viernes, 18 de agosto de 2023

Descorchando citas

    Tampoco me importa el mío

Estoy absolutamente dispersa. No sé qué compartir en esta ocasión. Pienso en varias opciones...¡descarto todas!
Entonces...
recurro a mis borradores y rescato un par de frases de autores conocidos, y no tanto, que alguna vez apunté por coincidir con ellas. Veamos que les parecen a ustedes:
Dice Pedro B. Rey :
"¿Dónde queda el que fuimos cuando seguimos siendo?"
Y esa es una pregunta que siempre me hago y que de alguna manera trata el libro de Federico Jeanmaire que estoy leyendo en estos momentos: "Vida interior"
En verdad en esta novela lo que se cuestiona el protagonista es que uno no sería uno si no muchos. Es decir, se va cambiando todo el tiempo, de un día para otro inclusive. Por eso, sostiene entre otras cosas, el amor se acaba de pronto. Porque esa persona de la que alguien se ha enamorado luego deviene en otra diferente.
¡Uff! Ya me fui por las ramas y me estoy enredando. Sólo pretendía presentarles la frase de Rey y que cada quien sacara sus propias conclusiones.
Paso ahora mismo a otra y espero no enredarme nuevamente.
En este caso es Olivier Marchon quien dice:
"Se nos enseña a contar los segundos, los minutos, las horas, los días, los años… pero nadie nos explica el valor de un instante."
A mi me parece un pensamiento magistral y absolutamente real. 
Y, para finalizar, no puedo dejar de compartir algunos de los aforismos de Antonio Porchia, publicados en su libro "Voces" que se constituyó en mi libro de cabecera durante mi adolescencia y buena parte de mi juventud.
Desde sus hojas amarillentas, es edición 1975, transcribo para ustedes:
"El hombre habla de todo y habla de todo como si el conocimiento de todo estuviese todo en él"

"Si no levantas los ojos, creerás que eres el punto más alto"

"Quien ha visto vaciarse todo, casi sabe de qué se llena todo"

"Tenemos un mundo para cada uno, pero no tenemos un mundo para todos"
¡Un Maestro mi querido Porchia! Y más aún si pensamos que la primera edición de "Voces" fue en 1943. Créanme que es un libro atemporal y  que no tiene desperdicio. 
Ya me gustaría seguir transcribiendo aforismos pero sé de "la brevedad de los tiempos modernos" así que acá los y las dejo... espero que pensando.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
                                          Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº490 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Luego de tantas reflexiones pensé que sonreír un rato vendría bien y recordé este texto que escribí en 2009. Para ustedes:
Descorchando citas
Todo listo para la cena...
¡Y Damián que no aparece!
El guiso de lentejas humeante, aromático; la mesa puesta; las copas listas: el vino sin abrir...
¡Y Damián que no aparece!
Busca el sacacorchos.
Lo observa como si fuera un objeto aterrizado en su cocina desde alguna lejana galaxia. Descubre esos dos bracitos y se le ocurre un marciano que la mira con un solo ojo. Mete el dedo en ese hueco, empuja hacia abajo...enrosca...desenrosca...espera...
¡Y Damián que no aparece!
Siempre siguió el consejo de Raquel
- "Una dama nunca debe descorchar el vino" Eso es lo que le decía.
Y no va a ser esta vez la que deje de cumplirlo.
Pero, lo sabe, tampoco será esta vez la que deje de tomar su tinto con la cena.
Piensa unos instantes y luego, decidida, marca el número de la remisería para solicitar un auto.
Al oír la bocina, hace señas llamando al chofer, quien intrigado desciende y camina hacia esa mujer que lo invita a pasar, mientras atropelladamente dice, o balbucea casi:
- “...Disculpe UD., le pagaré su viaje...es que Damián no llega y necesito abrir el vino...se enfrían las lentejas... no logro usar este maldito aparato, en fin, lo que digo es... ¿podría descorchar mi vino?...”
Sin salir de su asombro el chofer - devenido en mozo -, sostiene la botella con una mano –la izquierda precisamente- y con la derecha pincha el corcho con la punta retorcida del más común de los sacacorchos, gira, gira el ojo del marciano, se levantan los bracitos hacia el cielo mientras Elisa casi en trance, se da cuenta del calor/color de sus mejillas y se siente transportada a una ceremonia cuasi privada de adoración a Baco.
Y aquel hombre, que digo hombre... ¡genio! Tan viril, tan maestro en abrir botellas de tinto a señoritas que se ahogan en un vaso de vino –perdón, de agua- sigue con su misión solidaria, suelta la botella, toma con cada una de sus fuertes manos los respectivos bracitos elevados al máximo en esa oración – adoración al elixir de la vida y con un empujoncito certero los baja y retira así el sacacorchos marciano justo en el instante que con un triunfal ¡ sblup! acaba de deglutir el corcho...
Vuelve Elisa, aterriza, pone los pies en la tierra, y puede sentir ese aroma a frutos rojos y vainilla, se ubica de nuevo en su simpática y cálida cocina. Suspira y aún ruborizada dice:
-Gracias...disculpe la molestia...
Balbucea casi... ¿Cómo se llama Usted?
Damián, contesta él imperturbable.
-¿Damián?... ¿Cuánto le debo?-
Pues... ¡Un plato de lentejas y una copa de tempranillo!
 

24 comentarios:

  1. Dejo una frase "El día de hoy es único e irrepetible, disfrutémoslo".
    Tengo una situación similar a la del episodio botella, corcho. destapador. Intenté con mis fuerzas todo lo que pude pero, la botella con corcho y destapador se fue con el primr hombre que estuvo a mi alcance😁😁.
    Besos Lu

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    1. Hola Norma, por cierto es fundamental aprender a disfrutar de cada día.
      Te cuento que ese relato lo escribí a partir de un comentario de una mujer que sostenía que si ella necesitaba abrir un vino y estaba sola pedía un remis y le pedía al chofer que abra la botella...No sé que tan real eran sus dichos, pero a mi me vino al pelo para hilvanar esta historia. 😂

      Beso

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  2. Lindas frases te hacen pensar. Te mando un beso. https://enamoradadelasletras.blogspot.com/

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    1. Gracias Citu. Deseo que mañana puedan llevar con tranquilidad los comicios y que todo allí empiece a mejorar pues he leído las noticias de los últimos acontecimientos y la escalada de violencia es muy preocupante.
      ¡Mucha suerte!
      Beso

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  3. Me dejas pensando y copiando esas magníficas frases que aportas a tu página. Ninguna tiene desperdicio. Para no extenderme contestaré a la primera pregunta: "¿Dónde queda el que fuimos cuando seguimos siendo?". Si siendo es estar y dónde, en que tiempo, diré que el tiempo impone y modifica el dónde. Si es amor, sólo se modifica el modo de amar (si amor hubo), si es edad, adaptación y saber convivir con ella (con la edad).
    Sigo ...

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  4. El Lito vitale de la Zenko, magnífico. Son verdaderas perlas las chispas musicales que aquí nos traes siempre, dulce Lu.

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  5. Ingenioso relato, dulce Lu, con final sorprendente e inteligente.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Hola Enrique. Creo que con el paso del tiempo vamos sintiendo diferente en todo sentido. Y eso está bien, me parece, pues la vida no es estática. Pero, creo también, que quienes fuimos hacen a nuestro SER hoy.

      La letra de esa canción es magnífica amigo. Sabía que te gustaría. Su autor - Chico Novarro-acaba de fallecer a la edad de 89 años

      Volviendo a las frases , yo me quedo con todas las de Porchia. ¡tan ciertas para estos tiempos que nos tocan vivir!
      Abrazo y que tengas un apacible finde

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    2. 89 años ... el Chico Navarro /fue/es/será uno de los grandes, esa letra es preciosa. En tu post de hoy lo he disfrutado, me encantó.

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  6. Muy buenas frases todas. En especial, la segunda.
    Y me quedo con la duda, él era su Demián?
    Remisería, aprendo hoy esa palabra. Es común por allá?
    Un abrazo muy grande.

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    1. Hola Sara. Pues yo creo que no, que el señor en cuestión le jugó una broma al decir ese nombre, pero...¡quién sabe! cada quien le dará su propia interpretación.

      Respecto a "remisería" ¡vaya Sara! me lo has hecho cuestionar y acudí a google.
      Tal parece sólo en mi país y en Uruguay a las agencias de remis -también las llamamos así- les decimos "remisería"
      Beso ¡disfruta del finde!

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  7. De la primera pregunta: todos los días cambiamos, es cierto. Ya sean transformaciones físicas que son más notorias y de actitudes pero, la médula de lo que somos como seres humanos la conservamos
    De la segunda frase: ¡genial! y, ¡qué gran verdad!. Todos los instantes son preciosos y valiosos. Hoy estamos aquí y, en otro instante. No sabemos.
    De los aforismos: todos muy buenos pero, me gustaron especialmente los últimos dos. Me dejaron pensando.
    Del relato: muy ágil tu forma de escribir. Tienes imaginación y muy buen desarrollo de personajes. El final deja para dos salidas: una, que el chofer tenía sentido del humor o, que ella estaba tan preocupada de descorchar la botella que olvidó que estaba frente a su invitado.
    Abrazos y, me quedo por aquí.

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    1. Gracias por pasar y ¡bienvenida Tatiana!
      Los aforismos de Porchia son geniales porque, creo, dicen con tan pocas palabras algo tan real.
      Tal cual Tatiana, el final del relato es, como le digo a Sara, para que cada quien lo acomode a su preferencia.

      Abrazo y que tengas un bello domingo

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  8. No creo que estuvieras dispersa, Lu, como enseña la regla del arte "en la diversidad está la unidad", ese proceso del que habla Federico Jeanmaire y la poética de Porchia, mismo el pensamiento de Marchon, te muestran "siendo" muy coherente en tu intención respecto de lo que querés comunicar (en este caso hacer pensar) al seleccionar esos tres fragmentos con los que coincidís... o mientras vas coincidiendo, verdad?, lo que también se puede dar.
    La única realidad es el cambio y su naturaleza la impermanencia, amiga.

    Abrazo hasta allá. Perdona la tardanza...

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    1. Bueno, tal vez la palabra no sea dispersa pero lo cierto es que no tenía claro sobre que escribiría. Hace unos días había pensado en Porchia, que lo admiro desde siempre, y cuando me senté a escribir volvió a mi y entonces fui a mis borradores, luego al libro Voces y salió lo que salió...sí, por cierto para reflexionar.

      Abrazo y ¡buen comienzo de semana que ya se acaba el finde largo!

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  9. Has tomado una buena decisión, porque las reflexiones siempre que nos hagan pensar, son buenas.
    Las de Porchía me ha gustado mucho porque son coherentes y muy realistas, ahora bien, con las de B. Rey, no estoy en nada de acuerdo en esa forma de vernos en cada situación de una forma distinta o una persona diferente, porque todo en la vida es según el color del cristal con que se mire, y no es lo mismo verlo desde fuera, que en primera persona.
    Un fuerte abrazo, amiga Lucía.

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    1. Gracias Manuel.
      Coincido contigo respecto a Porchia y me impresiona que todos sus aforismos sean atemporales. Ya dije que la primera edición de Voces fue en 1943 ¡Y tienen hoy tanta vigencia!

      Respecto a la de Rey, yo creo que uno va cambiando con el tiempo, al menos interpreto yo que a eso se refiere la frase. O sea, en mi caso sería ¿Dónde están "esas Lucías" que fui en otros tiempos?
      Creo, ya lo he dicho, que fueron transformándose hasta llegar a ser como hoy soy …¿y dentro de unos años? ¡quién sabe!

      Abrazo yendo

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  10. ¡¡Que bonita historia Lu!!
    Romantica y encantadora. He quedado prendida en ese vaso de vino temprnillo que imagine fresco y dulzón.

    Merecido homenaje al maestro Porchi, cariños.

    Un abrazo.

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    1. Hola Mariarosa.
      Te cuento que tuve una época, que tal vez haya sido cuando escribí este cuento, que me había super enganchado con el tempranillo. En algún momento, quien sabe cuando, volví al malbec y sigo eligiéndolo.

      Porchia ¡un genio!
      Beso

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  11. Siempre me impresiona sentirte "un alma gemela". Tenía una libreta repleta de citas. Esos pensamientos que encontramos en la lectura y nos enriquecen, quitan dudas, o refuerzan nuestro pensamientos.
    Muy buena y simpática publicación Lu. El relato no tiene desperdicio! Jamás se me hubiese ocurrido tal aventura!! Es por ese motivo que hace años que me compré el descorchador que levanta el corcho con dos manijitas. Sin vino, no se puede estar amiga!
    Salud!!
    🍷🍷

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  12. Hola hola Grace
    Tengo libretas con anotaciones varias. En mi mesa de luz y en mi biblioteca y, por si acaso, tengo borradores guardados en "mis documentos" en una carpeta que llamé "Para el blog"
    Aún así, tengo días en los que no sé qué es lo que me gustaría compartir.

    Probé con varios sacacorchos y desde hace unos años tengo uno que girás para un lado y luego en sentido contrario y...¡magia! sale el corcho 😂 😂
    ¡Una cena sin vino no sería nunca una buena cena!
    Salud!!
    🍷🍷

    Abrazo

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  13. Así es Lu , que poco valoramos los instantes. Y que grande Porchia.
    Esos corchos que malos son a veces que quieren seguir haciendo más viejito al vino.
    Un abrazo.

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  14. Me gusta lo que escribes .No entiendo el dejarte vivir en un lugar de gran belleza, pero sin sentimientos. Con nieve del frío y noches enteras sin sol, y calor como el que me da mi tierra. He dejado atrás el lugar donde he nacido Como se dejan las cosas que pasan al olvido. Sería muy tonto hablar de recuerdos, me fascina el hoy de un país como el que
    " Hoy tengo" no pertenezco al pasado,
    vivo mis hijos mis nietos en el país que sin darme cuenta les he dado y siento.Suerte y ojalá encuentres un alma gemela que sea de tus raíces llenas de lo que nunca podrán lograr en esa Argentina vieja!!!!

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