Un abrazo.
Delicioso tu relato, Lu, lleno de chispa y con esa pizquita de surrealismo mágico. La verdad es que da para un corto, con final prometedor y todo. Me ha encantado.
ResponderBorrarSé abrir vinos, aunque si la escena lo pide también sé cómo hacerme la poco habilidosa y dejar que el galán se luzca.
No sabía de esas nuevas palabras, Lu, pero si tengo una especial enquina con los negacionistas, esos que hablan de la pandemía o de las vacunas con argumentos tan disparatados como idiotas, y no les importa actuar y hablar como unos ignorantes.
Y también a los que llevan el barbijo con la nariz afuera, mayoría hombres, y eso que queda fatal, es mucho más antiéstetico y además inútil llevarlo así.
Como dice mi cuñado, es tan absurdo como si llevaran el pene por encima del citurón. Al menos ahora me río cuando me encuentro en mis paseos con los covinarizotas.
Que ternura el vídeo, Lu.
Te escribo ya.
Abrazos,
Laura,
ResponderBorrar"covidmodo" Es genial, esa no la tenía.
Coincido, estamos en el mundo entero viviendo en "covidmodo"
Amiga me hiciste reír con eso de que "girás la botella" ¡Ya quisiera verte! 😂
Beso va
Tesa, ¡qué lindo eso de que "da para un corto"
ResponderBorrarTe cuento que es uno de mis relatos breves que teatralizó el grupo Leneas. ¿Recuerdas que comenté que mi amiga Adriana propuso al grupo y estuvieron de acuerdo? Al ciclo lo llamaron "Improcuento" y uno de los que eligieron para llevar a escena fue este relato.
¡Tal cual Tesa! También sé descorchar -mas me vale habida cuenta de que no tengo un caballero y no me puede faltar el tinto a la hora de cenar- pero, ¡también puedo hacerme la "no sé como" si hay galán en la ronda. jajaja
Es muy chistosa la comparación que hace tu cuñado respecto a los "covinarzotas"😂😂
Beso va cruzando los mares amiga, que ahora tenemos un pelín menos de posibilidades de contagio y todas las posibilidades de no pasarla mal si -de todos modos- el bicho nos pescara.